El polifacético artista Claudio Sánchez Muros, uno de los más grandes del diseño gráfico de vanguardia, falleció en la madrugada de ayer. Sánchez Muros es considerado el padre de los creadores gráficos granadinos, la persona que desde Barcelona importó a la capital andaluza la palabra ‘diseño’ y la mostró en todas sus intervenciones, entre ellas, la más destacada por la crítica y la reciente historia del arte español, la revista ‘Poesía 70’.
Claudio Sánchez Muros comenzó en el mundo de la creación artística en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, donde tuvo como uno de sus maestros al pintor Gabriel Morcillo. Al igual que José Guerrero, lanzó sus pinceles al aire, pero Claudio en vez de a Madrid se dirigió a Barcelona. En la capital catalana estudió en la Escuela Massana, una de las más prestigiosas del mundo artístico de los años cincuenta.
Modernidad
El joven granadino, quien destacaba especialmente por sus dibujos y diseños, pronto se incorporó al grupo de los artistas más de vanguardia de Barcelona, entre los que se encontraba Francesc Artigau, y tuvo como maestro a Santos Torruella. Es en su etapa barcelonesa donde inició su colaboración como portadista de numerosas editoriales y más de un diseño de títulos de referencia de las letras españolas de la época lleva el sello personal del granadino.
Claudio comienza a incorporarse al mundo del grabado, una actividad artística que nunca abandonó y en la que brilló de manera especial, así como en el dominio de los collages, quizá su obra más característica en lo que se refiere a la plástica en el sentido más estricto. Una vez en Granada, fue en el taller de grabado de la Fundación Rodríguez-Acosta de donde salieron un gran número de sus trabajos artísticos.
Tras Barcelona ejercerá el magisterio del Dibujo en Málaga y posteriormente en Granada, donde incluso llegó a dar las primeras clases de cine en el Colegio de los Salesianos, porque el mundo audiovisual fue una de sus grandes pasiones. Con anterioridad también colaboró con el dramaturgo granadino José Martín Recuerda en la realización y dibujo de diversas escenografías y decorados de sus obras escénicas.
Pero su actividad más conocida es el diseño gráfico. Existen muy pocos artistas y editoriales granadinas que no tengan una publicación creada, pensada y dibujada por Claudio Sánchez Muros. Instituciones como la Universidad de Granada, el Patronato de la Alhambra, la Fundación Rodríguez-Acosta, CajaGranada, el Patronato Federico García Lorca y otras muchas más contrataban el genio creador del granadino. Además, fue el encargado de diversas colecciones, la mayoría de ellas de poesía, como Silene, y de portadas de discos para Morente, Carlos Cano y Enrique Moratalla, entre otros.
Las diversas generaciones poéticas granadinas, desde Elena Martín Vivaldi a Versos al Aire Libre, Poesía 70, los comienzos de la Otra Sentimentalidad y los autores actuales, han tenido como diseñador gráfico de cabecera a Claudio Sánchez Muros.
Una referencia
Existen muy pocas presencias gráficas en la prensa del creador granadino, «porque cuando cumplió los cincuenta años decidió abandonar la vida artística y quiso retirarse de todo ese mundo», explicó el artista y amigo del diseñador Juan Vida. «La primera vez que escuché la palabra diseño fue gracias a Claudio Sánchez Muros», indicó Vida, quien considera al fallecido como «el gran maestro del diseño gráfico».
«Claudio fue la referencia de los artistas que empezábamos a finales de los sesenta», añadió. Entre estos artistas, además de Vida, se encontraban Julio Juste y Julio Espadafor.
Sánchez Muros es calificado como «un santo laico» y «un hombre bueno» por la mayoría de sus conocidos, pero también fue un hombre muy culto y «con una ironía finísima», según dijo el catedrático de Historia del Arte Ignacio Henares. Entre sus muchas distinciones y premios, el artista recibió en 2002 el reconocimiento de la Academia de Bellas Artes de Granada.
El funeral por este genio del arte de la conversión de los textos en imágenes será hoy, a las 9.30 horas, en el cementerio municipal de San José.