El delegado saharaui de Andalucía apuesta por un futuro de colaboración con el estado magrebí y sitúa al Sáhara como un futuro factor de estabilización para la zona si alcanzan la independencia.
Abidin Bicharaya, delegado saharaui de Andalucía, vendrá mañana para presentar el proyecto de colaboración de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Granada con la República Árabe Saharaui Democrática. Apuesta por un futuro de colaboración con Marruecos y el refrendo de independencia como salida al conflicto.
–¿Cómo fue la manifestación celebrada el sábado en Algeciras?
–Fue una manifestación en el contexto de la celebración del 37º aniversario de la lucha del pueblo saharaui organizada prácticamente a nivel estatal. Y en Algeciras todos lo veranos se celebran concentraciones reivindicativas frente al Consulado de Marruecos.
–¿Hubo buena acogida?
–Coincidió con la comuniones y el Rocío y se quiera o no resta participación. Lo que sí es cierto es que el conjunto de la sociedad andaluza está muy comprometida y es la comunidad que mayor solidaridad aporta a los saharauis. Es una actividad que desde el Frente Polisario valoramos porque la presencia de prácticos aumenta mucho el nivel de asistencia a clase en los colegios.
–¿En Ceuta qué tal es ese movimiento?
–Ceuta, sobre todo, colabora a través de la Universidad de Granada. Hay un convenio firmado con casi todas las universidades andaluzas con el objetivo de que los saharauis sigan manteniendo el español como segundo idioma.
–¿Qué le parece la última reclamación de Marruecos sobre Ceuta?
–En nuestra opinión el pueblo ceutí ya hace siglos que se ha expresado y eso merece nuestro respeto y nuestra consideración. Lo que sí parece es que Marruecos es un país que tiene conflictos territoriales con casi todos lo vecinos. Marruecos en su día reclamó el Sáhara Occidental, invadió el territorio saharaui, llevó a cabo una política de exterminio contra la población y viola constantemente los derechos humanos sobre las zonas ocupadas. También no reconoció A Mauritania hasta siete años después de su independencia y la estuvo reivindicando. Por tanto, a mi juicio no es de extrañar este tipo de reclamaciones porque el objeto de la corona marroquí es tener a la opinión pública con los ojos puestos fuera de casa.
–¿Consideran que hay una mayor tibieza del Estado español?
–Nuestra opinión es que España, independientemente del signo político que la gobierne, sigue siendo a ojos de la comunidad internacional y en términos jurídicos como la potencia administradora; y con España nos une una historia y unos lazos culturales. Lo que necesita Marruecos, y los verdaderos amigos de Marruecos es a lo que deben ayudar, es a crear un proyecto de ilusión en el propio país y que no tenga necesidad de entrar en otros conflictos más allá de la frontera. España debe y puede cumplir un papel importante para exigir el cumplimiento de las resoluciones internacionales. No se puede dar una mayor consideración a Marruecos que a Estados Unidos cuando se produjo la guerra de Irak.
–¿Podría llegar algún día un reconocimiento del Estado saharaui de España o, por extensión, de la Unión Europea?
–Eso sería lo ideal pero los saharauis ni siquiera aspiramos a ello. Lo que sí pedimos y aconsejamos a España es que deben apostar por buenas relaciones con Marruecos. Es un país vecino con el que hay que mantener lazos estrechos y de colaboración, pero que eso no se produzca a costa del derecho internacional ni de los derechos el pueblo saharaui. Y, por tanto, lo que Marruecos necesita es apostar por una vía democrática y por una vía que aportará beneficios a España, al pueblo saharaui y a toda la región del Magreb árabe. Afortunadamente los saharauis seguimos existiendo como entidad, como pueblo y como Gobierno en el exilio. Somos un factor de equilibro en la región y es absurdo obviar la decisión del pueblo para una solución definitiva a este conflicto.
–¿Cómo valora la respuesta social que hubo en España ante el caso de Aminatur Haidar?
–El caso de Aminatur Haidar es el reflejo que viven los saharauis en la zona ocupada desde 2005. En la zona ocupada por Marruecos durante estos 30 años ha nacido este fenómeno de una intifada pacífica donde la mayoría le ha perdido el miedo a todo tipo de torturas y decisiones arbitrarias y reivindican la celebración de un referendum, como lo hacemos todos los saharauis. Nos hemos comprometido con la comunidad internacional en el año 91 para firmar el alto el fuego y como contrapartida se nos ofreció el compromiso de Naciones Unidas para celebración de un refrendo en el 92. Y estamos esperando que se lleve a cabo, somos un pueblo pacífico, que apostamos por el diálogo y el principio de la democracia, y creemos que las guerras son arcaicas e innecesarias. La solución más viable y realista es que, después de 35 años, los saharauis podamos determinar a través de las urnas este conflicto.
–¿Se aleja o se acerca ese refrendo?
–Estos últimos 18 años han sido de prórrogas continuas y han sido 18 años donde la Monarquía marroquí ha aplicado la política de obstrucción a este plan de paz. Ha contado con el respaldo total del Gobierno francés y, en algunas ocasiones, con el guiño o al menos con el silencio del Gobierno de Madrid. Nosotros creemos que es una solución real y que se puede llevar a cabo en cualquier momento. Mientras tengamos la mínima esperanza de que la solución puede ir con una vía democrática y en el tunel haya una mínima luz para podemos sentarnos a negociar con los marroquíes, la seguiremos. Creo que lo gobernantes occidentales y los países limítrofes con el Magreb, la presencia de un estado saharaui no pone en peligro la existencia de nadie, al contrario si apuestan por la estabilidad en Marruecos el Estado saharaui es el garante para que solucionemos el 90 por ciento de los problemas de la Monarquía marroquí. Cuando mañana nos independicemos seguro que firmaremos grandes convenios comerciales con Marruecos. Es un país vecino con el que tenemos que tratar y con el que nos unen muchos factores como la religión o el idioma. Incluso dentro de Marruecos ya hay voces que reivindican este referendum pero, cualquier medio de comunicación que habla del Polisario en ese país, sus directivos terminan en las cárceles.
La UGR presenta su colaboración con el Sáhara
El Proyecto de Cooperación Universitaria al Desarrollo del Vicedecanato de Estudiantes y Extensión de la Facultad de Educación y Humanidades de Ceuta será presentado mañana a las 11.30 horas en el salón de actos de la sede la Universidad de Granada en la ciudad. Se trata de un proyecto de cooperación docente con el Ministerio de Educación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) con el objeto de apoyar y fortalecer la actividad educativa de Educación Primaria de los campamentos. Por ello, durante un mes, entre el 20 de febrero y el 20 de marzo, cuatro profesores, cinco alumnos y cinco alumnas de tercero de la titulación de Magisterio a uno de los asentamientos de refugiados situado en la Wilaya de Auserd.
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