Los alumnos de la ESO ven el maltrato escolar como algo natural

Los alumnos de la ESO ven el maltrato escolar como algo natural

«Algo que ocurre desde siempre y que va a continuar». Ésta es la visión que tienen del acoso escolar o bullying los 1.237 niños granadinos y portugueses, de entre 11 y 16 años, que ha entrevistado María Jesús Caurcel, integrante del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada, para elaborar su tesis doctoral.

«Dar voz a sus protagonistas» y «descubrir los pensamientos de los adolescentes sobre el maltrato escolar» motivó a esta joven a investigar dicho fenómeno, siempre analizado por profesores y padres.

El trabajo arroja «una visión negativa» del asunto, según valora su autora. La investigación indica que estos incidentes son frecuentes en el 55% de las escuelas estudiadas, ya sean públicas, privadas o concertadas; y de procedencia lusa o española. En todos los centros se han hallado ejemplos de cada comportamiento de victimización. Las tasas de incidencia apuntan a un 7,3% de víctimas, un 8,5% de agresores y un 84,1% de espectadores, que son aquéllos que presencian los incidentes sin decantarse por ninguno de sus protagonistas. Las víctimas son vistas como «personas pasivas y socialmente incompetentes» y a los agresores como «personas fuertes, valientes y extrovertidas».

Uno de los resultados que más sorprendió a Caurcel fue que, al mostrar a los alumnos una historieta con escenas de acoso, el 21,5% de los chicos reaccionaran con «indiferencia». La aprobación de estos actos (17,4%), por parte de los agresores y su entorno, y el rechazo, por parte de la mayoría, «era algo previsible, pero no la indiferencia».

La investigación muestra que las chicas, «más sensibles», critican estas actitudes y se identifican con las víctimas. En cambio, la mayoría de los niños opina que las víctimas «deberían avergonzarse y sentirse culpables». María Jesús Caurcel cree que hay que cambiar su mentalidad «interviniendo en las aulas desde Infantil para inculcar tolerancia y compromiso social». Su propuesta es implantar una asignatura como Educación Para la Ciudadanía, «con la que coincido porque hay que enseñar a los chavales a convivir». Las tutorías son otra opción.
Descargar


Baldomero Oliver pasa de la docencia a la gestión como nuevo delegado de Justicia

Baldomero Oliver pasa de la docencia a la gestión como nuevo delegado de Justicia

El doctor en Derecho Baldomero Oliver León fue nombrado ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía como nuevo delegado provincial de Justicia y Administración Pública en Granada. Oliver, de 46 años, era hasta ahora vicedecano de Ordenación Académica de la Universidad de Granada, ha participado en proyectos de investigación y es autor de diversos trabajos sobre Derecho Constitucional en publicaciones especializadas.

«Es un cambio importante, ya que paso de la vida académica a la gestión pública. Sin embargo, el ámbito de competencia no es ajeno a mi experiencia anterior, sino vinculado», valora el nuevo delegado de Justicia quien, además, asegura encarar su nueva etapa con «mucha ilusión » y «responsabilidad».

Asimismo, el granadino José Antonio Ortiz ha sido nombrado hoy viceconsejero de Justicia y Administración Pública, por lo que abandonará su cargo de director general de Inspección de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Vivienda. Por su parte, el abogado granadino Jorge Pérez de la Blanca es desde hoy el nuevo director general de Entidades y Cooperación con la Justicia.

El Consejo de Gobierno también ha autorizado el pago de un millón de euros al Colegio de Abogados de Granada por la prestación del servicio de asistencia jurídica gratuita durante el cuarto trimestre de 2008. Esta subvención cubre, entre otros gastos, los relativos a la asistencia letrada al detenido y defensa por abogado en turno de oficio ante los órganos judiciales con sede en la provincia, así como los costes de funcionamiento e infraestructura.
Descargar


Los adolescentes creen que el maltrato escolar ocurre desde siempre y continuará, y se resignan ante esta lacra, según un estudio

Los adolescentes creen que el maltrato escolar ocurre desde siempre y continuará, y se resignan ante esta lacra, según un estudio

Una investigación realizada en la Universidad de Granada revela que los escolares ven a las víctimas como “personas pasivas y socialmente incompetentes”, y a los agresores como “personas fuertes, valientes y extrovertidas”
– Para llevar a cabo este trabajo, sus autores encuestaron a 1.237 niños de entre 11 y 16 años de Granada y Braga (Portugal), a quienes se aplicó un cuestionario para conocer su percepción sobre el ‘bullying’ o maltrato entre iguales

La mayoría de los adolescentes creen que el maltrato entre iguales en el ámbito escolar “es algo que ocurre desde siempre y que además va a continuar”, y presentan “una visión negativa, pesimista y de resignación” ante esta lacra social, lo que dificulta la intervención y deja pocas esperanzas para su erradicación.

Así se desprende de una tesis doctoral realizada en el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada, que advierte de que, desde un punto de vista de la acción psicopedagógica, “es necesario demostrar a los chavales que este tipo de actos no tienen que continuar para siempre, y que se puede hacer algo para terminar con ellos”, a través de programas educativos más completos.

Este trabajo, cuyo objetivo era conocer la representación que los adolescentes hacen acerca del fenómeno del maltrato entre iguales, ha sido realizado por la profesora Mª Jesús Caurcel Cara, y dirigido por los profesores Fernando Justicia Justicia (UGR), Ana Mª Tomás Almeida (Universidade do Minho, Portugal) y Mª del Carmen Pichardo Martínez (UGR)

Para llevarlo a cabo, los autores encuestaron a 1.237 niños de entre 11 y 16 años de Granada y Braga (Portugal), a quienes se aplicó un cuestionario para conocer su percepción sobre el ‘bullying’ o maltrato entre iguales. Así, los investigadores constataron que, en los centros escolares estudiados, existen comportamientos de victimización con una tasa de incidencia de 7.3% de víctimas, 8.5% de agresores y 84.1% de niños ‘espectadores’.

El maltrato, “algo natural”

Con su investigación, Mª Jesús Caurcel ha constatado que “el maltrato se está incorporando cada vez más al bagaje cotidiano de la interacción entre los grupos de iguales, se considera como algo natural y goza de cierta aprobación social”. Los escolares apoyan el comportamiento de los agresores, y dejan aislada y desprotegida a la víctima.

El cuestionario aplicado a los niños reveló que, para describir a los protagonistas del maltrato, los participantes se sirven de estereotipos sociales, caracterizando a la víctima como una persona pasiva, socialmente incompetente y que experimenta estados emocionales desagradables de ansiedad, depresión e inseguridad; y al agresor como una persona fuerte, valiente, extrovertida que experimenta estados emocionales agradables -victimizador feliz- que le dan poder y confianza en sí mismo, refuerzan su estatus en el grupo e inhiben otras motivaciones sociales para terminar con los abusos.

Diferencias por sexo

La investigación realizada en la UGR también ha demostrado que existen diferencias de sexo en la percepción social que los escolares tienen del maltrato entre iguales. Las chicas condenan los abusos de una forma más crítica, reaccionan ante ellos con emociones desagradables, rechazan este tipo de situaciones y muestran más empatía hacia la víctima, al describirla con un amplio conjunto de características positivas y reconociendo su sufrimiento y siendo capaces de compartir su estado emocional.

Por su parte, los chicos resaltaban en sus categorizaciones la vulnerabilidad y responsabilidad moral de la víctima, al afirmar que “debería sentirse culpable y avergonzada”.

Diferencias según la edad

En cuanto a las diferencias halladas en función de la edad de los participantes en el estudio, las diferencias más marcadas se encontraron entre los preadolescentes de 11 y 12 años y los adolescentes de 15 años, en adelante. “La percepción de la vulnerabilidad de las víctimas y la intensificación del rechazo contra los agresores se acentúan conforme los adolescentes crecen, lo que se debe a una mayor interiorización de las normas sociales por parte de los niños”, explica Caurcel.

El estudio realizado en la UGR ha permitido encontrar asociaciones, regularidades y factores de riesgo y de protección que pueden servir como punto de partida para implementar intervenciones adecuadas, coherentes y realistas en los centros escolares estudiados. Además, ayudará a determinar cuáles deben ser los bloques a trabajar para programas de intervención directa que ayuden a salir de esa espiral de violencia injustificada a los adolescentes por sus propios medios, con el apoyo de toda la Comunidad Educativa.

Parte de los resultados de la investigación han sido publicados en la Revista Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación Psicológica, Electronical Journal of Research in Educational Psychology, Revista de Educación de la Universidad de Granada, Interamerican Journal of Psychology o European Journal of Education and Psychology.
Descargar


Los alumnos de la ESO ven el maltrato escolar como algo natural

Los alumnos de la ESO ven el maltrato escolar como algo natural

El cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas, Juan Fernando López Aguilar, abrirá mañana jueves el I Congreso sobre Participación y Democracia en la Unión Europea que organiza la Universidad de Almería, Europe Direct Almería y la Diputación provincial.

López Aguilar intervendrá en la sesión inaugural con una conferencia titulada «Democracia y participación en la Unión Europea». La próxima semana, el congreso tendrá continuidad con dos nuevas sesiones: el jueves 14 de mayo, está prevista la participación de Jaume Duch, portavoz del Parlamento Europeo y se espera contar también con la presencia de Soledad Becerril, nombrada por Leopoldo Calvo Sotelo ministra de Cultura en 1981. Becerril fue la primera mujer que accedió al Consejo de Ministros desde la II República. En la actualidad forma parte de la candidatura del Partido Popular al Parlamento europeo.

El viernes 15, el Catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad de Granada Javier Roldán Barbero impartirá una conferencia sobre el sistema institucional en la Unión Europea, en tanto que la conferencia de clausura está previsto que la ofrezca el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía y Catedrático de Derecho Constitucional de la UAL, Juan Cano Bueso.
Descargar


Los adolescentes valoran el maltrato escolar como algo «natural» y aíslan a la víctima

Los adolescentes valoran el maltrato escolar como algo «natural» y aíslan a la víctima

Califican al agresor como una «persona fuerte, valiente y extrovertida»
Un estudio de la UGR destaca que el alumnado cree que «esto seguirá»

Resultados preocupantes. Los adolescentes creen que el maltrato escolar «ocurre desde siempre y continuará». Eso no es todo, «el maltrato se está incorporando cada vez más al bagaje cotidiano de la interacción entre los grupos de iguales, se considera como algo natural y goza de cierta aprobación social». Los escolares apoyan el comportamiento de los agresores, y dejan aislada y desprotegida a la víctima.
Son parte de las conclusiones de una tesis doctoral realizada en el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada (UGR), que advierte de que, desde un punto de vista de la acción psicopedagógica, «es necesario demostrar al chaval que estos actos no tienen que continuar para siempre, y que se puede hacer algo para terminar con ellos», a través de programas educativos más completos.
Este trabajo, cuyo objetivo era conocer la representación y valoraciones que los adolescentes hacen sobre el fenómeno del maltrato entre iguales, ha sido realizado por la profesora Mª Jesús Caurcel Cara, y dirigido por los profesores Fernando Justicia (UGR), Ana Mª Tomás (Universidade do Minho, Portugal) y Mª del Carmen Pichardo (UGR). Ha sido una tesis europea desarrollada en dos idiomas. Se ha realizado durante más de cuatro años y medio.
Para llevarlo a cabo, los autores encuestaron a 1.237 niños de entre 11 y 16 años de Granada y Braga (Portugal), a quienes se aplicó un cuestionario para conocer su percepción sobre el \’bullying\’. Así, los investigadores constataron que, en los centros escolares estudiados, existen comportamientos de victimización con una tasa de incidencia de 7,3% de víctimas, 8,5% de agresores y 84,1% de niños \’espectadores\’, según se informa en un comunicado.
El cuestionario aplicado a los niños reveló que, para describir a los protagonistas del maltrato, los participantes se sirven de estereotipos sociales, caracterizando a la víctima como una persona pasiva, socialmente incompetente y que experimenta estados emocionales desagradables de ansiedad, depresión e inseguridad. Todo lo contrario ocurre con el agresor, los calificativos son de una persona fuerte, valiente, extrovertida que experimenta estados emocionales agradables -victimizador feliz- que le dan poder y confianza en sí mismo, refuerzan su estatus en el grupo e inhiben otras motivaciones sociales para terminar con los abusos.
La investigación realizada en la UGR también ha demostrado que existen diferencias de sexo en la percepción social que los escolares tienen del maltrato entre iguales. Las chicas condenan los abusos de una forma más crítica, reaccionan ante ellos con emociones desagradables, rechazan este tipo de situaciones y muestran más empatía hacia la víctima.
Por su parte, los chicos resaltaban en sus categorizaciones la vulnerabilidad y responsabilidad moral de la víctima, al afirmar que «debería sentirse culpable y avergonzada».
En función de la edad de los participantes en el estudio, las diferencias más marcadas se encontraron entre los preadolescentes de 11 y 12 años y los de 15, en adelante. «La percepción de la vulnerabilidad de las víctimas y la intensificación del rechazo contra los agresores se acentúan conforme los adolescentes crecen, lo que se debe a una mayor interiorización de las normas sociales por los niños», sentencia Caurcel.
Descargar


Acoso escolar: la historia de nunca acabar

Acoso escolar: la historia de nunca acabar

EL acoso escolar es un fenómeno con cierto arraigo entre los estudiantes, que se muestran «resignados y pesimistas» ante este fenómeno, lo que deja pocas puertas abiertas para combatirlo. Al menos es lo que se desprende de un estudio realizado en la Universidad de Granada entre adolescentes españoles y portugueses, en el que se destaca además que la víctima suele ser vista como «socialmente incompetente» frente al estereotipo de persona fuerte y alegre.

El estudio ha sido realizado entre alumnos de Granada y Braga (Portugal) por el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada, y sus resultados han sido publicados en varios medios especializados.
Según la profesora responsable del informe, Maria Jesús Caurcel, la mayoría de los adolescentes cree que el maltrato entre iguales en el ámbito escolar «es algo que ocurre desde siempre y que además va a continuar».
«El acoso o bullying se está incorporando cada vez más al bagaje cotidiano, se considera como algo natural y goza de cierta aprobación social», explica Caurcel, quien subraya que «los escolares apoyan el comportamiento de los agresores, y dejan aislada y desprotegida a la víctima».
Lacra social
En este sentido, el elemento más preocupante es que un elevado número de los más de 1.200 alumnos encuestados presentan «una visión negativa, pesimista y de resignación» ante esta lacra social, por lo que la responsable del informe alerta de las dificultades de los pedagogos para intervenir ante esta situación y ponerle freno.
Por ello, la docente advierte que es necesario «demostrar a los chavales que este tipo de actos no tienen que continuar para siempre, y que se puede hacer algo para terminar con ellos», especialmente a través de programas educativos más completos.
Según los datos aportados por los alumnos de entre 11 y 16 años, los alumnos recurren a estereotipos sociales para describir a los protagonistas del maltrato. Así, representan a la víctima como una persona «pasiva, socialmente incompetente y que experimenta estados emocionales desagradables de ansiedad, depresión e inseguridad».
Por el contrario, el agresor es visto como «una persona fuerte, valiente, extrovertida que experimenta estados emocionales agradables», una especie de «victimizador feliz» en palabras de Caurcel al que sus actos «le dan poder y confianza en sí mismo y refuerzan su estatus en el grupo», aunque inhiben otras motivaciones sociales para terminar con los abusos.
Victimización
Los investigadores han constatado que, en los centros escolares estudiados, existen comportamientos de victimización con una tasa de incidencia de 7,3 por ciento de víctimas, mientras que el 8,5 por ciento son agresores y 84,1 por ciento de niños se limitan a ser espectadores.
El informe pone de manifiesto que existen diferentes percepciones del fenómeno según el sexo y la edad de los alumnos.
Así, las chicas condenan los abusos «de una forma más crítica», reaccionan ante ellos con emociones desagradables. Reflexionan sobre la víctima», ya que la describen con cualidades positivas y «reconocen su sufrimiento». Mientras, los chicos resaltan la vulnerabilidad y responsabilidad moral de la víctima, de la que llegan a señalar que «debería sentirse culpable y avergonzada».
Rechazo
Respecto a la edad, el informe constata que a medida que crecen «se acentúa la idea de vulnerabilidad de las víctimas y se intensifica el rechazo contra los agresores», algo que los investigadores achacan a una mayor interiorización de las normas sociales por parte de los niños.
Caurcel destaca que este informe ha sido una herramienta fundamental para hallar asociaciones, regularidades y factores de riesgo y de protección, que la comunidad educativa podrán usar como punto de partida para buscar una respuesta adecuada y realista al fenómeno del acoso escolar y ayudar a los escolares a salir adelante con sus propios medios.
Descargar


Los adolescentes ven el acoso en la escuela como algo natural que «ocurre desde siempre»

Los adolescentes ven el acoso en la escuela como algo natural que «ocurre desde siempre»

El acoso escolar es un fenómeno con cierto arraigo entre los estudiantes, que se muestran «resignados y pesimistas» ante este fenómeno, lo que deja pocas puertas abiertas para combatirlo. Al menos es lo que se desprende de un estudio realizado en la Universidad de Granada entre adolescentes españoles y portugueses, en el que se destaca además que la víctima suele ser vista como «socialmente incompetente» frente al estereotipo de persona fuerte y alegre.

El estudio ha sido realizado entre alumnos de Granada y Braga (Portugal) por el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada, y sus resultados han sido publicados en varios medios especializados. Según la profesora responsable del informe, María Jesús Caurcel, la mayoría de los adolescentes cree que el maltrato entre iguales en el ámbito escolar «es algo que ocurre desde siempre y que además va a continuar».
«El acoso se está incorporando cada vez más al bagaje cotidiano, se considera como algo natural y goza de cierta aprobación social», explica Caurcel, quien subraya que «los escolares apoyan el comportamiento de los agresores, y dejan aislada y desprotegida a la víctima». El elemento más preocupante es que un elevado número de los más de 1.200 alumnos encuestados presentan «una visión negativa, pesimista y de resignación» ante esta lacra social, por lo que la responsable del informe alerta de las dificultades de los pedagogos para intervenir.
Descargar


Los adolescentes perciben el acoso escolar como algo natural que ocurre «desde siempre»

Los adolescentes perciben el acoso escolar como algo natural que ocurre «desde siempre»

El acoso escolar es un fenómeno con cierto arraigo entre los estudiantes, que se muestran «resignados y pesimistas» ante este fenómeno, lo que deja pocas puertas abiertas para combatirlo. Al menos eso es lo que se desprende de un estudio realizado en la Universidad de Granada entre adolescentes españoles y portugueses, en el que se destaca, además, que la víctima suele ser vista como «socialmente incompetente» frente al estereotipo de persona fuerte y alegre.

El estudio ha sido realizado entre alumnos de Granada y Braga (Portugal) por el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada, y sus resultados han sido publicados en varios medios especializados. Según la profesora responsable del informe, Maria Jesús Caurcel, la mayoría de los adolescentes cree que el maltrato entre iguales en el ámbito escolar no sólo «es algo que ocurre desde siempre» sino que además va a continuar».
«El acoso o bullying se está incorporando cada vez más al bagaje cotidiano, se considera como algo natural y goza de cierta aprobación social», explica Caurcel, quien subraya que «los escolares apoyan el comportamiento de los agresores, y dejan aislada y desprotegida a la víctima».
Descargar


Los escolares ven «natural» el acoso

Los escolares ven «natural» el acoso

El acoso escolar es un fenómeno con cierto arraigo entre los estudiantes, que se muestran «resignados y pesimistas» ante este fenómeno, lo que deja pocas puertas abiertas para combatirlo. Así se desprende de un estudio realizado por la Universidad de Granada entre más de 1.200 adolescentes en el que se destaca que la víctima suele ser vista como una persona «socialmente incompetente», frente al estereotipo de «valiente y extrovertido» del agresor. Según la profesora responsable del informe, María Jesús Caurcel, la mayoría de los alumnos cree que el maltrato entre iguales en el ámbito escolar «es algo que ocurre desde siempre y que además va a continuar».

«El acoso o bullying se está incorporando cada vez más al bagaje cotidiano, se considera como algo natural y goza de cierta aprobación social», explica Caurcel, quien subraya que los estudiantes «apoyan el comportamiento de los agresores, y dejan aislada y desprotegida a la víctima».
En este sentido, el elemento más preocupante es que un elevado número de los más de 1.200 alumnos encuestados presentan «una visión negativa, pesimista y de resignación» ante esta lacra social, por lo que la responsable del informe alerta de las dificultades de los pedagogos para intervenir ante esta situación y ponerle freno. Por ello, la experta advierte de que es necesario «demostrar a los chavales que este tipo de actos no tienen que continuar para siempre, y que se puede hacer algo para terminar con ellos», especialmente a través de programas educativos más completos.
Según los datos aportados por los alumnos de entre 11 y 16 años, éstos recurren a estereotipos sociales para describir a los protagonistas del maltrato. Así, representan a la víctima como una persona «pasiva, socialmente incompetente y que experimenta estados emocionales desagradables de ansiedad, depresión e inseguridad».
Por el contrario, el agresor es visto como «una persona fuerte, valiente, extrovertida que experimenta estados emocionales agradables», una especie de «victimizador feliz» en palabras de Caurcel, al que sus actos «le dan poder y confianza en sí mismo y refuerzan su estatus en el grupo», aunque inhiben otras motivaciones sociales para terminar con los abusos.
Los investigadores han constatado que en los centros escolares estudiados existen comportamientos de victimización con una tasa de incidencia de 7,3% de víctimas, mientras que el 8,5% son agresores y 84,1% de niños se limitan a ser espectadores.
Diferente percepción
El informe pone de manifiesto que existen diferentes percepciones del fenómeno según el sexo y la edad de los alumnos. Así, las chicas condenan los abusos «de una forma más crítica», reaccionan ante ellos con emociones desagradables. Apoyan a la víctima, ya que la describen con cualidades positivas y «reconocen su sufrimiento». Mientras, los chavales resaltan la vulnerabilidad y responsabilidad moral del acosado, del que llegan a decir que «debería sentirse culpable y avergonzado».
Respecto a la edad, el informe constata que a medida que crecen «se acentúa la idea de vulnerabilidad de las víctimas y se intensifica el rechazo contra los agresores», algo que los investigadores achacan a una «mayor interiorización» de las normas sociales por parte de los niños.
Descargar


Los adolescentes creen que el maltrato escolar ocurre desde siempre

Los adolescentes creen que el maltrato escolar ocurre desde siempre

La mayoría de los adolescentes cree que el maltrato entre iguales en el ámbito escolar «es algo que ocurre desde siempre y que además va a continuar», y presenta «una visión negativa, pesimista y de resignación» ante esta lacra social, lo que dificulta la intervención y deja pocas esperanzas para su erradicación, según un estudio realizado en el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada.

Este trabajo, cuyo objetivo era conocer la representación que los adolescentes hacen acerca del maltrato entre iguales o bullying, se basa en una encuesta a una muestra de 1.237 niños de entre 11 y 16 años. Así, los investigadores constatan que, en los centros estudiados, existen comportamientos de victimización con una tasa de incidencia del 7,3% de víctimas, 8,5% de agresores y 84,1% de niños que intervienen como espectadores. El estudio advierte, además, de que es necesario demostrar a los chavales que estos actos «no tienen que continuar para siempre, y que se puede hacer algo para terminar con ellos».

Para la autora de la investigación, María Jesús Caurcel, el maltrato se incorpora «cada vez más» al bagaje cotidiano de la interacción entre grupos de iguales, y se considera «como algo natural, que goza de cierta aprobación social». «Los escolares apoyan el comportamiento de los agresores, y dejan aislada y desprotegida a la víctima», alerta.

El cuestionario reveló que los participantes se sirven de estereotipos sociales, caracterizando a la víctima como una persona pasiva, socialmente incompetente y que experimenta estados emocionales desagradables de ansiedad, depresión e inseguridad. Sin embargo, identifican al agresor como alguien fuerte, valiente, extrovertido y que experimenta estados emocionales agradables, que le dan poder.
Descargar


Diseñan dispositivos para proteger los edificios frente a los terremotos

Diseñan dispositivos para proteger los edificios frente a los terremotos

Mejorar la construcción de los edificios para minimizar los efectos de los seísmos. Ese es el objetivo que desde hace tiempo se han marcado los Investigadores del Departamento de Estructuras e Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Granada (UGR), que acaban de desarrollar el diseño de disipadores de energía, es decir, dispositivos que actúan como los fusibles de una instalación eléctrica durante un terremoto, haciendo que las estructuras de los edificios soporten mejor el movimiento.

En una nota, Andalucía Innova indicó que los expertos de la UGR proponen tecnologías de «bajo coste, fáciles de instalar y con sistemas para evaluar su vida útil». Esta tecnología de disipación pasiva de energía reduce la vulnerabilidad sísmica en estructuras proyectadas con normas sísmicas antiguas, según explicó. Además, en el caso de construcciones de nueva planta, mejora y aumenta los niveles de comportamiento para que, en caso de seísmo, concentren el daño en el disipador y protejan de esta forma al resto de la edificación.
El uso de disipadores de energía está muy extendido en Japón, Estados Unidos y algunos países europeos, «pero no ocurre lo mismo en España». La novedad de los dispositivos que están desarrollando en la Universidad de Granada radica en mejoras como su bajo coste, su facilidad de instalación y la posibilidad de predecir cuándo van a romperse, es decir, su capacidad límite.
La investigación se completa con una línea de actuación centrada en marketing industrial orientada a facilitar la implementación del nuevo producto en el mercado. Según el director del proyecto, Amadeo Benavent, se pretende «plantear un modelo mediante encuestas a profesionales como ingenieros y arquitectos, con el objetivo de crear una tecnología con sello andaluz para exportar al ámbito nacional y extranjero».
Simulación de seísmos
La metodología para desarrollar los nuevos disipadores tiene una parte experimental y otra numérica o de análisis. La primera incluye ensayos dinámicos en la nueva mesa sísmica instalada a finales de 2008 en el Laboratorio de Estructuras de la Universidad de Granada.
Este sistema, único en Andalucía y segundo en España por su tamaño (3×3 metros) y prestaciones, permite simular terremotos reales sobre modelos a escala de edificios y evaluar la eficacia de los disipadores.
Dentro del apartado numérico se incluye el tratamiento avanzado de señales y simulaciones numéricas con un nuevo modelo de daño ideado por los mismos investigadores en trabajos anteriores. Con él se pretende predecir la resistencia sísmica de las construcciones, es decir, qué cantidad de energía son capaces de absorber los edificios sin derrumbarse.
Esta iniciativa constituye un Proyecto de Excelencia de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa que ha recibido una financiación de 569.668 euros.
Descargar


A Bruselas con los deberes hechos

A Bruselas con los deberes hechos

El próximo 23 de mayo, en Bruselas, Granada será proclamada oficialmente, sede de la Universiada de invierno 2015. Oficiosamente ya lo es, puesto que la granadina es la única candidatura que se ha presentado para albergar la competición invernal. Pese a lo atado y bien atado que está el evento, el comité organizador de la Universiada ha seguido meticulosamente todos los pasos marcados por la Federación Internacional de Deporte Universitario (FISU) y, en la mañana de ayer, ultimó en una reunión a cuatro bandas -Junta de Andalucía, a través de Cetursa Sierra Nevada, Ayuntamiento de Granada, Universidad y Diputación provincial- el informe de la candidatura que se defenderá en Bruselas dentro de dos semanas y media.

En el encuentro entre las cuatro instituciones que llevan el peso del proyecto deportivo se pulieron algunos aspectos del informe ya hecho público en su momento, sin que se produjera ninguna modificación sustancial en la iniciativa, según explicó el gerente de Granada Eventos Globales SA (GEGSA), Francisco Barranco. «Sólo se han añadido algunas cuestiones que no se habían reflejado suficientemente en el anterior dossier, como el nivel de operaciones que puede acoger el Aeropuerto de Granada», aseveró Barranco.

La competición deportiva supone una excusa para recuperar proyectos deportivos de envergadura, como la reforma de las instalaciones universitarias ubicadas en la zona de los Paseíllos, que, con el proyecto del Metro y la estación del AVE, debían reubicarse por fuerza. Esta infraestructura, por sí misma, asciende a 24 millones, según Barranco.

En cuanto a Cetursa Sierra Nevada, a lo largo de los seis años que restan para la Universidad de Granada invertirá unos 90 millones de euros en las instalaciones de la estación invernal, «y se prevé un retorno con las distintas concesiones en torno a los 30 millones», mientras que la Ragua gastará unos seis millones.

Además, la de Cetursa no será la única inversión de la que se obtengan beneficios, según las previsiones de la organización. Así, el Ayuntamiento de la capital prevé gastar hasta 100 millones entre las diferentes infraestructuras -que incluyen una villa en la zona de la Vega Sur para acoger a medio millar de deportistas-; una inversión de la que Barranco confía en recuperar hasta un 80%.

En total «serán 233 millones, con un retorno previsto de 110». Para enjugar la diferencia entre una y otra cantidad, Barranco se apoya en la iniciativa privada, uno de los puntos que se trató en la reunión de ayer. Así, se pretende crear un «club de patrocinadores, que podrían tener las excepciones fiscales que se les dan a algunos eventos de este tipo», así como explotar derechos de imagen, aunque «de momento, esto no se ha desarrollado».

Esta multimillonaria inversión irá destinada a la creación de infraestructuras, aunque al menos dos pabellones correrán a cargo de terceros. Así, la Federación Española de Baloncesto (FEB) construirá un Centro de Tecnificación, mientras que el comité organizador de la Universiada 2015 espera convencer a la Federación Española de Deportes de Hielo para que se haga cargo del edificio que albergaría las pruebas de patinaje, hockey y curling.

A pesar de que la competición deportiva es de segundo nivel -los competidores deben ser, obligatoriamente, estudiantes universitarios y coincide en fechas con la Copa del Mundo de alpino, por ejemplo-, sí se requiere una inversión importante en infraestructuras deportivas, que además deben ser testadas antes. Por ello, se prevé que con anterioridad a 2015 Granada acoja competiciones que podrán ser incluso de más nivel que la propia Universiada de invierno. Así, ya se ha solicitado a la Federación Internacional de Esquí (FIS) competiciones de esquí alpino, freestyle o snowboard, así como la celebración del Campeonato de Europa B de hockey sobre hielo para 2013.

Por otro lado, además de los 233 millones de euros, se han presupuestado otros 17 para «el operativo ordinario y que incluye el canon» -de tres millones-, montante que será aportado por las cuatro instituciones implicadas.
Descargar