– Los que cuentan en Granada
Escritores, editores y responsables de talleres literarios comentan el auge del relato breve en el panorama literario granadino.
EL relato es el hermano pobre de la literatura comercial. Además, la tradición del cuento en la literatura española es relativamente reciente frente a la hispanoamericana y anglosajona. Hace unos diez años empezaron a proliferar en Granada los talleres dedicados al género breve y muy pronto empezaron a dar sus frutos. A todo esto se sumó la aparición de relatistas de calidad, que alcanzaron premios literarios y que han sido incluidos en las mejores antologías del género. Este germen cuentista encontró apoyo en unas cuantas editoriales de la ciudad que se han dedicado a publicar exclusivamente libros de relatos. Tampoco hay que olvidar que fue en Granada y gracias a Cuadernos del Vigía y al apoyo de la empresa Rober donde surgió la iniciativa de los Relatos para leer en el autobús. Los cuentistas también se refieren a la proliferación de certámenes dedicados al género como los organizados por IDEAL. No están todos los que son, pero sirven de muestra estos nombres que narran la historia de cómo se ha roto el monopolio de la creación poética granadina a través de una buena nómina emergente de relatistas, de gente que cuenta en Granada. Espacios como el Café Anais se han convertido en el lugar de reunión y de lectura de las creaciones de los relatistas en actividades organizadas por asociaciones y colectivos culturales.
MIGUEL ÁNGEL CÁLIZ
Editorial Traspiés
«Granada es la capital del relato»
El granadino Miguel Ángel Cáliz dirige una de las primeras editoriales granadinas dedicadas a la publicación de relatos. La movida de la narración breve en Granada comienza, según este editor, «hace unos diez años, cuando se empiezan a publicar una serie de libros de relatos, como los de Andrés Neuman, y también al hilo de los talleres de la Casa de Porras, y de Cuadernos del Vigía, que inician la publicación». La mayoría de los jóvenes relatistas granadinos saldrán de esos talleres, aunque muchos de ellos tuvieran su bautismo literario en la poesía, género mayoritario en las letras activas locales. El editor reconoce que el relato no es un género mayoritario y que «en España persiste el elogio al tocho, porque nunca el cuento podrá competir con los best-sellers. No obstante -añade- han aparecido en España unas cuatro o cinco colecciones de grandes editoriales dedicadas el relato». Miguel Ángel Cáliz creó Traspiés «porque no había ninguna editorial dedicada al relato en toda Andalucía y existe gracias a los autores de Granada y al apoyo de libreros y medios de comunicación». En cuanto a que la ciudad sea la capital andaluza de la narración breve, el editor reconoce que «con la publicación al año de ocho o nueve libros de relatos ya se edita más que en todo el resto de Andalucía».
IOANA GRUIA
Poeta y relatista
«A los poetas les gusta probar»
La poeta rumana afincada en Granada acaba de ser premiada con el García Lorca de la Universidad por el relato titulado Night hawks, «el tercero que escribo en mi vida», confiesa Ioana con modestia. Es el caso tipo de la poeta que pretende experimentar con otro género. «En Granada hay gente muy buena que escribe relatos y yo empecé a leer los escritos por autores jóvenes como Andrés Neuman y David Mena», comenta. «Es un género muy difícil y al que le tengo mucho respeto, y creo que los poetas escriben narraciones breves para probar con otros géneros literarios, como una forma de experimentar», afirma la escritora. «Ahora la gente crea aquí tanto relato como poesía». Estima que la narración breve no ha superado a la creación poética granadina y lo que ocurre es que «los poetas también escriben relatos».
CRISTINA GÁLVEZ
Relatista
«La industria editorial se ha adaptado al relato»
La antropóloga granadina ha ganado certámenes como el de Narraciones Breves de IDEAL, el de Relatos para leer en el autobús y fue finalista del concurso de microrrelatos de la Feria del Libro. Considera que «hay un auge del relato en Granada, que ha coincidido con la fama que le han dado escritores y editores como Andrés Neuman, Miguel Ángel Arcas y Miguel Ángel Cáliz, y a través de los talleres que la Universidad organizó con Cuadernos del Vigía». Estima que estos talleres «son los que han provocado que el relato esté de moda en Granada». «El acercar la narración breve a la gente interesada en la literatura le ha abierto los ojos a algunos escritores, como a mí, que me sentía más atraída por la novela», explica.
Cristina opina que «el relato llega de manera más rápida e inmediata al lector, más rápida y requiere menos tiempo que la novela». Explica que la atracción que los poetas sienten por el género breve se debe a que «el relato y la poesía son géneros que están muy relacionados, y es más fácil para alguien que maneja la poesía acercarse al cuento».
En cuanto a la vigencia del novelón, Cristina Gálvez comenta que «son las editoriales las que mantienen el elogio al tocho frente a los lectores que prefieren la brevedad, y así se ve en Internet y en los blogs. La industria editorial se ha adaptado al relato, pero en determinados círculos permanece ese elogio al tocho», concluye.
JESÚS ORTEGA
Relatista
«Es más fácil publicar una novela»
A los diecisiete años ganó el certamen de relato breve de Capitulaciones de Santa Fe y desde entonces se ha dedicado a la narrativa breve de ficción. Jesús Ortega presentó en la pasada Feria del Libro de Granada el libro de cuentos El clavo en la pared. Cree que «ha llegado el tiempo en que en esta ciudad literaria al fin se produce una explosión de narradores, y hay tantos como poetas». Considera que en la explosión local de la narrativa «algo ha tenido que ver la brillantez de un autor como Andrés Neuman y su capacidad de arrastre e influencia. También -continúa- los talleres de escritura de Cuadernos del Vigía y la Universidad de Granada, y los premios García Lorca, que siempre han premiado a buenos poetas y ahora también a narradores».
A este auge de cuentistas granadinos Jesús Ortega suma la existencia de «dos editoriales, como Cuadernos del Vigía y Traspiés, que se dedican al cuento, lo que es de gran estímulo para los jóvenes narradores de esta ciudad».
El empeño de las editoriales comerciales en la novela se ve reforzado por la circunstancia de que «es más fácil publicar una novela que un libro de relatos».
ÁNGEL OLGOSO
Escritor
«Está saliendo de la clandestinidad»
Ángel Olgoso es de los relatistas más veteranos del panorama literario granadino y uno de los más afamados con una larga lista de premios y reconocimientos. Para Olgoso, «escribir relatos en esta ciudad de poetas siempre ha sido una extravagancia minoritaria y de escasa repercusión, como cultivar un huerto cerrado en un paraíso cerrado».
Según el escritor «durante el siglo XX contados autores publicaron relatos o libros de relatos, algunos excelentes, pero lo hicieron de forma esporádica, alternándolos con otros géneros».
En cuanto al auge del relato señala que «es cierto que a partir de finales de los noventa comenzaron a surgir autores jóvenes muy interesantes, editoriales, talleres, colectivos como Vivero de Relatos y páginas digitales». No obstante, Olgoso teme «que gran parte de la industria cultural y del público sigue menospreciando todavía al relato, considerándolo como una forma artística poco rentable, poco valiosa, algo así como una simple gimnasia de preparación para logros mayores». «Personalmente -dice- tengo la sensación de estar saliendo de la clandestinidad. Es ahora, con este supuesto auge, cuando comienzan a abrirse algunas puertas». Pero Ángel Olgoso se muestra escéptico y cree que «a pesar de la efervescencia del género, me parece que comienzan a condensarse algunas sombras: la saturación, la falta de profundidad de muchas propuestas, su condición casi caótica de cajón de sastre, esos autores consagrados que se peinan con novelas y venden luego la caspa de sus relatos, la falsa identificación entre extensión breve y facilidad de composición…».
CÉSAR REQUESENS
Escritor
«La brevedad ya es valorada»
El escritor, periodista y promotor de talleres y publicaciones literarios César Requesens organiza en el Café Anais lecturas y publicación de relatos de autores noveles. Opina que «se ha realizado una gran labor en los últimos doce años para promover el relato en Granada desde la Casa de Porras y su taller literario, originariamente La Caterva, y posteriormente continuado por Miguel Ángel Cáliz, y desde los cursos organizados en la Casa de los Tiros por Cuadernos del Vigía en los que enseñaron Jesús Ortega o Andrés Neuman».
A diferencia de otros relatistas, César Requesens estima que «la brevedad empieza a ser una virtud valorada por los lectores dado que hay muy poco tiempo para leer frente a la competencia de otras formas de ocio solitario, pero aún perdura algo de esa sensación de proeza de ser capaz de leerse seiscientas páginas».
MIGUEL ÁNGEL ARCAS
Poeta, escritor y editor
«Granada apuesta por el cuento»
El poeta, narrador, editor y promotor de los talleres literarios de Cuadernos del Vigía, Miguel Ángel Arcas, es uno de los pioneros en la apuesta por la brevedad. Arcas opina que toda esta moda de la narración breve en Granada se debe, «entre otras cosas, a los talleres que venimos organizando durante los últimos siete años editoriales como Cuadernos del Vigía e instituciones como la Universidad de Granada y la Consejería de Cultura». A estas iniciativas suma también otras como los certámenes Relatos para leer en el autobús, el concurso de Microrrelatos de la Feria del Libro y los premios de relatos de IDEAL.
Respecto a la aparición de un gran número de relatistas, el editor de Cuadernos del Vigía señala que «todo esto tenía que suceder tarde o temprano. Granada ni era ni es un territorio exclusivamente poético. Tiene una tradición literaria que ahora también está apostando por el cuento y la narrativa breve».
El boom del relato en la ciudad está relacionado, según Miguel Ángel Arcas, con el apoyo editorial, concretamente de Traspiés y Cuadernos del Vigía. «Tal vez puedan ser las dos editoriales que más libros de relato estén editando en Andalucía, lo cual da la medida de como está el panorama del género en el conjunto de nuestro entorno», comentó.
Miguel Ángel Arcas reconoce que «en España como en el resto de Europa, sigue siendo la novela el referente del discurso narrativo».
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