– Un estudio de la UGR destaca que los jóvenes inmigrantes comen mejor que los de aquí.
Los adolescentes que vienen de otros países tienen menos riesgo de sufrir obesidad y diabetes que los españoles.
Las estadísticas arrojan que cada vez son más los adolescentes con problemas alimenticios. Más los que padecen obesidad. Ahora un estudio realizado en el departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales de la Universidad de Granada (UGR) revela que los adolescentes inmigrantes comen mejor y tienen menos riesgo de sufrir obesidad que los españoles. La investigación, realizada entre 800 jóvenes españoles e inmigrantes, ha analizado por primera vez, según la Universidad, los hábitos y actitudes que manifiestan los inmigrantes ante la nutrición.
Así, el estudio realizado en la UGR pone de manifiesto que los extranjeros ingieren mucha más fruta, verdura, cereales y zumos naturales que los jóvenes autóctonos y, a diferencia de éstos, apenas consumen snacks, golosinas y chucherías. Con esto la autora de este trabajo ha diseñado un programa educativo basado en la alimentación y en la variedad cultural que ha mejorado prácticamente en un 100% los hábitos alimenticios de un grupo de alumnos de 3ª de ESO, según explica la institución universitaria.
Al comer mejor los adolescentes inmigrantes también tienen menos probabilidad de sufrir diabetes y otras enfermedades cardiovasculares derivadas de una mala alimentación. La autora de este trabajo -que ha sido dirigido por los profesores José Antonio Naranjo Rodríguez y Francisco González García- se llama Lorena Ramos Chamorro, y ha realizado más de 800 encuestas en el País Vasco y Castilla y León, entre jóvenes españoles e inmigrantes. Su investigación también ha demostrado que la interculturalidad aplicada al ámbito alimentario ayuda a mejorar la salud de los jóvenes escolares.
Los hábitos alimenticios de los inmigrantes son mucho mejores, ya que ingieren muchas más frutas, verduras, cereales y zumos naturales que los españoles y, a diferencia de éstos, apenas consumen snacks, golosinas y chucherías. Por el contrario, los chavales españoles beben más leche, y son más conscientes de la importancia del desayuno (el 75%de ellos come algo antes de ir a clase), si bien es cierto que los inmigrantes que desayunan le dedican más tiempo y toman un desayuno más completo.
IES Cartuja
En el marco de este trabajo, la investigadora de la UGR ha diseñado e implementado un programa educativo multicultural basado en la alimentación y la nutrición, aplicado a alumnos de 3º de ESO del IES Cartuja de Granada. Bajo el título Alimentación Intercultural.
Comer mejor es posible, esta experiencia «ha permitido potenciar el respeto y la aceptación de las diferencias a partir de la alimentación, que es el mejor ejemplo de diversidad cultural». Así, mediante esta iniciativa los alumnos han conocido y probado los alimentos y sabores de los lugares de origen de sus compañeros foráneos, compartiendo tradiciones y permitiendo de este modo a los inmigrantes mantener su identidad a pesar de las distancias culturales. Este proyecto, afirma su autora, «ha permitido mejorar prácticamente en un cien por cien los hábitos alimenticios de los escolares». Lorena Ramos añade que su trabajo ha demostrado que «a través de la alimentación, es posible mejorar la convivencia del grupo».
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