– La Costa Tropical activará el día 15 con diez barcos un dispositivo antimedusas
La masiva presencia de medusas en las playas de la Costa Tropical durante los últimos veranos ha puesto en alerta a los municipios del litoral granadino que, antes de que se inaugure la temporada estival, ya han habilitado un dispositivo especial formado al menos por diez barcos limpiaplayas y limpiamedusas. Cuatro de ellos operarán en Almuñécar, tres en Motril y dos en Salobreña. El décimo ha sido contratado por el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Costas, para que patrulle toda la franja costera de la provincia.
La reiterada aparición de estos invertebrados en las playas ha llevado al Ministerio de Medio Ambiente y a las comunidades autónomas bañadas por el Mediterráneo a poner en marcha un plan especial que coordine todos los medios y la información disponible acerca de esta especie.
La Universidad de Granada, junto con la de Málaga, también se ha puesto a trabajar. Estudian la posibilidad de instalar redes en el mar tiradas en sus extremos por dos embarcaciones que actúen como muro de contención cuando lleguen las plagas. Porque llegarán.
José Juan Nogales, biólogo del Observatorio del Mar (Obsemar) en Motril, reconoció ayer que todavía no se han producido episodios graves en la Costa granadina ya que el agua está aún fría y no pasa de los 14 grados. Pero en alta mar, en zonas de corrientes cálidas ya han detectado un banco que llegará a las playas cuando el mar alcance los 20 grados.
“Ha habido un periodo fuerte de lluvias y eso ha hecho que baje agua de los ríos que disminuye la salinidad del mar creando una barrera que ha impedido que lleguen las medusas hasta la playa”, explica el biólogo.
Aun así, en las localidades vecinas de Málaga ya se han avistado capas moradas de medusas sobre el mar. “Lo que ví en Málaga hace unas semanas me dejó asustado”, manifestó ayer el biólogo.
Entre las medidas estudiadas por el Ministerio para paliar la llegada de plagas a la Costa se encuentra la colocación de redes fijas, aunque este método tiene sus detractores ya que las redes no sólo retienen las medusas sino también otras especies marinas. También se ha planteado la creación de una barrera de burbujas que disuada a las medusas mediante un conducto subacuático que propulse aire, aunque esto no evitaría que los invertebrados se fragmenten y sus filamentos urticantes lleguen a las zonas de baño.
En cualquier caso, aunque algunas de estas medidas se demuestren eficaces su aplicación no será factible a corto plazo, por lo que la Costa Tropical deberá conformarse con estas embarcaciones que entre el 15 de junio y el 15 de septiembre se encargarán de retirar medusas del mar y avisar ante la llegada de enjambres a la Costa.
La medida tampoco es totalmente efectiva ya que muchas veces estos barcos no se acercan hasta la propia orilla donde sí llegan las medusas y también la suciedad. En Almuñécar, según confirmó su concejal de Playas, Jesús García Alabarce, volverá a haber cuatro embarcaciones de limpieza que recorrerán su litoral. El Ayuntamiento de Salobreña tiene previsto volver a contratar dos barcos que se encarguen de limpiar el agua de residuos y medusas, junto a una barca fueraborda que manejarán los propios trabajadores municipales.
En este caso, el alcalde en funciones y responsable de Medio Ambiente, Jesús Avelino, matizó que todo dependerá del nuevo Gobierno municipal, puesto que los servicios aún no han sido concertados a la espera de que asuma las competencias el nuevo equipo.
Finalmente en Motril, según indicó su concejal de Turismo, José Carlos López Pérez, ya se han echado al mar esta misma semana dos embarcaciones limpiaplayas, una de las cuales operará de forma continua en las playas de Poniente y Granada mientras que la otra cubrirá las de Carchuna y Calahonda. En los próximos días el Gobierno central dará a conocer las medidas que se incluirán en su proyecto y que se pondrán en marcha por primera vez en la Península para hacer frente a la presencia de medusas. Algunas de las iniciativas pasan por la creación de una red de voluntarios que informen a los bañistas de lo que deben hacer.