Educar a los estudiantes universitarios para la prevención en materia de salud, desarrollar en ellos las habilidades de comunicación y competencias más idóneas que les capaciten para ejercer el rol de agentes de salud con otros jóvenes, contribuir a la prevención de conductas de salud nocivas, y concienciar sobre las conductas de salud positivas, tanto entre los agentes de salud o beneficiarios primarios (estudiantes universitarios) como en los estudiantes receptores o beneficiarios secundarios (alumnos de secundaria), son algunos de los objetivos del proyecto de innovación docente que lleva por título “Jóvenes formando a jóvenes: un programa de educación para la salud”, que coordina la profesora de la Universidad de Granada Bibinha Benbunan Bentata, y del que ya se ha realizado un plan piloto.
Partiendo de estos objetivos, los autores se propusieron elaborar un proyecto de Educación para la Salud en el que estudiantes de Enfermería fueran los interlocutores de otros jóvenes menores, de cuarto de ESO.
Los responsables de esta idea, de la que ya se ha desarrollado un plan experimental, se proponen, pues, elaborar un proyecto de Educación para la Salud en el que estudiantes de Enfermería son interlocutores de otros jóvenes menores, alumnos de instituto. “Consideramos que lógicamente –aseguran los autores del proyecto–, los estudiantes de Enfermería parten de un especial interés por los temas sanitarios y elegimos estudiantes de 4º de ESO por valorar que a la edad de 15-16 años, en general, los jóvenes tienen la suficiente madurez para implicarse en estas actividades por propia voluntad y también, porque a esta edad, incluso antes, se despierta el interés por participar en actividades sociales y de ocio que llevan aparejadas, con frecuencia, el acercamiento a conductas de riesgo relacionadas con el consumo de tabaco, alcohol y drogas motivadas por la especial vulnerabilidad a la influencia del grupo, y la dificultad que muestran muchos jóvenes para resistirse a la presión que habitualmente sufren de otros jóvenes, que actúan como líderes entre ellos. También se despierta el interés por las relaciones afectivo-sexuales y se inicia una mayor preocupación por la estética que puede llevar a conductas obsesiva sobre el control de peso y la práctica del ejercicio de forma inadecuada”.
Colaboración con institutos
Así, este proyecto de innovación ha desarrollado un programa de actividades mediante el cual, tras un período de formación en materias de Educación para la Salud de gran importancia en la adolescencia y en la juventud, se procedió al diseño y aplicación de cuatro talleres en cinco Institutos de enseñanza secundaria; cuatro institutos de Melilla, y en el Instituto Español Jovellanos en la ciudad marroquí de Alhucemas. El proyecto ha implicado a un total de 25 alumnos de la Escuela de Enfermería de Melilla y ha repercutido sobre 200 alumnos de los centros de enseñanza participantes.
En el proyecto participan, junto a la coordinadora, Bibinha Benbunan Bentata, doctora en Psicología, los también pertenecientes al departamento de Enfermería de Melilla; Antonio Marín Fernández, doctor en Medicina, especialista en ginecología y obstetricia; Francisca Muñoz Hoyos, diplomada en Enfermería; Mª Carmen Kraemer Muñoz, diplomada en Enfermería y en Óptica; Silvia Navarro Prado, diplomada en Enfermería; Jorge Cano Moreno, licenciado en Pedagogía; IES Juan Antonio Fernández; Ángel Castro Maestro, licenciado en Geografía e Historia y coordinador del Aula de Cine Uned-Melilla; Flor Roche Magistris, licenciada en Farmacia, de la Consejería de Bienestar Social y Sanidad; Abdelmalik El Barkani Abdelkader, doctor en Medicina, especialista en Neurología y profesor de la EUEM; Encarnación López Moral, diplomada en Enfermería y profesora de la EUEM; Mª José Henche Correa, diplomada en Enfermería y profesora de la EUEM; y Mª José Castillo Rojas, administrativa del Campus de Melilla.
Según la coordinadora del proyecto, Bibinha Benbunan Bentata: “Es un hecho comprobado que los mensajes de salud transmitidos por los miembros del grupo de iguales o de referencia, ejercen una gran influencia sobre otros jóvenes. Estos programas denominados `Youth to youth programs´ dan respuesta a la pregunta, ¿Por qué es útil involucrar a los jóvenes en sus propios programas de salud? Porque los adolescentes pueden ayudar a identificar los mensajes y canales de comunicación propios de las personas de su misma edad, porque ayudan a seleccionar las actividades más populares dentro de su sub-cultura, porque es una manera de despertar interés entre sus pares para participar en el programa propuesto, y porque su idoneidad como interlocutores sirve para darle credibilidad y como enlace con la comunidad. En base a esto –continúan los autores del proyecto de innovación docente– decidimos poner en práctica esta metodología didáctica que consideramos que cumplía una función doble. De modo que al formar a los alumnos universitarios para convertirlos en formadores de otros más jóvenes, éstos primeros desarrollaban actitudes de mayor implicación, interés y responsabilidad en adquirir conocimientos y también modificaban sus actitudes respecto a las conductas de salud que debían promocionar”.
La profesora Bibinha Benbunan Bentata se muestra convencida de la efectividad ya comprobada: “del lenguaje coloquial que los jóvenes utilizan –asegura—y que entre ellos es más efectivo que nuestro lenguaje culto. Ellos tienen un lenguaje natural, de la calle, y se entienden muy bien. Además está la cuestión de liderazgo. Y les gusta aprender para enseñar a otros.”
Bibinha Benbunan Bentata afirma que, en la continuidad de este proyecto, ya multidisciplinar, se agregará al programa, entre otros, el aspecto de la violencia doméstica.
Referencia: Prof Bibinha Benbunan Bentata. E.U. de Enfermería de Melilla – UGR.
Correo-e:bbenbunan@ugr.es
Tfns: 952 678 553, 952 675 887 y 609 475 410.