GRANADA
Granada en Europa
La celebración del Día de Europa se convierte en el marco idóneo para repasar quiénes fueron los artífices del europeísmo en esta provincia y cómo han cambiado las cosas desde el ingreso en la UE hace 20 años
ANTONIO MORA SAAVEDRA //FOTOS: ARCHIVO IDEAL / GRANADA
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MANUEL Díez de Velasco, insigne catedrático de Derecho internacional de nuestra Universidad, pasa por ser el inspirador e impulsor del europeísmo en Granada. Así lo recuerda el también catedrático y ex eurodiputado José Luis Valverde. Ya en 1972, éste y otros compañeros de distintas Facultades -José Moreno Dávila, Melchor Sáiz-Pardo, Joaquín Fernández Fígares, Rafael García Serrano- dieron continuidad a las actividades del Centro Universitario Europeísta de Granada, que de la mano de artífice, Díez de Velasco, se había puesto en marcha en el curso 1967-1968. El Centro, durante años, mantuvo actividades varias, como seminarios, conferencias, intercambio de estudiantes con otras universidades europeas o programas de radio. Todos dirigidos a explicar la naturaleza de las nuevas instituciones de la entonces Comunidad Económica Europea. Llegó a publicar la Revista Europa, que fue la primera en España dedicada a esta temática, como así figuraba en su cabecera.
«A través de este Centro y de sus impulsores, Granada tuvo desde el primer momento un foco de información y de formación europeísta», recuerda Valverde. A esta idea contribuyeron de manera importante los medios de comunicación de Granadas, ya que publicaron numerosos artículos de prensa y las emisoras de radio dedicaron programas a estas actividades de fomento de la idea de Europa.
España cumple este año veinte -el ingreso formal fue el día 1 de enero-, esperemos que sólo los veinte primeros, como miembro de la Unión Europea. Nadie duda de que sea éste el hecho histórico más importante de la más reciente historia de nuestro país. Nuestra incorporación se produjo tras un arduo y largo camino, cuyo último hito fue el 20 de febrero del pasado año, cuando un 76 por ciento de los españoles que acudieron a emitir su voto en referéndum lo hicieron afirmativamente al pretendido Tratado por el que se establecería una Constitución para toda la Unión. Así, pues, son también veinte los años de Granada en Europa. Los que han sido o son diputados en el Parlamento de la Unión y son granadinos, recuerdan bien que, cosas que en principio aparecen como muy lejanas, influyen más de lo que pensamos en nuestra vida cotidiana. Ponen no pocos ejemplos de realizaciones que no hubiesen sido hoy realidades de no haber existido esos fondos de la UE que han transformado nuestras ciudades e infraestructuras, principalmente agrícolas y de comunicaciones.
Diputados granadinos
Las primeras elecciones directas al Parlamento Europeo (PE) se celebran en 1987. En ellas fueron elegidos diputados José Luis Valverde, en la candidatura de Alianza Popular, y Rafael Estrella Pedrola, del PSOE. Valverde recuerda especialmente la oportunidad que tuvo durante los primeros años, de explicar por todas las comarcas de Andalucía la forma de cumplimentar las solicitudes de las ayudas al campo, y principalmente al olivar. Gracias a las ayudas de la UE la mayoría de los viejos molinos de aceite se transformaron en excelentes y modernas instalaciones para su extracción. «Se presentan oportunidades, dice, de apoyar algunas iniciativas que pueden afectar directamente a la tierra de uno». En su caso ocurrió con el proyecto de creación de la Universidad Hispanoárabe, que fue una iniciativa del PE, y que contó siempre con el respaldo de los gobiernos de España y de los países del Golfo Pérsico. De ella nos queda la Escuela de Negocios.
A su llegada a la sede del Parlamento, Valverde se encontró con el saludo del conservador inglés lord Douro, propietario de la histórica y conocida finca del duque de Wellington en términos municipal de Íllora, de esta guisa: «Bienvenido, ya somos dos diputados de Granada en el PE». El catedrático granadino lamenta que a este destacado parlamentario británico no se le haya prestado más atención en Granada, y muy al contrario se le tratase de expropiar unas tierras que a su juicio eran de las mejor explotadas agrícolamente de la provincia.
Rafael Estrella, que llegó a presidir la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, destaca la oportunidad que tuvo al formar parte de la primera representación española del PE, que define como «un momento inolvidable que sentí como el comienzo de una nueva era». Su etapa en Europa coincidió con el momento en que se planteó la idea de promover una Universidad Euro-Árabe con fondos europeos, y en la que vio la posibilidad, junto a su correligionario y amigo, el entonces director del Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, Miguel Ángel Moratinos, la posibilidad de traer el proyecto a Granada. Hoy, como anécdota, narra el debate que mantuvo con el ex ministro de Exteriores Claude Cheison a propósito de América Latina. Le dijo que «estaba bien, creo que debemos entender el interés de los españoles». A lo que nuestro eurodiputado espetó: «África, prioridad francesa, es zona de interés para Europa y, por tanto, también para España. Con España en la Comunidad Europea, América no es sólo el interés de España, sino de Europa».
María Izquierdeo Rojo ha sido europarlamentaria desde 1989 hasta 2004. La que más tiempo ha permanecido. Guarda muy buenos recuerdos y enormes satisfacciones de las visitas recibidas en Estrasburgo y Bruselas de grupos de granadinos a los que invitaba a visitar las sedes del PE, «eran un motivo de satisfacción que voy a recordar siempre», manifiesta.
Ganivet y Mariana
También señala con especial agrado la reunión celebrada en Estrasburgo para preparar el Centenario de Ángel Ganivet en 1988, con la presencia de una delegación presidida por Antonio Gallego Morell y de la que formaron parte las entidades más representativas de Granada. No obstante, su broche de oro como europarlamentaria lo reconoce en la aprobación del Espacio Mariana Pineda, situado en la entrada principal del Parlamento en Estrasburgo. Una consecución personal de la que se siente muy satisfecha, ya que le costó cinco años de arduo trabajo para explicar a todos los grupos -la mayoría no conocían quién era nuestra heroína- la singular personalidad de la insigne granadina. «El acto solemne de inauguración forma parte de lo mejor de mi experiencia política», dice antes de mostrar su disgusto «por la decepcionante ausencia del alcalde de Granada, Torres Hurtado». «Tan brillante exponente de reconocimiento europeo, que permanentemente quedará al frente de su más alta institución popular, valdría él sólo para justificar toda una vida política», concluye.
A Izquierdo Rojo, en la candidatura socialista, la sustituyó otra granadina, Francisca Pleguezuelos Aguilar, que ocupa escaño desde junio de 2004, siendo nuestra única representación actual. En una Cámara que preside José Borrel: «Mi primera emoción en Europa fue la elección como presidente del PE de un socialista español», asevera. Personalmente su labor se ha visto gratificada, ya que ha trabajado en los reglamentos de la política de Cohesión, «al ver cómo de nuevo España ha mantenido el Fondo de Cohesión que el ex presidente Aznar dio por perdido».
Otros temas en los que ha desarrollado su tarea han estado relacionados con el desarrollo de la Sociedad del Conocimiento, «sin olvidar la magnífica plataforma de desarrollo tecnológico que representa nuestro Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud». Tanto María Izquierdo como Francisca Pleguezuelos tuvieron una destacada presencia en la búsqueda de soluciones a los problemas de los agricultores de tabaco, con importante repercusión para numerosas familias de pueblos de la vega de Granada.
José Luis García Raya recuerda la enorme ilusión que supuso su llegada junto a sus compañeros al PE, «con un impulso, un entusiasmo y unas ganas de participación, que dio lugar a que nos llamaran los prusianos del sur». Destaca el logro de introducir en los presupuestos una partida destinada a la colaboración con América Latina, que logró romper el monopolio que en la colaboración tenían los países de Asia, Caribe y el Pacífico, donde tenían sus intereses los países fundadores de la UE. Aquella región mundial, para la que participó en diversas actividades, le sigue reportando ahora gratos recuerdos. Así, la tertulia nocturna con los sacerdotes jesuitas Jon Sobrino e Ignacio Ellacuría, ambos asesinados más tarde, en la residencia del embajador de El Salvador, Álvarez de Miranda. Con el objetivo de conseguir que el presidente panameño Noriega convocara elecciones limpias. También le tocó lidiar en los foros donde se debatían los intereses de los agricultores españoles, donde se consiguieron liberar recursos para las producciones más cercanas a los intereses de Andalucía.
Europa los ha unido; también los intereses de Granada aunque no hayan coincidido en el tiempo en su dedicación política a esta causa. En cualquier caso, sirva este recuerdo afectuoso de José Luis Valverde hacia José Luis García Raya, como muestra de la conjunción de ideas e intereses de nuestros europarlamentarios a su paso por las instituciones europeas.
Ambos compartieron responsabilidad desde 1987, «siempre mantuvimos una excelente colaboración en bien de Granada», saliendo elegidos para el primer Parlamento, el primero en las filas de Alianza Popular, y el ex alcalde de Guadix, en las del PSOE.
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