Reflejos de agua salada
lourdes de vicente
museo paquiro. María García–Doncel, ayer en la inauguración de la muestra.
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chiclana. Su pintura transmite frescura y, sobre todo serenidad. Esa calma que encuentra el caminante cuando recorre la playa en un día soleado de invierno, sin nadie a su alrededor. Las escenas más características de la costa chiclanera se funden en la muestra que la joven pintora gaditana María García–Doncel exhibe en el Museo Taurino Francisco Montes Paquiro, una exposición compuesta exclusivamente por escenas de la costa gaditana en las que predominan los reflejos del mar y el dorado de la arena.
Su autora asegura que son los paisajes de la esta zona los que más destacan en su trayectoria, aunque remarca que se siente también muy atraída por la pintura abstracta. Cuando empecé a pintar lo que más me llamaba la atención eran los paisajes de la playa, sobre todo escenas de La Barrosa y Cádiz, donde he pasado casi todos mis veranos, y todavía hoy me sigo identificando con este tipo de imágenes, donde predominan las dunas y el mar, explica al tiempo que remarca que me he dado cuenta de la belleza que tiene este entorno cuando he vuelto de Barcelona, donde he permanecido los últimos años.
La exposición que se abrió ayer en el Museo Taurino, integrada por 13 paisajes de costa gaditana realizados en óleos y acuarelas, es la primera muestra individual que realiza esta joven gaditana. No obstante, desde hace casi una década participa en otras exposiciones colectivas realizadas en distintos puntos de Cádiz, Granada y Barcelona.
He elegido Chiclana para mostrar mi obra de forma individual porque es aquí donde reside parte de mi familia. No obstante, mi intención es poder realizar nuevas exposiciones de este tipo en Cádiz, donde ya tengo prevista una muestra de fotografía en El Pópulo en la que me baso exclusivamente en los reflejos del agua, explica la artista. Y es que, esta joven gaditana, además de contar con la licenciatura de Bellas Artes por la Universidad de Granada tiene también el título de Fotografía y Multimedia de la Universidad Politécnica de Cataluña. Me siento mucho más cómoda con la pintura y es, sin duda, lo que más me gusta, pero considero que es más fácil hacerse un hueco con el mundo de la fotografía y por eso intento compaginar ambas cosas, dice.
En las pinturas que componen la muestra de María García–Doncel existe también un matiz oculto de reivindicación, ya que en todas sus obras presenta La Barrosa en su estado original, sin hoteles ni demás adulteraciones urbanísticas. Me gusta recordar la playa a la que yo acudía cuando era una niña y por eso en mis cuadros reflejo siempre una costa desierta y con mucha luz, relata.
La colección de García–Doncel permanecerá abierta en la sala de exposiciones del Museo Paquiro hasta el 30 de este mes y podrá visitarse en horario de mañana y tarde de lunes a viernes.