Manuel de Falla no tuvo tiempo de concretar lo que hubiera constituido una nueva versión dramático-musical de El retablo de maese Pedro, de Cervantes; pero sí pudo introducirse al final de sus días en uno de los capítulos de mayor proyección para la música del siglo XX, la empresa cinematográfica, y exploró los nuevos mecanismos de integración de los discursos musical y literario que la pantalla ponía a disposición del artista, extrapolables, de otro lado, al ámbito teatral en el que Falla se hallaba inmerso desde que en 1927 iniciara la creación de Atlántida.
A decir de Elena Torres, fueron varias las ofertas recibidas por Falla para realizar la versión cinematográfica de la obra. Según el propio Falla, recibió una primera oferta del prestigioso director de orquesta alemán Hermann Scherchen. Pero, a tenor de la correspondencia conservada, el proyecto definitivo de llevar la obra al cine cuajó gracias a los estudios cinematográficos San Miguel dirigidos por Miguel Machinandiarena, en torno a 1943. De acuerdo con los datos reflejados en este trabajo de investigación, se contó con la participación de Luis Saslavsky –director, guionista y crítico argentino del primer período del cine sonoro, reconocido por la sofisticada composición visual de sus obras–, de Alberto de Zabalía –considerado junto a Saslavsky el «gran artista de la imagen del cine argentino»– y del dramaturgo español Alejandro Casona
El objetivo fundamental de la tesis realizada por Elena Torres Clemente, bajo la dirección de Gemma Pérez e Yvan Nommick, de la Universidad de Granada ha sido, según la propia autora, “determinar el influjo de las fuentes literarias en la creación del modelo de ópera española gestado por Manuel de Falla”. Y para ello se han reconstruido las experiencias teatrales del músico y se han analizado sus dos óperas, La vida breve y El retablo de maese Pedro, atendiendo a las conexiones que en ellas existen entre los parámetros musical y literario.
Se trata de la primera tesis doctoral sobre Manuel de Falla realizada en la Universidad de Granada, y la segunda que sobre el compositor se concluye en España. En ella, la autora estudia las dos óperas terminadas del músico, La vida breve y El retablo de maese Pedro, centrándose en las relaciones existentes entre los discursos musical y literario. En clara oposición con la bibliografía mitificadora que surgió en torno a Falla hasta la década de los ochenta, la autora ha tomado como punto de partida los numerosos fondos que se conservan en el archivo personal del músico, muchos de los cuales permanecían inéditos. En particular, han resultado de gran interés las anotaciones manuscritas contenidas en los volúmenes de su biblioteca, la rica colección epistolar, compuesta de más de 20000 cartas, y los borradores y manuscritos del compositor. A ello debemos sumar las referencias hemerográficas localizadas en los archivos franceses y los libretos manuscritos de La vida breve que se conservan en el Archivo Fernández-Shaw, hasta ahora desconocidos.
Toda la bibliografía sobre Manuel de Falla ha insistido, hasta ahora, en el desinterés de los teatros españoles hacia “La vida breve”. Esta razón hubiera hecho que Falla decidiera marcharse a Francia, para fraguar el estreno de la obra. Sin embargo, la tesis de Elena Torres viene a revelar que tanto el Teatro de la Zarzuela como el Teatro Real, las dos empresas líricas más importantes de España, ofrecieron al compositor llevar la ópera a escena.
La autora ha podido reconstruir, pues, las circunstancias históricas que propiciaron la creación y el estreno de La vida breve y de El retablo de maese Pedro, así como conocer las relaciones continuadas de Falla con el teatro, ejemplificadas en la aparición de una veintena de proyectos líricos fallidos que revelan las inquietudes escénicas del músico. Entre ellos, se ha descubierto la existencia de un sainete concebido en 1920 en colaboración con Carlos Arniches, y de un ballet de cámara inspirado en unos versos de Antonio Machado, planeado en 1921 junto con Cipriano Rivas Cherif y La Argentina.
Esta investigación, que ha sido posible con el apoyo institucional de la Universidad de Granada, donde la autora ha disfrutado de una Beca de Formación de Personal Docente e Investigador de la Junta de Andalucía, y del Archivo Manuel de Falla, constituye un punto de referencia ineludible para las futuras investigaciones sobre las obras dramático-musicales tanto españolas como extranjeras, ya que aporta un nuevo método de análisis centrado en las relaciones existentes entre los parámetros musical y literario.
Referencia: Elena Torres Clemente
Departamento de Historia del Arte. Universidad de Granada.
Tfn.: 958 120174.
Correo e.:
torresclemente@eresmas.com