LOCAL
JAVIER JORDÁN PROFESOR UNIVERSITARIO Y UNO DE LOS MÁXIMOS EXPERTOS DE ESPAÑA EN TERRORISMO ISLÁMICO
«Según la lógica terrorista, el siguiente atentado será en otro país de Europa»
La organización que creó Bin Laden busca «la destrucción de Occidente y el restablecimiento del califato, de la unidad política de los musulmanes»
CARLOS MORÁN/GRANADA
ESTUDIOSO. Javier Jordán, ayer en la Facultad de Ciencias Políticas de Granada. /ROBERTO ROMERO
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PERFIL
CURRÍCULUM
F Profesor: Javier Jordán tiene 33 años, es profesor de Ciencia Política en la Universidad de Granada y su área de investigación es el terrorismo islamista.
F Un libro: Hace un mes publicó Profetas del miedo. Aproximación al terrorismo islamista. Editorial Eunsa. Pamplona 2004. 220 páginas. 15 euros.
Los militantes de Al-Qaeda son artesanos del terror. Preparan los atentados con una paciencia demoledora y luego golpean sin ningún miramiento. Sucedió el pasado día 11 en Madrid y, antes, en Nueva York y Washington. «Y parece ser que el 11 de septiembre se quedaron cortos. A las cinco de la tarde, otro avión debería haberse estrellado contra el Parlamento británico. Es algo poco conocido, pero hubo detenidos y confesaron», desvela Javier Jordán, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de Granada y uno de los principales -y escasos- estudiosos españoles del terrorismo islamista.
La parsimonia asesina de los activistas de Al-Qaeda, que les ayuda a pasar desapercibidos, tiene su lógica. «Aunque a nosotros nos parezca una extravagancia, su objetivo final es la destrucción de la civilización occidental y el restablecimiento del califato, de la unidad política de los musulmanes», explica Javier Jordán. Y eso no es algo que se consiga de un día para otro. Habrán de pasar generaciones. Entre tanto, siguen maquinando atentados. «Poniéndose en la mente de los terroristas, lo lógico sería que el siguiente atentado sea en otro país para generar miedo en el conjunto de la Unión Europea», asegura el investigador.
-En algunos de sus artículos, usted avanzaba la posibilidad de que Al-Qaeda perpetrara un atentado en España, ¿temía algo de tanta magnitud como lo que ocurrió en Madrid el 11-M?
-Evidentemente no esperaba el 11-M, pero existía la posibilidad de que se produjera una atentado de esas características en Europa Occidental. Y si ocurría, iba a ser muy letal. Al-Qaeda actúa así: atentados indiscriminados contra objetivos relativamente fáciles. Esta gente no atenta contra un cuartel de la Guardia Civil, que está vigilado. Ponen las bombas en sitios accesibles para que muera mucha gente y causen un gran terror social. Ellos tenían la intención de actuar aquí y su limitación era operativa. Había habido intentos previos en Francia, Italia o el metro de Londres.
-¿Y no es suicida atacar a los países que les sirven de retaguardia y refugio?
-Antes era así, pero Al-Qaeda ha cambiado su objetivo estratégico. Su prioridad es hacer que los occidentales se retiren de Oriente Medio, que dejen de prestar apoyo a los regímenes árabes que consideran apóstatas. Mientras esos regímenes tengan apoyo occidental, es muy difícil derrocarlos. Quieren echarlos de allí golpeando aquí. Es un chantaje y también un intento de destruir la civilización occidental.
-Eso no suena muy bien…
-Los comunicados de Al-Qaeda hablan de la destrucción de la civilización occidental. En una entrevista, Bin Laden dijo que compartía la teoría del choque de civilizaciones.
-¿Qué es realmente Al-Qaeda, porque parece un ejército de sombras?
-Al-Qaeda es una franquicia de terrorismo que se puso en marcha en Afganistán, cuando la guerra contra los soviéticos. Allí fue mucha gente a combatir, personas que creían en la Guerra Santa. Cuando aquello termina, hay mucha gente formada en ideas y en guerra de guerrillas, y se decide utilizarla en otros sitios: Filipinas, Bosnia, Chechenia… Otros se integran en grupos de terroristas islamistas de Egipto o Argelia, caso del GIA, a cuyos miembros se conocía al principio como los afganos. Por otro lado, Al-Qaeda ha conseguido crear una alianza entre grupos de terrorismo islamista que ya existían. Y ese es uno de sus grandes éxitos políticos: grupos que hasta entonces habían actuado de forma independiente, empiezan a compartir entrenamiento, financiación… Siguen en sus luchas, pero comparten el objetivo de restablecer el califato…
-¿Cómo dice?
-Sí, sí, aunque a nosotros nos parezca una extravagancia, ellos pretenden restablecer la unidad política de los musulmanes bajo un régimen islamista. Ese es el objetivo final, pero antes tiene que caer Occidente. Buscan la destrucción de Occidente y el restablecimiento del califato. Son una minoría, pero han acabado por creérselo. Sobre todo, tras la derrota de los soviéticos en Afganistán. Es que derrotaron al primer o segundo ejército del mundo. Además, y esto lo ha reivindicado el propio Bin Laden, Al-Qaeda instruyó a las milicias somalíes que combatieron a los estadounidenses en Somalia (un episodio recogido en la película Black Hawk derribado. Ellos dicen: Matamos a 18 soldados y los derrotamos: Estados Unidos es un tigre de papel.
-¿Está Al-Qaeda establecida en Irak?
-Todo indica que sí. Y no es una buena noticia.
-¿Habría sido atacada España si Aznar no se hubiese implicado en la guerra?
-Es muy difícil saberlo. Es cierto que habido amenazas de Al-Qaeda a España sólo por el tema de Irak. Pero también es verdad que en el año 2000, antes del 11-S, iban a producirse atentados muy letales en Europa. Y ya había células de Al-Qaeda en España.
-¿Interpretará Al-Qaeda una eventual retirada de las tropas españolas de Irak como un signo de debilidad?
-Seguramente harán esa lectura, aunque el PSOE hizo la promesa antes de los atentados del 11-M. Es inevitable que hagan esa interpretación. Según su criterio, la Unión Soviética se desmoronó después de Afganistán. Hombre, y hubo otras claves.
-¿Cuál es papel real de Bin Laden en la organización, es tan importante como parece?
-Ahora ya no tanto, pero fue vital al principio. Fue uno de los que tuvo la idea y tenía muchos recursos. Pero ahora Al-Qaeda está muy descentralizada. Es posible que Bin Laden no supiera que iba a haber atentados en Madrid. La descentralización dificulta la labor antiterrorista. Aunque infiltres un célula, que es muy difícil, eso no te garantiza llegar a otros centros de decisión de la red.
-¿Qué debe hacer un estado para protegerse del terrorismo islamista?
-La lucha contra el terrorismo islamista debe ser multidimensional. Por un lado, tiene que haber medidas policiales y de inteligencia. Pero también hay que favorecer el desarrollo y la democratización de los países. Además, es preciso favorecer la integración de las comunidades de inmigrantes en nuestra sociedad.
-¿Teme brotes de xenofobia?
-Creo que las cosas se han hecho bien por parte de las autoridades políticas y de los representantes de las comunidades. Los gestos en los que se remarca que el Islam no tiene nada que ver con el terrorismo son muy buena idea.
-¿Volverá Al-Qaeda a atentar en España?
-Poniéndose en la mente de los terroristas, lo lógico sería que el siguiente atentado sea en otro país para generar miedo en el conjunto de la Unión Europea. Pero no es descartable que vuelvan a hacerlo aquí.
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