OPINIÓN
CARTAS
En defensa de la profesión de periodismo
Julio Grosso./Granada
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Sr. Director de IDEAL: En defensa de mi profesión y la de muchos compañeros y amigos, el periodismo, y con el mayor respeto a todos los que la desconocen y admiran, me gustaría documentar brevemente el debate surgido esta misma semana en las páginas de IDEAL sobre el título de Experto Universitario en Comunicación puesto en marcha este curso por la Universidad de Granada.
En primer lugar, el lector debe saber que hace más de 30 años que existe en España una formación reglada sobre el ámbito de la comunicación. Primero, en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid. Más tarde, en las Facultades de Ciencias de la Información repartidas por todo el país (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga,…) que durante décadas han impartido una licenciatura con tres ramas: periodismo, imagen y publicidad. Poco a poco dichas especialidades han ido evolucionando y actualmente existen tres títulos oficiales e independientes. Así pues, cualquiera que haya querido satisfacer su vocación juvenil y dedicar su vida a esta profesión ha podido recurrir a dichos centros. Muchos lo hicimos, con nuestro propio esfuerzo y el de nuestras familias.
En segundo lugar, el público debe recordar que la Universidad de Granada ha rechazado en diversas ocasiones (la última en 1993) la implantación de dichos estudios, aludiendo a los problemas laborales que sufría el sector (paro, precariedad, intrusismo,..). Los problemas eran reales y la Institución fue consecuente entonces con el mercado de trabajo.
Diez años más tarde, uno de los objetivos del actual rector, David Aguilar, es la incorporación de estas licenciaturas a la oferta educativa de la UGR. La Junta de Andalucía aprobó el nuevo mapa de titulaciones en abril de 2003 y dejó en Granada un segundo ciclo en Comunicación Audiovisual, que se convierte en punta de lanza «para lograr en seis años las licenciaturas en periodismo y publicidad». El segundo paso será diseñar la organización y elaborar el informe económico; definir los planes de estudio, buscar el espacio físico, sacar a concurso el equipamiento, seleccionar el equipo docente…En ningún caso, promover un título de experto universitario.
Los cursos y títulos propios que gestiona el Centro de Formación Continua sirven para la especialización de alumnos y el reciclaje de profesionales y como es lógico, no pueden suplir estudios universitarios de grado superior. Así, el programa de contenidos del título de Experto en Comunicación está dividido en 6 bloques que suman 380 horas en total (algo menos que un curso medio de FPO). Ninguno de los 36 módulos teóricos supera las 7 horas de duración. Este es el caso de Redacción Periodística, que es asignatura troncal de 12 créditos (120 horas) en las Facultades de Ciencias de la Información. En esta línea, el programa le dedica cinco horas a la Comunicación Televisiva y tan solo 4 a la Teoría y práctica de la Información y de la Comunicación.
El Título en cuestión se publicitó el pasado mes de octubre por todos los centros universitarios y algunas calles. En los carteles y dípticos aparece destacado el lema: Un experto que te abre un nuevo mundo de posibilidades y en el texto se asegura que «es necesario formar profesionales capaces de desarrollar su labor en todas las áreas de la comunicación pública: periodismo, comunicación empresarial, publicidad, relaciones institucionales, imagen corporativa, comunicación política y comunicación audiovisual (…) El campo laboral del Experto Universitario es hoy muy vasto». Es evidente que ni los contenidos ni las expectativas de trabajo del Título se ajustan a la realidad. Gran parte de los profesionales, debidamente cualificados, que trabajan hoy en Granada tienen contratos temporales y horarios interminables, por no hablar de sus retribuciones.
Estos son los hechos. Sin menoscabo de la Universidad de Granada, sin duda una de las más prestigiosas de Europa, de su Departamento de Lengua Española, de los profesionales que imparten las clases ni de los cuarenta alumnos de dicho Curso, ¿Tiene sentido crear un título de experto cuando ya está concedida la primera de las licenciaturas? ¿Permitiría un médico, un abogado, un maestro, un biólogo o cualquier profesional, que alguien hiciera un curso de Experto homologable con sus estudios universitarios? La defensa de nuestra profesión debe partir de nosotros mismos, de todos y cada uno, desde nuestras propias empresas y desde nuestros propios foros profesionales, en las Asociaciones de la Prensa, en los Sindicatos de Periodistas y sobre todo, en los futuros Colegios Profesionales. Y no sólo el día de nuestro patrón. Por cierto, felicidades a los colegas y mil gracias a ustedes, que a diario nos leen, nos miran y nos escuchan y, sobre todo, confían en nosotros.
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