Nuevo avance para luchar contra el virus del VIH-1

76595 La glipoproteína gp41 forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped. Durante la infección por VIH-1, dos regiones de gp41 (la repetición helicoidal N-terminal y la repetición helicoidal C-terminal, NHR y CHR respectivamente) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

Así, investigadores de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, PX Therapeutics, Sanofi Pasteur e INSERM diseñaron una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como se ha demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados.

El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el sincrotrón ALBA. Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC han permitido resolver la estructura cristalina de la proteína, confirmando su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41.

Según datos de la OMS, el sida ha causado la muerte de más de 39 millones de personas. África subsahariana es la región más afectada

Esta proteína –que es muy estable y precisa –tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1. Los resultados han sido publicados en la revista PNAS.

Un problema de salud pública

El VIH-1 es la cepa más común y patogénica del virus de la inmunodeficiencia humana. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sida ha causado la muerte de más de 39 millones de personas. África subsahariana es la región más afectada, con 24,7 millones de personas viviendo con VIH en 2013 y acumulando el 70% del total de las nuevas infecciones por VIH.

A día de hoy, aún no se ha diseñado una vacuna efectiva contra el virus. En cambio, sí existen tratamientos efectivos con fármacos antirretrovirales que pueden controlar el virus. No obstante, estos tratamientos –como el fármaco T20– presentan algunos inconvenientes: las altas dosis que se necesitan, los efectos secundarios adversos y su elevado coste. Por lo tanto, son todavía necesarios nuevos compuestos mejorados para incrementar las posibilidades actuales de tratar y prevenir la infección por VIH-1.

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Demuestran la eficacia de una proteína que puede inhibir el virus del VIH-1

76595 La glipoproteína gp41 forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped. Durante la infección por VIH-1, dos regiones de gp41 (la repetición helicoidal N-terminal y la repetición helicoidal C-terminal, NHR y CHR respectivamente) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

Así, investigadores de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, PX Therapeutics, Sanofi Pasteur e INSERM diseñaron una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como se ha demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados.

El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el sincrotrón ALBA. Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC han permitido resolver la estructura cristalina de la proteína, confirmando su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41.

Según datos de la OMS, el sida ha causado la muerte de más de 39 millones de personas. África subsahariana es la región más afectada

Esta proteína –que es muy estable y precisa –tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1. Los resultados han sido publicados en la revista PNAS.

Un problema de salud pública

El VIH-1 es la cepa más común y patogénica del virus de la inmunodeficiencia humana. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sida ha causado la muerte de más de 39 millones de personas. África subsahariana es la región más afectada, con 24,7 millones de personas viviendo con VIH en 2013 y acumulando el 70% del total de las nuevas infecciones por VIH.

A día de hoy, aún no se ha diseñado una vacuna efectiva contra el virus. En cambio, sí existen tratamientos efectivos con fármacos antirretrovirales que pueden controlar el virus. No obstante, estos tratamientos –como el fármaco T20– presentan algunos inconvenientes: las altas dosis que se necesitan, los efectos secundarios adversos y su elevado coste. Por lo tanto, son todavía necesarios nuevos compuestos mejorados para incrementar las posibilidades actuales de tratar y prevenir la infección por VIH-1.

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Estudio demuestra eficacia de proteína para inhibir el virus del #VIH-1

76595 La glipoproteínagp41 forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped. Durante la infección del VIH-1, dos regiones de gp41 (la repetición helicoidal N-terminal y la repetición helicoidal C-terminal, NHR y CHR respectivamente) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

Una investigación liderada por la Universidad de Granada ha diseñado una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como se ha demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados. El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el Sincrotrón ALBA, ubicado en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona en Cerdañola del Vallés.

Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC han permitido resolver la estructura cristalina de la proteína, confirmando su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41.

Esta proteína, que es muy estable y precisa- tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1.

La investigación ha sido desarrollada por miembros de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, PX Therapeutics, Sanofi Pasteure INSERM, con la financiación del proyecto Euroneut-41 del VII programa Marco de la Unión Europea y el Gobierno Regional de Andalucía.

El SIDA sigue siendo un problema

El VIH-1 es la cepa más común y patogénica del virus de la inmunodeficiencia humana. El SIDA continúa siendo un problema de salud pública global, habiendo acabado con la vida de más de 39 millones de personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El África subsahariana es la región más afectada, con 24.7 millones de personas viviendo con VIH en 2013 y acumulando el 70% del total de las nuevas infecciones por VIH.

A día de hoy, aún no se ha diseñado una vacuna efectiva contra el VIH. En cambio, sí existen tratamientos efectivos con fármacos antirretrovirales que pueden controlar el virus. No obstante, estos tratamientos (como, por ejemplo, el fármaco T20) presentan algunos inconvenientes: las altas dosis que se necesitan, los efectos secundarios adversos y su elevado coste. Por lo tanto, nuevos compuestos mejorados son todavía necesarios para incrementar las posibilidades actuales de tratar y prevenir la infección por VIH-1.

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Demuestran la eficacia de una proteína que puede inhibir el virus del VIH-1

76595 La glipoproteína gp41 forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped. Durante la infección por VIH-1, dos regiones de gp41 (la repetición helicoidal N-terminal y la repetición helicoidal C-terminal, NHR y CHR respectivamente) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

Así, investigadores de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, PX Therapeutics, Sanofi Pasteur e INSERM diseñaron una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como se ha demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados.

El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el sincrotrón ALBA. Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC han permitido resolver la estructura cristalina de la proteína, confirmando su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41.

Según datos de la OMS, el sida ha causado la muerte de más de 39 millones de personas. África subsahariana es la región más afectada
Esta proteína –que es muy estable y precisa –tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1. Los resultados han sido publicados en la revista PNAS.

Un problema de salud pública

El VIH-1 es la cepa más común y patogénica del virus de la inmunodeficiencia humana. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sida ha causado la muerte de más de 39 millones de personas. África subsahariana es la región más afectada, con 24,7 millones de personas viviendo con VIH en 2013 y acumulando el 70% del total de las nuevas infecciones por VIH.

A día de hoy, aún no se ha diseñado una vacuna efectiva contra el virus. En cambio, sí existen tratamientos efectivos con fármacos antirretrovirales que pueden controlar el virus. No obstante, estos tratamientos –como el fármaco T20– presentan algunos inconvenientes: las altas dosis que se necesitan, los efectos secundarios adversos y su elevado coste. Por lo tanto, son todavía necesarios nuevos compuestos mejorados para incrementar las posibilidades actuales de tratar y prevenir la infección por VIH-1.

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Evitar la infección por sida

76595 La glipoproteína gp41 forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped. Durante la infección por VIH-1, dos regiones de gp41 (la repetición helicoidal N-terminal y la repetición helicoidal C-terminal, NHR y CHR respectivamente) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

Así, investigadores de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, PX Therapeutics, Sanofi Pasteur e INSERM diseñaron una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como se ha demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados.

El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el sincrotrón ALBA. Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC han permitido resolver la estructura cristalina de la proteína, confirmando su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41.

Esta proteína tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1
Esta proteína –que es muy estable y precisa –tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1. Los resultados han sido publicados en la revista PNAS.

Un problema de salud pública

El VIH-1 es la cepa más común y patogénica del virus de la inmunodeficiencia humana. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sida ha causado la muerte de más de 39 millones de personas. África subsahariana es la región más afectada, con 24,7 millones de personas viviendo con VIH en 2013 y acumulando el 70% del total de las nuevas infecciones por VIH.

A día de hoy, aún no se ha diseñado una vacuna efectiva contra el virus. En cambio, sí existen tratamientos efectivos con fármacos antirretrovirales que pueden controlar el virus. No obstante, estos tratamientos –como el fármaco T20– presentan algunos inconvenientes: las altas dosis que se necesitan, los efectos secundarios adversos y su elevado coste. Por lo tanto, son todavía necesarios nuevos compuestos mejorados para incrementar las posibilidades actuales de tratar y prevenir la infección por VIH-1.

Sara Crespillo, Ana Cámara-Artigas, Salvador Casares, Bertrand Morel, Eva S. Cobos, Pedro L. Mateo, Nicolas Mouz, Christophe E. Martin, Marie G. Roger, Raphaelle El Habib, Bin Su, Christiane Moog, Francisco Conejero-Lara. «Single-chain protein mimetics of the N-terminal heptad-repeat region of gp41 with potential as anti-HIV-1 drugs». PNAS 111 (51) 18207–18212, doi: 10.1073/pnas.1413592112

El estudio ha sido financiado por el proyecto Euroneut-41 del VII programa Marco de la Unión Europea y el Gobierno Regional de Andalucía.

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Descubren la eficacia de una proteína para inhibir el virus del VIH

76595 Científicos andaluces han descubierto, usando los brillantes rayos X del Sincrotrón ALBA de Cerdanyola del Vallés (Barcelona), la estructura cristalina de una cadena proteica sintética que es eficaz para evitar la infección del VIH-1, la cepa más común y patogénica del virus de la inmunodeficiencia humana.

Según ha informado hoy el Sincrotón ALBA en un comunicado, la investigación ha sido desarrollada por científicos de la Universidad de Granada, de la Universidad de Almería, de PX Therapeutics, de Sanofi Pasteur e Inserm, con la financiación del proyecto Euroneut-41 del VII programa Marco de la Unión Europea y el gobierno andaluz.

Los investigadores han estudiado la glipoproteína ‘gp41’, que forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped y vieron que durante la infección del VIH-1, dos regiones de gp41 (NHR y CHR) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

Los investigadores diseñaron una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR.

De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como habían demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados.

El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el Sincrotrón ALBA.

Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz Xaloc permitieron a los investigadores resolver la estructura cristalina de la proteína y confirmaron su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41.

Según los científicos, esta proteína, que es muy estable y precisa, tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1.

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INVESTIGACIÓN ESPAÑOLA Una proteína eficaz para inhibir el virus del sida

76595 Científicos andaluces han descubierto, usando los brillantes rayos X del Sincrotrón ALBA de Cerdañola del Vallés (Barcelona), la estructura cristalina de una cadena proteica sintética que es eficaz para evitar la infección del VIH-1, la cepa más común y patogénica del virus de la inmunodeficiencia humana. Estructura cristalográfica de la cadena proteica. Representación de la superposición de la proteína dentro del modelo teórico del ectodominio gp41 (Ana Cámara, Universidad de Almería).

Según ha informado hoy el Sincrotón ALBA en un comunicado, la investigación ha sido desarrollada por científicos de la Universidad de Granada, de la Universidad de Almería, de PX Therapeutics, de Sanofi Pasteur e INSERM, con la financiación del proyecto Euroneut-41 del VII programa Marco de la Unión Europea y el gobierno andaluz.

Los investigadores han estudiado la glipoproteína ‘gp41′, que forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped y vieron que durante la infección del VIH-1, dos regiones de gp41 (NHR y CHR) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

Los investigadores diseñaron una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como habían demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados.

El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el Sincrotrón ALBA. Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC permitieron a los investigadores resolver la estructura cristalina de la proteína y confirmaron su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41. Según los científicos, esta proteína, que es muy estable y precisa, tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1.

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Demuestran la eficacia de una proteína que puede inhibir el virus del VIH-1

76595 La glipoproteína gp41 forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped. Durante la infección por VIH-1, dos regiones de gp41 (la repetición helicoidal N-terminal y la repetición helicoidal C-terminal, NHR y CHR respectivamente) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

 

Así, investigadores españoles de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, PX Therapeutics, Sanofi Pasteur e INSERM diseñaron una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como se ha demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados.

El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el sincrotrón ALBA. Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC han permitido resolver la estructura cristalina de la proteína, confirmando su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41.

Esta proteína –que es muy estable y precisa –tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1. Los resultados han sido publicados en la revista PNAS.

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Estructura cristalográfica de la cadena proteica. Representación de la superposición de la proteína dentro del modelo teórico del ectodominio gp41. (Imagen: © Ana Cámara (Universidad de Almería))

El VIH-1 es la cepa más común y patogénica del virus de la inmunodeficiencia humana. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sida ha causado la muerte de más de 39 millones de personas. El África subsahariana es la región más afectada, con 24,7 millones de personas viviendo con VIH en 2013 y acumulando el 70% del total de las nuevas infecciones por VIH.

A día de hoy, aún no se ha diseñado una vacuna efectiva contra el virus. En cambio, sí existen tratamientos efectivos con fármacos antirretrovirales que pueden controlar el virus. No obstante, estos tratamientos –como el fármaco T20– presentan algunos inconvenientes: las altas dosis que se necesitan, los efectos secundarios adversos y su elevado coste. Por lo tanto, son todavía necesarios nuevos compuestos mejorados para incrementar las posibilidades actuales de tratar y prevenir la infección por VIH-1.

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Un estudio granadino demuestra la eficacia de una proteína que puede inhibir el virus del VIH-1

76595 La glipoproteínagp41 forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped. Durante la infección del VIH-1, dos regiones de gp41 (la repetición helicoidal N-terminal y la repetición helicoidal C-terminal, NHR y CHR respectivamente) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

Una investigación liderada por la Universidad de Granada ha diseñado una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como se ha demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados. El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el Sincrotrón ALBA, ubicado en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona en Cerdañola del Vallés.

Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC han permitido resolver la estructura cristalina de la proteína, confirmando su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41.

Esta proteína, que es muy estable y precisa- tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1.

La investigación ha sido desarrollada por miembros de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, PX Therapeutics, Sanofi Pasteure INSERM, con la financiación del proyecto Euroneut-41 del VII programa Marco de la Unión Europea y el Gobierno Regional de Andalucía.

El SIDA sigue siendo un problema
El VIH-1 es la cepa más común y patogénica del virus de la inmunodeficiencia humana. El SIDA continúa siendo un problema de salud pública global, habiendo acabado con la vida de más de 39 millones de personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El África subsahariana es la región más afectada, con 24.7 millones de personas viviendo con VIH en 2013 y acumulando el 70% del total de las nuevas infecciones por VIH.

A día de hoy, aún no se ha diseñado una vacuna efectiva contra el VIH. En cambio, sí existen tratamientos efectivos con fármacos antirretrovirales que pueden controlar el virus. No obstante, estos tratamientos (como, por ejemplo, el fármaco T20) presentan algunos inconvenientes: las altas dosis que se necesitan, los efectos secundarios adversos y su elevado coste. Por lo tanto, nuevos compuestos mejorados son todavía necesarios para incrementar las posibilidades actuales de tratar y prevenir la infección por VIH-1.

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Un estudio demuestra la eficacia de una proteína que puede inhibir el virus del VIH-1

76595 La glipoproteínagp41 forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped. Durante la infección del VIH-1, dos regiones de gp41 (la repetición helicoidal N-terminal y la repetición helicoidal C-terminal, NHR y CHR respectivamente) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

Una investigación liderada por la Universidad de Granada ha diseñado una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como se ha demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados. El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el Sincrotrón ALBA, ubicado en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona en Cerdañola del Vallés. Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC han permitido resolver la estructura cristalina de la proteína, confirmando su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41. Esta proteína, que es muy estable y precisa- tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1. La investigación ha sido desarrollada por miembros de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, PX Therapeutics, Sanofi Pasteure INSERM, con la financiación del proyecto Euroneut-41 del VII programa Marco de la Unión Europea y el Gobierno Regional de Andalucía. EL SIDA SIGUE SIENDO UN PROBLEMA

El VIH-1 es la cepa más común y patogénica del virus de la inmunodeficiencia humana. El SIDA continúa siendo un problema de salud pública global, habiendo acabado con la vida de más de 39 millones de personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El África subsahariana es la región más afectada, con 24.7 millones de personas viviendo con VIH en 2013 y acumulando el 70% del total de las nuevas infecciones por VIH. A día de hoy, aún no se ha diseñado una vacuna efectiva contra el VIH. En cambio, sí existen tratamientos efectivos con fármacos antirretrovirales que pueden controlar el virus. No obstante, estos tratamientos (como, por ejemplo, el fármaco T20) presentan algunos inconvenientes: las altas dosis que se necesitan, los efectos secundarios adversos y su elevado coste. Por lo tanto, nuevos compuestos mejorados son todavía necesarios para incrementar las posibilidades actuales de tratar y prevenir la infección por VIH-1.

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LAS “TIJERAS CELULARES” QUE EVITAN LA INFECCIÓN POR VIH

76595 Imagine un solo medicamento que pueda prevenir la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), tratar a los pacientes que ya la han contraído e incluso eliminar todas las copias latentes del virus en aquellos con la enfermedad más avanzada.

Suena a ciencia ficción, pero los científicos del Instituto Salk, en Estados Unidos, creen haber dado un paso más hacia la creación de un fármaco efectivo mediante la personalización de un potente sistema de defensa utilizado por muchas bacterias y ha sido transformado en un especie de ‘tijera celular’ que reconoce el virus del VIH.

«La propia evolución ha dado lugar a algunos de los mecanismos más sorprendentes para la protección de los organismos contra los patógenos naturales», explica el español Juan Carlos Izpisúa, autor principal del nuevo trabajo que se publica en Nature Communications. Según el investigador, «comprender las respuestas inmunes por las que las bacterias se protegen contra las infecciones virales nos ha permitido diseñar nuevas plataformas para intervenir en virus devastadores, como el VIH, en pacientes humanos».

Cuando una copia del virus del VIH se introduce en una célula humana puede causar estragos. De alguna manera, explican los expertos, manipula la propia maquinaria molecular de la célula para fabricar copias hechas de material genético del virus y luego esconde dichas copias en los propios genes de la célula. A partir de ahí, las células del huésped se convierten en una fábrica de virus del sida, lo que permite la propagación del VIH por todo el organismo.

Fármacos dirigidos

Los avances en el tratamiento del VIH ha permitido que ya existan medicamentos que se dirigen a distintos pasos de este ciclo de vida; por ejemplo, algunos impiden que el virus se integre en el ADN de células mientras que otros tratan de detener que las células afectadas produzcan más virus.

Pero el problema con estos medicamentos, señala Hsin-Kai Liao, es que no eliminan realmente las copias del virus que se esconden dentro del ADN de las células. Y, asegura, estas copias pueden permanecer latentes durante años para activarse al cabo del tiempo. Esto hace que las personas con VIH necesiten medicamentos todos los días, aunque sus virus estén latentes, «lo que supone un importante gasto», además de las complicaciones asociadas a los fármacos para los pacientes.

Para combatir este problema, Liao e Izpisúa recurrieron a un sistema de defensa molecular, denominado CRISPR, que las bacterias utilizan para cortar el ADN extraño en zonas determinadas. Desde su reciente descubrimiento, los científicos han comenzado a utilizar CRISPR para editar genes, pero Liao e Izpisúa estaban intrigados con su capacidad defensiva y se preguntaban si CRISPR podría programarse para cortar y destruir los virus dentro de las propias células humanas.

Este sistema de defensa molecular emplea trozos de material genético o ARN guía para dirigir dónde tiene que cortar: así, los científicos desarrollaron un ARN guía que se unían a lugares específicos del virus del VIH. De esta forma, explican en su trabajo, vieron que este mecanismo modificado cortaba con éxito los lugares correctos en los genes del VIH, lo que producía la inactivación del virus.

Y, gracias a estas ‘tijeras celulares’ el virus se eliminaba por completo en cerca del 72 por ciento de las células. Y, un dato muy relevante, CRISPR no solo mataba los virus activos, sino también el VIH que estaba oculto y latente en el ADN de las células.

El nuevo estudio ilustra de una manera más completa cómo CRISPR ataca al VIH en las células humanas vivas, demostrando así que funciona tanto antes como después de que el virus se incorpore al genoma. «Creemos que CRISPR puede extirpar el virus del genoma humano», afirma Liao.

También preventivo

En una segunda fase de su trabajo, los investigadores trataron de añadir el sistema CRISPR a las células humanas antes de que se infectaran con el VIH. Así, vieron que la presencia de las ‘tijeras celulares’ detenía la infección: CRISPR cortaba las copias del virus antes de que pudieran empezar a replicarse.

Para Izpisúa, la principal ventaja de esta tecnología no es sólo que muestra que se puede eliminar el ADN viral integrado en el genoma humano, sino que, lo más importante, es que tiene «una aplicación preventiva. Al eliminar el virus en las primeras etapas de su ciclo de vida, podemos evitar por completo la infección de células humanas de una manera similar a cómo funcionan las vacunas convencionales».

Sin embargo, todavía hace falta más investigación para determinar cómo esta tecnología podría utilizarse en humanos y si el VIH es capaz de evolucionar rápidamente para escapar de CRISPR. «El virus VIH puede mutar rápidamente -dice Liao-. Si nos dirigimos a múltiples regiones al mismo tiempo, se reduce la posibilidad de que el virus pueda desarrollar resistencia».

La proteína que inhibe el VIH

La glipoproteína gp41 forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped. Durante la infección por VIH-1, dos regiones de gp41 (la repetición helicoidal N-terminal y la repetición helicoidal C-terminal, NHR y CHR respectivamente) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal.

Así, investigadores de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, PX Therapeutics, Sanofi Pasteur e INSERM diseñaron una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como se ha demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados.

El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el sincrotrón ALBA. Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC han permitido resolver la estructura cristalina de la proteína, confirmando su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41.

Esta proteína –que es muy estable y precisa –tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1. Los resultados han sido publicados en la revista «PNAS».

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Las ‘tijeras celulares’ que evitan la infección por el virus del sida

76595 Imagine un solo medicamento que podría prevenir la infección que causa el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), tratar a los pacientes que ya han contraído la infección e incluso eliminar todas las copias latentes del virus en aquellos con la enfermedad más avanzada. Suena a ciencia ficción, pero los científicos del Instituto Salk (EE.UU.) creen haber dado un paso más hacia la creación de un fármaco milagroso mediante la personalización de un potente sistema de defensa utilizado por muchas bacterias que ha sido transformado en un especie de ‘tijera celular’ que reconoce el virus del VIH.

«La propia evolución ha dado lugar a algunos de los mecanismos más sorprendentes para la protección de los organismos contra los patógenos naturales», explica el español Juan Carlos Izpisúa, autor principal del nuevo trabajo que se publica en «Nature Communications». Según el investigador, «comprender las respuestas inmunes por las que las bacterias se protegen contra las infecciones virales nos ha permitido diseñar nuevas plataformas para intervenir en virus devastadores, como el VIH, en pacientes humanos».

Cuando una copia del virus del VIH se introduce en una célula humana puede causar estragos. De alguna manera, explican los expertos, manipula la propia maquinaria molecular de la célula para fabricar copias hechas de material genético del virus y luego esconde dichas copias en los propios genes de la célula. A partir de ahí, las células del huésped se convierten en una fábrica de virus del sida, lo que permite la propagación del VIH por todo el organismo.

Fármacos dirigidos

Los avances en el tratamiento del VIH ha permitido que ya existan medicamentos que se dirigen a distintos pasos de este ciclo de vida; por ejemplo, algunos impiden que el virus se integre en el ADN de células mientras que otros tratan de detener que las células afectadas produzcan más virus. Pero el problema con estos fármacos, señala Hsin-Kai Liao, es que no eliminan realmente las copias del virus que se esconden dentro del ADN de las células. Y, asegura, estas copias pueden permanecer latentes durante años para activarse al cabo del tiempo. Esto hace que las personas con VIH necesiten medicamentos todos los días, aunque sus virus estén latentes, «lo que supone un importante gasto», además de las complicaciones asociadas a los fármacos para los pacientes.

Para combatir este problema, Liao y Izpisúa recurrieron a un sistema de defensa molecular, denominado CRISPR, que las bacterias utilizan para cortar el ADN extraño en zonas determinadas. Desde su reciente descubrimiento, los científicos han comenzado a utilizar CRISPR para editar genes, pero Liao y Izpisúa estaban intrigados con su capacidad defensiva y se preguntaban si CRISPR podría programarse para cortar y destruir los virus dentro de las propias células humanas.

Este sistema de defensa molecular emplea trozos de material genético o ARN guía para dirigir dónde tiene que cortar: así, los científicos desarrollaron un ARN guía que se unían a lugares específicos del virus del VIH. De esta forma, explican en su trabajo, vieron que este mecanismo modificado cortaba con éxito los lugares correctos en los genes del VIH, lo que producía la inactivación del virus. Y, gracias a estas ‘tijeras celulares’ el virus se eliminaba por completo en cerca del 72% de las células. Y, un dato muy relevante, CRISPR no solo mataba los virus activos, sino también el VIH que estaba oculto y latente en el ADN de las células.

El nuevo estudio ilustra de una manera más completa cómo CRISPR ataca al VIH en las células humanas vivas, demostrando así que funciona tanto antes como después de que el virus se incorpore al genoma. «Creemos que CRISPR puede extirpar el virus del genoma humano», afirma Liao.

También preventivo

En una segunda fase de su trabajo, los investigadores trataron de añadir el sistema CRISPR a las células humanas antes de que se infectaran con el VIH. Así, vieron que la presencia de las ‘tijeras celulares’ detenía la infección: CRISPR cortaba las copias del virus antes de que pudieran empezar a replicarse.

Para Izpisúa, la principal ventaja de esta tecnología no es sólo que muestra que se puede eliminar el ADN viral integrado en el genoma humano, si no que, lo más importante, es que tiene «una aplicación preventiva. Al eliminar el virus en las primeras etapas de su ciclo de vida, podemos evitar por completo la infección de células humanas de una manera similar a cómo funcionan las vacunas convencionales».

Sin embargo, todavía hace falta más investigación para determinar cómo esta tecnología podría utilizarse en humanos y si el VIH es capaz de evolucionar rápidamente para escapar de CRISPR. «El virus VIH puede mutar rápidamente -dice Liao-. Si nos dirigimos a múltiples regiones al mismo tiempo, se reduce la posibilidad de que el virus pueda desarrollar resistencia».

La proteína que inhibe el VIH

La glipoproteína gp41 forma parte de la envoltura del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y es responsable de la entrada del virus en la célula huésped. Durante la infección por VIH-1, dos regiones de gp41 (la repetición helicoidal N-terminal y la repetición helicoidal C-terminal, NHR y CHR respectivamente) pueden ser accesibles a inhibidores de manera temporal. Así, investigadores de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, PX Therapeutics, Sanofi Pasteur e INSERM diseñaron una cadena proteica simple que imita la superficie de NHR y se une a los péptidos sintéticos de CHR. De esa manera, esta cadena evita que el virus se pliegue e infecte a la célula huésped, tal y como se ha demostrado previamente con otros pseudovirus y virus aislados.

El siguiente paso fue hacer crecer la proteína en cristales para exponerlos ante los rayos X de gran energía generados en el sincrotrón ALBA. Los experimentos de difracción de rayos X realizados en la línea de luz XALOC han permitido resolver la estructura cristalina de la proteína, confirmando su capacidad de imitar a la perfección la superficie de NHR en la región gp41.

Esta proteína –que es muy estable y precisa –tiene un gran potencial para el desarrollo de fármacos, vacunas o microbicidas contra el VIH-1. Los resultados han sido publicados en la revista «PNAS».

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