«Después de pasarnos diez años hablando de la identidad y de inminentes rupturas políticas y jurídicas, hoy parece que en el País Vasco eso va desapareciendo». Así reza una de las reflexiones que el catedrático Manuel Montero hace en torno a su artículo, publicado el pasado 16 de diciembre en IDEAL, con el que ha obtenido el Premio de Periodismo de ‘El Correo’.
Bajo el título, ‘Los vascos románticos’, este doctor en Historia Contemporánea reflexionaba en las páginas de este periódico sobre la imagen que el romanticismo del siglo XIX construyó sobre ese pueblo.
A través de autores como el músico italiano Verdi, que ambientó su obra ‘Il trovatore’ en Euskadi y, en España, por medio de los integrantes de la Generación del 98, Montero describe la imagen del pueblo vasco a través del romanticismo español. «La convicción de tener una personalidad especifica muy individualista y la pretensión de ser auténticos sigue existiendo hasta en la actual sociedad urbana», explica Montero, que deja claro que esta concepción no tiene nada que ver con ninguna ideología política: «No es un discurso de raíz política. Nace de la vida cotidiana, de la cultura». Aunque hable de una identidad diferenciada, advierte, «no es un discurso nacionalista».
Manuel Montero (Bilbao, 1955) reside en Granada desde hace dos años, ya que tuvo que abandonar Euskadi debido a la amenaza del terrorismo. Se mostró muy agradecido con este galardón: «Con este artículo he querido plasmar determinadas impresiones sobre lo que me rodea y parece ser que lo he conseguido».
Cultura vs identidad
En la actualidad, Manuel Montero, gran conocedor de la sociedad vasca, percibe una evolución constante en Euskadi: «Ha habido cambios bastantes intensos en la sociedad vasca. Cuando viajo para allá noto cierto descenso de la tensión implícita que antes era habitual. Quizá se deba a dos razones. Por un lado, porque la actividad terrorista ha disminuido gracias a la eficacia de la acción policial, y en segundo lugar, porque la tensión de la identidad es menor».
El ex rector de la Universidad del País Vasco ha definido el cambio social en Euskadi como un proceso lento donde las identidades cada vez son menos importantes. «Durante décadas, la sociedad vasca ha estado muy acostumbrada a replegarse y creo que ahora, las personas se preocupan cada vez menos por las identidades, ya que no forman parte de la vida cotidiana».
Consciente de estar todavía en un proceso muy largo para conseguir la libertad individual de todos, Manuel Montero recalcó que uno de los problemas de la situación en Euskadi es que «en muchas ocasiones se confunde la identidad con la cultura y son cuestiones radicalmente diferentes. A veces, la cultura vasca viene predefinida desde esquemas ideológicos y, en muchas ocasiones se crean prejuicios sin ver realmente lo que este pueblo hace».
Feliz en Granada
Este bilbaíno de 55 años comentó que los valores democráticos de una sociedad moderna tienen que ser transmitidos a los más jóvenes a través de la educación, para así poder conseguir la libertad individual. Por otro lado, insistió que, en este proceso, los medios de comunicación juegan un papel muy importante y, en su opinión, «hay un problema generalizado en España, ya que la mayoría de medios insisten más en la crispación que en enseñar valores constitucionales a los ciudadanos».
Manuel Montero imparte actualmente clases en la Universidad de Granada. Este historiador define la capital como «una ciudad realmente abierta que tiene la libertad de expresión muy asentada».
Montero comentó que se siente muy arropado en esta ciudad en la que también colabora habitualmente en IDEAL. «Es un periódico que me gusta y cuando llegas a una ciudad nueva te adaptas a lo que realmente se acerca a tu visión», comentó Montero, que terminó diciendo que «Granada es una ciudad en la que merece la pena vivir y a diferencia de Euskadi, el terrorismo no es la noticia principal».
