Adolescentes que juegan habitualmente al fútbol mantienen mejor la atención

77473 La práctica regular de fútbol en la adolescencia está relacionada con la condición física aeróbica y la capacidad de mantener la atención de forma sostenida, según un estudio de la Universidad Católica de Valencia y del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (Cimcyc) de Granada.

 

Según ha informado hoy la Universidad de Granada, de quien depende el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, en esta investigación participaron 75 adolescentes de ambos géneros.

La mitad de ellos eran futbolistas del Levante UD, y la otra mitad estudiantes del Centro de Educación Infantil y Primaria «El Moli de Torrent», de Valencia, que no jugaban al fútbol.

A todos se les aplicó un test para determinar su condición física aeróbica, así como diferentes cuestionarios, y les realizaron una tarea atencional diseñada específicamente para evaluar la vigilancia o atención sostenida.

Los resultados mostraron que los futbolistas presentaban una mejor condición física aeróbica que los que no practicaban este deporte, así como mejores tiempos de reacción en la tarea de vigilancia, «lo que denota una mejor habilidad para mantener la atención focalizada», según Daniel Sanabria, investigador del Cimcyc y uno de los autores de este trabajo.

Tampoco se observó una correlación significativa entre la forma física cardiovascular y los tiempos de reacción en la tarea cognitiva, lo que contradice la idea generalizada de que la práctica deportiva incide en la atención a través de la mejora cardiovascular, según Sanabria.

Los autores de este trabajo señalan otros factores que podrían explicar las diferencias en cuanto al nivel de atención, como pueden ser las mejores habilidades perceptivo-motoras de los futbolistas con respecto a los escolares que no practicaban deporte.

Los autores advierten de que hay que seguir investigando para indagar en la relación entre la práctica deportiva y la atención, así como «establecer de forma más clara los factores más importantes implicados en esta asociación», afirma el investigador.

Descargar


El Faro de Vigo

El Faro de Vigo 77443
Pág. 23: Un estudio abre un nuevo enfoque en el tratamiento de la dislexia
Descarga por URL:

Pág. 23: Un estudio abre un nuevo enfoque en el tratamiento de la dislexia

Descarga por URL: http://sl.ugr.es/07UQ

Descargar


Adolescentes que juegan habitualmente al fútbol mantienen mejor la atención

77473 La práctica regular de fútbol en la adolescencia está relacionada con la condición física aeróbica y la capacidad de mantener la atención de forma sostenida, según un estudio de la Universidad Católica de Valencia y del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (Cimcyc) de Granada.

Según ha informado hoy la Universidad de Granada, de quien depende el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, en esta investigación participaron 75 adolescentes de ambos géneros.

La mitad de ellos eran futbolistas del Levante UD, y la otra mitad estudiantes del Centro de Educación Infantil y Primaria «El Moli de Torrent», de Valencia, que no jugaban al fútbol.

A todos se les aplicó un test para determinar su condición física aeróbica, así como diferentes cuestionarios, y les realizaron una tarea atencional diseñada específicamente para evaluar la vigilancia o atención sostenida.

Los resultados mostraron que los futbolistas presentaban una mejor condición física aeróbica que los que no practicaban este deporte, así como mejores tiempos de reacción en la tarea de vigilancia, «lo que denota una mejor habilidad para mantener la atención focalizada», según Daniel Sanabria, investigador del Cimcyc y uno de los autores de este trabajo.

Tampoco se observó una correlación significativa entre la forma física cardiovascular y los tiempos de reacción en la tarea cognitiva, lo que contradice la idea generalizada de que la práctica deportiva incide en la atención a través de la mejora cardiovascular, según Sanabria.

Los autores de este trabajo señalan otros factores que podrían explicar las diferencias en cuanto al nivel de atención, como pueden ser las mejores habilidades perceptivo-motoras de los futbolistas con respecto a los escolares que no practicaban deporte.

Los autores advierten de que hay que seguir investigando para indagar en la relación entre la práctica deportiva y la atención, así como «establecer de forma más clara los factores más importantes implicados en esta asociación», afirma el investigador.

Descargar


ADOLESCENTES QUE JUEGAN HABITUALMENTE AL FÚTBOL MANTIENEN MEJOR LA ATENCIÓN

77473 La práctica regular de fútbol en la adolescencia está relacionada con la condición física aeróbica y la capacidad de mantener la atención de forma sostenida, según un estudio de la Universidad Católica de Valencia y del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (Cimcyc) de Granada.

Según ha informado hoy la Universidad de Granada, de quien depende el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, en esta investigación participaron 75 adolescentes de ambos géneros.La mitad de ellos eran futbolistas del Levante UD, y la otra mitad estudiantes del Centro de Educación Infantil y Primaria «El Moli de Torrent», de Valencia, que no jugaban al fútbol.A todos se les aplicó un test para determinar su condición física aeróbica, así como diferentes cuestionarios, y les realizaron una tarea atencional diseñada específicamente para evaluar la vigilancia o atención sostenida.Los resultados mostraron que los futbolistas presentaban una mejor condición física aeróbica que los que no practicaban este deporte, así como mejores tiempos de reacción en la tarea de vigilancia, «lo que denota una mejor habilidad para mantener la atención focalizada», según Daniel Sanabria, investigador del Cimcyc y uno de los autores de este trabajo.Tampoco se observó una correlación significativa entre la forma física cardiovascular y los tiempos de reacción en la tarea cognitiva, lo que contradice la idea generalizada de que la práctica deportiva incide en la atención a través de la mejora cardiovascular, según Sanabria.Los autores de este trabajo señalan otros factores que podrían explicar las diferencias en cuanto al nivel de atención, como pueden ser las mejores habilidades perceptivo-motoras de los futbolistas con respecto a los escolares que no practicaban deporte.Los autores advierten de que hay que seguir investigando para indagar en la relación entre la práctica deportiva y la atención, así como «establecer de forma más clara los factores más importantes implicados en esta asociación», afirma el investigador

Descargar


Granada Hoy

Pág. 8: Zapatero inaugura hoy la Cátedra de Estudios de Civilización Islámica
Pág. 14:  Eduardo Battaner: “El Universo no es hoy luz, lo fue en el pasado”
Pág. 17: Los niños disléxicos no detectan bienlas sílabas acentuadas de las palabras
Pág. 18: Yo consumo,tú consumes…
Pág. 19: Apertura del Congreso de Mujer, Trabajo y Derecho
Zapatero inaugura una cátedra de civilización islámica
Pág. 20: Recital poético de Luis Alberto De Cuenca y Prado
Pág. 46: Luis Alberto de Cuenca participa en un encuentro en la Madraza
Descarga por URL:

Pág. 8: Zapatero inaugura hoy la Cátedra de Estudios de Civilización Islámica

Pág. 14:  Eduardo Battaner: “El Universo no es hoy luz, lo fue en el pasado”

Pág. 17: Los niños disléxicos no detectan bienlas sílabas acentuadas de las palabras

Pág. 18: Yo consumo,tú consumes…

Pág. 19: Apertura del Congreso de Mujer, Trabajo y Derecho
Zapatero inaugura una cátedra de civilización islámica

Pág. 20: Recital poético de Luis Alberto De Cuenca y Prado

Pág. 46: Luis Alberto de Cuenca participa en un encuentro en la Madraza

Descarga por URL: http://sl.ugr.es/07UO

Descargar


Adolescentes que juegan habitualmente al fútbol mantienen mejor la atención

77473 La práctica regular de fútbol en la adolescencia está relacionada con la condición física aeróbica y la capacidad de mantener la atención de forma sostenida, según un estudio de la Universidad Católica de Valencia y del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (Cimcyc) de Granada.

 

Según ha informado hoy la Universidad de Granada, de quien depende el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, en esta investigación participaron 75 adolescentes de ambos géneros.

La mitad de ellos eran futbolistas del Levante UD, y la otra mitad estudiantes del Centro de Educación Infantil y Primaria «El Moli de Torrent», de Valencia, que no jugaban al fútbol.

A todos se les aplicó un test para determinar su condición física aeróbica, así como diferentes cuestionarios, y les realizaron una tarea atencional diseñada específicamente para evaluar la vigilancia o atención sostenida.

Los resultados mostraron que los futbolistas presentaban una mejor condición física aeróbica que los que no practicaban este deporte, así como mejores tiempos de reacción en la tarea de vigilancia, «lo que denota una mejor habilidad para mantener la atención focalizada», según Daniel Sanabria, investigador del Cimcyc y uno de los autores de este trabajo.

Tampoco se observó una correlación significativa entre la forma física cardiovascular y los tiempos de reacción en la tarea cognitiva, lo que contradice la idea generalizada de que la práctica deportiva incide en la atención a través de la mejora cardiovascular, según Sanabria.

Los autores de este trabajo señalan otros factores que podrían explicar las diferencias en cuanto al nivel de atención, como pueden ser las mejores habilidades perceptivo-motoras de los futbolistas con respecto a los escolares que no practicaban deporte.

Los autores advierten de que hay que seguir investigando para indagar en la relación entre la práctica deportiva y la atención, así como «establecer de forma más clara los factores más importantes implicados en esta asociación», afirma el investigador.

Descargar


Ideal

Portada: Jonatan Ruiz afirma que «los escolares deberían tener una hora de educación física diaria»
Pág. 3: Publicidad: Pruebas y exámenes que ofrece el Centro de Lenguas Modernas de la UGR para acreditar el nivel B1/B2
Pág. 10: Los titulados en Medicina y Óptica son los que logran más contratos
Los niños disléxicos no detectan bien las sílabas acentuadas al oír las palabras
La Facultad de Ciencias del Trabajo acoge el primer Congreso de Mujer y Derecho
Pág. 18:  XXV Aniversario  de la promoción 1985-1990, el grupo 4, de la Facultad de Derecho
Págs. 50-51: Jonatan Ruiz: «Los escolares deberían tener una hora de educación física diaria»
Pág. 65: Agenda:
– Cine:
‘La gran guerra’
– Conferencias:
‘El galeón de Manila 1565-1815: conmemorando el pasado”’
– Poesía:
Encuentro poético
– Exposiciones:
‘Mujer y trabajo’
Suplemento AG Granada: Heroprotect Micro, novedad de Xtrem Biotech para luchar contra los nemátodos
Descarga por URL:

Portada: Jonatan Ruiz afirma que «los escolares deberían tener una hora de educación física diaria» 

Pág. 3: Publicidad: Pruebas y exámenes que ofrece el Centro de Lenguas Modernas de la UGR para acreditar el nivel B1/B2

Pág. 10: Los titulados en Medicina y Óptica son los que logran más contratos 
Los niños disléxicos no detectan bien las sílabas acentuadas al oír las palabras
La Facultad de Ciencias del Trabajo acoge el primer Congreso de Mujer y Derecho

Pág. 18:  XXV Aniversario  de la promoción 1985-1990, el grupo 4, de la Facultad de Derecho 

Págs. 50-51: Jonatan Ruiz: «Los escolares deberían tener una hora de educación física diaria»

Pág. 65: Agenda:
– Cine:
‘La gran guerra’
– Conferencias:
‘El galeón de Manila 1565-1815: conmemorando el pasado”’
– Poesía:
Encuentro poético
– Exposiciones: 
‘Mujer y trabajo’ 

Suplemento AG Granada: Heroprotect Micro, novedad de Xtrem Biotech para luchar contra los nemátodos

Descarga por URL: http://sl.ugr.es/07UK

Descargar


NIÑOS DISLÉXICOS NO DETECTAN BIEN LAS SÍLABAS ACENTUADAS AL OÍR LAS PALABRAS

77443 Un equipo español liderado por la Universidad de Granada ha demostrado que los niños disléxicos no detectan bien las sílabas acentuadas al oír las palabras.Según ha informado hoy la Universidad de Granada, es la primera vez que se demuestra esta carencia en dislexia en la lengua española (ya se había demostrado en inglés).La dislexia no es solo un problema para la lectura: niños con esta dificultad también presentan un déficit en el procesamiento prosódico, es decir, que tienen mayores problemas para detectar las sílabas acentuadas.Según los investigadores, pese al nivel de estudio y de la inteligencia de la persona, la dislexia puede generar dificultades a la hora de reconocer de manera correcta y fluida las palabras, de descodificarlas y de escribir sin faltas de ortografía.Las consecuencias inmediatas repercuten en la comprensión escrita y en la lectura, lo que impide que estas personas desarrollen de manera natural el vocabulario y la memoria necesarios.En la actualidad, los expertos atribuyen este trastorno a un déficit fonológico, que consiste en la dificultad para representar adecuadamente los fonemas, para automatizar las reglas de conversión grafema-fonema y para mantener la información fonológica en la memoria de trabajo.Este estudio demuestra por primera vez en la lengua española que la dislexia no es solo un problema para la adquisición de la lectura, sino que los niños con esta dificultad de aprendizaje presentan también un déficit en el procesamiento prosódico.Para demostrarlo, el equipo realizó una serie de experimentos con 31 niños españoles que tuvieron que detectar y señalar con el teclado la sílaba acentuada de una serie de estímulos que se presentaron oralmente, según Gracia Jiménez-Fernández, investigadora en el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada y autora principal del trabajo.En una primera tarea, los estímulos eran palabras trisílabas que podían ser agudas (con o sin tilde), llanas (con o sin tilde) o esdrújulas.La segunda tarea tuvo la misma estructura pero los estímulos presentados fueron pseudopalabras -palabras no existentes en español pero que respetan sus reglas grafotácticas como, por ejemplo, «cátupos»-.Tanto las palabras como las pseudopalabras se presentaron oralmente, por lo que en ningún momento el niño tenía que leerlas, solo escucharlas y señalar con el teclado la sílaba acentuada.Según los resultados, el grupo con dislexia mostró significativamente un mayor número de errores en la detección de la sílaba acentuada y, además, un mayor tiempo de respuesta.Además, las comparaciones entre el rendimiento en palabras y pseudopalabras revelaron que los participantes sin dislexia empleaban diferentes estrategias en cada caso, de modo que se podían beneficiar del conocimiento léxico que poseían de las palabras.Sin embargo, los del grupo de dislexia tendían a aplicar una única estrategia para procesar palabras y pseudopalabras sin poder utilizar su conocimiento léxico.»Lo que no sabemos aún es si el grupo de dislexia no posee dicho conocimiento léxico o, a pesar de poseerlo, no puede utilizarlo en este tipo de tarea», apunta la investigadora.Los autores defienden la incorporación de tareas con pseudopalabras para estudiar este tipo de dislexia y para que los niños aprendan a diferenciar tonos, acentos y entonación de las palabras.
Descargar


Los niños disléxicos no detectan bien las sílabas acentuadas al oír las palabras, según un estudio

77443 Un equipo español de investigadores liderado por la Universidad de Granada (UGR) ha demostrado que los niños disléxicos no detectan bien las sílabas acentuadas al oír las palabras, por lo que no se limita a una problema para la lectura.

 

En la actualidad, los expertos atribuyen este trastorno a un déficit fonológico, que consiste en la dificultad para representar adecuadamente los fonemas, para automatizar las reglas de conversión grafema-fonema y para mantener la información fonológica en la memoria de trabajo.

Este nuevo estudio, publicado en ‘Research in Developmental Disabilities’, demuestra por primera vez en la lengua española (en inglés ya había evidencias) que la dislexia no solo es un problema para la adquisición de la lectura.

Los niños con esta dificultad de aprendizaje presentan también un déficit en el procesamiento prosódico (también llamado fonología suprasegmental).

Para demostrarlo, el equipo de científicos, liderado por la Universidad de Granada (UGR), realizó una serie de experimentos con 31 niños españoles: «Diseñamos una tarea que consistía en que los participantes tenían que detectar y señalar con el teclado la sílaba acentuada de una serie de estímulos que se presentaron oralmente», explica a Sinc Gracia Jiménez-Fernández, investigadora en el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UGR y autora principal del trabajo.

En una primera tarea, los estímulos eran palabras trisílabas que podían ser agudas (con o sin tilde), llanas (con o sin tilde) o esdrújulas, informa la UGR en una nota.

La segunda tarea tuvo la misma estructura pero los estímulos presentados fueron pseudopalabras –palabras no existentes en español pero que respetan sus reglas grafotácticas como, por ejemplo, «cátupos»–.

«Es importante destacar que las palabras y pseudopalabras se presentaron oralmente, es decir, en ningún momento el niño tenía que leerlas, solo escucharlas y señalar con el teclado la sílaba acentuada», destaca Jiménez-Fernández.

Según los resultados, el grupo con dislexia mostró significativamente un mayor número de errores en la detección de la sílaba acentuada y, además, un mayor tiempo de respuesta.

Asimismo, las comparaciones entre el rendimiento en palabras y pseudopalabras revelaron que los participantes del grupo control (sin dislexia) empleaban diferentes estrategias en cada caso, de modo que se podían beneficiar del conocimiento léxico que poseían de las palabras.

Sin embargo, los participantes del grupo de dislexia tendían a aplicar una única estrategia para procesar palabras y pseudopalabras sin poder utilizar su conocimiento léxico.

«Lo que no sabemos aún es si el grupo de dislexia no posee dicho conocimiento léxico o, a pesar de poseerlo, no puede utilizarlo en este tipo de tarea», apunta la investigadora. Para los autores, es «crucial» incorporar tareas con pseudopalabras para estudiar este tipo de dislexia y para que los niños aprendan a diferenciar tonos, acentos y entonación de las palabras.

Así, «la intervención en dislexia no solo debe incluir actividades de lectura y fonología segmental (conciencia fonológica) sino que se debe prestar especial atención al procesamiento suprasegmental o prosódico», advierte la investigadora.

Descargar


Los niños disléxicos no detectan bien las sílabas acentuadas al oír las palabras

77443 Los niños disléxicos no detectan bien las sílabas acentuadas al oír las palabras, según ha mostrado un estudio liderado por la Universidad de Granada y en el que han participado 31 niños españoles. Se trata de la primera vez que se analiza en la lengua española esta carencia en dislexia, que ya se había demostrado en inglés.

 

Para llevar a cabo la investigación, publicada en ‘Research in Developmental Disabilities’ y recogida por la plataforma Sinc, los científicos pidieron a los participantes que detectaran y señalaran con el teclado la sílaba acentuada de una serie de estímulos que les fueron presentados oralmente.

Para demostrarlo, el equipo de científicos, liderado por la Universidad de Granada (UGR), realizó una serie de experimentos con 31 niños españoles. «Diseñamos una tarea que consistía en que los participantes tenían que detectar y señalar con el teclado la sílaba acentuada de una serie de estímulos que se presentaron oralmente»,

En concreto, en la primera tarea, los estímulos eran palabras trisílabas que podían ser agudas (con o sin tilde), llanas (con o sin tilde) o esdrújulas. La segunda, tuvo la misma estructura pero los estímulos presentados fueron pseudopalabras, es decir, palabras no existentes en español pero que respetan sus reglas grafotácticas como, por ejemplo, ‘cátupos’.

MÁS ERRORES Y MÁS TIEMPO DE RESPUESTA

«Es importante destacar que las palabras y pseudopalabras se presentaron oralmente, es decir, en ningún momento el niño tenía que leerlas, solo escucharlas y señalar con el teclado la sílaba acentuada», ha destacado la autora principal del trabajo, Gracia Jiménez-Fernández.

Así, según los resultados, el grupo de niños con dislexia mostró significativamente un mayor número de errores en la detección de la sílaba acentuada y, además, un mayor tiempo de respuesta.

Además, las comparaciones entre el rendimiento en palabras y pseudopalabras revelaron que los participantes del grupo control (sin dislexia) empleaban diferentes estrategias en cada caso, de modo que se podían beneficiar del conocimiento léxico que poseían de las palabras.

Ahora bien, los participantes del grupo de dislexia tendían a aplicar una única estrategia para procesar palabras y pseudopalabras sin poder utilizar su conocimiento léxico.

Descargar


Los niños disléxicos no detectan bien las sílabas acentuadas al oír las palabras

77443 Para llevar a cabo la investigación, publicada en ‘Research in Developmental Disabilities’ y recogida por la plataforma Sinc, los científicos pidieron a los participantes que detectaran y señalaran con el teclado la sílaba acentuada de una serie de estímulos que les fueron presentados oralmente.

 

Para demostrarlo, el equipo de científicos, liderado por la Universidad de Granada (UGR), realizó una serie de experimentos con 31 niños españoles. «Diseñamos una tarea que consistía en que los participantes tenían que detectar y señalar con el teclado la sílaba acentuada de una serie de estímulos que se presentaron oralmente»,

En concreto, en la primera tarea, los estímulos eran palabras trisílabas que podían ser agudas (con o sin tilde), llanas (con o sin tilde) o esdrújulas. La segunda, tuvo la misma estructura pero los estímulos presentados fueron pseudopalabras, es decir, palabras no existentes en español pero que respetan sus reglas grafotácticas como, por ejemplo, ‘cátupos’.

MÁS ERRORES Y MÁS TIEMPO DE RESPUESTA

«Es importante destacar que las palabras y pseudopalabras se presentaron oralmente, es decir, en ningún momento el niño tenía que leerlas, solo escucharlas y señalar con el teclado la sílaba acentuada», ha destacado la autora principal del trabajo, Gracia Jiménez-Fernández.

Así, según los resultados, el grupo de niños con dislexia mostró significativamente un mayor número de errores en la detección de la sílaba acentuada y, además, un mayor tiempo de respuesta.

Además, las comparaciones entre el rendimiento en palabras y pseudopalabras revelaron que los participantes del grupo control (sin dislexia) empleaban diferentes estrategias en cada caso, de modo que se podían beneficiar del conocimiento léxico que poseían de las palabras.

Ahora bien, los participantes del grupo de dislexia tendían a aplicar una única estrategia para procesar palabras y pseudopalabras sin poder utilizar su conocimiento léxico.

Descargar


Los niños disléxicos no detectan bien las sílabas acentuadas al oír las palabras según estudio de Universidad de Granada

77443 A pesar del nivel de estudio y de la inteligencia del individuo, la dislexia puede generar dificultades a la hora de reconocer de manera correcta y fluida las palabras, de escribir sin faltas de ortografía y de descodificar las palabras. Las consecuencias inmediatas repercuten en la comprensión escrita y en la lectura, lo que impide que estas personas desarrollen de manera natural el vocabulario y la memoria necesarios.

 

En la actualidad, los expertos atribuyen este trastorno a un déficit fonológico, que consiste en la dificultad para representar adecuadamente los fonemas, para automatizar las reglas de conversión grafema-fonema y para mantener la información fonológica en la memoria de trabajo. Un nuevo estudio, publicado en Research in Developmental Disabilities, demuestra por primera vez en la lengua española –en inglés ya había evidencias– que la dislexia no solo es un problema para la adquisición de la lectura. Los niños y las niñas con esta dificultad de aprendizaje presentan también un déficit en el procesamiento prosódico (también llamado fonología suprasegmental). Para demostrarlo, el equipo de científicos, liderado por la Universidad de Granada (UGR), realizó una serie de experimentos con 31 niños españoles: «Diseñamos una tarea que consistía en que los participantes tenían que detectar y señalar con el teclado la sílaba acentuada de una serie de estímulos que se presentaron oralmente», explica a Sinc Gracia Jiménez-Fernández, investigadora en el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UGR y autora principal del trabajo. MÁS ERRORES EN NIÑOS DISLÉXICOS En una primera tarea, los estímulos eran palabras trisílabas que podían ser agudas (con o sin tilde), llanas (con o sin tilde) o esdrújulas. La segunda tarea tuvo la misma estructura pero los estímulos presentados fueron pseudopalabras –palabras no existentes en español pero que respetan sus reglas grafotácticas como, por ejemplo, «cátupos»–. «Es importante destacar que las palabras y pseudopalabras se presentaron oralmente, es decir, en ningún momento el niño tenía que leerlas, solo escucharlas y señalar con el teclado la sílaba acentuada», destaca Jiménez-Fernández. Según los resultados, el grupo con dislexia mostró significativamente un mayor número de errores en la detección de la sílaba acentuada y, además, un mayor tiempo de respuesta. Asimismo, las comparaciones entre el rendimiento en palabras y pseudopalabras revelaron que los participantes del grupo control (sin dislexia) empleaban diferentes estrategias en cada caso, de modo que se podían beneficiar del conocimiento léxico que poseían de las palabras. Sin embargo, los participantes del grupo de dislexia tendían a aplicar una única estrategia para procesar palabras y pseudopalabras sin poder utilizar su conocimiento léxico. «Lo que no sabemos aún es si el grupo de dislexia no posee dicho conocimiento léxico o, a pesar de poseerlo, no puede utilizarlo en este tipo de tarea», apunta la investigadora. Para los autores, es «crucial» incorporar tareas con pseudopalabras para estudiar este tipo de dislexia y para que los niños aprendan a diferenciar tonos, acentos y entonación de las palabras. Así, «la intervención en dislexia no solo debe incluir actividades de lectura y fonología segmental (conciencia fonológica) sino que se debe prestar especial atención al procesamiento suprasegmental o prosódico», advierte la investigadora.

Descargar