New data uncovered on Bronze Age humans’ diet and the arrival of new crops in the Iberian Peninsula

Researchers from the universities of Granada, Santiago de Compostela and Reading (UK) have studied human skeletal remains from the Cova do Santo collective burial cave in northwestern Spain 

Remains found in the Sil river valley–in the province of Ourense–reveal a vegetable-based diet with little meat or fish content

Research undertaken by the universities of Granada, Santiago de Compostela and Reading (UK) has shed new light on Bronze Age man’s diet and the arrival of new crops in the Iberian Peninsula at that time.

The research–published in the Journal of Archaeological Science–studies human remains from the collective burial site at Cova do Santo in the Sil river valley, in the northwestern Spanish province of Ourense.

The cave held the remains of at least 14 individuals of both sexes, including children. Given the unstable condition of the burial cavity, the researchers could stay inside for just a few hours. Consequently, they only collected remains off the surface of the cave floor.

Subsequent analysis of stable isotopes in the bone collagen remains revealed that the Cova do Santo inhabitants ate a vegetable-based diet with little meat or fish content despite the site being close to the river Sil.

«There are no significant differences between individuals in terms of diet, so access to food resources must have been similar, regardless of sex or age,» says Olalla López-Costas, lead author of the study.

The researchers found no signs of millets or of millet consumption which means they cannot confirm millets were a part of Bronze Age man’s diet in northwestern Iberia. «We have compared our findings with publications on other sites and believe there are reasonable grounds for believing that summer crops could have been consumed in central Iberia earlier than previously believed,» says López-Costas.

Summer crops

These crops, called summer or spring crops and most commonly represented by millets, «give a high yield in a short time, which probably helped people become more sedentary and the excess of production could have contributed to the construction of a social hierarchy».

However, it’s still difficult to say when millets were first introduced into the Iberian diet. Until recently, it was believed to have occurred in the Late Bronze Age but recent discoveries of seeds at archaeological sites seem to indicate that it could have been earlier.

Prehistoric burial caves are relatively common in northern and western Iberia. However, very few physical anthropology studies–like that described here–have been conducted. In terms of the number of burials, this would seem to be the largest prehistoric site in the northwest of thePeninsula. The remains found here have been dated at between 1800 and 1600 BC.

A A crevice in the cave where human remains, including the skull of a child, can be seen.

 

Photo 2View of the cave floor with two human femurs.

Photo 3The University of Reading (UK) paleodiet and paleoclimate group. Olalla López-Costas, in the white coat, and on her right, the other author of the article, Gundula Müldner.

 

Reference: 
Diet and lifestyle in Bronze Age Northwest Spain: the collective burial of Cova do Santo
Olalla López-Costas, GundulaMüldner, Antonio Martínez Cortizas
Journal of Archaeological Science 55 (2015) 209-218
http://dx.doi.org/10.1016/j.jas.2015.01.009

Contact details:
Olalla López-Costas 
Laboratory of Anthropology, Department of Legal Medicine, Toxicology and Physical Anthropology, Faculty of Medicine, University of Granada, Granada,
18012, Spain
Earth System Sciences Group, Department of Geography, Fac. Xeografía e Historia, University of Santiago de Compostela, Santiago de Compostela,
15782, Spain

E-mail address: olallalc@gmail.com


Desarrollan nuevos dispositivos para proteger edificaciones de terremotos

DispositivoTerremoto Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado nuevos dispositivos antisísmicos, de bajo coste, adaptados a la sismicidad y a las prácticas constructivas de España y denominados «disipadores de energía de tipo histerético», para la protección de edificaciones frente a terremotos.

 

El grupo de Mecánica de Sólidos y Estructuras de la Universidad trabaja en esta línea de investigación que dirige el profesor Amadeo Benavent desde hace 15 años y que ya ha permitido patentar dos disipadores de este tipo que pueden aplicarse tanto para edificios de nueva planta como para reacondicionar sísmicamente otros ya existentes.

Con el uso de avanzados métodos de cálculo sísmico y la tecnología de los disipadores de energía se han proyectado estructuras resistentes a los terremotos en las que los daños provocados por un movimiento severo se concentran en los referidos disipadores mientras que la estructura principal, vigas o pilares, se mantiene «elástica», sin daños.

Jesús Donaire, uno de los investigadores, ha informado a Efe de que los disipadores de energía son elementos «fácilmente sustituibles» tras un terremoto y funcionarían como una especie de «fusibles sísmicos».

Al igual que ocurre ante una sobrecarga eléctrica, en la que sólo es necesario cambiar los fusibles y no toda la instalación, dichos disipadores energéticos protegen del efecto del terremoto a la estructura principal del edificio que soporta las cargas gravitatorias.

Las estructuras con este tipo de dispositivos resultan globalmente más económicas y con unas prestaciones muy superiores a las de las convencionales.

Esto se debe a que la incorporación de disipadores de energía «libera» a la estructura principal de la responsabilidad de soportar las cargas sísmicas y a que se confía este papel a elementos especiales (esos disipadores) especialmente preparados y optimizados para tal fin.

Los disipadores de tipo histerético con los que trabajan estos investigadores son más económicos, al no requerir gran mantenimiento y son susceptibles de un uso masivo incluso en países en vías de desarrollo.

De momento, los científicos ya han ensayado disipadores de energía tipo «WPD» con el simulador sísmico del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Universidad de Granada, combinados con estructuras porticadas de hormigón armado y con estructuras de forjado reticular sobre pilares aislados.

Donaire ha explicado que el comportamiento sismorresistente de estas estructuras con disipadores de energía durante los ensayos fue «muy satisfactorio» y además «claramente superior» al de las estructuras convencionales.

El grupo busca ahora empresas constructoras o estudios de ingeniería y arquitectura que estén interesados en utilizar estas estructuras sismorresistentes avanzadas que emplean la tecnología de los disipadores de energía de tipo histerético, en concursos de proyecto-obra o en colaboraciones en proyectos de investigación.

El investigador ha subrayado también que estas nuevas soluciones adaptan a las prácticas constructivas y al nivel de sismicidad nacional un tipo de dispositivo usado ya en países como Japón o EEUU.

Asimismo, es importante señalar que los disipadores se pueden aplicar no sólo a edificios nuevos sino también para «reacondicionar sísmicamente» edificios existentes.

Esto cobra especial importancia con el nuevo Mapa de Peligrosidad Sísmica de España, publicado por el Instituto Geográfico Nacional en 2012 y que incrementa los valores de la acción sísmica en muchas regiones de España.

Descargar


DESARROLLAN NUEVOS DISPOSITIVOS PARA PROTEGER EDIFICACIONES DE TERREMOTOS

DispositivoTerremoto

DispositivoTerremoto Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado nuevos dispositivos antisísmicos, de bajo coste, adaptados a la sismicidad y a las prácticas constructivas de España y denominados «disipadores de energía de tipo histerético», para la protección de edificaciones frente a terremotos.

El grupo de Mecánica de Sólidos y Estructuras de la Universidad trabaja en esta línea de investigación que dirige el profesor Amadeo Benavent desde hace 15 años y que ya ha permitido patentar dos disipadores de este tipo que pueden aplicarse tanto para edificios de nueva planta como para reacondicionar sísmicamente otros ya existentes.Con el uso de avanzados métodos de cálculo sísmico y la tecnología de los disipadores de energía se han proyectado estructuras resistentes a los terremotos en las que los daños provocados por un movimiento severo se concentran en los referidos disipadores mientras que la estructura principal, vigas o pilares, se mantiene «elástica», sin daños.Jesús Donaire, uno de los investigadores, ha informado a Efe de que los disipadores de energía son elementos «fácilmente sustituibles» tras un terremoto y funcionarían como una especie de «fusibles sísmicos».Al igual que ocurre ante una sobrecarga eléctrica, en la que sólo es necesario cambiar los fusibles y no toda la instalación, dichos disipadores energéticos protegen del efecto del terremoto a la estructura principal del edificio que soporta las cargas gravitatorias.Las estructuras con este tipo de dispositivos resultan globalmente más económicas y con unas prestaciones muy superiores a las de las convencionales.Esto se debe a que la incorporación de disipadores de energía «libera» a la estructura principal de la responsabilidad de soportar las cargas sísmicas y a que se confía este papel a elementos especiales (esos disipadores) especialmente preparados y optimizados para tal fin.Los disipadores de tipo histerético con los que trabajan estos investigadores son más económicos, al no requerir gran mantenimiento y son susceptibles de un uso masivo incluso en países en vías de desarrollo.De momento, los científicos ya han ensayado disipadores de energía tipo «WPD» con el simulador sísmico del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Universidad de Granada, combinados con estructuras porticadas de hormigón armado y con estructuras de forjado reticular sobre pilares aislados.Donaire ha explicado que el comportamiento sismorresistente de estas estructuras con disipadores de energía durante los ensayos fue «muy satisfactorio» y además «claramente superior» al de las estructuras convencionales.El grupo busca ahora empresas constructoras o estudios de ingeniería y arquitectura que estén interesados en utilizar estas estructuras sismorresistentes avanzadas que emplean la tecnología de los disipadores de energía de tipo histerético, en concursos de proyecto-obra o en colaboraciones en proyectos de investigación.El investigador ha subrayado también que estas nuevas soluciones adaptan a las prácticas constructivas y al nivel de sismicidad nacional un tipo de dispositivo usado ya en países como Japón o EEUU.Asimismo, es importante señalar que los disipadores se pueden aplicar no sólo a edificios nuevos sino también para «reacondicionar sísmicamente» edificios existentes.Esto cobra especial importancia con el nuevo Mapa de Peligrosidad Sísmica de España, publicado por el Instituto Geográfico Nacional en 2012 y que incrementa los valores de la acción sísmica en muchas regiones de España. EFE

Descargar
Descargar


Desarrollan nuevos dispositivos para proteger edificaciones de terremotos

DispositivoTerremoto Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado nuevos dispositivos antisísmicos, de bajo coste, adaptados a la sismicidad y a las prácticas constructivas de España y denominados «disipadores de energía de tipo histerético», para la protección de edificaciones frente a terremotos.

 

El grupo de Mecánica de Sólidos y Estructuras de la Universidad trabaja en esta línea de investigación que dirige el profesor Amadeo Benavent desde hace 15 años y que ya ha permitido patentar dos disipadores de este tipo que pueden aplicarse tanto para edificios de nueva planta como para reacondicionar sísmicamente otros ya existentes.

Con el uso de avanzados métodos de cálculo sísmico y la tecnología de los disipadores de energía se han proyectado estructuras resistentes a los terremotos en las que los daños provocados por un movimiento severo se concentran en los referidos disipadores mientras que la estructura principal, vigas o pilares, se mantiene «elástica», sin daños.

Jesús Donaire, uno de los investigadores, ha informado a Efe de que los disipadores de energía son elementos «fácilmente sustituibles» tras un terremoto y funcionarían como una especie de «fusibles sísmicos».

Al igual que ocurre ante una sobrecarga eléctrica, en la que sólo es necesario cambiar los fusibles y no toda la instalación, dichos disipadores energéticos protegen del efecto del terremoto a la estructura principal del edificio que soporta las cargas gravitatorias.

Las estructuras con este tipo de dispositivos resultan globalmente más económicas y con unas prestaciones muy superiores a las de las convencionales.

Esto se debe a que la incorporación de disipadores de energía «libera» a la estructura principal de la responsabilidad de soportar las cargas sísmicas y a que se confía este papel a elementos especiales (esos disipadores) especialmente preparados y optimizados para tal fin.

Los disipadores de tipo histerético con los que trabajan estos investigadores son más económicos, al no requerir gran mantenimiento y son susceptibles de un uso masivo incluso en países en vías de desarrollo.

De momento, los científicos ya han ensayado disipadores de energía tipo «WPD» con el simulador sísmico del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Universidad de Granada, combinados con estructuras porticadas de hormigón armado y con estructuras de forjado reticular sobre pilares aislados.

Donaire ha explicado que el comportamiento sismorresistente de estas estructuras con disipadores de energía durante los ensayos fue «muy satisfactorio» y además «claramente superior» al de las estructuras convencionales.

El grupo busca ahora empresas constructoras o estudios de ingeniería y arquitectura que estén interesados en utilizar estas estructuras sismorresistentes avanzadas que emplean la tecnología de los disipadores de energía de tipo histerético, en concursos de proyecto-obra o en colaboraciones en proyectos de investigación.

El investigador ha subrayado también que estas nuevas soluciones adaptan a las prácticas constructivas y al nivel de sismicidad nacional un tipo de dispositivo usado ya en países como Japón o EEUU.

Asimismo, es importante señalar que los disipadores se pueden aplicar no sólo a edificios nuevos sino también para «reacondicionar sísmicamente» edificios existentes.

Esto cobra especial importancia con el nuevo Mapa de Peligrosidad Sísmica de España, publicado por el Instituto Geográfico Nacional en 2012 y que incrementa los valores de la acción sísmica en muchas regiones de España. EFE

Descargar


Desarrollan nuevos dispositivos para proteger edificaciones de terremotos

DispositivoTerremoto

DispositivoTerremoto Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado nuevos dispositivos antisísmicos, de bajo coste, adaptados a la sismicidad y a las prácticas constructivas de España y denominados «disipadores de energía de tipo histerético», para la protección de edificaciones frente a terremotos.

 

El grupo de Mecánica de Sólidos y Estructuras de la Universidad trabaja en esta línea de investigación que dirige el profesor Amadeo Benavent desde hace 15 años y que ya ha permitido patentar dos disipadores de este tipo que pueden aplicarse tanto para edificios de nueva planta como para reacondicionar sísmicamente otros ya existentes.

Con el uso de avanzados métodos de cálculo sísmico y la tecnología de los disipadores de energía se han proyectado estructuras resistentes a los terremotos en las que los daños provocados por un movimiento severo se concentran en los referidos disipadores mientras que la estructura principal, vigas o pilares, se mantiene «elástica», sin daños.

Jesús Donaire, uno de los investigadores, ha informado a Efe de que los disipadores de energía son elementos «fácilmente sustituibles» tras un terremoto y funcionarían como una especie de «fusibles sísmicos».

Al igual que ocurre ante una sobrecarga eléctrica, en la que sólo es necesario cambiar los fusibles y no toda la instalación, dichos disipadores energéticos protegen del efecto del terremoto a la estructura principal del edificio que soporta las cargas gravitatorias.

Las estructuras con este tipo de dispositivos resultan globalmente más económicas y con unas prestaciones muy superiores a las de las convencionales.

Esto se debe a que la incorporación de disipadores de energía «libera» a la estructura principal de la responsabilidad de soportar las cargas sísmicas y a que se confía este papel a elementos especiales (esos disipadores) especialmente preparados y optimizados para tal fin.

Los disipadores de tipo histerético con los que trabajan estos investigadores son más económicos, al no requerir gran mantenimiento y son susceptibles de un uso masivo incluso en países en vías de desarrollo.

De momento, los científicos ya han ensayado disipadores de energía tipo «WPD» con el simulador sísmico del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Universidad de Granada, combinados con estructuras porticadas de hormigón armado y con estructuras de forjado reticular sobre pilares aislados.

Donaire ha explicado que el comportamiento sismorresistente de estas estructuras con disipadores de energía durante los ensayos fue «muy satisfactorio» y además «claramente superior» al de las estructuras convencionales.

El grupo busca ahora empresas constructoras o estudios de ingeniería y arquitectura que estén interesados en utilizar estas estructuras sismorresistentes avanzadas que emplean la tecnología de los disipadores de energía de tipo histerético, en concursos de proyecto-obra o en colaboraciones en proyectos de investigación.

El investigador ha subrayado también que estas nuevas soluciones adaptan a las prácticas constructivas y al nivel de sismicidad nacional un tipo de dispositivo usado ya en países como Japón o EEUU.

Asimismo, es importante señalar que los disipadores se pueden aplicar no sólo a edificios nuevos sino también para «reacondicionar sísmicamente» edificios existentes.

Esto cobra especial importancia con el nuevo Mapa de Peligrosidad Sísmica de España, publicado por el Instituto Geográfico Nacional en 2012 y que incrementa los valores de la acción sísmica en muchas regiones de España. EFE

Descargar


Desarrollan nuevos dispositivos para proteger las edificaciones frente a terremotos

DispositivoTerremoto Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado nuevos dispositivos antisísmicos, de bajo coste, adaptados a la sismicidad y a las prácticas constructivas de España y denominados «disipadores de energía de tipo histerético», para la protección de edificaciones frente a terremotos.

 

El grupo de Mecánica de Sólidos y Estructuras de la Universidad trabaja en esta línea de investigación que dirige el profesor Amadeo Benavent desde hace 15 años y que ya ha permitido patentar dos disipadores de este tipo que pueden aplicarse tanto para edificios de nueva planta como para reacondicionar sísmicamente otros ya existentes.

Con el uso de avanzados métodos de cálculo sísmico y la tecnología de los disipadores de energía se han proyectado estructuras resistentes a los terremotos en las que los daños provocados por un movimiento severo se concentran en los referidos disipadores mientras que la estructura principal, vigas o pilares, se mantiene «elástica», sin daños.

Jesús Donaire, uno de los investigadores, ha informado de que los disipadores de energía son elementos «fácilmente sustituibles» tras un terremoto y funcionarían como una especie de «fusibles sísmicos».

Al igual que ocurre ante una sobrecarga eléctrica, en la que sólo es necesario cambiar los fusibles y no toda la instalación, dichos disipadores energéticos protegen del efecto del terremoto a la estructura principal del edificio que soporta las cargas gravitatorias.

Las estructuras con este tipo de dispositivos resultan globalmente más económicas y con unas prestaciones muy superiores a las de las convencionales.

Esto se debe a que la incorporación de disipadores de energía «libera» a la estructura principal de la responsabilidad de soportar las cargas sísmicas y a que se confía este papel a elementos especiales (esos disipadores) especialmente preparados y optimizados para tal fin.

Los disipadores de tipo histerético con los que trabajan estos investigadores son más económicos, al no requerir gran mantenimiento y son susceptibles de un uso masivo incluso en países en vías de desarrollo.

De momento, los científicos ya han ensayado disipadores de energía tipo «WPD» con el simulador sísmico del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Universidad de Granada, combinados con estructuras porticadas de hormigón armado y con estructuras de forjado reticular sobre pilares aislados.

Donaire ha explicado que el comportamiento sismorresistente de estas estructuras con disipadores de energía durante los ensayos fue «muy satisfactorio» y además «claramente superior» al de las estructuras convencionales.

El grupo busca ahora empresas constructoras o estudios de ingeniería y arquitectura que estén interesados en utilizar estas estructuras sismorresistentes avanzadas que emplean la tecnología de los disipadores de energía de tipo histerético, en concursos de proyecto-obra o en colaboraciones en proyectos de investigación.

El investigador ha subrayado también que estas nuevas soluciones adaptan a las prácticas constructivas y al nivel de sismicidad nacional un tipo de dispositivo usado ya en países como Japón o EEUU.

Asimismo, es importante señalar que los disipadores se pueden aplicar no sólo a edificios nuevos sino también para «reacondicionar sísmicamente» edificios existentes.

Esto cobra especial importancia con el nuevo Mapa de Peligrosidad Sísmica de España, publicado por el Instituto Geográfico Nacional en 2012 y que incrementa los valores de la acción sísmica en muchas regiones de España.

Descargar


Desarrollan nuevos dispositivos para proteger edificaciones de terremotos

DispositivoTerremoto

DispositivoTerremoto Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado nuevos dispositivos antisísmicos, de bajo coste, adaptados a la sismicidad y a las prácticas constructivas de España y denominados «disipadores de energía de tipo histerético», para la protección de edificaciones frente a terremotos.

 

El grupo de Mecánica de Sólidos y Estructuras de la Universidad trabaja en esta línea de investigación que dirige el profesor Amadeo Benavent desde hace 15 años y que ya ha permitido patentar dos disipadores de este tipo que pueden aplicarse tanto para edificios de nueva planta como para reacondicionar sísmicamente otros ya existentes.

Con el uso de avanzados métodos de cálculo sísmico y la tecnología de los disipadores de energía se han proyectado estructuras resistentes a los terremotos en las que los daños provocados por un movimiento severo se concentran en los referidos disipadores mientras que la estructura principal, vigas o pilares, se mantiene «elástica», sin daños.

Jesús Donaire, uno de los investigadores, ha informado a Efe de que los disipadores de energía son elementos «fácilmente sustituibles» tras un terremoto y funcionarían como una especie de «fusibles sísmicos».

Al igual que ocurre ante una sobrecarga eléctrica, en la que sólo es necesario cambiar los fusibles y no toda la instalación, dichos disipadores energéticos protegen del efecto del terremoto a la estructura principal del edificio que soporta las cargas gravitatorias.

Las estructuras con este tipo de dispositivos resultan globalmente más económicas y con unas prestaciones muy superiores a las de las convencionales.

Esto se debe a que la incorporación de disipadores de energía «libera» a la estructura principal de la responsabilidad de soportar las cargas sísmicas y a que se confía este papel a elementos especiales (esos disipadores) especialmente preparados y optimizados para tal fin.

Los disipadores de tipo histerético con los que trabajan estos investigadores son más económicos, al no requerir gran mantenimiento y son susceptibles de un uso masivo incluso en países en vías de desarrollo.

De momento, los científicos ya han ensayado disipadores de energía tipo «WPD» con el simulador sísmico del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Universidad de Granada, combinados con estructuras porticadas de hormigón armado y con estructuras de forjado reticular sobre pilares aislados.

Donaire ha explicado que el comportamiento sismorresistente de estas estructuras con disipadores de energía durante los ensayos fue «muy satisfactorio» y además «claramente superior» al de las estructuras convencionales.

El grupo busca ahora empresas constructoras o estudios de ingeniería y arquitectura que estén interesados en utilizar estas estructuras sismorresistentes avanzadas que emplean la tecnología de los disipadores de energía de tipo histerético, en concursos de proyecto-obra o en colaboraciones en proyectos de investigación.

El investigador ha subrayado también que estas nuevas soluciones adaptan a las prácticas constructivas y al nivel de sismicidad nacional un tipo de dispositivo usado ya en países como Japón o EEUU.

Asimismo, es importante señalar que los disipadores se pueden aplicar no sólo a edificios nuevos sino también para «reacondicionar sísmicamente» edificios existentes.

Esto cobra especial importancia con el nuevo Mapa de Peligrosidad Sísmica de España, publicado por el Instituto Geográfico Nacional en 2012 y que incrementa los valores de la acción sísmica en muchas regiones de España.

Descargar


Desarrollan nuevos dispositivos para proteger las edificaciones de la acción de los terremotos

DispositivoTerremoto

DispositivoTerremoto INVESTIGADORES DE la Universidad de Granada desarrollaron nuevos dispositivos antisísmicos, de bajo coste y adaptados a la sismicidad y a las prácticas constructivas de España, para la protección de edificaciones frente a terremotos. Con el uso de avanzados métodos de cálculo sísmico y la tecnología de los disipadores de energía, se proyectaron estructuras resistentes a los terremotos en las que los daños provocados por un movimiento severo se concentran en los referidos disipadores mientras que la estructura principal, vigas o pilares, se mantiene «elástica y sin daños», aseguraron los investigadores.
Descargar


Dispositivos antisísmicos para edificios

DispositivoTerremoto

DispositivoTerremoto Investigadores de la UGR han desarrollado nuevos dispositivos antisísmicos, de bajo coste, adaptados a la sismicidad y a las prácticas constructivas de España y denominados «disipadores de energía de tipo histerético», para la protección de edificaciones frente a terremotos.

 

El grupo de Mecánica de Sólidos y Estructuras de la Universidad trabaja en esta línea de investigación que dirige el profesor Amadeo Benavent desde hace 15 años y que ya ha permitido patentar dos disipadores de este tipo que pueden aplicarse tanto para edificios de nueva planta como para reacondicionar sísmicamente otros ya existentes.

Con el uso de avanzados métodos de cálculo sísmico y la tecnología de los disipadores de energía se han proyectado estructuras resistentes a los terremotos en las que los daños provocados por un movimiento severo se concentran en los referidos disipadores mientras que la estructura principal, vigas o pilares, se mantiene «elástica», sin daños. Jesús Donaire, uno de los investigadores, ha informado de que los disipadores de energía son elementos «fácilmente sustituibles» tras un terremoto y funcionarían como una especie de «fusibles sísmicos». Al igual que ocurre ante una sobrecarga eléctrica, en la que sólo es necesario cambiar los fusibles y no toda la instalación, dichos disipadores energéticos protegen del efecto del terremoto a la estructura principal del edificio que soporta las cargas gravitatorias.

Las estructuras con este tipo de dispositivos resultan globalmente más económicas y con unas prestaciones muy superiores a las de las convencionales. Esto se debe a que la incorporación de disipadores de energía «libera» a la estructura principal de la responsabilidad de soportar las cargas sísmicas y a que se confía este papel a elementos especiales (esos disipadores) especialmente preparados y optimizados para tal fin.

Los disipadores de tipo histerético con los que trabajan estos investigadores son más económicos, al no requerir gran mantenimiento y son susceptibles de un uso masivo incluso en países en vías de desarrollo.

De momento, los científicos ya han ensayado disipadores de energía tipo «WPD» con el simulador sísmico del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Universidad de Granada, combinados con estructuras porticadas de hormigón armado y con estructuras de forjado reticular sobre pilares aislados. Donaire ha explicado que el comportamiento sismorresistente de estas estructuras con disipadores de energía durante los ensayos fue «muy satisfactorio» y además «claramente superior» al de las estructuras convencionales.

El grupo busca ahora empresas constructoras o estudios de ingeniería y arquitectura que estén interesados en utilizar estas estructuras sismorresistentes, en concursos de proyecto-obra o en colaboraciones en proyectos de investigación.

Descargar


Nuevos dispositivos, de bajo coste, para proteger los edificios de los terremotos

DispositivoTerremoto

DispositivoTerremoto El grupo de Mecánica de Sólidos y Estructuras de la UGR trabaja en esta línea de investigación que dirige el profesor Amadeo Benavent desde hace 15 años y que ya ha permitido patentar dos disipadores de este tipo que pueden aplicarse tanto para edificios de nueva planta como para reacondicionar sísmicamente otros ya existentes.
Con el uso de avanzados métodos de cálculo sísmico y la tecnología de los disipadores de energía se han proyectado estructuras resistentes a los terremotos en las que los daños provocados por un movimiento severo se concentran en los referidos disipadores mientras que la estructura principal, vigas o pilares, se mantiene «elástica», sin daños.
Jesús Donaire, uno de los investigadores, ha informado a Efe de que los disipadores de energía son elementos «fácilmente sustituibles» tras un terremoto y funcionarían como una especie de «fusibles sísmicos».
Al igual que ocurre ante una sobrecarga eléctrica, en la que sólo es necesario cambiar los fusibles y no toda la instalación, dichos disipadores energéticos protegen del efecto del terremoto a la estructura principal del edificio que soporta las cargas gravitatorias.
Las estructuras con este tipo de dispositivos resultan globalmente más económicas y con unas prestaciones muy superiores a las de las convencionales.
Esto se debe a que la incorporación de disipadores de energía «libera» a la estructura principal de la responsabilidad de soportar las cargas sísmicas y a que se confía este papel a elementos especiales (esos disipadores) especialmente preparados y optimizados para tal fin.
Disipadores económicos
Los disipadores de tipo histerético con los que trabajan estos investigadores son más económicos, al no requerir gran mantenimiento y son susceptibles de un uso masivo incluso en países en vías de desarrollo.
De momento, los científicos ya han ensayado disipadores de energía tipo «WPD» con el simulador sísmico del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Universidad de Granada, combinados con estructuras porticadas de hormigón armado y con estructuras de forjado reticular sobre pilares aislados.
Donaire ha explicado que el comportamiento sismorresistente de estas estructuras con disipadores de energía durante los ensayos fue «muy satisfactorio» y además «claramente superior» al de las estructuras convencionales.
El grupo busca ahora empresas constructoras o estudios de ingeniería y arquitectura que estén interesados en utilizar estas estructuras sismorresistentes avanzadas que emplean la tecnología de los disipadores de energía de tipo histerético, en concursos de proyecto-obra o en colaboraciones en proyectos de investigación.
El investigador ha subrayado también que estas nuevas soluciones adaptan a las prácticas constructivas y al nivel de sismicidad nacional un tipo de dispositivo usado ya en países como Japón o EEUU.
Asimismo, es importante señalar que los disipadores se pueden aplicar no sólo a edificios nuevos sino también para «reacondicionar sísmicamente» edificios existentes.
Esto cobra especial importancia con el nuevo Mapa de Peligrosidad Sísmica de España, publicado por el Instituto Geográfico Nacional en 2012 y que incrementa los valores de la acción sísmica en muchas regiones de España. EFEverde
Descargar


Desarrollan nuevos dispositivos para proteger edificaciones de terremotos

DispositivoTerremoto Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado nuevos dispositivos antisísmicos, de bajo coste, adaptados a la sismicidad y a las prácticas constructivas de España y denominados «disipadores de energía de tipo histerético», para la protección de edificaciones frente a terremotos.

 

El grupo de Mecánica de Sólidos y Estructuras de la Universidad trabaja en esta línea de investigación que dirige el profesor Amadeo Benavent desde hace 15 años y que ya ha permitido patentar dos disipadores de este tipo que pueden aplicarse tanto para edificios de nueva planta como para reacondicionar sísmicamente otros ya existentes.

Con el uso de avanzados métodos de cálculo sísmico y la tecnología de los disipadores de energía se han proyectado estructuras resistentes a los terremotos en las que los daños provocados por un movimiento severo se concentran en los referidos disipadores mientras que la estructura principal, vigas o pilares, se mantiene «elástica», sin daños.

Jesús Donaire, uno de los investigadores, ha informadode que los disipadores de energía son elementos «fácilmente sustituibles» tras un terremoto y funcionarían como una especie de «fusibles sísmicos».

Al igual que ocurre ante una sobrecarga eléctrica, en la que sólo es necesario cambiar los fusibles y no toda la instalación, dichos disipadores energéticos protegen del efecto del terremoto a la estructura principal del edificio que soporta las cargas gravitatorias.

Las estructuras con este tipo de dispositivos resultan globalmente más económicas y con unas prestaciones muy superiores a las de las convencionales.

Esto se debe a que la incorporación de disipadores de energía «libera» a la estructura principal de la responsabilidad de soportar las cargas sísmicas y a que se confía este papel a elementos especiales (esos disipadores) especialmente preparados y optimizados para tal fin.

Los disipadores de tipo histerético con los que trabajan estos investigadores son más económicos, al no requerir gran mantenimiento y son susceptibles de un uso masivo incluso en países en vías de desarrollo.

De momento, los científicos ya han ensayado disipadores de energía tipo «WPD» con el simulador sísmico del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Universidad de Granada, combinados con estructuras porticadas de hormigón armado y con estructuras de forjado reticular sobre pilares aislados.

Donaire ha explicado que el comportamiento sismorresistente de estas estructuras con disipadores de energía durante los ensayos fue «muy satisfactorio» y además «claramente superior» al de las estructuras convencionales.

El grupo busca ahora empresas constructoras o estudios de ingeniería y arquitectura que estén interesados en utilizar estas estructuras sismorresistentes avanzadas que emplean la tecnología de los disipadores de energía de tipo histerético, en concursos de proyecto-obra o en colaboraciones en proyectos de investigación.

El investigador ha subrayado también que estas nuevas soluciones adaptan a las prácticas constructivas y al nivel de sismicidad nacional un tipo de dispositivo usado ya en países como Japón o EEUU.

Asimismo, es importante señalar que los disipadores se pueden aplicar no sólo a edificios nuevos sino también para «reacondicionar sísmicamente» edificios existentes.

Esto cobra especial importancia con el nuevo Mapa de Peligrosidad Sísmica de España, publicado por el Instituto Geográfico Nacional en 2012 y que incrementa los valores de la acción sísmica en muchas regiones de España.

Descargar


Extracto de arándano ayuda a combatir las infecciones urinarias en lactantes

78437 El extracto de arándano ayuda a combatir las infecciones urinarias en bebés lactantes menores de un año, según han confirmado científicos de las universidades de Granada y Kvopio (Finlandia).

 

El trabajo ha demostrado que este compuesto evita la prescripción de antibióticos en la profilaxis de la infección urinaria recurrente en niños con reflujo vesicoureteral, lo que evita el riesgo de aumentar las resistencias bacterianas a los antibióticos, ha informado el pasado viernes la Universidad de Granada.

En esta investigación han participado 85 niños menores de un año y 107 mayores de esa edad, todos ellos con infección urinaria recurrente infantil. Un grupo de 75 recibió extracto de arándano, mientras que a 117 se les administró trimetoprima, un antibiótico bacteriostático derivado de la trimetoxibenzilpirimidina que se usa casi exclusivamente para tratar infecciones urinarias.

El autor principal de este trabajo, el profesor del departamento de Pediatría de la Universidad de Granada José Uberos Fernández, explica que, según los análisis realizados, los extractos de arándano disponibles en el mercado son muy heterogéneos en cuanto a composición y no todas las fracciones polifenólicas contenidas en los mismos resultan igualmente útiles.

Según los resultados obtenidos, el extracto de arándano, que en anteriores estudios ya había mostrado efectividad en la prevención de las infecciones urinarias del adulto, «es también eficaz y seguro en lactantes de corta edad para la misma indicación».

El efecto del extracto de arándano se ha ligado clásicamente, tras múltiples ensayos ‘in vitro’, al contenido de proantocianidinas del extracto. Esta molécula se metaboliza rápidamente en el intestino, según Uberos, que explica que las investigaciones han podido demostrar que las concentraciones detectadas en orina son «francamente pequeñas».

Descargar