Orson Welles será homenajeado por el Cineclub Universitario en el centenario de su nacimiento, con un nuevo ciclo de cuatro películas que se proyectarán los días 20, 23, 27 y 30 de octubre de 2015.
El ciclo “Maestros del cine clásico (VIII)” proyectará los filmes “El extraño” (1946), “Sed de mal” (1958), “Campanadas a medianoche” (1965) y “Fraude” (1973).
Los estudiantes de sexto curso realizarán su periodo de prácticas en los cuatro centros del complejo, así como en el Distrito Sanitario Almería
El Complejo Hospitalario Torrecárdenas de Almería ha celebrado hoy una jornada de acogida para los 11 estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada que van a realizar sus prácticas y completar su sexto año de estudios en el centro almeriense y en el Distrito Almería de Atención Primaria. Estos alumnos y alumnas rotarán durante los próximos meses por las distintas unidades y servicios del complejo hospitalario, con el objetivo de completar su formación y adquirir las destrezas necesarias para la práctica profesional.
El acto de acogida ha estado presidido por la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Almería, Gracia Fernández, junto a la directora gerente del Complejo Hospitalario Torrecárdenas, Francisca Antón, la directora médica del centro, Reyes Álvarez-Ossorio y la jefa de estudios, Presentación Ataz.
La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha dado la bienvenida a los estudiantes y ha felicitado a los profesionales que van a ejercer como sus tutores durante los próximos meses. Gracia Fernández ha explicado que «a lo largo de este periodo de prácticas, los alumnos van a poder incorporar a su formación valores tan importantes como el compromiso, la solidaridad y la responsabilidad en la gestión de los recursos públicos».
Fernández ha destacado que «estos estudiantes tienen la oportunidad de formarse en uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, marcado por su carácter público, su universalidad, su calidad y la gratuidad en el momento de la asistencia, siendo financiado por los impuestos de los ciudadanos y atendiendo a cada cual según sus necesidades».
Las responsables del Complejo Hospitalario Torrecárdenas han incidido en la necesidad de incluir la perspectiva ética en la asistencia, respetando siempre los valores y las necesidades del paciente y han animado a los nuevos alumnos a aprovechar al máximo la experiencia y el conocimiento que ponen a su disposición todos los profesionales del centro.
La llegada de estos estudiantes es fruto de la adaptación de los estudios de Medicina al Plan Bolonia. Hasta ahora los alumnos compaginaban sus clases teóricas con prácticas clínicas en los hospitales ubicados en la misma ciudad que las facultades de Medicina. A partir de ahora, la formación del alumnado se abre a todos los centros sanitarios con recursos disponibles, gracias al acuerdo suscrito entre la Consejería de Salud y las universidades.
Este sistema de estudio permite tener un mayor contacto con las actividades que en un futuro desarrollarán como profesionales sanitarios y les ayuda a conocer de primera mano las diferentes especialidades médicas o quirúrgicas. Además, la proximidad con el examen MIR facilita alumnado la futura elección de especialidad.
Con la incorporación de este grupo de alumnos y alumnas, el Complejo Hospitalario Torrecárdenas amplía su faceta como centro docente, a través de la cual ya da cabida cada curso a estudiantes de Formación Profesional, Enfermería, Fisioterapia o a los especialitas internos residentes.
mochila2015 GRANADA.-Científicos de la Universidad de Granada, pertenecientes al Instituto Mixto Universitario Deporte y Salud (iMUDS), buscan 500 niños y niñas de Primaria (entre 6 y 12 años) para participar en un estudio sobre cómo afecta el peso de sus mochilas escolares a la locomoción y a su espalda.
Los participantes deberán acudir acompañados de sus padres o madres a una sesión en el Laboratorio de Biomecánica y Análisis del Movimiento Humano, ubicado en el iMUDS, en el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada, de una hora y media de duración.
Además, tendrán que traer la mochila que habitualmente lleven al colegio, con todo el material que suelan portar en ella (libros, cuadernos, estuche, botella de agua, etc.). Estas sesiones tendrán lugar los jueves y viernes por la tarde, y los sábados por la mañana.
Los participantes recibirán un informe de su locomoción, composición corporal y evaluación del peso de la mochila totalmente gratis.
Entre otras pruebas, se realizará un ensayo de locomoción utilizando marcadores epidérmicos, y también con tecnología de animación 3D. Además, los investigadores emplearán con los escolares plataformas de fuerza ubicadas en el suelo, así como electromiografía (una prueba que mide la actividad muscular de la espalda y el abdomen).
Los científicos de la UGR, pertenecientes al grupo de investigación «CTS-545: Actividad Física, Deporte y Ergonomía para la calidad de vida», valorarán la locomoción del niño con y sin mochila, y también portando mochilas de distintos pesos.
Los interesados en participar deberán contactar por correo electrónico previamente escribiendo a Mª Eva Orantes González (maevor@ugr.es).
– En la actualidad no existe un título semejante en el mapa de posgrados de la Comunidad Autónoma de Andalucía
La Universidad de Granada ofrece el nuevo Máster Universitario en “Nuevos Medios Interactivos y Periodismo Multimedia”, que se impartirá en la Facultad de Comunicación y Documentación a partir de este curso académico (2015-16). Con un perfil híbrido, profesionalizante e investigador, y en la frontera de los ámbitos de la comunicación audiovisual en los nuevos medios y el periodismo multimedia y transmedia, este título aspira a responder a las competencias demandadas por el emergente hipersector multimedia así como a los cambios últimos del sistema mediático.
La Universidad de Granada a través de la Escuela Internacional de Posgrado y la Fundación GeneralUniversidad de Granada – Empresa, con la colaboración de la Universitá degli Studi Roma Tre, el Patronato de la Alhambra y Generalife, y la Cátedra UNESCO de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente organizan la X edición del Máster Propio en Paisajismo, Jardinería y Espacio Público.
Se buscan niños y niñas de Primaria (entre 6 y 12 años), que deberán acudir con la mochila que habitualmente lleven al colegio, con todo el material que suelan portar (libros, cuadernos, estuche, botella de agua, etc.)
79648 Un equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad de Granada, ha analizado los efectos de la exposición durante el embarazo a tres compuestos orgánicos persistentes –sustancias químicas que se pueden producir de forma natural en el medio ambiente, pero en su mayoría provienen de la actividad humana–: policlorobifenilos (PCBs), congénere PCB-153, y el plaguicida DDT y su metabolito DDE. Los resultados han sido publicados en Environment International.
Para ello, analizaron una gran base de datos formada por 11 cohortes de nacimiento europeas, en la que se incluían 9.377 parejas madre-hijo. Los investigadores midieron los niveles de exposición a estos contaminantes en la sangre y en la leche de la madre, así como en la sangre del cordón umbilical del recién nacido.
Los resultados mostraron que los recién nacidos con mayores niveles de PCB-153 en sangre de cordón umbilical tienen un mayor riesgo de nacer con bajo peso que los bebés con menores niveles. «Esta asociación era mayor si las madres habían fumado durante el embarazo», explica Mariana Fernández Cabrera, investigadora de la UGR en el departamento de Radiología y Medicina Física. Sin embargo, no se encontró ninguna relación entre DDE y el peso de los niños al nacer.
Bajo peso al nacer se ha relacionado con problemas respiratorios en la infancia, así como otras enfermedades que se padecen a lo largo de la vida. Por lo tanto, estos resultados indican «que la regulación del uso y exposición a los PCBs y la eliminación de residuos que los puedan contener es muy importante, a fin de evitar riesgos potenciales para la salud humana y para el medio ambiente», señala la autora.
La investigadora recuerda que los niños son especialmente vulnerables a los contaminantes ambientales por su inmadurez anatómica y fisiológica, y porque sus mecanismos de detoxificación no están completamente desarrollados mientras sus órganos están en formación.
Los compuestos orgánicos persistentes (COPs) son químicamente muy estables, lo que significa que pueden persistir en el medio ambiente mucho tiempo después de haberse producido y liberado, y además, pueden permanecen acumulados durante largos períodos de tiempo en el tejido graso de los animales y de los seres humanos.
Aunque los COPs se prohibieron en la mayor parte de los países desarrollados durante la década de los 70 y 80, «la exposición medioambiental ha dado como resultado su acumulación en el cuerpo humano (especialmente, en los tejidos grasos), de manera que la mayoría de los habitantes de la Tierra almacenamos en nuestro organismo cantidades apreciables de los mismos», apunta Fernández.
Con excepción de los individuos expuestos laboralmente, la mayoría de las exposiciones a COPs ocurren a través de la dieta, especialmente alimentos de origen animal, pero también están presentes en el agua, el aire y los suelos.
«La exposición a contaminantes ambientales en las etapas tempranas de la vida puede tener consecuencias negativas al nacer, como por ejemplo un retraso en el desarrollo fetal manifestado en bajo peso, retraso en el crecimiento intrauterino, parto pretérmino o malformaciones congénitas», concluye la científica. (Fuente: UGRdivulga)
79648
Un equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad de Granada, ha analizado los efectos de la exposición durante el embarazo a tres compuestos orgánicos persistentes –sustancias químicas que se pueden producir de forma natural en el medio ambiente, pero en su mayoría provienen de la actividad humana–: policlorobifenilos (PCBs), congénere PCB-153, y el plaguicida DDT y su metabolito DDE. Los resultados han sido publicados en Environment International.
Para ello, analizaron una gran base de datos formada por 11 cohortes de nacimiento europeas, en la que se incluían 9.377 parejas madre-hijo. Los investigadores midieron los niveles de exposición a estos contaminantes en la sangre y en la leche de la madre, así como en la sangre del cordón umbilical del recién nacido.
Los resultados mostraron que los recién nacidos con mayores niveles de PCB-153 en sangre de cordón umbilical tienen un mayor riesgo de nacer con bajo peso que los bebés con menores niveles. «Esta asociación era mayor si las madres habían fumado durante el embarazo», explica Mariana Fernández Cabrera, investigadora de la UGR en el departamento de Radiología y Medicina Física. Sin embargo, no se encontró ninguna relación entre DDE y el peso de los niños al nacer.
Bajo peso al nacer se ha relacionado con problemas respiratorios en la infancia, así como otras enfermedades que se padecen a lo largo de la vida. Por lo tanto, estos resultados indican «que la regulación del uso y exposición a los PCBs y la eliminación de residuos que los puedan contener es muy importante, a fin de evitar riesgos potenciales para la salud humana y para el medio ambiente», señala la autora.
Con excepción de los individuos expuestos laboralmente, la mayoría de las exposiciones a COPs ocurren a través de la dieta
La investigadora recuerda que los niños son especialmente vulnerables a los contaminantes ambientales por su inmadurez anatómica y fisiológica, y porque sus mecanismos de detoxificación no están completamente desarrollados mientras sus órganos están en formación.
Prohibidos desde los años 70
Los compuestos orgánicos persistentes (COPs) son químicamente muy estables, lo que significa que pueden persistir en el medio ambiente mucho tiempo después de haberse producido y liberado, y además, pueden permanecen acumulados durante largos períodos de tiempo en el tejido graso de los animales y de los seres humanos.
Aunque los COPs se prohibieron en la mayor parte de los países desarrollados durante la década de los 70 y 80, «la exposición medioambiental ha dado como resultado su acumulación en el cuerpo humano (especialmente, en los tejidos grasos), de manera que la mayoría de los habitantes de la Tierra almacenamos en nuestro organismo cantidades apreciables de los mismos», apunta Fernández.
Con excepción de los individuos expuestos laboralmente, la mayoría de las exposiciones a COPs ocurren a través de la dieta, especialmente alimentos de origen animal, pero también están presentes en el agua, el aire y los suelos.
«La exposición a contaminantes ambientales en las etapas tempranas de la vida puede tener consecuencias negativas al nacer, como por ejemplo un retraso en el desarrollo fetal manifestado en bajo peso, retraso en el crecimiento intrauterino, parto pretérmino o malformaciones congénitas», concluye la científica.
Referencia bibliográfica:
Maribel Casas, Mark Nieuwenhuijsen, David Martínez, FerranBallester, Xavier Basagaña, MikelBasterreche, Leda Chatzi, Cécile Chevrier, Merete Eggesbø, Mariana F. Fernandez, Eva Govarts, MònicaGuxens, Joan O.Grimalt, Irva Hertz-Picciotto, Nina Iszatt, Monika Kasper-Sonnenberg, HannuKiviranta, ManolisKogevinas, LubicaPalkovicova, Ulrich Ranft, Greet Schoeters, EvridikiPatelarou, Maria Skaalum Petersen, Maties Torrent. Prenatal exposure to PCB-153, p,p′-DDE and birth outcomes in 9000 mother–child pairs: Exposure–response relationship and effect modifiers. Environment International Volume 74, January 2015, Pages 23–31 http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S016041201400289X
NocheInvestigadores2015 La ciencia no es sólo cuestión de científicos. Mas de 300 especialistas de seis instituciones se afanaron ayer por acercarla a todo tipo de público en La Noche Europea de los Investigadores. Desde los pequeños que participaron en un taller para hacer su propio cohete a los padres de estos, que pudieron profundizar en conocimientos como la opteometría, la micro y la macroencapsulación o las nebulosas planetarias. Desde las 17:00 a las 23:00 horas, en el Paseo del Salón, los científicos sacaron sus experimentos a la calle en el mayor evento de divulgación científica de la ciudad, en el que se esperaba superar los 10.000 participantes.
Para semejante cita se organizaron 19 expositores con actividades: 13 de la UGR; uno de la Estación Experimental del Zaidín; uno del Instituto de Astrofísica de Andalucía; uno del Biobanco del Sistema Sanitario Público de Andalucía; uno del Parque Tecnológico de la Salud de Granada; y uno de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
Para los niños se organizó un Kids Corner en el que participaron en actividades de la Universidad de Granada, el Instituto de Astrofísica de Andalucía, el Parque Tecnológico de la Salud de Granada y Triana Science and Technology.
Y para los que tenían interés en profundizar en determinadas materias se celebraron más de diez microencuentros a cargo de investigadores participantes en proyectos con financiación europea en el EuropeanCorner.
Se trata del segundo año que el público puede disfrutar de esta actividad, que también se ramifica al Campus de Melilla de la UGR (con la presencia de investigadores de Ceuta y Melilla), al Centro Andaluz de Medio Ambiente y a la Estación Experimental del Zaidín. Incluso muchos de los talleres, que tenían su punto de partida en el Paseo del Salón, se ramificaron luego por la ciudad.
Uno de ellos fue el Paseo Matemático por Granada, un interesante itinerario guiado por un equipo encabezado por Álvaro Martínez Sevilla, profesor del departamento de Álgebra de la Universidad de Granada. Los veinte participantes se reunieron a las 17:30 en el Paseo del Salón pero recorrieron Granada durante más de dos horas y media para interpretar de forma matemática determinados monumentos.
En total, visitaron ocho lugares tan emblemáticos como la Casa de los Tiros, la Plaza de Luis Rosales, el Corral del Carbón, la Madraza, la Capilla Real, la Lonja de Mercadres, las Puertas del Perdón y el Ecce Homo y la Facultad de Derecho. «Queremos que sirva para hacer una divulgación de las matemáticas introductorias pero también para tener un conocimiento añadido que complete al histórico artístico», explicaba ayer el científico un poco antes de que diera comienzo la ruta.
«Las matemáticas son una herramienta arqueológica», agregaba Martínez Sevilla, para quien «se trata de tratar de descubrir, eliminando el tiempo, la esencia matemática o, lo que es lo mismo, con qué interés se construyó el edificio», especifica el matemático.
Estos análisis estuvieron acompañados con unas «explicaciones actualizadas»: una tablet con imágenes de las construcciones matemáticas de estos monumentos, «unas más directas y sencillas y otras más complejas», en palabras del propio Martínez Sevilla. «Se pueden descubrir interpretaciones nuevas y ahondar en el sentido simbólico de los monumentos», detalla el científico, quien señala que para preparar estos análisis han realizado un concienzudo trabajo de documentación histórica, artística y del contexto histórico. Finalmente, todo este esfuerzo de investigación se verá plasmado en libro que incluye casi una veintena de monumentos granadinos más y que verá la luz a finales de este año.
Pero los talleres fueron múltiples en público y en temática. Como había para todos los gustos, también se organizó otro de Ciencia en el bar, que se celebró a última hora de la tarde, además de algunos sobre cómo cocinar un cometa o sobre qué son las particulas elementales.
A media tarde el grupo Zen del Sur realizó un espectáculo de acrobacias, música y danza, y también hubo varios flashmob organizados por la Facultad de Ciencias del Deporte para animar el ambiente.
El cierre a todo este intenso programa de actividades, en torno a las 22:00 horas, llegó el turno de la gala final en la que se mezclaron ciencia, poesía, música y grafismo con la actuación de Antonio Arias (Lagartija Nick) y El Niño de las Pinturas, que ofrecieron por primera vez el espectáculo Aniara: un viaje más allá de las estrellas.
79648 Un equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad de Granada, ha advertido del riesgo de tener bebés de bajo peso al nacer en madres expuestas a contaminantes ambientales, sobre todo si fuman.
La investigación, de la que ha informado la institución académica, ha analizado los efectos de la exposición durante el embarazo a tres compuestos orgánicos persistentes (COPs) sobre el peso al nacer de los bebés.
En el trabajo se midieron los niveles de exposición a estos contaminantes en la sangre y en la leche de la madre, así como en la sangre del cordón umbilical del recién nacido, en un total de 9.377 parejas madre-hijo.
Los compuestos orgánicos persistentes (COPs) son sustancias químicas que se pueden producir de forma natural en el medio ambiente, pero en su mayoría provienen de la actividad humana.
Son químicamente muy estables, lo que significa que pueden persistir en el medio ambiente mucho tiempo después de haberse producido y liberado y, además, pueden permanecen acumulados durante largos períodos de tiempo en el tejido graso de los animales y de los seres humanos.
El equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad de Granada, ha analizado los efectos de la exposición durante el embarazo a tres de estos compuestos, los denominados policlorobifenilos (PCBs) y el plaguicida DDT y su metabolito DDE, sobre el peso al nacer de los bebés.
Para ello, analizaron una gran base de datos formada por once cohortes de nacimiento europeas, en la que se incluían 9.377 parejas madre-hijo.
Los investigadores midieron los niveles de exposición a estos contaminantes en la sangre y en la leche de la madre, así como en la sangre del cordón umbilical del recién nacido.
Los resultados mostraron que los recién nacidos con mayores niveles de PCB-153 en sangre de cordón umbilical tienen un mayor riesgo de nacer con bajo peso que los bebés con menores niveles.
«Esta asociación, además, era mayor si las madres habían fumado durante el embarazo», ha explicado la investigadora Mariana Fernández, del departamento de Radiología y Medicina Física, que ha detallado que, sin embargo, no se encontró ninguna relación entre el plaguicida DDE y el peso de los niños al nacer.
Tal bajo peso al nacer se ha relacionado con problemas respiratorios en la infancia, así como otras enfermedades que se padecen a lo largo de la vida.
Por lo tanto, estos resultados indican que la regulación del uso y exposición a los denominados policlorobifenilos «PCB» y la eliminación de residuos que los puedan contener es «muy importante» a fin de evitar riesgos potenciales para la salud humana así como para el medio ambiente.
La investigadora ha recordado que los niños son especialmente vulnerables a los contaminantes ambientales por su inmadurez anatómica y fisiológica, y porque sus mecanismos de detoxificación no están completamente desarrollados mientras sus órganos están en formación.
Aunque los compuestos orgánicos persistentes se prohibieron en la mayor parte de los países desarrollados durante la década de los 70 y 80, la exposición medioambiental ha dado como resultado su acumulación en el cuerpo humano, especialmente, en los tejidos grasos.
Con excepción de los individuos expuestos laboralmente, la mayoría de las exposiciones a tales compuestos ocurren a través de la dieta, especialmente alimentos de origen animal, pero también están presentes en el agua, el aire y los suelos.
79648 Un equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad de Granada, ha analizado los efectos de la exposición durante el embarazo a tres compuestos orgánicos persistentes (COPs) sobre el peso al nacer de los bebés
Los compuestos orgánicos persistentes (COPs) son sustancias químicas que se pueden producir de forma natural en el medio ambiente, pero en su mayoría provienen de la actividad humana. Son químicamente muy estables, lo que significa que pueden persistir en el medio ambiente mucho tiempo después de haberse producido y liberado, y además, pueden permanecen acumulados durante largos períodos de tiempo en el tejido graso de los animales y de los seres humanos.
Un equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad de Granada, ha analizado los efectos de la exposición durante el embarazo a tres de estos compuestos, los policlorobifenilos (PCBs), -congénere PCB-153, y el plaguicida DDT y su metabolito DDE, sobre el peso al nacer de los bebés. Los resultados han sido publicados en la revista Environment International.
Para ello, analizaron una gran base de datos formada por once cohortes de nacimiento europeas, en la que se incluían 9377 parejas madre-hijo. Los investigadores midieron los niveles de exposición a estos contaminantes en la sangre y en la leche de la madre, así como en la sangre del cordón umbilical del recién nacido.
Sangre de cordón umbilical
Los resultados mostraron que los recién nacidos con mayores niveles de PCB-153 en sangre de cordón umbilical tienen un mayor riesgo de nacer con bajo peso que los bebés con menores niveles. «Esta asociación, además, era mayor si las madres habían fumado durante el embarazo», explica la investigadora de la UGR Mariana Fernández Cabrera, del departamento de Radiología y Medicina Física». Sin embargo, no se encontró ninguna relación entre DDE y el peso de los niños al nacer.
Bajo peso al nacer se ha relacionado con problemas respiratorios en la infancia, así como otras enfermedades que se padecen a lo largo de la vida. Por lo tanto, estos resultados indican «que la regulación del uso y exposición a los PCBs y la eliminación de residuos que los puedan contener es muy importante, a fin de evitar riesgos potenciales para la salud humana así como para el medio ambiente», señala la autora.
La investigadora de la UGR recuerda que los niños son especialmente vulnerables a los contaminantes ambientales por su inmadurez anatómica y fisiológica, y porque sus mecanismos de detoxificación no están completamente desarrollados mientras sus órganos están en formación.
Prohibidos desde los años 70
Aunque los COPs se prohibieron en la mayor parte de los países desarrollados durante la década de los 70 y 80, «la exposición medioambiental ha dado como resultado su acumulación en el cuerpo humano (especialmente, en los tejidos grasos), de manera que la mayoría de los habitantes de la Tierra almacenamos en nuestro organismo cantidades apreciables de los mismos», apunta Mariana Fernández.
Con excepción de los individuos expuestos laboralmente, la mayoría de las exposiciones a COPs ocurren a través de la dieta, especialmente alimentos de origen animal, pero también están presentes en el agua, el aire y los suelos.
«La exposición a contaminantes ambientales en las etapas tempranas de la vida puede tener consecuencias negativas al nacer, como por ejemplo retraso en el desarrollo fetal manifestado en bajo peso, retraso en el crecimiento intrauterino, parto pretérmino o malformaciones congénitas», concluye la científica.
