Inmaculada Marrero Rocha visita estos días Rabat en el primer viaje ‘oficial’ desde que tomara el relevo de Pilar Aranda el pasado mes de diciembre como nueva secretaria ejecutiva de la Fundación Euroárabe de Altos Estudios de Granada. La doctora en Ciencias Políticas y profesora titular de la Universidad de Granada es más que consciente de que asume el cargo en unos tiempos muy difíciles para una fundación pública pero su predecesora afirma que lo peor ya ha pasado, que dejó una institución dimensionada y sostenible para capear el temporal y que el perfil de la nueva secretaria era perfecto para desempeñar las tareas del puesto.

A ese currículum ni hecho a medida achaca Marrero su nombramiento, que tuvo lugar en una reunión del Patronato de la Fundación Euroárabe celebrada en Madrid con la asistencia de los representantes de la Secretaría General de Universidades del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Universidad de Granada y la Junta de Andalucía.

Aunque lleva muy poco tiempo en el cargo, Marrero tiene claros cuáles van a ser los objetivos de su gestión: «Internacionalizar todavía más la Fundación Euroárabe y aumentar su número de colaboradores». «Hay que ampliar los ámbitos materiales y geográficos e intensificar la formación», señala nueva responsable sobre las prioridades de esta nueva etapa, que supondrá una continuidad con la línea de trabajo de la anterior secretaria ejecutiva. «Pilar Aranda ha hecho un trabajo muy importante y mi función es continuarlo», comenta.

En ese sentido, 2014 se inicia con actividades que ya estaban cerradas, como el ciclo de Pensamiento Crítico Musulmán, las Jornadas Hispano-marroquíes de relaciones de familia y sucesorias, el ciclo de cine con la película de Silvia Munt Bajo el mismo cielo, de la Muestra del Audiovisual Andaluz, y una nueva cita del Club de Lectura.

También seguirán con la organización de actividades de cooperación económica y desarrollo y el máster de formación sobre esta cuestión, así como con el Máster de Gobernanza en el Mundo Árabe, entre otros másteres.

Profesora del Departamento de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Facultad de Derecho y en la Facultad de Ciencias Políticas, y miembro del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, Marrero ha sido también vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Granada en el periodo de 2008 a 2011.

Esa experiencia en los cargos de gestión es uno de los avales en esta nueva etapa al frente de la Fundación Euroárabe, una tarea que compatibilizará con la docencia y la investigación, que no va a dejar de lado. «Cuando uno tiene un cargo sabe que debe realizar un esfuerzo», cuenta Marrero, quien destaca la confianza que le merece el equipo de la Euroárabe para ayudarle en la misión de compatibilizar actividades.

También explica que ha contado con el apoyo de Pilar Aranda. «Yo ya la conocía», cuenta Marrero, que había participado en diversas actividades de la Fundación. «Me ha ofrecido toda su colaboración para ponerme al día, porque vamos ya a todo gas».

Y es cierto que trabajan ya al cien por cien, porque para estos días tiene ya cerrada una gira de visitas institucionales que realizará por diversos países para ofrecer a distintas organizaciones «proyectos de colaboración concretos».

Allí podrá usar todos los conocimientos adquiridos en su amplio bagaje de estancias por el extranjero, pues ha cursado estudios de posgrado en el Institut de Hautes Études Internationales de la Universidad de Ginebra, ha sido becaria Fulbright en el American Studies Institute en la Universidad de Delaware (EE.UU.). Además posee experiencia profesional en instituciones extranjeras como el European Institute of Public Administration de Maastricht (Holanda) y en el Geneva Center for Security Studies de Ginebra (Suiza). Ha sido Profesora invitada en diversas universidades de Estados Unidos o Colombia. Y por si fuera poco, es autora de monografías tan vinculadas a los temas objeto de interés de la Euroárabe como La participación de las Fuerzas Armadas españolas en misiones de paz.

Con esos planteamientos y ese currículum, Inmaculada Marrero afronta la gestión de un cargo en un periodo complejo pero con la tranquilidad de un perfil idóneo.

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El teniente de alcalde de la Presidencia del Ayuntamiento de Motril, Alfredo Ortega Tovar, acompañado por la jefa de servicio de Estadística, Isabel García, así como Paula Lahoz y Yaiza Correa, estudiantes de Sociología de la Universidad de Granada, dio a conocer el primer estudio sociodemográfico del municipio estructurado por barrios y anejos. Según explicó Ortega Tovar, este trabajo elaborado por las alumnas prácticas de la UGR en colaboración con el servicio de Estadística, ha analizado la evolución del municipio entre 2001 y 2012 según los datos aportados por el INE cruzándolos con los recabados por el departamento municipal para ofrecer «una radiografía evolutiva de Motril que ofrece un perfil exhaustivo de sus vecinos en aras a mejorar su calidad de vida e implementar en el futuro equipamientos y servicios municipales acordes con cada zona».

Entre los datos más llamativos del informe, el responsable municipal puso el acento sobre la tasa media bruta de natalidad en Motril por cada 1.000 habitantes durante 2012, «que lidera la media tanto provincial como autonómica con un 10,40%, frente al 9,88 de la provincia y el 10,23 en Andalucía».

En este sentido, Ortega Tovar destacó el crecimiento en número de habitantes del municipio en los últimos 10 años, desde los 50.812 habitantes registrados en 2001 hasta los 61.194 con los que se cerró el 2012, lo que supone un aumento poblacional de 11.000 personas, según informaron las autoras del estudio, «en gran parte por el aporte de población inmigrante aunque también con buenos datos de población local».

Por su parte Isabel Garcés puso de relieve el incremento de un 40% de la población en estos últimos 10 años hasta el 1 de enero de 2013, «para lo cual en otros períodos se hubiese necesitado 20 años para alcanzar estas cifras».

También Paula Lahoz explicó que la población de Motril es muy joven con un 41,8% de sus habitantes entre los 35 y los 64 años y 36,9 años de media, frente a los 40 años de edad media en todo el territorio nacional. «A este respecto, la población extranjera también es un indicador que reduce la edad de la población puesto que cuentan con 33,9 años de media».

Correa por su parte detalló aspectos como el análisis por sectores, barrios y anejos de Motril, que suponen estos últimos el 15% de la población total y que están más concentrados en las zonas colindantes al litoral.

Alfredo Ortega Tovar ha concluido felicitando tanto a las autoras del documento como al servicio de Estadística por la elaboración de un trabajo «pionero».

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La proliferación de los cursos de formación virtuales vive en estos años una floreciente primavera abonada por la facilidad para el acceso a internet, la amplia oferta y su precio competitivo. Sin embargo, este auge tiene un talón de Aquiles, el absentismo, que, además, normalmente conduce al abandono de este tipo de cursos.

Según los datos que maneja el Centro de Enseñanzas Virtuales de la Universidad de Granada (Cevug), la media de finalización de los cursos on line masivos gratuitos (los MOOC, por sus siglas en inglés) está entre un exiguo 8 y un no menos raquítico 9%, unos porcentajes que el propio Cevug ha mejorado hasta casi un 40% de éxito, indica el director del Centro, Miguel Gea. La clave de este aumento significativo de alumnos que consiguen llegar hasta el final del curso está, según explica Gea, en el interés y la motivación. «Hay más alumnos que terminan porque les interesa».

¿Qué ocurre con otro tipo de cursos a distancia? En los que no son gratuitos, el alumnado encuentra la motivación en el desembolso económico que tiene que realizar. «En otro tipo de cursos, que no son MOOC, la finalización es más alta». Los alumnos se mantienen fieles y el seguimiento es bueno «generalmente porque han pagado», explica Gea.

Otro buen argumento que encuentra el alumnado de los cursos a distancia es la obtención de créditos. La consecución del título -como ocurre con los que tienen que realizar los estudiantes de grado- suele ser suficiente aliciente para ponerse delante del ordenador y dedicar el suficiente tiempo para cumplir con el temario propuesto. Así, pago de matrícula y obtención de título son dos de las claves que explican el éxito de unos cursos on line frente a otros, que no ofrecen ni una cosa ni la otra.

Pese a la dificultad para concluir la formación que se oferta a través de internet, desde el Cevug se ha detectado un crecimiento en la demanda de los cursos virtuales. Y no sólo para universitarios. También hay un mayor interés entre el profesorado, apostilla Gea.

Una de las principales ventajas de los cursos no presenciales es, evidentemente, la posibilidad de acabar con el numerus clausus. Los límites del aula desaparecen, lo que permite abrir la matrícula de esa materia a todo aquel que esté interesado. Otro punto a favor que se anotan los cursos virtuales es la posibilidad de marcar el ritmo de trabajo. Dos factores que pueden explicar, por ejemplo, el éxito de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), que el pasado año cumplió su cuadragésimo aniversario y que en Granada cuenta con dos centros, Motril y Baza.

Otra de las claves de su rápida expansión es la capacidad de adaptación de estos cursos a cualquier tipo de materia. Así, en la Universidad de Granada se ofertan asignaturas virtuales en 32 grados, doce titulaciones de plan antiguo, siete másteres oficiales, tanto semipresenciales como virtuales.

La UGR también ha puesto en marcha varios cursos MOOC, concretamente tres el pasado curso, que permitían, como ‘aliciente’ la obtención de un crédito. Los listados completos de cursos del Cevug pueden consultarse en la web del centro (cevug.ugr.es). Para localizar cursos gratuitos se puede consultar www.mooc.es.

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