«Chocamos con la restricción de los recursos disponibles pero también hemos de promover una actitud más orientada a liderar estos proyectos y desarrollar capacidades en esa dirección». Con esa filosofía, Teodoro Luque, coordinador del campus de exceelncia intercional (CEI) Biotic afronta el nuevo año de una iniciativa que durante los dos últimos ejercicios ha pasado por problemas relacionados con la financiación de los proyectos.

El Campus Biotic es un proyecto estratégico liderado por la Universidad de Granada, con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud (PTS) como promotores especiales, que incluye a administración autonómica, provincial y local y hasta dos centenares de entidades públicas y privadas. Tal y como reconoce Luque, «las palabras clave del proyecto son la búsqueda de la excelencia en docencia y en I+D+I, internacionalización, especialización y colaboración entre agregados. Se centra en cuatro grandes áreas estratégicas para Granada y su entorno por la importancia de la actividad desarrollada ya sea en formación, en I+D+I o en actividad social y económica. Estas áreas son bio-salud, tecnologías de la información y la comunicación, sistema tierra y cultura y patrimonio».

Se trata pues de un proyecto orientado a conseguir la calificación de campus de excelencia internacional, algo que logró el pasado 10 de noviembre cuando la comisión de seguimiento de los informes de progreso de los diferentes campus hizo públicas sus valoraciones. El coordinador de CEI Biotic señala que «la evaluación de la comisión internacional ha sido muy satisfactoria y algo muy estimulante. Realmente supone una inyección de ánimo para seguir, a pesar de las dificultades, que no son pocas, y de la escasez de recursos. Pero no nos podemos permitir esperar que esto se resuelva adoptando una actitud pasiva mientras tanto. Hay que buscar nuevas posibilidades, explorar alternativas, crear circunstancias. Estamos obligados a ello por la responsabilidad y el compromiso de mejorar».

Precisamente ese espíritu por mejorar hace que de cara a 2014 se pretenda adoptar «una actitud proactiva y como alguien dijo «dejar el pesimismo para tiempo mejores». «Hay proyectos e ideas, chocamos con la restricción de los recursos disponibles pero también hemos de promover una actitud más orientada a liderar estos proyectos y desarrollar capacidades en esa dirección». «Para este año vamos a tratar de mantener todas las iniciativas principales iniciadas en años anteriores, como la apuesta por el posgrado con ayudas para las estancias internacionales en centros agregados a CEI Biotic de estudiantes de másteres oficiales y de doctorado, la realización de prácticas en empresas y centros de investigación para estudiantes de máster-doctorado. También mantendremos la convocatoria de compromiso con la I+D+I, en particular la línea de microproyectos que persigue preparar la próxima generación de investigadores principales para optar a convocatorias competitivas. Ya se han obtenido resultados muy estimulantes».

Pero sin duda, uno de los mayores problemas con los que se encuentra esta iniciativa es la financiación. Teodoro Luque considera que «las fuentes de financiación o son públicas o son privadas. En el primer caso se depende de las administraciones públicas competentes en educación superior o que puedan financiar I+D+I ya sea en ámbito local, autonómico, nacional o internacional.

Dada la situación de las finanzas públicas, hay que buscar formas de diversificar la financiación, entre otras formas captando fondos de origen privado. En muchos países de referencia el porcentaje de financiación no pública es mayor y ese debe ser el camino a seguir. La financiación privada debe aumentar en proyectos como Biotic pero el contexto en Granada, con un PIB per cápita de los más bajos de España, no facilita este aumento. Sin embargo, dada la potencialidad en producción científica que tiene Granada en el contexto estatal (Granada en producción científica con respecto al total de España representa mucho más del doble de lo que representa su PIB) hay que encontrar alternativas para canalizar ese potencial».

El futuro pasa, en palabras de Teodoro Luque por «aspirar a captar más fondos de I+D+I, es algo en donde hay amplio margen de mejora. Y también ocurre así en la Universidad de Granada (UGR). Hay que generar proyectos, plantear solicitudes bien argumentadas, liderar más iniciativas internacionales. Hay potencial para ello, quizás el punto débil reside en ayudar más con la burocracia, en desarrollar un saber-hacer en los planteamientos y tramitaciones de los proyectos. Hay que facilitar el camino a quien tiene ideas y la capacidad de liderar este tipo de proyectos. Es bastante lógico: planteando solicitudes, con rigor y coherentes, se aumenta la consecución de fondos. Estos fondos tienen un gran efecto multiplicador para la generación de producción científica y de capital humano especializado».

Por último, Luque considera que hay que destacar las realizaciones tanto en materia de equipamientos (Escuela de Posgrado, Centro de Empresas TIC, Edificio de Innocampus, adecuación de espacios en diferentes centros, mejora en redes y conexión, servicio bibliometría…) como en lo relacionado con el equipo humano por medio de ayudas a capacitación lingüística, apoyo a jóvenes investigadores, proyectos de I+D+I, microproyectos, actuaciones de formación especializada, estancias, practicas. Se muestra muy orgulloso «por el reconocimiento que expresan los dos informes que hemos tenido de dos comisiones internacionales de expertos distintas, emitidos a partir de las actuaciones realizadas, lo que ha llevado a la recalificación del proyecto a la máxima categoría, a lo que siempre aspiramos y seguiremos aspirando»

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