Menos dinero en las familias. Más becarios. La cifra de alumnos de la Universidad de Granada (UGR) que se beneficiarán este curso 2013-2014 de una beca del Ministerio de Educación se eleva a 16.887 –aún puede haber algún cambio en esta estadística debido a las alegaciones y otras circunstancias–. Esto significa que ha habido un incremento en relación al año académico 2012-2013 de 1.634 alumnos. En el curso pasado los universitarios que recibieron ayuda económica del Gobierno central se quedó en 15.253. Se perdieron becarios en relación al curso 2011-2012, cuando se llegó a los 16.491.
La institución universitaria granadina tiene casi la tercera parte de sus estudiantes (31,6%) becados por el Ejecutivo central. La diferencia con las estadísticas de becarios al inicio de la crisis son más que notables. En el curso 2007-2008 los becarios en la UGR eran 12.424. En definitiva, 4.463 alumnos más con beca. La lectura nada positiva de este ‘comportamiento’ es el abultado aumento de estudiantes que requieren de una ayuda económica para poder continuar sus estudios.
Hay cada vez más familias que no cuentan con recursos. Hay cada vez más hogares con rentas muy bajas que no pueden mantener a sus hijos en la Universidad y necesitan de un apoyo económico.
Para conseguir una beca del Ministerio es necesario cumplir unos requisitos económicos además de los académicos. Estos últimos, por ejemplo, son los que más se han endurecido en los últimos cursos –desde que llegó el nuevo Ejecutivo– y los que los alumnos más han criticado. Se han protagonizado varias protestas en contra de estas medidas en los dos últimos años académicos.
Por encima de la media
Cada vez hay más becarios, pero cada vez hay también más solicitudes y no todos se aceptan. En este curso, un total de 27.044 universitarios han pedido una ayuda económica del Ministerio. Se la han concedido a 16.887. En el curso 2007-2008 las solicitudes eran 21.378. Entre cifra y cifra salen porcentajes ‘curiosos’, como que hace seis años se aprobaban el 58,11% de solicitudes y ahora se ha elevado al 62,4%.
En el conjunto de las universidades españolas en el curso 2012-2013, que son los últimos datos que han presentado hace unos días, la convocatoria general la han disfrutado 263.682 estudiantes y su importe se ha elevado hasta 757,7 millones de euros, lo que supone 6.608 beneficiarios menos que el curso anterior, esto es un 2,5% inferior. Eso no se cumple en la UGR ya que, en cuanto a becarios porque otra cosa es el dinero que recibirán de aquí a final de curso, se ha incrementado la cifra. En la convocatoria de movilidad ha habido 33.101 beneficiarios frente a los 35.164 del curso anterior; esto es 2.063 estudiantes menos (-5,9%). La inversión realizada en esta convocatoria ha sido de 159,2 millones de euros, en todas las universidades españolas.
«Estos datos deben vincularse a la disminución de estudiantes universitarios que ya se produjo en el curso 2012-2013 (0,5% en grado y 4,1% en máster)», explicó Ministerio en una nota de prensa emitida. La Universidad granadina ha perdido alumnos en los dos últimos cursos, unos tres mil, y sin embargo tiene más becarios.
En el curso 2011-2012, el porcentaje de becarios respecto al número total de estudiantes de grado fue el 22,3%. Sin embargo, entre los estudiantes de nuevo ingreso, el porcentaje de becarios fue del 41,4%. Estos datos ponen de manifiesto una alta tasa de pérdida de la beca tras el primer año de universidad, concretamente, el 37,3%. Es decir, de todos los estudiantes que entran en el sistema con beca, uno de cada tres la pierde al año siguiente.
Estos son datos generales. A nivel de la Universidad granadina, en el curso 2012-2013 los becarios respecto al total de alumnos era del 27,8%. En este 2013-2014 ha escalado el porcentaje hasta el 31,6%. Estas estadísticas hacen referencia al global de alumnos y no solo de primero. La UGR está un 9,3% por encima de la media nacional.
Por otra parte, hay que reseñar que la UGR cuenta con un amplio plan de becas propias que engloba un amplio abanico de programas que se convocan a lo largo del curso. Por el momento, en el programa general se han presentado un total de 9.245 solicitudes. Esta cifra supone un incremento con relación a las 8.810 del curso pasado.
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71114 Un nuevo estudio, liderado por la Universidad de Granada, ha descubierto una característica peculiar de los representantes del linaje humano, encuadradas en el género ‘Homo’: son los únicos primates en los que, a lo largo de sus más de 2,5 millones de años de historia, el tamaño de los dientes ha ido decreciendo a medida que aumentaba el tamaño del cerebro.
La clave de este fenómeno, que los científicos catalogan de «paradoja evolutiva», podría estar en la evolución de la dieta del ‘Homo’, según apunta el artículo publicado en ‘BioMed Research International’.
La digestión acontece, en primera instancia, en la cavidad oral, y los dientes son fundamentales para la reducción de los alimentos a partículas de menor tamaño. Por tanto, lo normal sería que si crece el tamaño del cerebro, y con ello las necesidades metabólicas, también lo hagan los dientes. Pero en el caso del género ‘Homo’ no ha ocurrido así.
«Esto significa que debieron operar importantes cambios que permitieron el mantenimiento de esta tendencia», apunta el investigador principal del trabajo, Juan Manuel Jiménez. A su juicio, un cambio en la dieta, con la inclusión de una mayor cantidad de alimento de origen animal, debió ser una de las claves de este fenómeno.
Así, el incremento en la calidad de la dieta de los ‘Homo’, a través de una mayor ingestión de proteínas animales, grasas y algunos oligoelementos presentes en ellas, es fundamental para el mantenimiento y el funcionamiento correcto del cerebro. Por otra parte, un gran cerebro permite unos desarrollos culturales y sociales mayores, lo que llevó a la consecución de importantes innovaciones tecnológicas.
Para ello, estos investigadores evaluaron la relación entre el tamaño de la dentición postcanina y el volumen del endocráneo en un conjunto amplio de primates, entre los que se incluye a los principales representantes de los homínidos fósiles.
«Hasta este trabajo, era bien conocido que los dientes disminuían de tamaño y el cerebro crecía a lo largo de la evolución de los humanos. Nosotros hemos determinado que se trata de dos tendencias evolutivas opuestas que están vinculadas desde hace 2,5 millones de años, momento en que aparecen en el escenario evolutivo los primeros representantes de nuestro propio linaje, el género ‘Homo'», ha apuntado Jiménez.
Estudio genético
Los autores de este trabajo también relacionan estos cambios con la inactivación del gen MYH16, relacionado con la musculatura temporal, que disminuyó de tamaño hace aproximadamente 2,4 millones de años, lo cual supondría la desaparición de un importante impedimento para la encefalización (una musculatura temporal hipertrofiada impide el desarrollo de la bóveda craneana).
Igualmente analizaron su relación con la inactivación del gen SRGAP2, lo que contribuyó a la evolución del neocórtex, jugando un papel fundamental en el desarrollo del cerebro humano.
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