Era el partido que había que ganar y así lo hizo. El Universidad de Granada se reengancha al tren de la permanencia y se coloca a un punto de ella tras doblegar de forma clara al Helvetia Rugby de Sevilla (29b-8). La victoria era imprescindible para los arlequinados si no querían decir prácticamente adiós a sus opciones de permanencia directa. Los sevillanos son los que marcan el corte entre quedarse un año más en División de Honor B o tener que luchar en las eliminatorias de salvación. Los de Manolo Conde fueron superiores a un rival que buscó trabar mucho el juego a la mano de los locales. Pero otra vez la ‘caraja’ inicial de los granadinos costó un ensayo. Sólo se habían jugado tres minutos cuando en un maul de veinte metros Villalobos colocaba el 0-5. Los problemas no cesaron. Emil era excluido en el 12′ y a la vez se lesionaba. Pero a la mano, el ‘Uni’ demostró ser superior al Helvetia. Torres tuvo opciones en el 22′ y logró empatar en el 26′. La primera parte, con muchas imprecisiones, acabó con ventaja visitante en un golpe absurdo. El Helvetia no pudo hacer más. El Universidad de Granada fue un vendaval de juego que los sevillanos no pararon. Así llegaron cuatro ensayos más, que aseguraron el bonus. Jordi Plats hizo dos essais, el primero tras una jugada desplegada y el segundo tras un maul (15-8). Faltaba uno para el bonus y este lo conseguía Kramer tras un fantástico pase del francés por debajo de las piernas. Sojo lo transformaba (22-8, 73′). La fiesta en Fuentenueva la redondeó en el último suspiro Damián Jurado tras salir de una nueva plataforma. Sojo volvía a acertar para hacer el 29-8 final. Ahora, al Universidad de Granada le quedan tres finales. Fuera visita al Arquitectura en una semana y recibe al Portuense, para cerrar el torneo en el feudo del Liceo Francés
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Era el partido que había que ganar y así lo hizo. El Universidad de Granada se reengancha al tren de la permanencia y se coloca a un punto de ella tras doblegar de forma clara al Helvetia Rugby de Sevilla (29b-8). La victoria era imprescindible para los arlequinados si no querían decir prácticamente adiós a sus opciones de permanencia directa. Los sevillanos son los que marcan el corte entre quedarse un año más en División de Honor B o tener que luchar en las eliminatorias de salvación. Los de Manolo Conde fueron superiores a un rival que buscó trabar mucho el juego a la mano de los locales. Pero otra vez la ‘caraja’ inicial de los granadinos costó un ensayo. Sólo se habían jugado tres minutos cuando en un maul de veinte metros Villalobos colocaba el 0-5. Los problemas no cesaron. Emil era excluido en el 12′ y a la vez se lesionaba. Pero a la mano, el ‘Uni’ demostró ser superior al Helvetia. Torres tuvo opciones en el 22′ y logró empatar en el 26′. La primera parte, con muchas imprecisiones, acabó con ventaja visitante en un golpe absurdo. El Helvetia no pudo hacer más. El Universidad de Granada fue un vendaval de juego que los sevillanos no pararon. Así llegaron cuatro ensayos más, que aseguraron el bonus. Jordi Plats hizo dos essais, el primero tras una jugada desplegada y el segundo tras un maul (15-8). Faltaba uno para el bonus y este lo conseguía Kramer tras un fantástico pase del francés por debajo de las piernas. Sojo lo transformaba (22-8, 73′). La fiesta en Fuentenueva la redondeó en el último suspiro Damián Jurado tras salir de una nueva plataforma. Sojo volvía a acertar para hacer el 29-8 final. Ahora, al Universidad de Granada le quedan tres finales. Fuera visita al Arquitectura en una semana y recibe al Portuense, para cerrar el torneo en el feudo del Liceo Francés
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