Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto

63089 Los antiguos egipcios, incluidos los gobernadores, no vivían en tan buenas condiciones y rodeados de tanta opulencia como hasta ahora se pensaba, sino que sufrían hambre y malnutrición, multitud de enfermedades infecciosas, una altísima mortalidad infantil y muchos morían antes de los 30 años.

Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el proyecto de investigación Qubbet el-Hawa, que dirige la Universidad de Jaén (sur) (UJA), en el que participan antropólogos de la Universidad de Granada, así como el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, según un comunicado de la UJA.

Los gobernadores de la región de Asuán, en la frontera con Sudán, así como sus familias, ya practicaban el mestizaje con las personas de raza negra que llegaban desde el país vecino.

Los científicos del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, que dirige el profesor Miguel Botella, y que acaban de regresar de Egipto, donde han realizado el análisis antropológico de los huesos de las momias halladas en la excavación, han encontrado más de 200 esqueletos y momias en la tumba excavada.

Los primeros resultados han permitido conocer nuevos datos sobre las condiciones de vida en el Antiguo Egipto y, según explica Botella, «aunque el nivel cultural de la época era extraordinario, el análisis antropológico de los restos humanos revela que la población en general y también los gobernadores, la clase social más alta, vivían en condiciones de salud muy precarias, en el límite de la supervivencia».

Según los antropólogos, la esperanza de vida apenas llegaba a los 30 años, «ya que sufrían muchos problemas de malnutrición y trastornos gastrointestinales agudos, debido al consumo de agua contaminada del Nilo».

Han hallado en la tumba una gran cantidad de momias pertenecientes a jóvenes de entre 17 y 25 años.

Las tumbas estudiadas tienen inscripciones «de gran importancia para la historia no sólo de Egipto, sino de toda la Humanidad», según Botella.

Así, en la tumba del gobernador Herjuf (2200 a.C.) se narran los tres viajes que realizó al centro de África, en uno de los cuales volvió con un pigmeo, lo que supone la mención más antigua de este grupo étnico, y en otras inscripciones se narran las relaciones de Egipto con la vecina región de Nubia (actual Sudán) a lo largo de casi un milenio.

Las excavación se está desarrollando en la tumba número 33 de la necrópolis de Qubbet el-Hawa, justo en frente de la moderna ciudad de Asuán, a unos mil kilómetros al sur de El Cairo.

Descargar


Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto

63089 Los antiguos egipcios, incluidos los gobernadores, no vivían en tan buenas condiciones y rodeados de tanta opulencia como hasta ahora se pensaba, sino que sufrían hambre y malnutrición, multitud de enfermedades infecciosas, una altísima mortalidad infantil y muchos morían antes de los 30 años.

Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el proyecto de investigación Qubbet el-Hawa, que dirige la Universidad de Jaén (sur) (UJA), en el que participan antropólogos de la Universidad de Granada, así como el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, según un comunicado de la UJA.

Los gobernadores de la región de Asuán, en la frontera con Sudán, así como sus familias, ya practicaban el mestizaje con las personas de raza negra que llegaban desde el país vecino.

Los científicos del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, que dirige el profesor Miguel Botella, y que acaban de regresar de Egipto, donde han realizado el análisis antropológico de los huesos de las momias halladas en la excavación, han encontrado más de 200 esqueletos y momias en la tumba excavada.

Los primeros resultados han permitido conocer nuevos datos sobre las condiciones de vida en el Antiguo Egipto y, según explica Botella, «aunque el nivel cultural de la época era extraordinario, el análisis antropológico de los restos humanos revela que la población en general y también los gobernadores, la clase social más alta, vivían en condiciones de salud muy precarias, en el límite de la supervivencia».

Según los antropólogos, la esperanza de vida apenas llegaba a los 30 años, «ya que sufrían muchos problemas de malnutrición y trastornos gastrointestinales agudos, debido al consumo de agua contaminada del Nilo».

Han hallado en la tumba una gran cantidad de momias pertenecientes a jóvenes de entre 17 y 25 años.

Las tumbas estudiadas tienen inscripciones «de gran importancia para la historia no sólo de Egipto, sino de toda la Humanidad», según Botella.

Así, en la tumba del gobernador Herjuf (2200 a.C.) se narran los tres viajes que realizó al centro de África, en uno de los cuales volvió con un pigmeo, lo que supone la mención más antigua de este grupo étnico, y en otras inscripciones se narran las relaciones de Egipto con la vecina región de Nubia (actual Sudán) a lo largo de casi un milenio.

Las excavación se está desarrollando en la tumba número 33 de la necrópolis de Qubbet el-Hawa, justo en frente de la moderna ciudad de Asuán, a unos mil kilómetros al sur de El Cairo.

Descargar


Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto Leer más: Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto

63089 Los antiguos egipcios, incluidos los gobernadores, no vivían en tan buenas condiciones y rodeados de tanta opulencia como hasta ahora se pensaba, sino que sufrían hambre y malnutrición, multitud de enfermedades infecciosas, una altísima mortalidad infantil y muchos morían antes de los 30 años.
Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el proyecto de investigación Qubbet el-Hawa, que dirige la Universidad de Jaén (UJA), en el que participan antropólogos de la Universidad de Granada, así como el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, según un comunicado de la UJA.
Los gobernadores de la región de Asuán, en la frontera con Sudán, así como sus familias, ya practicaban el mestizaje con las personas de raza negra que llegaban desde el país vecino.
Los científicos del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, que dirige el profesor Miguel Botella, y que acaban de regresar de Egipto, donde han realizado el análisis antropológico de los huesos de las momias halladas en la excavación, han encontrado más de 200 esqueletos y momias en la tumba excavada.
Los primeros resultados han permitido conocer nuevos datos sobre las condiciones de vida en el Antiguo Egipto y, según explica Botella, «aunque el nivel cultural de la época era extraordinario, el análisis antropológico de los restos humanos revela que la población en general y también los gobernadores, la clase social más alta, vivían en condiciones de salud muy precarias, en el límite de la supervivencia».
Según los antropólogos, la esperanza de vida apenas llegaba a los 30 años, «ya que sufrían muchos problemas de malnutrición y trastornos gastrointestinales agudos, debido al consumo de agua contaminada del Nilo».
Han hallado en la tumba una gran cantidad de momias pertenecientes a jóvenes de entre 17 y 25 años.
Las tumbas estudiadas tienen inscripciones «de gran importancia para la historia no sólo de Egipto, sino de toda la Humanidad», según Botella.
Así, en la tumba del gobernador Herjuf (2200 a.C.) se narran los tres viajes que realizó al centro de África, en uno de los cuales volvió con un pigmeo, lo que supone la mención más antigua de este grupo étnico, y en otras inscripciones se narran las relaciones de Egipto con la vecina región de Nubia (actual Sudán) a lo largo de casi un milenio.
Las excavación se está desarrollando en la tumba número 33 de la necrópolis de Qubbet el-Hawa, justo en frente de la moderna ciudad de Asuán, a unos mil kilómetros al sur de El Cairo.

Leer más: Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto http://www.teinteresa.es/ciencia/gobernadores-Antiguo-Egipto-malnutridos-pronto_0_868715428.html?WaQ1HpKC7w8AWuTZ

Descargar


Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto Leer más: Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto

63089 Los antiguos egipcios, incluidos los gobernadores, no vivían en tan buenas condiciones y rodeados de tanta opulencia como hasta ahora se pensaba, sino que sufrían hambre y malnutrición, multitud de enfermedades infecciosas, una altísima mortalidad infantil y muchos morían antes de los 30 años.
Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el proyecto de investigación Qubbet el-Hawa, que dirige la Universidad de Jaén (UJA), en el que participan antropólogos de la Universidad de Granada, así como el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, según un comunicado de la UJA.
Los gobernadores de la región de Asuán, en la frontera con Sudán, así como sus familias, ya practicaban el mestizaje con las personas de raza negra que llegaban desde el país vecino.
Los científicos del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, que dirige el profesor Miguel Botella, y que acaban de regresar de Egipto, donde han realizado el análisis antropológico de los huesos de las momias halladas en la excavación, han encontrado más de 200 esqueletos y momias en la tumba excavada.
Los primeros resultados han permitido conocer nuevos datos sobre las condiciones de vida en el Antiguo Egipto y, según explica Botella, «aunque el nivel cultural de la época era extraordinario, el análisis antropológico de los restos humanos revela que la población en general y también los gobernadores, la clase social más alta, vivían en condiciones de salud muy precarias, en el límite de la supervivencia».
Según los antropólogos, la esperanza de vida apenas llegaba a los 30 años, «ya que sufrían muchos problemas de malnutrición y trastornos gastrointestinales agudos, debido al consumo de agua contaminada del Nilo».
Han hallado en la tumba una gran cantidad de momias pertenecientes a jóvenes de entre 17 y 25 años.
Las tumbas estudiadas tienen inscripciones «de gran importancia para la historia no sólo de Egipto, sino de toda la Humanidad», según Botella.
Así, en la tumba del gobernador Herjuf (2200 a.C.) se narran los tres viajes que realizó al centro de África, en uno de los cuales volvió con un pigmeo, lo que supone la mención más antigua de este grupo étnico, y en otras inscripciones se narran las relaciones de Egipto con la vecina región de Nubia (actual Sudán) a lo largo de casi un milenio.
Las excavación se está desarrollando en la tumba número 33 de la necrópolis de Qubbet el-Hawa, justo en frente de la moderna ciudad de Asuán, a unos mil kilómetros al sur de El Cairo.

Leer más: Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto http://www.teinteresa.es/ciencia/gobernadores-Antiguo-Egipto-malnutridos-pronto_0_868715428.html?WaQ1HpKC7w8AWuTZ

Descargar


Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto Leer más: Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto

63089 Los antiguos egipcios, incluidos los gobernadores, no vivían en tan buenas condiciones y rodeados de tanta opulencia como hasta ahora se pensaba, sino que sufrían hambre y malnutrición, multitud de enfermedades infecciosas, una altísima mortalidad infantil y muchos morían antes de los 30 años.
Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el proyecto de investigación Qubbet el-Hawa, que dirige la Universidad de Jaén (UJA), en el que participan antropólogos de la Universidad de Granada, así como el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, según un comunicado de la UJA.
Los gobernadores de la región de Asuán, en la frontera con Sudán, así como sus familias, ya practicaban el mestizaje con las personas de raza negra que llegaban desde el país vecino.
Los científicos del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, que dirige el profesor Miguel Botella, y que acaban de regresar de Egipto, donde han realizado el análisis antropológico de los huesos de las momias halladas en la excavación, han encontrado más de 200 esqueletos y momias en la tumba excavada.
Los primeros resultados han permitido conocer nuevos datos sobre las condiciones de vida en el Antiguo Egipto y, según explica Botella, «aunque el nivel cultural de la época era extraordinario, el análisis antropológico de los restos humanos revela que la población en general y también los gobernadores, la clase social más alta, vivían en condiciones de salud muy precarias, en el límite de la supervivencia».
Según los antropólogos, la esperanza de vida apenas llegaba a los 30 años, «ya que sufrían muchos problemas de malnutrición y trastornos gastrointestinales agudos, debido al consumo de agua contaminada del Nilo».
Han hallado en la tumba una gran cantidad de momias pertenecientes a jóvenes de entre 17 y 25 años.
Las tumbas estudiadas tienen inscripciones «de gran importancia para la historia no sólo de Egipto, sino de toda la Humanidad», según Botella.
Así, en la tumba del gobernador Herjuf (2200 a.C.) se narran los tres viajes que realizó al centro de África, en uno de los cuales volvió con un pigmeo, lo que supone la mención más antigua de este grupo étnico, y en otras inscripciones se narran las relaciones de Egipto con la vecina región de Nubia (actual Sudán) a lo largo de casi un milenio.
Las excavación se está desarrollando en la tumba número 33 de la necrópolis de Qubbet el-Hawa, justo en frente de la moderna ciudad de Asuán, a unos mil kilómetros al sur de El Cairo.

Leer más: Los gobernadores del Antiguo Egipto estaban malnutridos y morían pronto http://www.teinteresa.es/ciencia/gobernadores-Antiguo-Egipto-malnutridos-pronto_0_868715428.html?WaQ1HpKC7w8AWuTZ

Descargar


Una spin-off de la UGR desarrolla sensores ‘a la carta’ que detectan en minutos alimentos intoxicados

Una spin-off de la Universidad de Granada (UGR) fundada en 2006, Laimat, ha desarrollado una nueva tecnología basada en el uso de sensores electroquímicos para la detección en minutos de alimentos intoxicados y que pueden aplicarse a la salud alimentaria, la toxicología clínica y la medicina legal y forense, entre otros campos.

La fundadora de la empresa, Josefina Pedrajas, doctora en Química con experiencia en la Universidad, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa privada, explica que el objetivo de esta línea, patentada en colaboración con el CSIC, es obtener sensores ‘a la carta’ que sean sencillos, rápidos, baratos y que ofrezcan más información que los existentes, informa la Fundación Descubre en una nota.

En concreto, el material funciona al ser depositado sobre un soporte conductor, a modo de sonda sumergible, capaz de medir y ofrecer una lectura inmediata. «Son herramientas de análisis rápidas, fácil de usar, ligeras, transportables, baratas, lo que permitiría evitar de forma rápida y fiable alimentos intoxicados o adulterados mediante el uso de tóxicos, antibióticos y plaguicidas, con lo que podemos agilizar los procesos, evitar alarmas sociales y reducir costes», añade Pedrajas.

Como primera aplicación, el material permite su uso como marcador de enfermedades y para tóxicos en alimentos. De hecho, el producto que Laimat tiene más avanzado es la detección de histaminas en pescado. La línea, que se está validando internamente, estaría terminada a falta de encontrar socios industriales, alianzas con firmas que permitan el salto de Laimat al mercado.

Pero los sensores no tienen como fin únicamente la salud alimentaria, sino que podría aplicarse a la detección de drogas y fármacos proporcionando un mayor margen de actuación en casos de intoxicación, sobredosis, control antidopaje, aduanas, etc; detección del inicio de ciertas enfermedades para su diagnóstico precoz, o detección ‘in situ’ de microcontaminates en aguas potables y residuales.

Asfaltos más duraderos

Al margen del desarrollo de los sensores, la empresa granadina, especializada en nanotecnología y materiales, trabaja actualmente en el desarrollo de micro/nanopartículas para medicamentos, productos químicos, textiles y nuevos materiales.

A este respecto, Pedrajas indica que el primer desarrollo de esta línea se basa en partículas que se incorporan como ingredientes en la mejora de asfaltos y hormigón, con el fin de hacerlos más duraderos y estables.

Para ello, Laimat forma parte de un proyecto Cenit junto a la Universidad de Granada, Acciona y Repsol. «El proyecto se encuentra en una fase anterior que el de los sensores, pero ya contamos con la tecnología para fabricar esas micropartículas que podemos aplicar a ingredientes funcionales, cosmética y fármacos», indica la fundadora de la firma.

Como en el caso de los sensores, la empresa se ha centrado durante la primera etapa en el desarrollo del proyecto. «Hemos dedicado los primeros años a la puesta en marcha de líneas propias y a la prestación de servicios de I+D a otras empresas, ahora afrontamos la segunda fase, la comercialización de los resultados, pasar del laboratorio al mercado», señala Josefina Pedrajas, que apunta que la estrategia pasaría por alianzas con fabricantes industriales con el fin de finalizar el desarrollo y llegar al mercado.

Descargar


Una spin-off de la UGR desarrolla sensores ‘a la carta’ que detectan en minutos alimentos intoxicados

Una spin-off de la Universidad de Granada (UGR) fundada en 2006, Laimat, ha desarrollado una nueva tecnología basada en el uso de sensores electroquímicos para la detección en minutos de alimentos intoxicados y que pueden aplicarse a la salud alimentaria, la toxicología clínica y la medicina legal y forense, entre otros campos.

La fundadora de la empresa, Josefina Pedrajas, doctora en Química con experiencia en la Universidad, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa privada, explica que el objetivo de esta línea, patentada en colaboración con el CSIC, es obtener sensores ‘a la carta’ que sean sencillos, rápidos, baratos y que ofrezcan más información que los existentes, informa la Fundación Descubre en una nota.

En concreto, el material funciona al ser depositado sobre un soporte conductor, a modo de sonda sumergible, capaz de medir y ofrecer una lectura inmediata. «Son herramientas de análisis rápidas, fácil de usar, ligeras, transportables, baratas, lo que permitiría evitar de forma rápida y fiable alimentos intoxicados o adulterados mediante el uso de tóxicos, antibióticos y plaguicidas, con lo que podemos agilizar los procesos, evitar alarmas sociales y reducir costes», añade Pedrajas.

Como primera aplicación, el material permite su uso como marcador de enfermedades y para tóxicos en alimentos. De hecho, el producto que Laimat tiene más avanzado es la detección de histaminas en pescado. La línea, que se está validando internamente, estaría terminada a falta de encontrar socios industriales, alianzas con firmas que permitan el salto de Laimat al mercado.

Pero los sensores no tienen como fin únicamente la salud alimentaria, sino que podría aplicarse a la detección de drogas y fármacos proporcionando un mayor margen de actuación en casos de intoxicación, sobredosis, control antidopaje, aduanas, etc; detección del inicio de ciertas enfermedades para su diagnóstico precoz, o detección ‘in situ’ de microcontaminates en aguas potables y residuales.

Asfaltos más duraderos

Al margen del desarrollo de los sensores, la empresa granadina, especializada en nanotecnología y materiales, trabaja actualmente en el desarrollo de micro/nanopartículas para medicamentos, productos químicos, textiles y nuevos materiales.

A este respecto, Pedrajas indica que el primer desarrollo de esta línea se basa en partículas que se incorporan como ingredientes en la mejora de asfaltos y hormigón, con el fin de hacerlos más duraderos y estables.

Para ello, Laimat forma parte de un proyecto Cenit junto a la Universidad de Granada, Acciona y Repsol. «El proyecto se encuentra en una fase anterior que el de los sensores, pero ya contamos con la tecnología para fabricar esas micropartículas que podemos aplicar a ingredientes funcionales, cosmética y fármacos», indica la fundadora de la firma.

Como en el caso de los sensores, la empresa se ha centrado durante la primera etapa en el desarrollo del proyecto. «Hemos dedicado los primeros años a la puesta en marcha de líneas propias y a la prestación de servicios de I+D a otras empresas, ahora afrontamos la segunda fase, la comercialización de los resultados, pasar del laboratorio al mercado», señala Josefina Pedrajas, que apunta que la estrategia pasaría por alianzas con fabricantes industriales con el fin de finalizar el desarrollo y llegar al mercado.

Descargar


Una spin-off de la UGR desarrolla sensores ‘a la carta’ que detectan en minutos alimentos intoxicados

Una spin-off de la Universidad de Granada (UGR) fundada en 2006, Laimat, ha desarrollado una nueva tecnología basada en el uso de sensores electroquímicos para la detección en minutos de alimentos intoxicados y que pueden aplicarse a la salud alimentaria, la toxicología clínica y la medicina legal y forense, entre otros campos. 

GRANADA, 18 (EUROPA PRESS)

La fundadora de la empresa, Josefina Pedrajas, doctora en Química con experiencia en la Universidad, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa privada, explica que el objetivo de esta línea, patentada en colaboración con el CSIC, es obtener sensores ‘a la carta’ que sean sencillos, rápidos, baratos y que ofrezcan más información que los existentes, informa la Fundación Descubre en una nota.

En concreto, el material funciona al ser depositado sobre un soporte conductor, a modo de sonda sumergible, capaz de medir y ofrecer una lectura inmediata. «Son herramientas de análisis rápidas, fácil de usar, ligeras, transportables, baratas, lo que permitiría evitar de forma rápida y fiable alimentos intoxicados o adulterados mediante el uso de tóxicos, antibióticos y plaguicidas, con lo que podemos agilizar los procesos, evitar alarmas sociales y reducir costes», añade Pedrajas.

Como primera aplicación, el material permite su uso como marcador de enfermedades y para tóxicos en alimentos. De hecho, el producto que Laimat tiene más avanzado es la detección de histaminas en pescado. La línea, que se está validando internamente, estaría terminada a falta de encontrar socios industriales, alianzas con firmas que permitan el salto de Laimat al mercado.

Pero los sensores no tienen como fin únicamente la salud alimentaria, sino que podría aplicarse a la detección de drogas y fármacos proporcionando un mayor margen de actuación en casos de intoxicación, sobredosis, control antidopaje, aduanas, etc; detección del inicio de ciertas enfermedades para su diagnóstico precoz, o detección ‘in situ’ de microcontaminates en aguas potables y residuales.

ASFALTOS MÁS DURADEROS

Al margen del desarrollo de los sensores, la empresa granadina, especializada en nanotecnología y materiales, trabaja actualmente en el desarrollo de micro/nanopartículas para medicamentos, productos químicos, textiles y nuevos materiales.

A este respecto, Pedrajas indica que el primer desarrollo de esta línea se basa en partículas que se incorporan como ingredientes en la mejora de asfaltos y hormigón, con el fin de hacerlos más duraderos y estables.

Para ello, Laimat forma parte de un proyecto Cenit junto a la Universidad de Granada, Acciona y Repsol. «El proyecto se encuentra en una fase anterior que el de los sensores, pero ya contamos con la tecnología para fabricar esas micropartículas que podemos aplicar a ingredientes funcionales, cosmética y fármacos», indica la fundadora de la firma.

Como en el caso de los sensores, la empresa se ha centrado durante la primera etapa en el desarrollo del proyecto. «Hemos dedicado los primeros años a la puesta en marcha de líneas propias y a la prestación de servicios de I+D a otras empresas, ahora afrontamos la segunda fase, la comercialización de los resultados, pasar del laboratorio al mercado», señala Josefina Pedrajas, que apunta que la estrategia pasaría por alianzas con fabricantes industriales con el fin de finalizar el desarrollo y llegar al mercado.

Descargar


Una spin-off de la UGR desarrolla sensores ‘a la carta’ que detectan en minutos alimentos intoxicados

Una spin-off de la Universidad de Granada (UGR) fundada en 2006, Laimat, ha desarrollado una nueva tecnología basada en el uso de sensores electroquímicos para la detección en minutos de alimentos intoxicados y que pueden aplicarse a la salud alimentaria, la toxicología clínica y la medicina legal y forense, entre otros campos. 

GRANADA, 18 (EUROPA PRESS)

La fundadora de la empresa, Josefina Pedrajas, doctora en Química con experiencia en la Universidad, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa privada, explica que el objetivo de esta línea, patentada en colaboración con el CSIC, es obtener sensores ‘a la carta’ que sean sencillos, rápidos, baratos y que ofrezcan más información que los existentes, informa la Fundación Descubre en una nota.

En concreto, el material funciona al ser depositado sobre un soporte conductor, a modo de sonda sumergible, capaz de medir y ofrecer una lectura inmediata. «Son herramientas de análisis rápidas, fácil de usar, ligeras, transportables, baratas, lo que permitiría evitar de forma rápida y fiable alimentos intoxicados o adulterados mediante el uso de tóxicos, antibióticos y plaguicidas, con lo que podemos agilizar los procesos, evitar alarmas sociales y reducir costes», añade Pedrajas.

Como primera aplicación, el material permite su uso como marcador de enfermedades y para tóxicos en alimentos. De hecho, el producto que Laimat tiene más avanzado es la detección de histaminas en pescado. La línea, que se está validando internamente, estaría terminada a falta de encontrar socios industriales, alianzas con firmas que permitan el salto de Laimat al mercado.

Pero los sensores no tienen como fin únicamente la salud alimentaria, sino que podría aplicarse a la detección de drogas y fármacos proporcionando un mayor margen de actuación en casos de intoxicación, sobredosis, control antidopaje, aduanas, etc; detección del inicio de ciertas enfermedades para su diagnóstico precoz, o detección ‘in situ’ de microcontaminates en aguas potables y residuales.

ASFALTOS MÁS DURADEROS

Al margen del desarrollo de los sensores, la empresa granadina, especializada en nanotecnología y materiales, trabaja actualmente en el desarrollo de micro/nanopartículas para medicamentos, productos químicos, textiles y nuevos materiales.

A este respecto, Pedrajas indica que el primer desarrollo de esta línea se basa en partículas que se incorporan como ingredientes en la mejora de asfaltos y hormigón, con el fin de hacerlos más duraderos y estables.

Para ello, Laimat forma parte de un proyecto Cenit junto a la Universidad de Granada, Acciona y Repsol. «El proyecto se encuentra en una fase anterior que el de los sensores, pero ya contamos con la tecnología para fabricar esas micropartículas que podemos aplicar a ingredientes funcionales, cosmética y fármacos», indica la fundadora de la firma.

Como en el caso de los sensores, la empresa se ha centrado durante la primera etapa en el desarrollo del proyecto. «Hemos dedicado los primeros años a la puesta en marcha de líneas propias y a la prestación de servicios de I+D a otras empresas, ahora afrontamos la segunda fase, la comercialización de los resultados, pasar del laboratorio al mercado», señala Josefina Pedrajas, que apunta que la estrategia pasaría por alianzas con fabricantes industriales con el fin de finalizar el desarrollo y llegar al mercado.

Descargar


Una spin-off de la UGR desarrolla sensores ‘a la carta’ que detectan en minutos alimentos intoxicados

Una spin-off de la Universidad de Granada (UGR) fundada en 2006, Laimat, ha desarrollado una nueva tecnología basada en el uso de sensores electroquímicos para la detección en minutos de alimentos intoxicados y que pueden aplicarse a la salud alimentaria, la toxicología clínica y la medicina legal y forense, entre otros campos. 

GRANADA, 18 (EUROPA PRESS)

La fundadora de la empresa, Josefina Pedrajas, doctora en Química con experiencia en la Universidad, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa privada, explica que el objetivo de esta línea, patentada en colaboración con el CSIC, es obtener sensores ‘a la carta’ que sean sencillos, rápidos, baratos y que ofrezcan más información que los existentes, informa la Fundación Descubre en una nota.

En concreto, el material funciona al ser depositado sobre un soporte conductor, a modo de sonda sumergible, capaz de medir y ofrecer una lectura inmediata. «Son herramientas de análisis rápidas, fácil de usar, ligeras, transportables, baratas, lo que permitiría evitar de forma rápida y fiable alimentos intoxicados o adulterados mediante el uso de tóxicos, antibióticos y plaguicidas, con lo que podemos agilizar los procesos, evitar alarmas sociales y reducir costes», añade Pedrajas.

Como primera aplicación, el material permite su uso como marcador de enfermedades y para tóxicos en alimentos. De hecho, el producto que Laimat tiene más avanzado es la detección de histaminas en pescado. La línea, que se está validando internamente, estaría terminada a falta de encontrar socios industriales, alianzas con firmas que permitan el salto de Laimat al mercado.

Pero los sensores no tienen como fin únicamente la salud alimentaria, sino que podría aplicarse a la detección de drogas y fármacos proporcionando un mayor margen de actuación en casos de intoxicación, sobredosis, control antidopaje, aduanas, etc; detección del inicio de ciertas enfermedades para su diagnóstico precoz, o detección ‘in situ’ de microcontaminates en aguas potables y residuales.

ASFALTOS MÁS DURADEROS

Al margen del desarrollo de los sensores, la empresa granadina, especializada en nanotecnología y materiales, trabaja actualmente en el desarrollo de micro/nanopartículas para medicamentos, productos químicos, textiles y nuevos materiales.

A este respecto, Pedrajas indica que el primer desarrollo de esta línea se basa en partículas que se incorporan como ingredientes en la mejora de asfaltos y hormigón, con el fin de hacerlos más duraderos y estables.

Para ello, Laimat forma parte de un proyecto Cenit junto a la Universidad de Granada, Acciona y Repsol. «El proyecto se encuentra en una fase anterior que el de los sensores, pero ya contamos con la tecnología para fabricar esas micropartículas que podemos aplicar a ingredientes funcionales, cosmética y fármacos», indica la fundadora de la firma.

Como en el caso de los sensores, la empresa se ha centrado durante la primera etapa en el desarrollo del proyecto. «Hemos dedicado los primeros años a la puesta en marcha de líneas propias y a la prestación de servicios de I+D a otras empresas, ahora afrontamos la segunda fase, la comercialización de los resultados, pasar del laboratorio al mercado», señala Josefina Pedrajas, que apunta que la estrategia pasaría por alianzas con fabricantes industriales con el fin de finalizar el desarrollo y llegar al mercado.

Descargar


Una spin-off de la UGR desarrolla sensores ‘a la carta’ que detectan en minutos alimentos intoxicados

Una spin-off de la Universidad de Granada (UGR) fundada en 2006, Laimat, ha desarrollado una nueva tecnología basada en el uso de sensores electroquímicos para la detección en minutos de alimentos intoxicados y que pueden aplicarse a la salud alimentaria, la toxicología clínica y la medicina legal y forense, entre otros campos. 

La fundadora de la empresa, Josefina Pedrajas, doctora en Química con experiencia en la Universidad, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa privada, explica que el objetivo de esta línea, patentada en colaboración con el CSIC, es obtener sensores ‘a la carta’ que sean sencillos, rápidos, baratos y que ofrezcan más información que los existentes, informa la Fundación Descubre en una nota.

En concreto, el material funciona al ser depositado sobre un soporte conductor, a modo de sonda sumergible, capaz de medir y ofrecer una lectura inmediata. «Son herramientas de análisis rápidas, fácil de usar, ligeras, transportables, baratas, lo que permitiría evitar de forma rápida y fiable alimentos intoxicados o adulterados mediante el uso de tóxicos, antibióticos y plaguicidas, con lo que podemos agilizar los procesos, evitar alarmas sociales y reducir costes», añade Pedrajas.

Como primera aplicación, el material permite su uso como marcador de enfermedades y para tóxicos en alimentos. De hecho, el producto que Laimat tiene más avanzado es la detección de histaminas en pescado. La línea, que se está validando internamente, estaría terminada a falta de encontrar socios industriales, alianzas con firmas que permitan el salto de Laimat al mercado.

Pero los sensores no tienen como fin únicamente la salud alimentaria, sino que podría aplicarse a la detección de drogas y fármacos proporcionando un mayor margen de actuación en casos de intoxicación, sobredosis, control antidopaje, aduanas, etc; detección del inicio de ciertas enfermedades para su diagnóstico precoz, o detección ‘in situ’ de microcontaminates en aguas potables y residuales.

ASFALTOS MÁS DURADEROS

Al margen del desarrollo de los sensores, la empresa granadina, especializada en nanotecnología y materiales, trabaja actualmente en el desarrollo de micro/nanopartículas para medicamentos, productos químicos, textiles y nuevos materiales.

A este respecto, Pedrajas indica que el primer desarrollo de esta línea se basa en partículas que se incorporan como ingredientes en la mejora de asfaltos y hormigón, con el fin de hacerlos más duraderos y estables.

Para ello, Laimat forma parte de un proyecto Cenit junto a la Universidad de Granada, Acciona y Repsol. «El proyecto se encuentra en una fase anterior que el de los sensores, pero ya contamos con la tecnología para fabricar esas micropartículas que podemos aplicar a ingredientes funcionales, cosmética y fármacos», indica la fundadora de la firma.

Como en el caso de los sensores, la empresa se ha centrado durante la primera etapa en el desarrollo del proyecto. «Hemos dedicado los primeros años a la puesta en marcha de líneas propias y a la prestación de servicios de I+D a otras empresas, ahora afrontamos la segunda fase, la comercialización de los resultados, pasar del laboratorio al mercado», señala Josefina Pedrajas, que apunta que la estrategia pasaría por alianzas con fabricantes industriales con el fin de finalizar el desarrollo y llegar al mercado.

Leer más: http://www.lavanguardia.com/local/sevilla/20130218/54366855142/una-spin-off-de-la-ugr-desarrolla-sensores-a-la-carta-que-detectan-en-minutos-alimentos.html#ixzz2LHzJQDJ1

Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia

Leer más: http://www.lavanguardia.com/local/sevilla/20130218/54366855142/una-spin-off-de-la-ugr-desarrolla-sensores-a-la-carta-que-detectan-en-minutos-alimentos.html#ixzz2LHzJQDJ1 Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia

Descargar


Una spin-off de la UGR desarrolla sensores ‘a la carta’ que detectan en minutos alimentos intoxicados

Una spin-off de la Universidad de Granada (UGR) fundada en 2006, Laimat, ha desarrollado una nueva tecnología basada en el uso de sensores electroquímicos para la detección en minutos de alimentos intoxicados y que pueden aplicarse a la salud alimentaria, la toxicología clínica y la medicina legal y forense, entre otros campos. 

La fundadora de la empresa, Josefina Pedrajas, doctora en Química con experiencia en la Universidad, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa privada, explica que el objetivo de esta línea, patentada en colaboración con el CSIC, es obtener sensores ‘a la carta’ que sean sencillos, rápidos, baratos y que ofrezcan más información que los existentes, informa la Fundación Descubre en una nota.

En concreto, el material funciona al ser depositado sobre un soporte conductor, a modo de sonda sumergible, capaz de medir y ofrecer una lectura inmediata. «Son herramientas de análisis rápidas, fácil de usar, ligeras, transportables, baratas, lo que permitiría evitar de forma rápida y fiable alimentos intoxicados o adulterados mediante el uso de tóxicos, antibióticos y plaguicidas, con lo que podemos agilizar los procesos, evitar alarmas sociales y reducir costes», añade Pedrajas.

Como primera aplicación, el material permite su uso como marcador de enfermedades y para tóxicos en alimentos. De hecho, el producto que Laimat tiene más avanzado es la detección de histaminas en pescado. La línea, que se está validando internamente, estaría terminada a falta de encontrar socios industriales, alianzas con firmas que permitan el salto de Laimat al mercado.

Pero los sensores no tienen como fin únicamente la salud alimentaria, sino que podría aplicarse a la detección de drogas y fármacos proporcionando un mayor margen de actuación en casos de intoxicación, sobredosis, control antidopaje, aduanas, etc; detección del inicio de ciertas enfermedades para su diagnóstico precoz, o detección ‘in situ’ de microcontaminates en aguas potables y residuales.

ASFALTOS MÁS DURADEROS

Al margen del desarrollo de los sensores, la empresa granadina, especializada en nanotecnología y materiales, trabaja actualmente en el desarrollo de micro/nanopartículas para medicamentos, productos químicos, textiles y nuevos materiales.

A este respecto, Pedrajas indica que el primer desarrollo de esta línea se basa en partículas que se incorporan como ingredientes en la mejora de asfaltos y hormigón, con el fin de hacerlos más duraderos y estables.

Para ello, Laimat forma parte de un proyecto Cenit junto a la Universidad de Granada, Acciona y Repsol. «El proyecto se encuentra en una fase anterior que el de los sensores, pero ya contamos con la tecnología para fabricar esas micropartículas que podemos aplicar a ingredientes funcionales, cosmética y fármacos», indica la fundadora de la firma.

Como en el caso de los sensores, la empresa se ha centrado durante la primera etapa en el desarrollo del proyecto. «Hemos dedicado los primeros años a la puesta en marcha de líneas propias y a la prestación de servicios de I+D a otras empresas, ahora afrontamos la segunda fase, la comercialización de los resultados, pasar del laboratorio al mercado», señala Josefina Pedrajas, que apunta que la estrategia pasaría por alianzas con fabricantes industriales con el fin de finalizar el desarrollo y llegar al mercado.

Leer más: http://www.lavanguardia.com/local/sevilla/20130218/54366855142/una-spin-off-de-la-ugr-desarrolla-sensores-a-la-carta-que-detectan-en-minutos-alimentos.html#ixzz2LHzJQDJ1

Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia

Leer más: http://www.lavanguardia.com/local/sevilla/20130218/54366855142/una-spin-off-de-la-ugr-desarrolla-sensores-a-la-carta-que-detectan-en-minutos-alimentos.html#ixzz2LHzJQDJ1 Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia

Descargar