Los hijos de las mamás que cocinan mejoran su rendimiento

egún un estudio, evitan los trastornos alimentarios, ganan en seguridad y prefieren los alimentos sanos

Falta de tiempo. Problemas de organización. Factores Culturales. Estas son las razones más comunes que alejan a las mujeres de entre 30 y 40 años -muchas de ellas madres- de la cocina, según la nutricionista del Programa de Prevención del Infarto en la Argentina (PROPIA) dependiente de la UNLP, Lorena Lázaro Cuesta. Como muchos especialistas en nutrición, Lázaro Cuesta cree que la comida preparada en casa trae beneficios a los chicos. Y en la misma sintonía, una revisión de estudios difundida recientemente, pone el acento en que los chicos que comen comida preparada por sus madres tienen más chances de evitar la obesidad y otros trastornos alimentarios, ganan en seguridad y prefieren por elección propia los alimentos sanos.

Los estudios, realizados en España. Estados Unidos e Inglaterra, destacan la importancia de que los chicos participen en cada paso del proceso de preparación de los alimentos -desde ir al supermercado a compartir la mesa familiar-, lo que favorecería su opción por una alimentación sana.

El primero de los trabajos fue realizado por científicos de la Universidad de Granada (España), quienes destacaron que existe una asociación significativa y directa entre el estado nutricional de los chicos y la persona que les elige y prepara los alimentos de cada día. Cuando esa persona es la madre, destacan los científicos, los beneficios son mayores.

Los investigadores comprobaron que los chicos cuyos menús son preparados por sus madres suelen estar mejor alimentados y sufrir menos obesidad, en tanto que su estado nutricional tiende a empeorar «cuando una persona diferente a la madre se encarga de preparar el menú familiar».

María José Aguilar Cordero, Emilio González Jiménez, Carmen García García, Pedro García López, Judit Alvarez Ferre y Esther Ocete Hita, autores del trabajo indicaron que «la madre continúa siendo la figura familiar que mejor conoce las necesidades alimentarias de sus hijos y, la mejor preparada, en términos de conocimientos alimentarios, para la elaboración y mantenimiento de una óptima alimentación familiar», según el trabajo que fue publicado en la revista «Nutrición Hospitalaria» y que se basó en el estudio de 718 chicos de entre 9 y 17 años de trece centros educativos públicos y privados de España.

Otra de las conclusiones del estudio es que cuando la comida es preparada por la madre (o el padre) proporciona a los chicos beneficios psicológicos: una gratificación y un sentimiento de seguridad.

otro estudio

Otro de los estudios difundidos, a cargo de expertos de la Universidad de Nottingham, (Inglaterra) indica que ofrecerles a los chicos desde edad temprana -a partir de los 20 meses- una variedad de pequeñas porciones de distintos alimentos para que ellos mismos elijan qué comer tiene un impacto positivo en los hábitos de nutrición y puede prevenir la obesidad en el futuro.

Un tercer informe, desarrollado por investigadores de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) corrobora que comer con la familia ayuda a los chicos a mantenerse delgados y sanos.

Los resultados de estos trabajos no sorprenden a Lorena Lázaro cuesta, quien además de ser nutricionista del Propia se desempeña en ese rol trabajando en talleres con chicos y padres en una escuela privada marplatense (Northern Hills) y en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata.

«Trabajando en la escuela uno nota en chicos de entre 3 o 4 años que cuando están acostumbrados a participar en el proceso de elaboración de las comidas en su casa son más proclives a comer frutas y verduras, alimentos que son sanos y que son los más difíciles de incluir en las dietas de los chicos a esa edad. Del mismo modo, vemos que cuando el chico hace las compras con la madre, tiene más curiosidad frente a los alimentos sanos y está mejor dispuesto a probarlos».

Pero ese trabajo también le permite interactuar con las madres entre las que existe la idea de que los factores culturales (haber crecido alejadas de las cocinas) y la falta de tiempo les impiden cocinar para sus hijos: «Lo que notamos es que, más que una cuestión de tiempo, lo que aleja a las madres de la cocina es un problema de organización. Cocinar una comida sencilla insume entre 40 minutos y una hora; no es tanto tiempo y la diferencia en el estado y los beneficios para los chicos son muy grandes», explica.

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egún un estudio, evitan los trastornos alimentarios, ganan en seguridad y prefieren los alimentos sanos

Falta de tiempo. Problemas de organización. Factores Culturales. Estas son las razones más comunes que alejan a las mujeres de entre 30 y 40 años -muchas de ellas madres- de la cocina, según la nutricionista del Programa de Prevención del Infarto en la Argentina (PROPIA) dependiente de la UNLP, Lorena Lázaro Cuesta. Como muchos especialistas en nutrición, Lázaro Cuesta cree que la comida preparada en casa trae beneficios a los chicos. Y en la misma sintonía, una revisión de estudios difundida recientemente, pone el acento en que los chicos que comen comida preparada por sus madres tienen más chances de evitar la obesidad y otros trastornos alimentarios, ganan en seguridad y prefieren por elección propia los alimentos sanos.

Los estudios, realizados en España. Estados Unidos e Inglaterra, destacan la importancia de que los chicos participen en cada paso del proceso de preparación de los alimentos -desde ir al supermercado a compartir la mesa familiar-, lo que favorecería su opción por una alimentación sana.

El primero de los trabajos fue realizado por científicos de la Universidad de Granada (España), quienes destacaron que existe una asociación significativa y directa entre el estado nutricional de los chicos y la persona que les elige y prepara los alimentos de cada día. Cuando esa persona es la madre, destacan los científicos, los beneficios son mayores.

Los investigadores comprobaron que los chicos cuyos menús son preparados por sus madres suelen estar mejor alimentados y sufrir menos obesidad, en tanto que su estado nutricional tiende a empeorar «cuando una persona diferente a la madre se encarga de preparar el menú familiar».

María José Aguilar Cordero, Emilio González Jiménez, Carmen García García, Pedro García López, Judit Alvarez Ferre y Esther Ocete Hita, autores del trabajo indicaron que «la madre continúa siendo la figura familiar que mejor conoce las necesidades alimentarias de sus hijos y, la mejor preparada, en términos de conocimientos alimentarios, para la elaboración y mantenimiento de una óptima alimentación familiar», según el trabajo que fue publicado en la revista «Nutrición Hospitalaria» y que se basó en el estudio de 718 chicos de entre 9 y 17 años de trece centros educativos públicos y privados de España.

Otra de las conclusiones del estudio es que cuando la comida es preparada por la madre (o el padre) proporciona a los chicos beneficios psicológicos: una gratificación y un sentimiento de seguridad.

otro estudio

Otro de los estudios difundidos, a cargo de expertos de la Universidad de Nottingham, (Inglaterra) indica que ofrecerles a los chicos desde edad temprana -a partir de los 20 meses- una variedad de pequeñas porciones de distintos alimentos para que ellos mismos elijan qué comer tiene un impacto positivo en los hábitos de nutrición y puede prevenir la obesidad en el futuro.

Un tercer informe, desarrollado por investigadores de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) corrobora que comer con la familia ayuda a los chicos a mantenerse delgados y sanos.

Los resultados de estos trabajos no sorprenden a Lorena Lázaro cuesta, quien además de ser nutricionista del Propia se desempeña en ese rol trabajando en talleres con chicos y padres en una escuela privada marplatense (Northern Hills) y en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata.

«Trabajando en la escuela uno nota en chicos de entre 3 o 4 años que cuando están acostumbrados a participar en el proceso de elaboración de las comidas en su casa son más proclives a comer frutas y verduras, alimentos que son sanos y que son los más difíciles de incluir en las dietas de los chicos a esa edad. Del mismo modo, vemos que cuando el chico hace las compras con la madre, tiene más curiosidad frente a los alimentos sanos y está mejor dispuesto a probarlos».

Pero ese trabajo también le permite interactuar con las madres entre las que existe la idea de que los factores culturales (haber crecido alejadas de las cocinas) y la falta de tiempo les impiden cocinar para sus hijos: «Lo que notamos es que, más que una cuestión de tiempo, lo que aleja a las madres de la cocina es un problema de organización. Cocinar una comida sencilla insume entre 40 minutos y una hora; no es tanto tiempo y la diferencia en el estado y los beneficios para los chicos son muy grandes», explica.

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Falta de tiempo. Problemas de organización. Factores Culturales. Estas son las razones más comunes que alejan a las mujeres de entre 30 y 40 años -muchas de ellas madres- de la cocina, según la nutricionista del Programa de Prevención del Infarto en la Argentina (PROPIA) dependiente de la UNLP, Lorena Lázaro Cuesta. Como muchos especialistas en nutrición, Lázaro Cuesta cree que la comida preparada en casa trae beneficios a los chicos. Y en la misma sintonía, una revisión de estudios difundida recientemente, pone el acento en que los chicos que comen comida preparada por sus madres tienen más chances de evitar la obesidad y otros trastornos alimentarios, ganan en seguridad y prefieren por elección propia los alimentos sanos.

Los estudios, realizados en España. Estados Unidos e Inglaterra, destacan la importancia de que los chicos participen en cada paso del proceso de preparación de los alimentos -desde ir al supermercado a compartir la mesa familiar-, lo que favorecería su opción por una alimentación sana.

El primero de los trabajos fue realizado por científicos de la Universidad de Granada (España), quienes destacaron que existe una asociación significativa y directa entre el estado nutricional de los chicos y la persona que les elige y prepara los alimentos de cada día. Cuando esa persona es la madre, destacan los científicos, los beneficios son mayores.

Los investigadores comprobaron que los chicos cuyos menús son preparados por sus madres suelen estar mejor alimentados y sufrir menos obesidad, en tanto que su estado nutricional tiende a empeorar «cuando una persona diferente a la madre se encarga de preparar el menú familiar».

María José Aguilar Cordero, Emilio González Jiménez, Carmen García García, Pedro García López, Judit Alvarez Ferre y Esther Ocete Hita, autores del trabajo indicaron que «la madre continúa siendo la figura familiar que mejor conoce las necesidades alimentarias de sus hijos y, la mejor preparada, en términos de conocimientos alimentarios, para la elaboración y mantenimiento de una óptima alimentación familiar», según el trabajo que fue publicado en la revista «Nutrición Hospitalaria» y que se basó en el estudio de 718 chicos de entre 9 y 17 años de trece centros educativos públicos y privados de España.

Otra de las conclusiones del estudio es que cuando la comida es preparada por la madre (o el padre) proporciona a los chicos beneficios psicológicos: una gratificación y un sentimiento de seguridad.

otro estudio

Otro de los estudios difundidos, a cargo de expertos de la Universidad de Nottingham, (Inglaterra) indica que ofrecerles a los chicos desde edad temprana -a partir de los 20 meses- una variedad de pequeñas porciones de distintos alimentos para que ellos mismos elijan qué comer tiene un impacto positivo en los hábitos de nutrición y puede prevenir la obesidad en el futuro.

Un tercer informe, desarrollado por investigadores de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) corrobora que comer con la familia ayuda a los chicos a mantenerse delgados y sanos.

Los resultados de estos trabajos no sorprenden a Lorena Lázaro cuesta, quien además de ser nutricionista del Propia se desempeña en ese rol trabajando en talleres con chicos y padres en una escuela privada marplatense (Northern Hills) y en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata.

«Trabajando en la escuela uno nota en chicos de entre 3 o 4 años que cuando están acostumbrados a participar en el proceso de elaboración de las comidas en su casa son más proclives a comer frutas y verduras, alimentos que son sanos y que son los más difíciles de incluir en las dietas de los chicos a esa edad. Del mismo modo, vemos que cuando el chico hace las compras con la madre, tiene más curiosidad frente a los alimentos sanos y está mejor dispuesto a probarlos».

Pero ese trabajo también le permite interactuar con las madres entre las que existe la idea de que los factores culturales (haber crecido alejadas de las cocinas) y la falta de tiempo les impiden cocinar para sus hijos: «Lo que notamos es que, más que una cuestión de tiempo, lo que aleja a las madres de la cocina es un problema de organización. Cocinar una comida sencilla insume entre 40 minutos y una hora; no es tanto tiempo y la diferencia en el estado y los beneficios para los chicos son muy grandes», explica.

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Los hijos de las mamás que cocinan mejoran su rendimiento

Falta de tiempo. Problemas de organización. Factores Culturales. Estas son las razones más comunes que alejan a las mujeres de entre 30 y 40 años -muchas de ellas madres- de la cocina, según la nutricionista del Programa de Prevención del Infarto en la Argentina (PROPIA) dependiente de la UNLP, Lorena Lázaro Cuesta. Como muchos especialistas en nutrición, Lázaro Cuesta cree que la comida preparada en casa trae beneficios a los chicos. Y en la misma sintonía, una revisión de estudios difundida recientemente, pone el acento en que los chicos que comen comida preparada por sus madres tienen más chances de evitar la obesidad y otros trastornos alimentarios, ganan en seguridad y prefieren por elección propia los alimentos sanos.

Los estudios, realizados en España. Estados Unidos e Inglaterra, destacan la importancia de que los chicos participen en cada paso del proceso de preparación de los alimentos -desde ir al supermercado a compartir la mesa familiar-, lo que favorecería su opción por una alimentación sana.

El primero de los trabajos fue realizado por científicos de la Universidad de Granada (España), quienes destacaron que existe una asociación significativa y directa entre el estado nutricional de los chicos y la persona que les elige y prepara los alimentos de cada día. Cuando esa persona es la madre, destacan los científicos, los beneficios son mayores.

Los investigadores comprobaron que los chicos cuyos menús son preparados por sus madres suelen estar mejor alimentados y sufrir menos obesidad, en tanto que su estado nutricional tiende a empeorar «cuando una persona diferente a la madre se encarga de preparar el menú familiar».

María José Aguilar Cordero, Emilio González Jiménez, Carmen García García, Pedro García López, Judit Alvarez Ferre y Esther Ocete Hita, autores del trabajo indicaron que «la madre continúa siendo la figura familiar que mejor conoce las necesidades alimentarias de sus hijos y, la mejor preparada, en términos de conocimientos alimentarios, para la elaboración y mantenimiento de una óptima alimentación familiar», según el trabajo que fue publicado en la revista «Nutrición Hospitalaria» y que se basó en el estudio de 718 chicos de entre 9 y 17 años de trece centros educativos públicos y privados de España.

Otra de las conclusiones del estudio es que cuando la comida es preparada por la madre (o el padre) proporciona a los chicos beneficios psicológicos: una gratificación y un sentimiento de seguridad.

otro estudio

Otro de los estudios difundidos, a cargo de expertos de la Universidad de Nottingham, (Inglaterra) indica que ofrecerles a los chicos desde edad temprana -a partir de los 20 meses- una variedad de pequeñas porciones de distintos alimentos para que ellos mismos elijan qué comer tiene un impacto positivo en los hábitos de nutrición y puede prevenir la obesidad en el futuro.

Un tercer informe, desarrollado por investigadores de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) corrobora que comer con la familia ayuda a los chicos a mantenerse delgados y sanos.

Los resultados de estos trabajos no sorprenden a Lorena Lázaro cuesta, quien además de ser nutricionista del Propia se desempeña en ese rol trabajando en talleres con chicos y padres en una escuela privada marplatense (Northern Hills) y en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata.

«Trabajando en la escuela uno nota en chicos de entre 3 o 4 años que cuando están acostumbrados a participar en el proceso de elaboración de las comidas en su casa son más proclives a comer frutas y verduras, alimentos que son sanos y que son los más difíciles de incluir en las dietas de los chicos a esa edad. Del mismo modo, vemos que cuando el chico hace las compras con la madre, tiene más curiosidad frente a los alimentos sanos y está mejor dispuesto a probarlos».

Pero ese trabajo también le permite interactuar con las madres entre las que existe la idea de que los factores culturales (haber crecido alejadas de las cocinas) y la falta de tiempo les impiden cocinar para sus hijos: «Lo que notamos es que, más que una cuestión de tiempo, lo que aleja a las madres de la cocina es un problema de organización. Cocinar una comida sencilla insume entre 40 minutos y una hora; no es tanto tiempo y la diferencia en el estado y los beneficios para los chicos son muy grandes», explica.

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Falta de tiempo. Problemas de organización. Factores Culturales. Estas son las razones más comunes que alejan a las mujeres de entre 30 y 40 años -muchas de ellas madres- de la cocina, según la nutricionista del Programa de Prevención del Infarto en la Argentina (PROPIA) dependiente de la UNLP, Lorena Lázaro Cuesta. Como muchos especialistas en nutrición, Lázaro Cuesta cree que la comida preparada en casa trae beneficios a los chicos. Y en la misma sintonía, una revisión de estudios difundida recientemente, pone el acento en que los chicos que comen comida preparada por sus madres tienen más chances de evitar la obesidad y otros trastornos alimentarios, ganan en seguridad y prefieren por elección propia los alimentos sanos.

Los estudios, realizados en España. Estados Unidos e Inglaterra, destacan la importancia de que los chicos participen en cada paso del proceso de preparación de los alimentos -desde ir al supermercado a compartir la mesa familiar-, lo que favorecería su opción por una alimentación sana.

El primero de los trabajos fue realizado por científicos de la Universidad de Granada (España), quienes destacaron que existe una asociación significativa y directa entre el estado nutricional de los chicos y la persona que les elige y prepara los alimentos de cada día. Cuando esa persona es la madre, destacan los científicos, los beneficios son mayores.

Los investigadores comprobaron que los chicos cuyos menús son preparados por sus madres suelen estar mejor alimentados y sufrir menos obesidad, en tanto que su estado nutricional tiende a empeorar «cuando una persona diferente a la madre se encarga de preparar el menú familiar».

María José Aguilar Cordero, Emilio González Jiménez, Carmen García García, Pedro García López, Judit Alvarez Ferre y Esther Ocete Hita, autores del trabajo indicaron que «la madre continúa siendo la figura familiar que mejor conoce las necesidades alimentarias de sus hijos y, la mejor preparada, en términos de conocimientos alimentarios, para la elaboración y mantenimiento de una óptima alimentación familiar», según el trabajo que fue publicado en la revista «Nutrición Hospitalaria» y que se basó en el estudio de 718 chicos de entre 9 y 17 años de trece centros educativos públicos y privados de España.

Otra de las conclusiones del estudio es que cuando la comida es preparada por la madre (o el padre) proporciona a los chicos beneficios psicológicos: una gratificación y un sentimiento de seguridad.

otro estudio

Otro de los estudios difundidos, a cargo de expertos de la Universidad de Nottingham, (Inglaterra) indica que ofrecerles a los chicos desde edad temprana -a partir de los 20 meses- una variedad de pequeñas porciones de distintos alimentos para que ellos mismos elijan qué comer tiene un impacto positivo en los hábitos de nutrición y puede prevenir la obesidad en el futuro.

Un tercer informe, desarrollado por investigadores de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) corrobora que comer con la familia ayuda a los chicos a mantenerse delgados y sanos.

Los resultados de estos trabajos no sorprenden a Lorena Lázaro cuesta, quien además de ser nutricionista del Propia se desempeña en ese rol trabajando en talleres con chicos y padres en una escuela privada marplatense (Northern Hills) y en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata.

«Trabajando en la escuela uno nota en chicos de entre 3 o 4 años que cuando están acostumbrados a participar en el proceso de elaboración de las comidas en su casa son más proclives a comer frutas y verduras, alimentos que son sanos y que son los más difíciles de incluir en las dietas de los chicos a esa edad. Del mismo modo, vemos que cuando el chico hace las compras con la madre, tiene más curiosidad frente a los alimentos sanos y está mejor dispuesto a probarlos».

Pero ese trabajo también le permite interactuar con las madres entre las que existe la idea de que los factores culturales (haber crecido alejadas de las cocinas) y la falta de tiempo les impiden cocinar para sus hijos: «Lo que notamos es que, más que una cuestión de tiempo, lo que aleja a las madres de la cocina es un problema de organización. Cocinar una comida sencilla insume entre 40 minutos y una hora; no es tanto tiempo y la diferencia en el estado y los beneficios para los chicos son muy grandes», explica.

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Maratón de liberación de datos, Hackathon, en la UGR, con motivo del International Open Data Day

  • Organizado por la Oficina de Software Libre, se celebra el viernes 22 de febrero, en el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universidad de Granada

El viernes 22 de febrero, con motivo del International Open Data Day, la Oficina de Software Libre de la Universidad de Granada organizará un maratón de liberación de datos (Hackathon). Según explica JJ Merelo, director de la OSL, “Nos concentraremos en obtener fuentes de datos disponibles públicamente en la web de la UGR (u otras web institucionales) con el objetivo de que se le pueda extraer algún tipo de utilidad y aprovechamiento y se puedan construir aplicaciones libres sobre ellos”.

Durante todo el día, desde las 9,30 h de la mañana hasta las 21 h., en el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universidad de Granada (CITIC-UGR), se localizarán y extraerán fuentes de datos de la institución universitaria granadina, con el objeto de que puedan ser usados para la creación de aplicaciones, estadísticas, gráficas, etc.

Primero se hará un repaso de los objetivos de la jornada y una introducción a las técnicas necesarias. Tras esto, se buscarán orígenes de datos susceptibles de ser extraídos y liberados que se pondrán en común en un documento público. Posteriormente, los participantes se organizarán libremente en grupos y escogerán los conjuntos de datos que quieran tratar.

La entrada y participación son libres, tanto para miembros de la UGR como para personas ajenas a ella. Se recomienda sin embargo, por cuestiones de organización, la inscripción al mismo. Los participantes llevarán también su propio portátil u otro equipo informático.

La sede central del CITIC-UGR se encuentra ubicada en la calle Periodista Rafael Gómez, nº 2, de Granada, enfrente de la parte trasera de la E.T.S.I. Informática y de Telecomunicación.

Toda la información y el formulario de inscripción en http://osl.ugr.es/2013/02/11/open-data-day-hackathon/

Contacto: JJ Merelo, director de la OSL. Correo elec: dirosl@ugr.es.


Maratón de liberación de datos, Hackathon, en la UGR, con motivo del International Open Data Day

  • Organizado por la Oficina de Software Libre, se celebra el viernes 22 de febrero, en el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universidad de Granada

El viernes 22 de febrero, con motivo del International Open Data Day, la Oficina de Software Libre de la Universidad de Granada organizará un maratón de liberación de datos (Hackathon). Según explica JJ Merelo, director de la OSL, “Nos concentraremos en obtener fuentes de datos disponibles públicamente en la web de la UGR (u otras web institucionales) con el objetivo de que se le pueda extraer algún tipo de utilidad y aprovechamiento y se puedan construir aplicaciones libres sobre ellos”.

Durante todo el día, desde las 9,30 h de la mañana hasta las 21 h., en el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universidad de Granada (CITIC-UGR), se localizarán y extraerán fuentes de datos de la institución universitaria granadina, con el objeto de que puedan ser usados para la creación de aplicaciones, estadísticas, gráficas, etc.

Primero se hará un repaso de los objetivos de la jornada y una introducción a las técnicas necesarias. Tras esto, se buscarán orígenes de datos susceptibles de ser extraídos y liberados que se pondrán en común en un documento público. Posteriormente, los participantes se organizarán libremente en grupos y escogerán los conjuntos de datos que quieran tratar.

La entrada y participación son libres, tanto para miembros de la UGR como para personas ajenas a ella. Se recomienda sin embargo, por cuestiones de organización, la inscripción al mismo. Los participantes llevarán también su propio portátil u otro equipo informático.

La sede central del CITIC-UGR se encuentra ubicada en la calle Periodista Rafael Gómez, nº 2, de Granada, enfrente de la parte trasera de la E.T.S.I. Informática y de Telecomunicación.

Toda la información y el formulario de inscripción en http://osl.ugr.es/2013/02/11/open-data-day-hackathon/

Contacto: JJ Merelo, director de la OSL. Correo elec: dirosl@ugr.es.


Maratón de liberación de datos, Hackathon, en la UGR, con motivo del International Open Data Day

  • Organizado por la Oficina de Software Libre, se celebra el viernes 22 de febrero, en el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universidad de Granada

El viernes 22 de febrero, con motivo del International Open Data Day, la Oficina de Software Libre de la Universidad de Granada organizará un maratón de liberación de datos (Hackathon). Según explica JJ Merelo, director de la OSL, “Nos concentraremos en obtener fuentes de datos disponibles públicamente en la web de la UGR (u otras web institucionales) con el objetivo de que se le pueda extraer algún tipo de utilidad y aprovechamiento y se puedan construir aplicaciones libres sobre ellos”.

Durante todo el día, desde las 9,30 h de la mañana hasta las 21 h., en el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universidad de Granada (CITIC-UGR), se localizarán y extraerán fuentes de datos de la institución universitaria granadina, con el objeto de que puedan ser usados para la creación de aplicaciones, estadísticas, gráficas, etc.

Primero se hará un repaso de los objetivos de la jornada y una introducción a las técnicas necesarias. Tras esto, se buscarán orígenes de datos susceptibles de ser extraídos y liberados que se pondrán en común en un documento público. Posteriormente, los participantes se organizarán libremente en grupos y escogerán los conjuntos de datos que quieran tratar.

La entrada y participación son libres, tanto para miembros de la UGR como para personas ajenas a ella. Se recomienda sin embargo, por cuestiones de organización, la inscripción al mismo. Los participantes llevarán también su propio portátil u otro equipo informático.

La sede central del CITIC-UGR se encuentra ubicada en la calle Periodista Rafael Gómez, nº 2, de Granada, enfrente de la parte trasera de la E.T.S.I. Informática y de Telecomunicación.

Toda la información y el formulario de inscripción en http://osl.ugr.es/2013/02/11/open-data-day-hackathon/

Contacto: JJ Merelo, director de la OSL. Correo elec: dirosl@ugr.es.


Bilingual children have better ‘working memory’ than monolingual children, study shows

(a). A more simple task: children were shown a series of stimuli (frogs) that simultaneously appeared in different points of the screen. When the frogs disappeared, children had to remember the places where they had appeared. (b) The most complex task: stimuli were separetely displayed and children had to remember the place and order on which they had appeared, which is highly demanding in cognitive terms. Credit: University of Granada A study conducted at the University of Granada and the University of York in Toronto, Canada, has revealed that bilingual children develop a better working memory –which holds, processes and updates information over short periods of time– than monolingual children. The working memory plays a major role in the execution of a wide range of activities, such as mental calculation (since we have to remember numbers and operate with them) or reading comprehension (given that it requires associating the successive concepts in a text). Ads by Google Child Psychology Schools – Find Child Psychology Programs. Near You. Enter Your Zip & Apply! – Colleges.CampusCorner.com The objective of this study –which was published in the last issue of the Journal of Experimental Child Psychology– was examining how multilingualism influences the development of the «working memory» and investigating the association between the working memory and the cognitive superiority of bilingual people found in previous studies. Executive Functions The working memory includes the structures and processes associated with the storage and processing of information over short periods of time. It is one of the components of the so-called «executive functions»: a set of mechanisms involved in the planning and self-regulation of human behavior. Although the working memory is developed in the first years of life, it can be trained and improved with experience. According to the principal investigator of this study, Julia Morales Castillo, of the Department of Experimental Psychology of the University of Granada, this study contributes to better understand cognitive development in bilingual and monolingual children. «Other studies have demonstrated that bilingual children are better at planning and cognitive control (i.e. tasks involving ignoring irrelevant information or requiring a dominant response). But, to date, there was no evidence on the influence of bilingualism on the working memory. The study sample included bilingual children between 5 and 7 years of age (a critical period in the development of the working memory). The researchers found that bilingual children performed better than monolingual children in working memory tasks. Indeed, the more complex the tasks the better their performance. «The results of this study suggest that bilingualism does not only improve the working memory in an isolated way, but they affect the global development of executive functions, especially when they have to interact with each other», Morales Castillo states. Music Education According to the researcher, the results of this study «contribute to the growing number of studies on the role of experience in cognitive development». Other studies have demonstrated that children performing activities such as music education have better cognitive capacities. «However, we cannot determine to what extent children perform these activities due to other factors such as talent or personal interest». «However, the children in our study were bilingual because of family reasons rather than because of an interest in languages. Journal reference: Journal of Experimental Child Psychology Provided by University of Granada

 

Read more at: http://medicalxpress.com/news/2013-02-bilingual-children-memory-monolingual.html#jCp

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Bilingual children have better ‘working memory’ than monolingual children, study shows

(a). A more simple task: children were shown a series of stimuli (frogs) that simultaneously appeared in different points of the screen. When the frogs disappeared, children had to remember the places where they had appeared. (b) The most complex task: stimuli were separetely displayed and children had to remember the place and order on which they had appeared, which is highly demanding in cognitive terms. Credit: University of Granada A study conducted at the University of Granada and the University of York in Toronto, Canada, has revealed that bilingual children develop a better working memory –which holds, processes and updates information over short periods of time– than monolingual children. The working memory plays a major role in the execution of a wide range of activities, such as mental calculation (since we have to remember numbers and operate with them) or reading comprehension (given that it requires associating the successive concepts in a text). Ads by Google Child Psychology Schools – Find Child Psychology Programs. Near You. Enter Your Zip & Apply! – Colleges.CampusCorner.com The objective of this study –which was published in the last issue of the Journal of Experimental Child Psychology– was examining how multilingualism influences the development of the «working memory» and investigating the association between the working memory and the cognitive superiority of bilingual people found in previous studies. Executive Functions The working memory includes the structures and processes associated with the storage and processing of information over short periods of time. It is one of the components of the so-called «executive functions»: a set of mechanisms involved in the planning and self-regulation of human behavior. Although the working memory is developed in the first years of life, it can be trained and improved with experience. According to the principal investigator of this study, Julia Morales Castillo, of the Department of Experimental Psychology of the University of Granada, this study contributes to better understand cognitive development in bilingual and monolingual children. «Other studies have demonstrated that bilingual children are better at planning and cognitive control (i.e. tasks involving ignoring irrelevant information or requiring a dominant response). But, to date, there was no evidence on the influence of bilingualism on the working memory. The study sample included bilingual children between 5 and 7 years of age (a critical period in the development of the working memory). The researchers found that bilingual children performed better than monolingual children in working memory tasks. Indeed, the more complex the tasks the better their performance. «The results of this study suggest that bilingualism does not only improve the working memory in an isolated way, but they affect the global development of executive functions, especially when they have to interact with each other», Morales Castillo states. Music Education According to the researcher, the results of this study «contribute to the growing number of studies on the role of experience in cognitive development». Other studies have demonstrated that children performing activities such as music education have better cognitive capacities. «However, we cannot determine to what extent children perform these activities due to other factors such as talent or personal interest». «However, the children in our study were bilingual because of family reasons rather than because of an interest in languages. Journal reference: Journal of Experimental Child Psychology Provided by University of Granada

 

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Bilingual children have better ‘working memory’ than monolingual children, study shows

(a). A more simple task: children were shown a series of stimuli (frogs) that simultaneously appeared in different points of the screen. When the frogs disappeared, children had to remember the places where they had appeared. (b) The most complex task: stimuli were separetely displayed and children had to remember the place and order on which they had appeared, which is highly demanding in cognitive terms. Credit: University of Granada A study conducted at the University of Granada and the University of York in Toronto, Canada, has revealed that bilingual children develop a better working memory –which holds, processes and updates information over short periods of time– than monolingual children. The working memory plays a major role in the execution of a wide range of activities, such as mental calculation (since we have to remember numbers and operate with them) or reading comprehension (given that it requires associating the successive concepts in a text). Ads by Google Child Psychology Schools – Find Child Psychology Programs. Near You. Enter Your Zip & Apply! – Colleges.CampusCorner.com The objective of this study –which was published in the last issue of the Journal of Experimental Child Psychology– was examining how multilingualism influences the development of the «working memory» and investigating the association between the working memory and the cognitive superiority of bilingual people found in previous studies. Executive Functions The working memory includes the structures and processes associated with the storage and processing of information over short periods of time. It is one of the components of the so-called «executive functions»: a set of mechanisms involved in the planning and self-regulation of human behavior. Although the working memory is developed in the first years of life, it can be trained and improved with experience. According to the principal investigator of this study, Julia Morales Castillo, of the Department of Experimental Psychology of the University of Granada, this study contributes to better understand cognitive development in bilingual and monolingual children. «Other studies have demonstrated that bilingual children are better at planning and cognitive control (i.e. tasks involving ignoring irrelevant information or requiring a dominant response). But, to date, there was no evidence on the influence of bilingualism on the working memory. The study sample included bilingual children between 5 and 7 years of age (a critical period in the development of the working memory). The researchers found that bilingual children performed better than monolingual children in working memory tasks. Indeed, the more complex the tasks the better their performance. «The results of this study suggest that bilingualism does not only improve the working memory in an isolated way, but they affect the global development of executive functions, especially when they have to interact with each other», Morales Castillo states. Music Education According to the researcher, the results of this study «contribute to the growing number of studies on the role of experience in cognitive development». Other studies have demonstrated that children performing activities such as music education have better cognitive capacities. «However, we cannot determine to what extent children perform these activities due to other factors such as talent or personal interest». «However, the children in our study were bilingual because of family reasons rather than because of an interest in languages. Journal reference: Journal of Experimental Child Psychology Provided by University of Granada

 

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Bilingual children have a better ‘working memory’ than monolingual children

York in Toronto, Canada, has revealed that bilingual children develop a better working memory –which holds, processes and updates information over short periods of time– than monolingual children. The working memory plays a major role in the execution of a wide range of activities, such as mental calculation (since we have to remember numbers and operate with them) or reading comprehension (given that it requires associating the successive concepts in a text).

The objective of this study –which was published in the last issue of the Journal of Experimental Child Psychology– was examining how multilingualism influences the development of the «working memory» and investigating the association between the working memory and the cognitive superiority of bilingual people found in previous studies.

Executive Functions

The working memory includes the structures and processes associated with the storage and processing of information over short periods of time. It is one of the components of the so-called «executive functions»: a set of mechanisms involved in the planning and self-regulation of human behavior. Although the working memory is developed in the first years of life, it can be trained and improved with experience.

According to the principal investigator of this study, Julia Morales Castillo, of the Department of Experimental Psychology of the University of Granada, this study contributes to better understand cognitive development in bilingual and monolingual children. «Other studies have demonstrated that bilingual children are better at planning and cognitive control (i.e. tasks involving ignoring irrelevant information or requiring a dominant response). But, to date, there was no evidence on the influence of bilingualism on the working memory.

(a). A more simple task: children were shown a series of stimuli (frogs) that simultaneously appeared in different points of the screen. When the frogs disappeared, children had to remember the places where they had appeared. (b) The most complex task: stimuli were separetely displayed and children had to remember the place and order on which they had appeared, which is highly demanding in cognitive terms.

(Photo Credit: University of Granada)

The study sample included bilingual children between 5 and 7 years of age (a critical period in the development of the working memory). The researchers found that bilingual children performed better than monolingual children in working memory tasks. Indeed, the more complex the tasks the better their performance. «The results of this study suggest that bilingualism does not only improve the working memory in an isolated way, but they affect the global development of executive functions, especially when they have to interact with each other», Morales Castillo states.

Music Education

According to the researcher, the results of this study «contribute to the growing number of studies on the role of experience in cognitive development». Other studies have demonstrated that children performing activities such as music education have better cognitive capacities. «However, we cannot determine to what extent children perform these activities due to other factors such as talent or personal interest».

«However, the children in our study were bilingual because of family reasons rather than because of an interest in languages.

Source: University of Granada

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