Un centenar de trabajadores de la UGR se concentraron ayer a las diez de la mañana en la puerta de la sede de la Delegación de la Junta de Andalucía en Granada en protesta por el recorte salarial del 5% que se aplicará este año a los empleados públicos tras aprobarlo la Junta de Andalucía. En el acto de protesta, convocado por la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de UGT en la Universidad granadina, se procedió a la lectura de un manifiesto, que luego se entregó por registro.
Posteriormente, la protesta se desplazó a la Facultad de Derecho, a la que acudía a un acto Diego Valderas, vicepresidente del gobierno andaluz. Valderas, que se acercó a los manifestantes, tuvo que oír las palabras de indignación de los trabajadores universitarios por el recorte y por otras medidas, como el bloqueo de las plazas de los ayudantes doctores y otros profesores, por parte de la Junta de Andalucía. El vicepresidente se comprometió ante los medios de comunicación a entregar el manifiesto al Consejo del Gobierno Andaluz.
Esta protesta ha sido el punto de partida de una campaña de paros técnicos en los centros de la Universidad de Granada que se realizará una vez por semana. Cada miércoles a las 10:00 horas se concentrarán en las puertas de los centros universitarios, eligiendo cada vez un lugar simbólico, como en este caso la sede de la Junta, para representar la protesta de toda la comunidad universitaria.
Este paro técnico continúa como respuesta de los trabajadores universitarios «contra los recortes del Gobierno central en su campaña contra todo lo público, en especial contra las Universidades», añaden desde UGT. A juicio del sindicato, «lo peor para las universidades públicas está por venir», ya que la Junta se hace cómplice del PP.
