La Cámara de Cuentas de Andalucía ha detectado «demoras en el pago» de subvenciones de la Junta a las universidades andaluzas dentro del plan plurianual de inversiones, lo que ha obligado que «en algunos casos estas universidades han tenido que anticipar fondos, financiados con recursos propios».
En el informe de ‘Fiscalización del plan de inversiones de las universidades andaluzas (Granada, Málaga y Sevilla)’, correspondiente al Plan Plurianual (2006-2010) de las Universidades Públicas de Andalucía, que contaba con 480 millones de euros, el ente fiscalizador ha seleccionado para su fiscalización, las tres universidades que han recibido el mayor importe de subvenciones, que representan el 62 por ciento del total, esto es, Granada, Málaga y Sevilla.
Entre las conclusiones más importantes de este informe, consultado por Europa Press, el ente fiscalizador indica que las universidades «no distinguen los gastos según su fuente de financiación, por lo que se ha tenido que extender la fiscalización a gastos que no eran objeto de esta auditoría».
Además, se apunta que las universidades de Granada y Málaga «no disponen en su contabilidad de un módulo que les facilite el control de las subvenciones finalistas», por lo que se les recomienda que dispongan de un módulo contable que facilite el detalle de los ingresos y gastos vinculados a este tipo de subvenciones.
La Cámara de Cuentas ha indicado que el plan de inversiones, que en sus inicios se concibió como quinquenal (periodo 2006-2010), «en su desarrollo ha ido dilatándose en el tiempo hasta el año 2012», toda vez que la ejecución de las inversiones «ha estado condicionada por el calendario de pagos de la Junta de Andalucía en estas subvenciones». Así, ha precisado que el importe aplazado en la Universidad de Granada fue de 59,3 millones de euros, en Málaga de algo más de cinco millones y en Sevilla de 24,9 millones de euros.
El ente fiscalizador apunta que la administración autonómica «no se adecuó, en su totalidad, al calendario previsto para el reconocimiento de las obligaciones a favor de la Universidad de Sevilla», lo que ha supuesto «una disminución de 8,9 millones de euros en el total de derechos reconocidos en el ejercicio 2009». Ante esta situación, según se apunta en el informe, con la finalidad de que no se viera afectada la ejecución de sus inversiones, esta universidad «anticipó la financiación de un total de 6,7 millones».
Asimismo, se precisa que a partir del ejercicio económico 2008 «se produce una demora en el pago de las subvenciones a las universidades de Málaga y Sevilla», unos retrasos que «han supuesto, en algunos casos, que estas universidades hayan tenido que anticipar fondos, financiados con recursos propios».
CASOS CONCRETOS
El informe apunta que la Universidad de Granada había dispuesto el 30 por ciento de la dotación económica global del plan de inversiones, de forma que de los 108 millones asignados, se habían efectuado gastos por 31,9 millones de euros, una cantidad que «supone el 69 por ciento de los derechos reconocidos por tal concepto, es decir, 46,4 millones».
Asimismo, apunta que en el desarrollo de las inversiones de la Universidad de Granada «se han producido retrasos en cuatro obras, debido a las peculiaridades de las mismas», algo que sucede en la rehabilitación del palacio de la Madraza, rehabilitación del Colegio Máximo, edificio departamental de la Facultad Filosofía y Letras y en la biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Educación.
El informe precisa que de la revisión de los gastos de las subvenciones en la Universidad de Granada, constan un total de 53 facturas por un importe de 786.939,60 euros, cuyo objeto, en la mayoría de los casos era análogo y el ente fiscalizador considera que «se podrían haber agrupado por lotes y adjudicarse conforme a los procedimientos previstos en la legislación pública de contratos, evitando posibles fraccionamientos».
Por otro lado, la Universidad de Málaga había consumido el 98 por ciento de la dotación global del plan de inversiones, es decir, de los 78,3 millones asignados, se habían realizado gastos por importe de 77,1 millones de euros.
El informe apunta que en la Universidad de Málaga se han detectado retrasos en la construcción del edificio para la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y Escuela Universitaria Politécnica y en la obra del edificio para el Complejo Económico y Social. En la primera, la fecha de recepción «supera en once meses el plazo establecido», mientras que en la segunda, los retrasos en su ejecución, imputables a la empresa constructora, «llevan la finalización de la construcción prevista para abril de 2008 a junio de 2009».
Por último, en el caso de la Universidad de Sevilla, a 31 de diciembre de 2009, dicha institución había dispuesto el 69 por ciento de la dotación global del plan, de manera que de los 108 millones asignados, se habían efectuado gastos por 74,8 millones.
En este caso, el contrato de obras para la nueva sede de la Facultad de Ciencias de la Educación en Sevilla «sufrió dos modificaciones, una en julio de 2009, por algo más de cinco millones de euros, y otra en noviembre del mismo año, por importe de 4,4 millones», lo que ha supuesto «un incremento total en el importe del contrato principal del 43 por ciento».
El informe alude a las obras de la Biblioteca General de Universidad de Sevilla, donde, a final de 2009, del total de la subvención, por un importe de 21,9 millones de euros, se habían efectuado gastos por 5,7 millones de euros. El informe recuerda que en julio del mismo año, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dictó un auto de paralización de las obras de construcción del edificio.
Descargar