Poca ciencia en la estación espacial

En la Estación Espacial Internacional (ISS, por su sigla en inglés) el tráfico empieza a ser notable: acaba de llegar el transbordador Discovery, poco antes ha atracado el carguero europeo Johannes Kepler con más de siete toneladas de suministros, hace 10 días partió de allí la nave rusa Progress y la japonesa HTV sigue enganchada en la base. También la población de la estación es numerosa: seis astronautas de tripulación y otros tantos visitantes que han llegado en el Discovery. La ISS empieza a parecer una base de ciencia ficción, con movimiento rutinario de naves y personas. Pero los descubrimientos, la gran ciencia, lo que ha sido el objetivo declarado y constantemente aireado de la ISS desde el inicio del proyecto, siguen esperando su momento.

Una docena de años después del inicio del montaje en órbita, la estación suma 375 toneladas y tiene las dimensiones de un campo de fútbol (109 por 50 metros) en órbita, a 350 kilómetros de la superficie terrestre. Está formada por módulos laboratorio y de servicio, bloques de enlace y almacenes, grúas, plataformas, estructuras, puntos de atraque y paneles solares; en total, los astronautas viven en 837 metros cúbicos de espacio presionado en su interior. Es, sin duda, un gran logro de ingeniería espacial. El costo, difícil de precisar por los diferentes aportes de los países socios, ronda los 100.000 millones de euros.

En cuanto al aprovechamiento científico, los resultados se miden en artículos publicados —tras evaluación— en revistas especializadas. Según datos de la Nasa, hasta ahora se han publicado 214 artículos de investigaciones hechas en la ISS y en las misiones correspondientes de los transbordadores, la inmensa mayoría en revistas de nivel secundario.

“Antes de tener el módulo laboratorio Columbus sólo podíamos hacer experimentos cortos, pero desde hace tres años hemos empezado a realizar proyectos largos y los resultados científicos importantes se van a ver”, explica Martín Zell, jefe del departamento de utilización de la ISS de la Agencia Europea del Espacio (ESA). Se han hecho cerca de 100 experimentos por parte europea desde el inicio de la ISS y otros tantos desde que empezó a funcionar el Columbus, señala Zell.

Juan Manuel García Ruiz, investigador del CSIC en la Universidad de Granada y experto en cristalografía, considera que es difícil publicar artículos de gran impacto con datos de la ISS.

En otro campo, la física, quizá brille la base orbital como entorno de gran ciencia cuando se instale allí, dentro de poco, el detector AMS para medir rayos cósmicos. Hasta ahora, los resultados de investigación más notables se han dado en estudios del organismo humano en las condiciones de microgravedad, e incluso la Nasa decidió, durante un tiempo, que éste sería el campo esencial y prácticamente único de sus investigaciones en la ISS.

La ESA, sin embargo, se ha mantenido firme en su visión del Columbus como laboratorio multipropósito. “Es una instalación multiuso para hacer experimentos de diferentes disciplinas”, asevera Zell.

Pero el programa cuesta dinero: 290 millones tienen que pagar al año los países europeos participantes en la ISS (es un proyecto optativo de la ESA en el que España pone menos del 4%) por el uso y mantenimiento de su parte de la estación (8% del total). Muy superior es el costo para la Nasa, socio principal del proyecto. En esta situación, la ESA busca nuevos participantes —y contribuyentes— para la ISS entre otros países (europeos preferentemente) y la Nasa la promociona en el entorno de la ONU.

¿Es la estación un laboratorio revolucionario, de frontera de la ciencia, como tantas veces han dicho sus promotores? “Yo no diría revolucionario”, responde García Ruiz. “Es una plataforma en la que el valor de la gravedad es unas 10.000 veces menor que en la Tierra y eso puede dar juego en ciencia; pero, sobre todo, es el ambiente en el que vamos a realizar los viajes espaciales del futuro”. No hay más remedio que estudiar ese entorno, dice, para saber cómo influye sobre el cuerpo humano y sobre las tecnologías.

Descargar


72 horas inmersos en el hackathón

La segunda edición del maratón de desarrollo de software libre que organiza la Universidad de Granada atrae a más de un centenar de universitarios y profesionales · El proyecto ‘GeoRemindme’ es el favorito

En la planta baja de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones, un centenar de universitarios y profesionales se han dado cita hoy para poner en común los trabajos que han realizado en las últimas 72 horas. Su objetivo: colaborar de forma voluntaria en siete proyectos de software libre que han sido preseleccionados para competir en representación de la Universidad de Granada en el quinto Concurso Universitario de Software Libre que se celebrará en mayo en toda España.

Por segundo año consecutivo, la Oficina de Software Libre (OSL) granadina realiza este evento, al que llama hackathón, para dar a conocer a la comunidad universitaria los proyectos que trabajan sus estudiantes e investigadores y, al mismo tiempo, enseñar diferentes tecnologías de desarrollo en equipo.

Después de una presentación el viernes de los siete proyectos, como si de un Gran Hermano se tratara, el centenar de participantes se encerró en aulas diferentes para volcarse de lleno en los nuevos servidores que van desde un programa para tener recordatorios ligados a una posición geográfica en el móvil hasta una web para jugar al póker, pasando por aplicaciones educativas o juegos de gestión de equipos de fútbol.

El método que siguen se basa en un sistema colaborativo. «Muchas personas trabajan en los mismos ficheros (programas), investigando o realizando nuevas aplicaciones, pero sin pisarse unas a otras y responsabilizándose de sus actos», explica el director de la OSL de Granada, J.J. Merelo. «Los ‘hackathones’ siguen el espíritu del software libre, con un desarrollo abierto y colaborativo que permite compartir conocimiento entre los participantes en el mismo», aclara el profesor.

Geo-Remind-Me es el proyecto que parte como favorito, de hecho, es el que más estudiantes ha reclutado en el II hackathón. Diseñado por Dugo, Ortega y González, esta aplicación permite programar alertas localizadas (Geolocalizadas) en un teléfono móvil para que avise de algo a su dueño cuando esté cerca de un sitio. En su blog lo describen muy bien: «¿No te ha ocurrido alguna vez que, unos minutos después de haber pasado por un lugar, te has acordado que olvidaste hacer algo allí?». El programa Geo-Remind-Me permite, por ejemplo, que al pasar por una farmacia, el móvil avise a su dueño de que tiene que comprar un medicamento que anotó previamente.

Carga y Descarga, Keep I Poker, 90 Manager, Psychosynth, STILC y una plataforma de apoyo docente son los seis proyectos restantes que se han trabajado en la segunda edición del hackathón.

«Unos han montado una web, otros un blog, otros han diseñado potenciales clientes para el programa, o continuado con el desarrollo del servidor para probar nuevas funcionalidades», detalla Merelo.

La mayoría de los participantes de esta maratón son estudiantes de Informática y Telecomunicaciones, pero los hay también de otras especialidades, como Psicología, Física o Trabajo Social que provienen de diversas universidades andaluzas. «En realidad, estos encuentros no están dirigidos sólo a los ‘frikis’ informáticos -dice el director de la OSL-, porque cualquier persona puede ser usuario de una aplicación informática». Ingenieros, documentalistas, periodistas, profesores, traductores, filólogos, cualquiera que tenga interés puede ser un ‘hackathón’. «Los informáticos son imprescindibles para desarrollar una aplicación informática, pero también hace falta quien lo documente, lo pruebe, lo traduzca, desarrolle un plan de negocio y diseñe incluso la apariencia que va a percibir el usuario», añade J. J. Merelo.

Tras una jornada intensa de trabajo en las aulas de la Escuela, los participantes del hackathón se marchan a los bares cercanos al centro para «una cerveza comunitaria». A partir de ahí cada uno se busca la vida como puede durante las 48 horas del fin de semana. «Algunos proyectos tenían puntos de encuentro ya asignados donde reunirse, pero la mayoría han trabajado desde casa y se han comunicado entre ellos a través de las redes sociales», dice el profesor.

El futuro de este encuentro está asegurado. En la primera edición asistieron 40 personas, que colaboraron en cuatro proyectos, dos de los cuales recibieron premio en el concurso nacional universitario de software libre, y uno de los cuales llegó a ser finalista.

El Concurso Universitario de Software Libre está organizado por la Universidad de Sevilla y tiene a la ONCE como principal patrocinador que este año ha ofrecido un premio de 1.500 euros al mejor proyecto para la accesibilidad. El primer premio está valorado en 500 euros, 250 el segundo y el tercero, incluido material informático. Esta iniciativa busca promocionar las tecnologías libres de software, hardware y documentación técnica, en el que pueden participar estudiantes universitarios de primer, segundo y tercer ciclo, así como estudiantes no universitarios de bachillerato, grado medio y superior de cualquier punto del país.

Descargar


LA JUNTA SACA A LICITACIÓN LA CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO DE INVESTIGACIÓN DEL NUEVO HOSPITAL DE MÁLAGA

Las obras de este edificio, que albergará el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), comenzarán en julio y tendrán un plazo de ejecución de 18 meses.

La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, a través de la Fundación Progreso y Salud, ha sacado a licitación pública las obras de construcción del edificio de investigación del nuevo Hospital Regional de Málaga con un presupuesto de nueve millones de euros. El edificio, que forma parte de la nueva ciudad sanitaria de la capital malagueña, albergará el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima).

Los trabajos de construcción comenzarán el próximo mes de julio y tienen un plazo de ejecución de 18 meses, por lo que se estima que estén concluidos en diciembre de 2012. El Instituto de Investigación Biomédica de Málaga se concibe como un espacio destinado a integrar armónicamente la investigación básica, clínica y de salud pública, potenciando la investigación traslacional con una mejor transferencia de los avances científicos obtenidos para la prevención y tratamiento de los problemas de salud más prevalentes entre los ciudadanos.

El proyecto, promovido por la Fundación Progreso y Salud –entidad central de apoyo y gestión a la investigación en el sistema sanitario público de Andalucía-, supone una inversión total de 15,5 millones de euros, incluyendo el equipamiento. De esta cuantía, Farmaindustria aporta 7,2 millones de euros en virtud del convenio suscrito con la Junta de Andalucía para el periodo 2010-2012, mientras que la cantidad restante correrá a cargo de la Administración regional.

El Instituto de Investigación Biomédica ocupará un espacio de algo más de 5.000 metros cuadrados y contará con hasta 24 laboratorios y distintas unidades de apoyo a la investigación (citometría, genómica, criopreservación, salas de cultivo, etc.). Una veintena de grupos de investigación de los centros sanitarios de la provincia y también de la Universidad de Málaga trabajarán en este edificio en áreas como la terapia celular y medicina regenerativa, oncología, hematología, enfermedades cardiovasculares, enfermedades infecciosas, alergología y reacciones adversas a fármacos, epidemiología, regeneración hepática y enfermedades endocrinas, entre otras. Las actividades de este instituto serán gestionadas por la Fundación Imabis, la entidad provincial de gestión de la investigación en Málaga, que presta servicios a los investigadores y apoya su actividad en la sanidad andaluza durante el desarrollo de las obras.

Este centro es el primer paso para la construcción del nuevo Hospital Regional de Málaga y forma parte del proyecto global de la Junta de Andalucía para impulsar y fomentar una investigación biomédica de excelencia en esta provincia andaluza.

Un recorrido iniciado en julio del año pasado

El Ibima nació el 23 de julio del año pasado con la firma del protocolo de su creación e inmediatamente después se sacó a licitación la redacción del proyecto de este edificio, adjudicada a la empresa andaluza Planho tan sólo cuatro meses después, una vez que el Ayuntamiento de la capital cedió la parcela en la que se ubica el edificio. Los esfuerzos por agilizar todos los trámites referentes a la construcción del centro han permitido que la licitación de las obras de construcción se realice hoy mismo, tan sólo unos días después de la recepción del proyecto del edificio, lo que pone de manifiesto la apuesta firme y decidida de la Consejería de Salud para que el Edificio de Investigación del nuevo hospital sea una realidad tan pronto sea posible.

En este instituto participan, además de la Consejería de Salud, la de Economía, Innovación y Ciencia y la Universidad de Málaga, instituciones que avalan este proyecto de cara a impulsar la investigación biomédica, pieza clave del modelo de desarrollo económico y social de la comunidad autónoma.

Este centro encarna la voluntad de cooperación entre las entidades involucradas en la generación del conocimiento que aúnan sus esfuerzos para impulsar una investigación biomédica de excelencia y que, como en el caso de Farmaindustria, son conscientes de la necesidad de apoyar la práctica científica para que pueda generar un beneficio social en la ciudadanía y, en ocasiones, un retorno económico, entendiendo además que aporta valor a un modelo de crecimiento andaluz basado en la investigación, el desarrollo y la innovación. La colaboración con Farmaindustria de cara a la construcción de este instituto se fijó el pasado mes de febrero con la rúbrica del Programa de Cooperación en Investigación Clínica y Traslacional en Andalucía para el periodo 2009-2011.

Otras estructuras de investigación

Los institutos de investigación biomédica se ponen en marcha en el marco del Plan Estratégico de Investigación, Desarrollo e Innovación en Salud, que sitúa a la actividad científica de vanguardia como uno de los valores básicos sobre los que debe girar un sistema sanitario público de excelencia. En este sentido, en el seno de la sanidad andaluza existen ya institutos de investigación sanitaria, como es el caso del Instituto de Investigación Biomédica de Sevilla (IBIS), el primer centro de estas características –junto al IDIBAPS de Cataluña- en recibir la acreditación del Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Al instituto de investigación de Sevilla hay que sumar el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), que desarrolla su actividad en varias dependencias del complejo hospitalario Reina Sofía y de la Universidad de Córdoba, en tanto se construye el edificio proyectado, cuyas obras están en fase de adjudicación.

Siguiendo estas líneas, la Consejería de Salud ha planificado la construcción de nuevos institutos en las provincias de Granada y Cádiz, que se encuentran en la fase de definición científica.

Los institutos de investigación sanitaria vinculados a hospitales y universidades se complementan con un extenso mapa de recursos (otros centros y proyectos) destinados a la investigación en Salud y asociados al sistema sanitario público de Andalucía. Entre todos ellos, destacan los centros de investigación temáticos y referentes de los tres principales programas de investigación en Salud, en el marco de las terapias avanzadas: el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer), para el Programa Andaluz de Investigación en Terapia Celular y Medicina Regenerativa; el Centro Pfizer-Universidad de Granada-Junta de Andalucía de Genómica e Investigación Oncológica (Genyo), para el Programa Andaluz de Investigación en Genética Clínica y Medicina Genómica; y, finalmente, el Centro Andaluz de Nanomedicina y Biotecnología (Bionand), para el Programa Andaluz de Investigación en Nanomedicina. Concretamente, este último centro, se ubica también en Málaga, en el Parque Tecnológico de Andalucía, y es el primer centro temático de nanomedicina en España. Su inauguración se prevé en el primer semestre de este año.

Descargar


Most Male Drug-addicts Abuse Their Partners

High rate of gender based violence is seen among drug-addict men against their partners, revealed in a study. Gender based violence include both physical and psychological violence.

The study conducted at the University of Granada also detailed the type of violence perpetrated. Personal control, sexual abuse, emotional neglect and emotional blackmail out of guilt are the most prevalent forms of abuse in this collective

According to a study conducted at the Department of Pedagogy of the University of Granada, about six out of ten male drug-abusers direct some type of violence against their intimate partners.

Thus, the study revealed a high rate of domestic violence -both pysical and psychological- by male drug-abusers against women. The study also detailed the most recurrent forms of abuse, as well as the variables associated to them.

The study revealed that between 6.5 and 72.4pc of the population admits to having committed some form of violence against their partner. The less prevalent conduct was «I forced her to abort against her will» (6.5pc), and the most prevailing being «I show total disregard for her needs, wishes and interests». In addition, 63.5pc of the respondants ensured that they wanted to know what their partner makes at all times of the day, their hours, whom they speak to…». The rate of physical violence oscillates between 6.5pc and 21pc, while psychological violence varies between 7.3pc and 72.4pc.

Descargar


Los adolescentes musulmanes tienen el doble de posibilidades de presentar alteraciones alimentarias e insatisfacción corporal que los cristianos

Una investigación realizada en la UGR aborda por primera vez la relación entre la afiliación religiosa y los trastornos de la conducta alimentaria y la percepción de la imagen corporal de los jóvenes. Para llevar a cabo este trabajo, sus autores estudiaron una muestra constituida por 493 estudiantes de 12 a 20 años de edad de tres colegios públicos de Ceuta

Los adolescentes musulmanes tienen una probabilidad 2,3 veces mayor de presentar alteraciones de la conducta alimentaria, y de 1,8 veces mayor de presentar insatisfacción corporal que los adolescentes cristianos. Así se desprende de una investigación realizada en la Universidad de Granada, que también ha revelado que, como media, uno de cada cuatro adolescentes presenta alteraciones de la conducta alimentaria y el 15% sufre insatisfacción corporal.

En una ciudad multicultural como Ceuta en la que coexisten pacíficamente desde hace varios siglos diferentes grupos religiosos (cristianos, musulmanes, judíos) y donde la población de religión musulmana constituye alrededor de un 30% de la población total, el objetivo del presente estudio fue determinar la presencia de alteraciones de la conducta alimentaria e insatisfacción corporal en una muestra no clínica de adolescentes, en función de la afiliación religiosa, e investigar su asociación con las características sociodemográficas, antropométricas, psicológicas, familiares, académicas y con las conductas relacionadas con la salud.

Para llevar a cabo esta investigación, sus autores estudiaron una muestra constituida por 493 estudiantes de 12 a 20 años de edad, de tres colegios públicos de Ceuta, incluyendo los niveles de enseñanza secundaria y de bachillerato.

Estudio pionero

Como explica Francisco Javier Ramón Jarne, investigador del Instituto de Neurociencias “Federico Olóriz” de la UGR y autor de este trabajo, su investigación “aborda un tema que no ha sido estudiado en España, como es la relación entre la afiliación religiosa y los trastornos de la conducta alimentaria y la percepción de la imagen corporal. En el resto del mundo es de los pocos estudios comparativos por afiliación religiosa (cristiana y musulmana) y por sexo que se han realizado hasta ahora”. Hasta la fecha, sólo existía un estudio similar realizado en Israel en una muestra de chicas adolescentes cristianas, musulmanas y judías.

La transformación en lo que a afiliación religiosa se refiere de la población española, resultado de la inmigración masiva en la última década, sobre todo desde los países del Magreb, “hace que los resultados de este estudio revistan un relevante interés desde el punto de vista de la Medicina Preventiva y de la Salud Pública”, a juicio de Francisco Javier Ramón Jarne.

El investigador de la UGR defiende que “la afiliación religiosa islámica como factor sociocultural puede también asociarse a la presencia de estas alteraciones, aunque los ideales estéticos de la delgadez no formen parte de la cultura islámica”.

El trabajo de Francisco Javier Ramón Jarne ha sido dirigido por los profesores Manuel Gurpegui Fernández de Legaria y Dolores Jurado Chacón.

Contacto: Francisco Javier Ramón Jarne. Instituto de Neurociencias “Federico Olóriz” Móvil. 609 55 28 29. Correo electrónico: framonj@hotmail.com


Un trabajo sobre desigualdad en el ámbito doméstico gana el VI Premio de Investigación en Políticas

El estudio ‘El verdadero significado de la corresponsabilidad en  el hogar’, realizado por la investigadora Raquel Lucas, ha sido  reconocido con el VI Premio de Investigación en Políticas de  Igualdad, un certamen convocado por la Diputación Provincial de Jaén  con el objetivo de incentivar el estudio y el análisis de las  situaciones de desigualdad que sufren las mujeres en la provincia de  Jaén y en Andalucía.

Lucas, estudiante de Sociología en la Universidad de Granada  (UGR), ha presentado un trabajo que «retrata en profundidad las  situaciones de desigualdad que aún se dan en el ámbito doméstico y  familiar en una sociedad en la que se trata de avanzar en la lucha  por la igualdad», destaca en una nota el vicepresidente de Igualdad y  Bienestar Social, Manuel Fernández, que participará en la entrega de  este premio el próximo martes, 8 de marzo, en el Palacio Provincial  durante un acto institucional conmemorativo del Día Internacional de  la Mujer.

En esta investigación premiada se abordan los valores y modelos  heredados de la familia tradicional, para analizar posteriormente la  forma en la que la sociedad está inmersa en la lucha por la  desigualdad. Asimismo, se trata la influencia que tiene en la  sociedad actual «el aparato publicitario sexista y el escaso  reconocimiento del trabajo de la mujer en el ámbito doméstico».

Descargar


Expertos reunidos en Granada reivindican el ‘mito’ de Al-Andalus para convivir en las sociedades del siglo XXI

González Alcantud, catedrático de Antropología Social de la UGR, ha defendido que Al-Andalus sería «un modelo exportable» para pensar hoy en día las sociedades en las que el multiculturalismo se presenta como un reto

Expertos reunidos en un encuentro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre el reino nazarí de Granada han reivindicado el «mito» de Al-Andalus como modelo para la convivencia en las sociedades desarrolladas del siglo XXI.»Al-Andalus tiene un carácter ético que nos permite pensar en una sociedad que, si bien no fue todo lo perfecta que algunos se imaginan, sí nos da elementos, más que para la convivencia, para la convivialidad», ha señalado José Antonio González Alcantud, catedrático de Antropología Social de la Universidad de Granada, antes de su charla ‘Actualidad del mito bueno de las tres culturas de la Granada nazarí’.

A las culturas y religiones históricas como son la cristiana, la musulmana y la judía habría que sumar una cuarta categoría que es la de los «paganos», ha explicado González Alcantud en declaraciones, pues el germen de «la posibilidad de pensar libremente» ya estaba presente en la época andalusí.

«La increencia o la incredulidad de orden religioso o de orden filosófico» es una opción que hay que tener en cuenta en el siglo XXI si bien no ha existido en todos «los países árabes en igual medida ni en todos los que han sido influidos por la civilización árabe».

González Alcantud ha defendido que Al-Andalus sería «un modelo exportable» para pensar hoy en día las sociedades desarrolladas en las que el multiculturalismo se presenta como un reto en todas las latitudes del mundo en contra de otros expertos que piensan que Al-Andalus, y sobre todo sus postrimerías en el Reino de Granada, estuvo dominado por la conflictividad excepto un breve periodo de tiempo.

«Estamos ante un mito y Al-Andalus tuvo sus conflictos como todas las sociedades», ha explicado el catedrático de la Universidad de Granada quien ha insistido en que aunque «los mitos tienen una lógica distinta a la de la historia, nos sirven para pensar los problemas pasados y de nuestro tiempo».

Incluso el Reino de Granada existió «dividido y minado pero destilando un mito oriental que ha prosperado a lo largo del tiempo».

Respecto de las revoluciones que tienen lugar en países del mundo árabe como Túnez, Egipto y Libia desde hace dos meses, González Alcantud ha señalado que «no tienen otra salida» que la democracia y el Estado de Derecho.

La charla ha supuesto la culminación de tres días de trabajo en la Escuela de Estudios Árabes del CSIC donde, con el apoyo del Ministerio de Innovación y Ciencia, se ha celebrado un congreso internacional sobre la Granada nazarí.

Descargar


Respirar perjudica seriamente la salud

Más allá del protagonismo del cambio climático, estas son las últimas investigaciones -y sorpresas- sobre las agresiones a la atmósfera. Entre ellas, las consecuencias de graves episodios de contaminación urbana, como los sufridos en Madrid y Barcelona en febrero.

El 4 de diciembre de 1952 se extendió una densa niebla sobre Londres. No era inusual, así que ¿por qué asustarse? Pero esa semana murieron en la ciudad 4.000 personas más de lo habitual, y la cosa no quedó ahí. La nube asesina mantuvo su efecto durante meses y mató a 12.000 ciudadanos. ¿Qué pasó? Los problemas respiratorios de las víctimas apuntaban a una epidemia de gripe. Pero no. Cinco décadas más tarde, investigadores en calidad del aire y epidemiólogos lograron reconstruir el caso e identificar al culpable: la contaminación. Sin más. Las calderas de carbón convirtieron el aire londinense en un veneno.

El pasado febrero, Madrid y Barcelona -y Milán, Nápoles, Roma…- habrían tenido que adornar sus boinas con la advertencia de sus autoridades sanitarias: «Respirar el aire de su ciudad es perjudicial para su salud». En las últimas semanas, algunas estaciones de control de calidad del aire en Madrid han registrado picos de dióxido de nitrógeno de 300 y hasta casi 400 microgramos por metro cúbico, muy superiores a los considerados nocivos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Tres estaciones de medición ya han superado el máximo permitido por Europa para todo un año.

Se diría que en las últimas décadas las urbes del mundo desarrollado, asustadas tras el suceso de Londres y otros similares, ya habían aprendido a controlar su aire. Los expertos internacionales concentraban sus advertencias sobre todo en las megaciudades que hoy crecen de forma desbocada en Asia y América Latina, y cuyos habitantes viven inmersos en un fluido tóxico cada vez más parecido al veneno londinense. Pero no, la Europa actual tampoco está libre de la contaminación urbana.

Además, en el siglo XXI el problema ha variado de escala. Se ha vuelto global. Los dos siglos -desde la revolución industrial- que la humanidad lleva alterando la atmósfera están teniendo consecuencias planetarias. La química del cielo ha cambiado, y como resultado tenemos un planeta más oscuro y nubes cargadas de sustancias químicas que nunca antes habían estado ahí.

¿Cuáles serán los efectos a medio y largo plazo? ¿Cómo afecta la nueva química del cielo a los millones de microorganismos -bacterias, hongos, virus- que viajan cada día adheridos al polvo atmosférico (sí, es otra sorpresa reciente: los microorganismos emigran por vía aérea y pueden llegar a establecerse allí donde llegan). Solo ahora -con datos de satélite, chips de ADN y sensores hipersensibles- empieza a estudiarse estas cuestiones en profundidad. Repasamos las últimas y más punteras investigaciones en torno al aire que nos envuelve.

A los pulmones y a la sangre

Es hora punta en Madrid. Los coches, muchos de motor diésel, arrancan, avanzan unos metros, frenan y vuelta a empezar. A cada minuto, peor humor. También más contaminantes. Cada frenazo expulsa al ambiente un chorro de cobre, antimonio, estaño, manganeso, zinc o bario, metales procedentes del desgaste de frenos, ruedas y firme -el llamado «polvo de rodadura»-; cada golpe de motor escupe sobre todo óxidos de nitrógeno y de azufre. En conjunto, una sopa tóxica que acabará en los edificios, en el suelo… y en el interior de los madrileños. Todas las principales ciudades españolas superaron los niveles permitidos de algunos contaminantes en 2010. Y ya hemos visto el estreno de 2011. Madrid tiene 2.100 coches por kilómetro cuadrado. Barcelona, 6.010; Valencia, 2.600; Londres, 1.300; Oslo, 400.

Xavier Querol, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lleva más de una década investigando los ingredientes del aire en ciudades de toda España, con algunos de los instrumentos más sensibles disponibles hoy. En Madrid, su equipo ve desde el arsénico que emiten las calderas de carbón del barrio de Salamanca hasta las moléculas de cocaína en suspensión -toda una demostración de sensibilidad instrumental, dado que ambas sustancias están en cantidades ínfimas e inocuas-. Querol concluye que la receta media del aire urbano español lleva un 15% de polvo de rodadura, un 35% de partículas del tipo ultrafinas (de millonésimas de milímetro) procedentes de los motores, un 30% de óxidos de nitrógeno y azufre y un 15% de polvo mineral (producto sobre todo de las obras).

Esos números no son buenas noticias. Indican que la inmensa mayoría de la contaminación urbana viene del tráfico, y que «algunos contaminantes no están disminuyendo en nuestras ciudades a pesar de los esfuerzos de la industria automovilística para que los coches emitan menos», dice Querol. Los diésel, cada vez más extendidos, emiten más partículas ultrafinas y gases, y por tanto agravan el problema.

Cada vez hay más indicios de que las motas ultrafinas, las más pequeñas, son peligrosas. Las leyes actuales europeas sobre calidad del aire urbano solo tienen en cuenta partículas de más de 2,5 milésimas de milímetro, cien veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano; pero muchos opinan que debería legislarse también sobre las que miden apenas millonésimas de milímetro.

«Las partículas gruesas, al ser inhaladas, se depositan en los conductos bronquiales y pueden empeorar las patologías respiratorias», explica el epidemiólogo Jordi Sunyer, del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) y el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM), en Barcelona. «Pero las partículas más finas se depositan en los alveolos y pueden llegar al torrente sanguíneo. Pueden tener también efectos sobre el sistema cardiovascular». Sunyer dirigirá los próximos años un proyecto de la Unión Europea para investigar si el polvo ultrafino llega incluso al cerebro e interfiere con el desarrollo cognitivo.

Poner pantallas al sol

El planeta es ahora más oscuro que hace tres décadas. Un grupo de investigadores en Estados Unidos recopilaron datos sobre visibilidad atmosférica obtenidos entre 1973 y 2007 en 3.250 estaciones meteorológicas de todo el mundo, y tras contrastarlos con observaciones de satélites atribuyeron el fenómeno a la contaminación. Su trabajo se publicó el pasado año en la prestigiosa revista Science.

Sucede que muchos de los gases y las partículas que nublan el aire urbano ascienden, se quedan en la atmósfera durante semanas e incluso se alejan de donde nacieron. Entretanto, cambian física y químicamente. Los óxidos de nitrógeno, por ejemplo, se transforman en ozono troposférico -muy tóxico- al exponerse a la luz solar. Los óxidos de azufre dan ácido sulfúrico, que vuelve al suelo en forma de la venenosa lluvia ácida. Las famosas partículas ultrafinas, por su parte, tienen carga eléctrica, lo que las hace amalgamarse en una especie de discos microscópicos. En cualquier caso, la contaminación tiene un radio de acción más amplio que el estrictamente urbano, y a lo largo de los siglos ha logrado envolver al planeta en una capa muy tenue, pero ya capaz de apantallar al sol.

Las partículas de contaminación se llaman aerosoles. También hay aerosoles naturales, como el polvo del Sáhara, pero sus niveles no han cambiado en las últimas décadas tanto como los generados por la acción humana. La pregunta es cómo nos afecta la contaminación planetaria. «Esta es una de las áreas de investigación más activas ahora mismo», dice Querol.

No está claro el papel de los aerosoles. Se sabe que son importantes, en concreto en el comportamiento del clima global, pero ¿cómo? En principio se diría que enfrían la superficie porque reflejan al espacio la luz solar -y, como se ha dicho, oscurecen el planeta-. Pero en algunas regiones su efecto es el opuesto: absorben el calor que refleja la superficie terrestre y calientan la atmósfera. Querol cree que eso es precisamente lo que pasa en España.

Polvo con sorpresas

Sergio Rodríguez, del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña (Agencia Estatal de Meteorología), investiga sobre aerosoles en Tenerife. Su trabajo consiste en analizar aire limpio, o más bien aire no contaminado con fuentes locales. Lo captura a 2.400 metros de altura en Izaña, un observatorio convertido en meca para meteorólogos de todo el mundo y que alberga una de las 25 estaciones de la Red de Vigilancia Atmosférica Global. El aire ahí es perfecto para estudiar contaminación global. En Canarias, los vientos alisios crean una capa de nubes que aísla las cumbres, así que en El Teide, donde está Izaña, no llega la polución de los coches isleños, sino aire del Atlántico medio, que se desplaza a 4.000-5.000 metros de altura, hasta que baja en Tenerife.

Los instrumentos lo filtran con láminas de microfibra de cuarzo y analizan el tamaño y la composición química de los aerosoles que quedan atrapados. Así los investigadores distinguen entre las partículas originadas por la acción humana y el polvo del Sáhara, por ejemplo.

Rodríguez y su grupo han obtenido estos meses un resultado sorprendente. Al contrario de lo que se creía, muchos de los aerosoles antropogénicos que llegan a Izaña no vienen de Europa, sino de las refinerías y fábricas de fertilizantes del norte de África. «El polvo viene recubierto de sulfatos, nitratos y amonio, y eso cambia mucho su influencia en el clima», explica Rodríguez. «Cuando están recubiertos por contaminantes, los aerosoles reflejan todavía más luz solar al espacio, y también cambia la manera en que favorecen, como semillas, la formación de nubes».

Una de las consecuencias del cambio climático es que aumentará la sequía y, con ella, la cantidad de polvo africano en la atmósfera. De hecho, la predicción ya se está cumpliendo, con una sequía en el Sahel que se prolonga ya desde hace tres décadas. El resultado de Rodríguez sugiere que el polvo llegará cubierto de más y más contaminantes -consecuencia del desarrollo del norte de África-. Será algo que los modelos de clima tendrán que tener en cuenta.

Nubes bacterianas

No son contaminantes lo único que se pega a los entre 60 y 200 millones de toneladas de polvo que el Sáhara emite cada año. El polvo es de por sí rico en nitrógeno, fósforo y hierro, y tiene un papel importante en la fertilización del plancton oceánico e incluso de las selvas tropicales. Pero el polvo lleva polizones: millones y millones de microorganismos. Louis Pasteur ya demostró a finales del siglo XIX que los gérmenes viajan por vía aérea, pero solo recientemente se ha descubierto que bacterias, hongos y virus se desplazan miles de kilómetros adheridos a las partículas. Las imágenes de satélite muestran nubes a veces tan extensas como toda la península Ibérica.

Hasta hace poco se asumía que la atmósfera es un medio hostil. El polvo viaja a 2.000-4.000 metros de altura, donde la sequedad y la esterilizante radiación solar ultravioleta son muy intensas. Pero en los últimos años los investigadores han advertido de que los microorganismos se las arreglan para protegerse -algo que constituye en sí mismo un misterio- y conservan la capacidad de formar colonias al llegar a su destino.

Isabel Reche, de la Universidad de Granada, y Emilio O. Casamayor, del Centro de Estudios Avanzados de Blanes, han liderado un proyecto internacional financiado por la Fundación BBVA para estudiar el fenómeno. Los investigadores aspiraron aire de zonas sin contaminación local, en concreto de lagos de alta montaña, lo filtraron y extrajeron el ADN de los organismos presentes. «Los métodos tradicionales revelaban bastante menos de lo que hay realmente», explica Reche. «Por eso se conocía hasta ahora menos del 0,1% de las 500 bacterias presentes por litro de aire. El análisis de ADN, en cambio, detecta la mayoría de los organismos en la muestra».

Los resultados, presentados en varias publicaciones científicas, muestran que las lagunas de Sierra Nevada y Pirineos albergan microorganismos «que también hemos encontrado en el suelo de Mauritania», dice Reche. «Es sorprendente». El proyecto se extiende a lagos de los Alpes (Austria); la Patagonia argentina; las islas Bylot, en el Ártico (Canadá), y el archipiélago de las Shetland del Sur (Antártida).

Con el cambio climático, el fenómeno de los microorganismos viajeros va en aumento -más sequía se traduce en más polvo atmosférico-. De nuevo, los investigadores se preguntan por las consecuencias. Se sospecha que algunos cambios no son positivos. Poblaciones de corales en el Caribe parecen sufrir ya por una cobertura excesiva de polvo, y se investiga también el posible efecto de las «nubes bacterianas» sobre la salud humana.

¿Y el agujero de ozono?

Subamos aún más en la atmósfera, entre 10 y 35 kilómetros. De lo que ahí ocurre llegan titulares todos los otoños puntualmente. Los de 2010 eran buenas noticias: el agujero de ozono sobre la Antártida está disminuyendo. Pero Margarita Yela, del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), y una de las principales expertas en física atmosférica, advierte contra una visión «demasiado simplista»: «En los últimos años, la atmósfera media antártica se está comportando de manera imprevisible; esto ha provocado que la magnitud del agujero de ozono haya dependido más de las variaciones en la temperatura y de la dinámica atmosférica que de la carga de halógenos [compuestos destructores del ozono]». La capa de ozono evita que más del 90% de la radiación solar ultravioleta alcance la superficie terrestre. En los años setenta se predijo, y en los ochenta se confirmó, que compuestos industriales con cloro y bromo sufren en la atmósfera reacciones químicas que destruyen el ozono. En 1987 se adoptó el Protocolo de Montreal para reducir estos compuestos, con resultados positivos: la capa de ozono en la Antártida podría recuperarse hacia 2080.

Pero los investigadores no están satisfechos, porque ha aparecido un nuevo factor de incertidumbre: ¿cómo afecta el cambio climático al adelgazamiento de la capa de ozono? «Hay nuevas y más sólidas pruebas de que los cambios en el ozono estratosférico inciden sobre el clima terrestre, y viceversa», se afirma en el informe del pasado diciembre de la Organización Meteorológica Mundial.

La investigación del clima se beneficiará esta próxima década de los grandes avances en la capacidad de estudiar la atmósfera con satélites. Nunca antes habían tenido los científicos tanta información sobre la Tierra a vista de pájaro. En concreto, uno de los retos más acuciantes ahora es identificar desde el espacio las fuentes emisoras de gases de efecto invernadero, porque solo así se podrá poner en marcha un mercado internacional de carbono eficaz -no hay actualmente un método fiable para comprobar que todo el mundo declara lo que emite-. Ese era el objetivo del satélite OCO (Observatorio Orbital de Carbono), de la NASA, cuyo lanzamiento falló en 2009. La Agencia Espacial Europea (ESA) prepara ya una alternativa, el Carbonsat, que se lanzará en 2018.

Descargar


Los cántabros se gastan 780.000 euros diarios en 600.000 litros de gasolina

La regulación, se ha dicho, será «excepcional y transitoria», una interinidad que ya, de momento, va a durar cuatro meses, hasta el 30 de junio.
En Cantabria se sirven de media unos 600.000 litros de combustible (gasolina y diésel) al día. Un coste en caja de 780.000 euros. Jorge de Benito, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Cantabria, estima que el nuevo límite de velocidad supondrá una reducción en ventas en todas las gasolineras de la región en torno a los 30.000 litros diarios (ahorro de 39.000 euros), lo que vendría a ser tanto como unos 900.000 litros en un mes. Esta patronal, que agrupa a 71 del centenar de estaciones de servicio repartidas por toda Cantabria, sin contar las cooperativas o los depósitos propios de las flotas de camiones, señala que la medida afectará más a las estaciones de carretera y autovías que a las urbanas, y que el negocio en ellas puede reducirse entre un 3% y un 5%.
«Con estos números, las ventas diarias bajarán de unos 6.000 litros al día por estación a unos 5.700 litros. Pero la crisis está causando estragos en nuestro sector», añade De Benito, «y sólo en estos dos primeros meses del año la evolución negativa está siendo del seis por ciento. De modo que entre la recesión y esta nueva medida, es posible que nuestras ventas caigan este año entre un 9% y un 11%».
Al margen del perjuicio en la rebaja de consumo que va a sufrir su sector, De Benito cree que esta medida de la reducción de velocidad «es más recaudatoria, por la vía de sanciones al sobrepasar el límite, que de ahorro» y se apoya en las opiniones de algunos expertos para afirmar que «la reducción de consumos carece de fundamento». Cita a Arturo Quirantes, profesor de Física de la Universidad de Granada, quien, tras analizar datos del Anuario del Ministerio de Fomento de 2009 (como que la mitad de los vehículos que circulan en autovías lo hacen a menos de 100 kilómetros por hora y que un 35% conduce entre los 100 y 120 kilómetros por hora), señala que el ahorro promedio sería del 2,5/3% , «bastante lejos del 11/15% inicialmente calculado» por la versión oficial.
También el profesor José Luis Moura, del Departamento de Transporte de la Escuela de Caminos de la Universidad de Cantabria, señala que existen muchas variables, como la orografía, así como particularidades en la conducción y densidad de tráfico, que pueden dejar tal ahorro del consumo en un 5%. «Además, habría que evaluar el gasto de combustible y tiempo que inviertes. O contar con factores como que quizá no todas las autovías necesitan de ese cambio de limitación durante todo el día», explica Moura. «Seguramente sería eficiente rodar a esa velocidad o por debajo entre Santander y Torrelavega a determinadas horas, pero, por ejemplo, en el tramo de Reinosa a Aguilar carece de sentido. Donde más se consume y cuando más se nota es en momentos de congestión».
Más tiempo, menos gasto
Con la nueva limitación de velocidad máxima, los tiempos de viaje en desplazamientos largos por autovía crecen a razón de unos cinco minutos por hora. Así, y considerando una velocidad constante a 110 kilómetros por hora, de Santander a Bilbao (108 kilómetros) pasaremos a tardar 59 minutos (antes, a 120, serían 54 minutos). Hasta Oviedo (207 kilómetros) se empleará a partir del lunes no menos de una hora y 53 minutos (antes, una hora y 43 minutos).
Y a Madrid (393 kilómetros), la duración será de tres horas y 34 minutos frente a las tres horas y 16 minutos que se tarda a 120 kilómetros.
Pero, ¿cuánto carburante gastaremos? ¿cuánto ahorraremos? En ese viaje a la capital de España, con un vehículo que consuma de media 6,5 litros a los cien kilómetros hoy, domingo, necesitaremos 26 litros con un coste de 33,8 euros contando con que la media por litro en la estación de servicio estaba en 1,30 euros. Dado que a partir de mañana no podremos superar los 110 kilómetros por hora, si nos atenemos a la versión oficial, según la cual el consumo se rebaja un 11%, necesitaremos 22,8 litros, por los que pagaremos 29,64 euros (un ahorro de 3,2 litros y 4,44 euros). Sin embargo, según quienes defienden que tal economización estará en torno al 3%, gastaríamos 25,22 litros y nos costaría 32,76 euros. O sea, un ahorro de 0,8 litros y un euro.
Radares y recaudación
Pero la eficacia de esta nueva limitación está puesta en tela de juicio por distintas asociaciones de conductores y del motor, entre ellos el Real Automóvil Club de España (RACE) o Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Apuntan que lo único que se incrementará serán las sanciones. Y es que el siguiente paso es calibrar los radares, que ahora ‘saltarán’ a 121 kilómetros por hora (ver recuadro).
«No nos parece que la medida vaya a tener el efecto que persiguen. Nos parece el chocolate del loro», indica Alberto Alegría, secretario general provincial de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Cantabria. Convencido de que el objetivo del rebaje en el límite de velocidad «va por otros derroteros», en referencia a reivindicaciones y cuestiones internas de Tráfico y a la implantación de un nuevo sistema de baremación, el representante de AUGC indica: «No dudo de que haya algún tipo de ahorro, pero vemos más fines recaudatorios que otra cosa».
Mario Arnaldo, presidente de AEA, considera que más que reducir el consumo de carburante «supondrá un incremento de las sanciones», aumento que cuantificó en un 30 % y en una posible recaudación de 21 millones de euros. Como alternativa, Arnaldo apuesta por rejuvenecer el parque automovilístico con razones como que un coche fabricado hoy consume un 30% menos de carburante que uno de hace 5 años. El RACE, por su parte, cuestiona la reducción y aboga por fijar los topes «en función de las características de la vía y de la climatología, como en otros países europeos. Un ahorro energético eficaz», dice uno de sus portavoces, se consigue «con educación más que con legislación y limitación».
Quien tenga un vehículo con dispositivo para limitar la velocidad, que no pierda tiempo y lo regule ya a 110 como máximo. Hoy mismo porque mañana entra en vigor la nueva norma para circular por autovías. Y los que carezcan de ese aparatito, que conduzcan sin confiarse. Los radares esperan a la vuelta de cualquier recodo. Esta reducción de 120 a 110 kilómetros por hora como velocidad máxima aprobada por el Consejo de Ministros persigue ahorrar en el consumo de combustible y achicar, así, la factura petrolera en estos tiempos convulsos que corren porque considera que se economiza entre el 11% y el 15%, cifras muy contestadas desde distintos frentes, que rebajan tal ahorro al 3%. Con esta medida la patronal de gasolineras de la región estima que se dejarán de servir en los surtidores de Cantabria unos 30.000 litros diarios, sobre un total de 600.000. Los conductores cántabros se gastan diariamente 780.000 euros en combustible. Ahora se ahorrarán 39.000 euros.
España es pionera europea en tomar una medida de este tipo. Desde mañana no se podrá circular a más de 110 kilómetros por hora en autopistas y autovías (219 kilómetros en Cantabria), los únicos lugares donde legalmente se puede alcanzar esa velocidad. Y a menor velocidad, menor consumo de combustible. El Ministerio de Industria calcula que si la norma rigiese todo el año se ahorraría en la factura petrolífera 1.400 millones de euros en la importación de crudo.
Descargar


Ideal

Pág. 16: La Universidad acoge el ciclo ‘Humanizar la tierra’, de la Unesco y Triodos Bank

Descarga por URL: http://newcanalugr.ugr.es/medios-impresos/item/download/39526

Descargar


El fraude de las falsas ‘tesis doctorales’

Una red de páginas web se extiende por todo el mundo dedicada a redactar trabajos universitarios de investigación. ¿El precio? Desde 3.000 euros

El primer ministro de defensa alemán, Karl Theodor zu Guttenberg, ha decidido dimitir de todos sus cargos públicos a causa de las acusaciones de plagio en su tesis doctoral, presentada en la Universidad de Bayreuth.

Existe un mundo paralelo donde personajes virtuales lavan conciencias. Donde a Guttenberg no le hubieran tachado de «estafador», ni le apodarían «googleberg», como entre la élite académica teutónica. En ese mundo nadie, ni mucho menos un grupo parlamentario como el de Los Verdes, lo acusaría de «haber faltado al respeto a la opinión pública con una falta de decencia y de estilo casi sin precedentes». Alemania se siente engañada: el ministro juró ante un tribunal que todo el contenido de la tesis era suyo. Y firmó.

En la red también hay códigos de honor: nunca se denuncia a quien ha firmado un trabajo escrito por otro. Por algo ha desembolsado 3.000 euros.

Bienvenidos al mercado virtual de los trabajos doctorales. «Gracias por vuestra rápida y profesional ayuda con mi tesis. Ha sido una gran idea compraros una», escribe Michael H, desde Estados Unidos. «La tesis que compré de Masterpapers estaba muy bien escrita y acorde con mis requerimientos. Además, se me iba enviando antes de cada plazo. Muchas gracias», comenta por su parte Margaret R, desde Inglaterra. «Estoy seguro de que mi actual petición, al igual que las otras que he hecho, tendrá éxito. La competencia de vuestros escritores deja a los demás en la sombra. Estoy encantado de haber dado con vosotros», se explaya Leon H, desde Alemania.

En la web masterpapers.com hay 140 comentarios como los citados, procedentes de diferentes países, agradeciendo la elaboración de sus tesis. «Limpia tu mente de pensamientos estresantes y céntralos en cosas más importantes de tu vida cotidiana. Olvida tus preocupaciones, compra la tesis y deja a nuestros profesionales trabajar», se anuncian. «Salva tiempo, dinero y elimina frustración, ansiedad y tensión con nosotros». La página asegura contar con más de dos mil expertos, con lo que promete una rápida asignación. Promesa sustentada con las «toneladas» de trabajos que afirma producir al año: tesis doctorales, trabajos de curso o pruebas de acceso a la universidad, entre otros.

Francisco Canals, director de la Agencia de Noticias para el Fraude, explica que en nuestro país los alumnos dados a la picaresca académica recurren a webs latinoamericanas. «Son tan profesionales que incluso se adaptan a nuestra forma de hablar, para no delatarse», explica Canals. «Los precios varían según el tiempo de entrega; lo normal son 3.000 euros. Pueden llegar hasta los 5.000. En caso de que la página facilite una tesis ya elaborada, el coste baja a los 300 o 400 euros. Es más barato pero corres más riesgo de que te pillen».

«Escribimos tu tesis, escribimos tu libro. Únicos especialistas en tesinas y tesis con más de diez años de experiencia en su escritura –tesis de posgrado y doctorado», anuncian en tesinas.com.ar, una página argentina. «Somos un equipo de trabajo formado por especialistas (profesores universitarios y redactores científicos) en cada uno de los temas que encaramos». Y concluye: «Hemos realizado una exitosa cantidad de trabajos monográficos y tesinas de forma absolutamente confidencial». Hasta tesis médicas especializadas, por ejemplo, en otorrinolaringología.

Según Canals, hay autores que tienen un negocio montado de lo más cosmopolita. «Suelen ser profesores jubilados. Hacen una tesis aquí y luego se la revenden a un colombiano, por ejemplo. Si haces lo mismo entre una universidad de Madrid y otra de Sevilla es más fácil detectar el plagio». Canals es crítico con la pasividad universitaria. «No se da importancia o se desconoce el sistema, y no se investiga. En China, por ejemplo, la trayectoria académica de los estudiantes está publicada en internet, y es más fácil detectar un plagio, o la falsificación de un diploma.

Tipos de falsificación
Porque el fraude académico no se limita a tesis doctorales. Uno puede hacerse perfectamente con un currículum brillante sin utilizar los dedos más que para cambiar de canal, mientras que su hermano se hace callos en los exámenes. En diplomafalso.com se jactan de ser el portal «más popular para los Diplomas Académicos en la falsificación de la calidad, grados, certificados y transcripciones». Adaptados a la última tecnología, afirman utilizar filigranas y tintas sensibles al calor. «Podemos imprimirle una transcripción falsa terminada con cursos, las horas y los grados de crédito».

En titulosuniversitarios.org ofrecen títulos universitarios en cinco días. «Seguramente estás temblando en tus pantalones porque esto es música para tus oídos», intentan motivar. La internacional phatism.com promete desde carnets europeos de estudiante hasta de modelo de pasarela, y no por más de 30 euros.

Gerado Meil, director del departamento de Sociología de la Universidad Complutense deMadrid, recurre a un programa para intentar detectar posibles plagios en tesis. «Tenemos un software que hace de filtro para ver si el doctorando ha utilizado el copia y pega», explica. «Ahora bien, si el trabajo se ha encargado entero, detectar el plagio es complicadísimo».
Internet baja la calidad

Al ex ministro Karl-Theodor zu Guttenberg se le acusa de haber usado las voces de 15 autores diferentes, motivo por el que la Comisión Científica de la Universidad de Beyruth le despojó del título de Doctor el pasado 23 de febrero. «De haberse producido en España, la facultad no hubiera actuado con la rapidez e independencia política de Alemania», considera Kosme de Barañano, catedrático de Metodología de Historia del Arte y de la Escultura en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández. Fue investigador en la Universidad de Heidelberg de 1983 a 1988. Y analiza la calidad de los trabajos doctorales en la actualidad. «Yo creo que desde que existe internet ha habido un deterioro en la presentación de tesis y en las defensas. Al menos en el campo de las Humanidades».

Julio Iglesias de Ussel, ex secretario de Estado de Educación y catedrático de Sociología en la Universidad de Granada, no opina igual. «Si la selección en la documentación de internet se hace con una actitud crítica no tiene por qué bajar la calidad». Para este catedrático, la reacción alemana responde a una cuestión social más que académica. «Hay culturas para las que la honradez y la veracidad son fundamentales desde un punto de vista fiscal y social. En España, si un ministro plagiara su trabajo, la reacción sería radical o benévola según si el sector comparta o no la ideología política».

De las 30 tesis doctorales que han pasado por sus manos asegura que nunca ha dudado de la legalidad de la rúbrica. «Cuando yo era estudiante en París, sabía de gente que lo hacía. La delincuencia no ha surgido con las nuevas tecnologías, simplemente la industrializan. Pero plagiadores han existido siempre».

Diez bibliotecas
Ya en tiempos de Marco Vitruvio, a varios concursantes de poesía que presentaron como propias viejas obras existentes en la Biblioteca de Alejandría se les sancionó como ladrones. Incluso a Martin Luther King, incansable luchador por los derechos de los negros, fue acusado de haber copiado porciones de su doctorado. Ahora, el ministro de defensa más joven de Alemania dimite por falta de honestidad académica. Mientras, millones de personas anónimas hacen carrera a base de comprar, vender e intercambiar alrededor del mundo desde diplomas hasta tesis doctorales. Para Iglesias de Ussel, cuando no existía internet una tesis se defendía a ultranza. «Para algo te habías recorrido diez bibliotecas para conseguir poner una frase en tu tesis», cuenta el catedrático.

El prestigio de la london School of economics, por los suelos
Hubo un tiempo en el que el London School of Economics se enorgullecía de haber tenido a Saif al Islam como alumno. Ahora la institución se esconde cuando se le pregunta por el hijo de Gadafi, después de que haya salido a la luz que la tesis que les presentó en 2008 podría ser un plagio. La escuela le dio el título y además aceptó 300.000 libras (unos 354.000 euros) como parte de una promesa de 1,5 millones de libras que el hijo del coronel les entregó por medio de su fundación. Por eso, esta semana el director Howard Davies presentó su dimisión, tras reconocer que autorizó programas de cooperación con Libia, especialmente con Said el Islam.Davies afirmó que la reputación de la LSE ha sufrido y que fue un error aceptar esa donación. Admitió, además, haber cometido «un error personal» al decidir viajar a Libia para asesorar al Gobierno de Trípoli sobre cómo modernizar sus instituciones financieras.Es la primera dimisión tras la investigación que ha abierto el centro. Cuando la tesis fue presentada, el profesor David Held, del departamento de «Study of Global Governance», escribió a los supervisores advirtiéndoles de que Saif podría no ser el autor. Pero se consideró que no había evidencias de que hubiera contratado a un «negro». Un portavoz del centro aseguró a este periódico que «todo está aún en fase muy inicial». La tesis, de 429 páginas y titulada «El papel de la sociedad civil en la democratización de las instituciones de gobernanza global», incluía en los agradecimientos al profesor Joseph Nye, economista de la universidad de Harvard, por leer algunos capítulos y haberle dado algunos consejos, y a sir Mark Allen, un antiguo agente del MI6 y actual asesor de BP, por facilitarle algunos datos.  El episodio está siendo especialmente bochornoso para Lord Desai, que firmó el documento. De momento, se escuda diciendo que lo leyó con detenimiento y examinó luego al alumno con otro profesor. Se desconoce si será sancionado.

Descargar


Granada Hoy

Pág. 2 – Opinión: ¿Quién pincha la Universiada?

Deportes – Pág. 25: El Llars Mundet asalta la pista universitaria

Descarga por URL: http://newcanalugr.ugr.es/medios-impresos/item/download/39499

Descargar