Antes fue en Bangkok (Tailandia) y en 2013 le toca a Granada. El XX Congreso Internacional de Nutrición se celebra cada cuatro años y dentro de dos traerá hasta la ciudad de la Alhambra a unos 5.000 asistentes. Los retos de la nutrición mundial se analizarán en el Palacio de Congresos, del 15 al 20 de septiembre. El artífice de que la capital se vaya a convertir en centro neurálgico de esta disciplina -tras haber competido con capitales de Argentina, Chile, China y México- es Ángel Gil, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada.
«Son las olimpiadas de la nutrición. El evento promoverá la investigación en el ámbito alimenticio mediante la cooperación internacional y la colaboración entre científicos de los cinco continentes», abunda el profesor, que hace seis años echó a andar la candidatura andaluza con el apoyo de la Sociedad Española de Nutrición, la UGR y el Palacio de Congresos.
Cómo la nutrición incide en la obesidad, diabetes o en enfermedades cardiovasculares; cómo la alimentación en el embarazo determina aspectos de la vida adulta del hijo; o cómo el ejercicio interacciona con los alimentos serán algunos aspectos que se aborden en el encuentro, para el que ya están reservadas unas 4.600 plazas hoteleras.
La nutrición moderna ha superado algunas fases y no se basa -como antes- en la población en general, sino en el individuo o en grupos humanos que comparten características. «A alguien puede serle recomendable 200 microgramos de ácido fólico y a otro sin embargo le tengo que recomendar 400, sino tendrá una enfermedad cardiovascular», aclara Gil, vice-presidente de la Sociedad Española de Nutrición, para dar una idea de los debates que se tendrán en el seno de la comunidad científica.
Para el gran público, la iniciativa divulgativa que destaca es una gran exposición en el Parque de las Ciencias para promocionar estilos de vida saludables. Los visitantes de la muestra, que durará un año aproximadamente, asistirán a la elaboración del pan en una tahona, a la degustación de comidas del mundo o a aspectos históricos y culturales de la alimentación y los hábitos de vida saludables, que incluyen el ejercicio físico. Presupuestada en unos 500.000 euros, la exhibición itinerará por Latinoamérica y dará a conocer detalles de cómo se comía en el Paleolítico, entre otros aspectos.
Mediterráneo e Iberoamérica
La clave para los expertos es que el congreso estará conformado por ocho grandes simposios que abarcan desde el papel de la nutrición en enfermedades complejas o el impacto de la tecnología en las cualidades nutricionales hasta aspectos de seguridad alimentaria y estudios de ciencia básica. Los debates de excelencia científica también revisarán las culturas de la comida, analizando la dieta mediterránea, las latinoamericanas, las africanas, las asiáticas y las de los países del Norte y del Este.
Otros retos, según Gil, son promover el avance de esta ciencia y de la investigación mediante la cooperación global, la colaboración entre científicos y diseminar la información a través de las tecnologías de la comunicación. «Nuestro lema es ‘Uniendo culturas a través de la nutrición’», apostilla el responsable, miembro del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada.
La Unión Internacional de Sociedades de Nutrición (IUNS) designó a Granada -durante su asamblea general celebrada en Durban (Sudáfrica)- como sede de esta reunión mundial, lo que supone «un reconocimiento a la labor realizada por la Sociedad Española de Nutrición, así como al trabajo docente e investigador de profesores de la UGR, pionera de esta disciplina en España».
Estar a la cabeza de estas ciencias, les permite concluir, por ejemplo, que los niveles de hierro en la etapa perinatal inciden en la inteligencia futura del niño; o que dar más o menos DHA (un ácido graso esencial poliinsaturado de la serie omega-3) a la madre influye en el desarrollo neurológico del bebé y, por lo tanto, en su capacidad mental. «Hasta ahora no había estudios de ese tipo, pero ya se pueden comprobar los efectos. Todo basado en la excelencia científica y en eliminar falsos mitos», expresa Gil.
La OMS y la FAO
«La IUNS, que nos eligió, está implicada en numerosas actividades desarrolladas en el planeta y nos pone en contacto con otras agencias internacionales como la OMS, la FAO o la UNESCO», abunda el presidente del encuentro, que se vinculará a su vez con la biomedicina, la alimentación, la agricultura y las ciencias sociales.
Los participantes compartirán sus experiencias, conocimientos y debatirán los desafíos futuros que se derivan de la investigación básica, además de la puesta en marcha de programas de aplicación. Trasladar lo que se hace en el laboratorio al pueblo se conseguirá gracias al contacto que tienen los organizadores del congreso con la OMS o la FAO, organismos que marcan las recomendaciones que hacen los gobiernos a sus ciudadanos. «El que haya educación nutricional en la escuela es importante para que el niño tome conciencia en un ambiente real, no de especulación. Eso es muy importante», recalca Ángel Gil.
Reuniones en toda España
Mientras llega el gran momento, el camino hasta el XX Congreso Internacional de Nutrición está jalonado por seminarios (worshops) que se celebran desde el próximo 16 de marzo. Entonces, en la Facultad de Farmacia de Granada expertos de todo el mundo revisarán y avanzarán cuáles son los condicionantes genéticos de la obesidad o qué tratamientos seguir según el genotipo (conjunto de genes que contiene un organismo heredado de sus progenitores) de cada individuo.
Reuniones así se celebrarán trimestralmente. La siguiente tendrá lugar en Barcelona, sobre nutrición y enfermedad inflamatoria crónica y habrá otra en Sevilla sobre el ejercicio físico y la prevención de enfermedades crónicas. Todas estarán auspiciadas por la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), que recientemente se ha constituido, con sede en Granada, en el Parque Tecnológico de la Salud, como observatorio científico y centro de formación para profesionales de todo el mundo latinoamericano.
La nueva era
«Hoy nosotros sabemos que determinada nutrición en el embarazo tiene unas repercusiones enormes sobre las enfermedades en la vida adulta. Los niños recién nacidos de bajo peso tienen una mayor incidencia de obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes de mayores. Esto tiene que ver con factores genéticos y nutricionales. Dar recomendaciones en ese periodo de vida es fundamental», aclara el investigador. En estos aspectos clínicos y muchos más se abundará en una de las citas más ricas que tiene la ciudad en los próximos años.
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