Verdades y mentiras sobre Galileo

El Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria, centro adscrito a la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias, acogerá el próximo viernes, 18 de junio, a las 20.00 horas, la conferencia Verdades y Mentiras sobre el caso Galileo, que correrá a cargo del doctor en Astrofísica por la Universidad de Granada y profesor en el departamento de Física Teórica y del Cosmos de la Universidad de Granada, Jorge Jiménez Vicente.

En un comunicado, el Ejecutivo regional explicó que esta conferencia forma parte del ciclo de divulgación científica que pone en marcha el centro adscrito a la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias.

De esta manera, Jiménez Vicente explicará que el affaire de Galileo Galilei con la Iglesia Católica se ha convertido en un estereotipo del imaginario cultural. «Pero es este un estereotipo viciado por una interpretación sesgada de los hechos o, aún peor, por la ignorancia de los mismos. Una gran parte de las cosas que se dicen acerca de Galileo y de este ‘affaire’ son falsas, o al menos verdades a medias», señalaron desde el Gobierno canario.

Finalmente, en esta conferencia se narrarán los hechos que tuvieron lugar y se pondrán en su contexto histórico, para mostrar una visión algo diferente de este controvertido asunto.

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Los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira, el miedo o la tristeza

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada ha analizado por primera vez la relación que existe entre el consumo de drogas y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas en los drogodependientes. Así, su trabajo ha demostrado que los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira asco, miedo o tristeza. Además, el consumo habitual de alcohol, cannabis y cocaína afecta comúnmente a la fluidez y la toma de decisiones del sujeto, y cuanto más cantidad de cannabis y cocaína se consume, empeora la memoria de trabajo y el razonamiento. Asimismo, la duración del consumo de cocaína se asocia a alteraciones en la inhibición. Para realizar este trabajo, los científicos llevaron a cabo la evaluación neuropsicológica (con pruebas de evaluación neurocognitiva y evaluación del procesamiento emocional) de un total de 123 individuos policonsumidores de diversas drogas y 67 individuos no consumidores igualados a los anteriores en las principales variables sociodemográficas (edad y escolaridad). MUESTRA ESCOGIDA La población objeto de estudio fueron individuos consumidores de drogas incluyendo cocaína, cannabis, heroína, alcohol, MDMA, y metaanfetaminas, procedentes de los centros Proyecto Hombre y Cortijo Buenos Aires de la provincia de Granada. La autora principal de esta investigación (dirigida por los profesores Miguel Pérez García y Antonio Javier Verdejo García) ha sido María José Fernández Serrano, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada. Su trabajo ha demostrado, asimismo, que el 70 por ciento de los consumidores de drogas presenta algún tipo de deterioro neuropsicológico, independientemente del tipo de sustancia consumida. La memoria de trabajo era el componente con mayor porcentaje de deterioro, seguida de la fluidez, la flexibilidad, la planificación, la capacidad de multitarea y la interferencia. Fernández Serrano cree que estos resultados «deben servir como fundamento para la realización de actuaciones políticas y sociales que vayan dirigidas a fomentar programas de rehabilitación que sean adecuados y estén adaptados al perfil neuropsicológico de la población consumidora de drogas hacia la que van dirigidos». El trabajo realizado en la UGR es la primera investigación que se hace sobre prevalencia de deterioro neuropsicológico en sujetos consumidores de drogas, usuarios de comunidades terapéuticas. Además, aunque existían estudios sobre el reconocimiento emocional en consumidores de drogas, éstos investigaban el reconocimiento como un proceso unitario. Los científicos granadinos, sin embargo, han analizado por primera vez la relación entre el consumo y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas (felicidad, sorpresa, ira, miedo, tristeza y asco).

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Drogadictos reconocen peor las emociones negativas de los demás según estudio

Los drogadictos reconocen peor las emociones de contenido negativo de las expresiones faciales de los demás, como la ira, el asco, el miedo o la tristeza, según se desprende de un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Granada (UGR).

Los científicos han desarrollado la relación entre consumir drogas y reconocer cada una de las emociones básicas (felicidad, sorpresa, ira, miedo, tristeza y asco), para la que han contado con la participación de un total de 123 policonsumidores de diversas drogas y 67 no consumidores igualados a los anteriores en las principales variables sociodemográficas, según una nota de la UGR.

El estudio refleja también que el consumo habitual de alcohol, cannabis y cocaína afecta comúnmente a la fluidez y la toma de decisiones del sujeto, mientras que cuanto mayor sea la cantidad de cannabis y cocaína, la memoria de trabajo y razonamiento empeora en mayor proporción.

Además, la duración del consumo de cocaína se asocia a alteraciones en la inhibición, según la investigación, para la que los científicos han llevado a cabo la evaluación neuropsicológica con pruebas de evaluación neurocognitiva y evaluación del procesamiento emocional.

Por otra parte, siete de cada diez consumidores de drogas presenta algún tipo de deterioro neuropsicológico, independientemente del tipo de sustancia consumida, siendo la memoria de trabajo el componente con mayor porcentaje de deterioro seguida de la fluidez, la flexibilidad, la planificación, la capacidad de multitarea y la interferencia.

La autora del trabajo, María José Fernández, ha explicado que los resultados han de servir como fundamento para «la realización de actuaciones políticas y sociales que vayan dirigidas a fomentar programas de rehabilitación que sean adecuados y estén adaptados al perfil neuropsicológico de la población consumidora».

Es el primer estudio que se hace sobre prevalencia de deterioro neuropsicológico en drogadictos analizando la relación que existe entre el consumo y cada una de las emociones básicas.

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Drogadictos reconocen peor las emociones negativas de los demás según estudio

Los drogadictos reconocen peor las emociones de contenido negativo de las expresiones faciales de los demás, como la ira, el asco, el miedo o la tristeza, según se desprende de un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Granada (UGR).

Los científicos han desarrollado la relación entre consumir drogas y reconocer cada una de las emociones básicas (felicidad, sorpresa, ira, miedo, tristeza y asco), para la que han contado con la participación de un total de 123 policonsumidores de diversas drogas y 67 no consumidores igualados a los anteriores en las principales variables sociodemográficas, según una nota de la UGR.

El estudio refleja también que el consumo habitual de alcohol, cannabis y cocaína afecta comúnmente a la fluidez y la toma de decisiones del sujeto, mientras que cuanto mayor sea la cantidad de cannabis y cocaína, la memoria de trabajo y razonamiento empeora en mayor proporción.

Además, la duración del consumo de cocaína se asocia a alteraciones en la inhibición, según la investigación, para la que los científicos han llevado a cabo la evaluación neuropsicológica con pruebas de evaluación neurocognitiva y evaluación del procesamiento emocional.

Por otra parte, siete de cada diez consumidores de drogas presenta algún tipo de deterioro neuropsicológico, independientemente del tipo de sustancia consumida, siendo la memoria de trabajo el componente con mayor porcentaje de deterioro seguida de la fluidez, la flexibilidad, la planificación, la capacidad de multitarea y la interferencia.

La autora del trabajo, María José Fernández, ha explicado que los resultados han de servir como fundamento para «la realización de actuaciones políticas y sociales que vayan dirigidas a fomentar programas de rehabilitación que sean adecuados y estén adaptados al perfil neuropsicológico de la población consumidora».

Es el primer estudio que se hace sobre prevalencia de deterioro neuropsicológico en drogadictos analizando la relación que existe entre el consumo y cada una de las emociones básicas.

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Los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira, el miedo o la tristeza

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada ha analizado por primera vez la relación que existe entre el consumo de drogas y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas en los drogodependientes. Así, su trabajo ha demostrado que los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira asco, miedo o tristeza.

Además, el consumo habitual de alcohol, cannabis y cocaína afecta comúnmente a la fluidez y la toma de decisiones del sujeto, y cuanto más cantidad de cannabis y cocaína se consume, empeora la memoria de trabajo y el razonamiento. Asimismo, la duración del consumo de cocaína se asocia a alteraciones en la inhibición.

Para realizar este trabajo, los científicos llevaron a cabo la evaluación neuropsicológica (con pruebas de evaluación neurocognitiva y evaluación del procesamiento emocional) de un total de 123 individuos policonsumidores de diversas drogas y 67 individuos no consumidores igualados a los anteriores en las principales variables sociodemográficas (edad y escolaridad).

MUESTRA ESCOGIDA

La población objeto de estudio fueron individuos consumidores de drogas incluyendo cocaína, cannabis, heroína, alcohol, MDMA, y metaanfetaminas, procedentes de los centros Proyecto Hombre y Cortijo Buenos Aires de la provincia de Granada.

La autora principal de esta investigación (dirigida por los profesores Miguel Pérez García y Antonio Javier Verdejo García) ha sido María José Fernández Serrano, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada.

Su trabajo ha demostrado, asimismo, que el 70 por ciento de los consumidores de drogas presenta algún tipo de deterioro neuropsicológico, independientemente del tipo de sustancia consumida. La memoria de trabajo era el componente con mayor porcentaje de deterioro, seguida de la fluidez, la flexibilidad, la planificación, la capacidad de multitarea y la interferencia.

Fernández Serrano cree que estos resultados «deben servir como fundamento para la realización de actuaciones políticas y sociales que vayan dirigidas a fomentar programas de rehabilitación que sean adecuados y estén adaptados al perfil neuropsicológico de la población consumidora de drogas hacia la que van dirigidos».

El trabajo realizado en la UGR es la primera investigación que se hace sobre prevalencia de deterioro neuropsicológico en sujetos consumidores de drogas, usuarios de comunidades terapéuticas. Además, aunque existían estudios sobre el reconocimiento emocional en consumidores de drogas, éstos investigaban el reconocimiento como un proceso unitario. Los científicos granadinos, sin embargo, han analizado por primera vez la relación entre el consumo y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas (felicidad, sorpresa, ira, miedo, tristeza y asco).

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Se celebra en la UGR la ‘2ª Jornada de trabajo de responsables de Alfabetización Informacional en Bibliotecas Universitarias Españolas’

La “2ª Jornada de trabajo de responsables de Alfabetización Informacional en Bibliotecas Universitarias Españolas” se celebrará en el Salón de actos del Complejo Administrativo Triunfo (Cuesta del Hospicio s/n), el jueves, 17 de junio de 2010, con el objetivo de ofrecer de forma permanente y estructurada un espacio de reflexión y autoformación colaborativa en torno a la problemática de la formación en competencias básicas en la Educación Superior y, en concreto, en la competencia informacional (o Alfin = Alfabetización informacional).

Asimismo, se aspira a proveer a los formadores en competencias (profesores, bibliotecarios, informáticos y técnicos educativos, orientadores, etc.) de modelos teóricos y prácticos, de ejemplos y de mejores prácticas en la planificación y ejecución de actividades de formación, tanto fuera como dentro del currículo.

Las actividades, organizadas por por el Plan Estratégico REBIUN.

Línea 1, han sido coordinadas por Andoni Calderón Rehecho, Universidad Complutense; Carmen Julia Hernández Hernández, Universidad de La Laguna; Cristóbal Pasadas Ureña, Universidad de Granada; José Luis Sánchez-Lafuente Valencia, Universidad de Granada; y Carmen Varela Prado, Universidad de Santiago de Compostela.

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Los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira, el miedo o la tristeza

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada ha analizado por primera vez la relación que existe entre el consumo de drogas y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas en los drogodependientes. Así, su trabajo ha demostrado que los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira asco, miedo o tristeza.

Además, el consumo habitual de alcohol, cannabis y cocaína afecta comúnmente a la fluidez y la toma de decisiones del sujeto, y cuanto más cantidad de cannabis y cocaína se consume, empeora la memoria de trabajo y el razonamiento. Asimismo, la duración del consumo de cocaína se asocia a alteraciones en la inhibición.

Para realizar este trabajo, los científicos llevaron a cabo la evaluación neuropsicológica (con pruebas de evaluación neurocognitiva y evaluación del procesamiento emocional) de un total de 123 individuos policonsumidores de diversas drogas y 67 individuos no consumidores igualados a los anteriores en las principales variables sociodemográficas (edad y escolaridad).

MUESTRA ESCOGIDA

La población objeto de estudio fueron individuos consumidores de drogas incluyendo cocaína, cannabis, heroína, alcohol, MDMA, y metaanfetaminas, procedentes de los centros Proyecto Hombre y Cortijo Buenos Aires de la provincia de Granada.

La autora principal de esta investigación (dirigida por los profesores Miguel Pérez García y Antonio Javier Verdejo García) ha sido María José Fernández Serrano, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada.

Su trabajo ha demostrado, asimismo, que el 70 por ciento de los consumidores de drogas presenta algún tipo de deterioro neuropsicológico, independientemente del tipo de sustancia consumida. La memoria de trabajo era el componente con mayor porcentaje de deterioro, seguida de la fluidez, la flexibilidad, la planificación, la capacidad de multitarea y la interferencia.

Fernández Serrano cree que estos resultados ‘deben servir como fundamento para la realización de actuaciones políticas y sociales que vayan dirigidas a fomentar programas de rehabilitación que sean adecuados y estén adaptados al perfil neuropsicológico de la población consumidora de drogas hacia la que van dirigidos’.

El trabajo realizado en la UGR es la primera investigación que se hace sobre prevalencia de deterioro neuropsicológico en sujetos consumidores de drogas, usuarios de comunidades terapéuticas. Además, aunque existían estudios sobre el reconocimiento emocional en consumidores de drogas, éstos investigaban el reconocimiento como un proceso unitario. Los científicos granadinos, sin embargo, han analizado por primera vez la relación entre el consumo y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas (felicidad, sorpresa, ira, miedo, tristeza y asco).

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Los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira, el miedo o la tristeza

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada ha analizado por primera vez la relación que existe entre el consumo de drogas y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas en los drogodependientes. Así, su trabajo ha demostrado que los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira asco, miedo o tristeza.

Además, el consumo habitual de alcohol, cannabis y cocaína afecta comúnmente a la fluidez y la toma de decisiones del sujeto, y cuanto más cantidad de cannabis y cocaína se consume, empeora la memoria de trabajo y el razonamiento. Asimismo, la duración del consumo de cocaína se asocia a alteraciones en la inhibición.

Para realizar este trabajo, los científicos llevaron a cabo la evaluación neuropsicológica (con pruebas de evaluación neurocognitiva y evaluación del procesamiento emocional) de un total de 123 individuos policonsumidores de diversas drogas y 67 individuos no consumidores igualados a los anteriores en las principales variables sociodemográficas (edad y escolaridad).

MUESTRA ESCOGIDA

La población objeto de estudio fueron individuos consumidores de drogas incluyendo cocaína, cannabis, heroína, alcohol, MDMA, y metaanfetaminas, procedentes de los centros Proyecto Hombre y Cortijo Buenos Aires de la provincia de Granada.

La autora principal de esta investigación (dirigida por los profesores Miguel Pérez García y Antonio Javier Verdejo García) ha sido María José Fernández Serrano, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada.

Su trabajo ha demostrado, asimismo, que el 70 por ciento de los consumidores de drogas presenta algún tipo de deterioro neuropsicológico, independientemente del tipo de sustancia consumida. La memoria de trabajo era el componente con mayor porcentaje de deterioro, seguida de la fluidez, la flexibilidad, la planificación, la capacidad de multitarea y la interferencia.

Fernández Serrano cree que estos resultados ‘deben servir como fundamento para la realización de actuaciones políticas y sociales que vayan dirigidas a fomentar programas de rehabilitación que sean adecuados y estén adaptados al perfil neuropsicológico de la población consumidora de drogas hacia la que van dirigidos’.

El trabajo realizado en la UGR es la primera investigación que se hace sobre prevalencia de deterioro neuropsicológico en sujetos consumidores de drogas, usuarios de comunidades terapéuticas. Además, aunque existían estudios sobre el reconocimiento emocional en consumidores de drogas, éstos investigaban el reconocimiento como un proceso unitario. Los científicos granadinos, sin embargo, han analizado por primera vez la relación entre el consumo y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas (felicidad, sorpresa, ira, miedo, tristeza y asco).

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Un foro estudia la evaluación de la calidad en las universidades

El VII Foro sobre Evaluación de la Calidad de la Investigación y de la Educación Superior debatirá hasta el 18 de junio en Murcia sobre la nueva organización de las enseñanzas universitarias y sobre la puesta en día de la situación actual del proceso de Convergencia Europea en España. El catedrático de Psicología de la Universidad de Granada Gualberto Buela es el director de este foro, dirigido a responsables de la evaluación de la calidad en la educación superior y que cuenta entre sus ponentes con personalidades como el director general de Política Universitaria del Ministerio de Educación, Juan José Moreno, el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Federico Gutiérrez-Solana, o el director general de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación, José Manuel Fernández, entre otros. Las conferencias tratarán la situación del I+D en España, la investigación científica y técnica en el CSIC y la clasificación y rankings de lasuniversidades. También se ocuparán de los planes de las universidades para potenciar la investigación y la calidad, se debatirá sobre la selección del profesorado contratado y funcionario y se analizará la situación del doctorado en España y la Unión Europea. El foro tendrá un importante parte práctica con sesiones que enseñarán a redactar un proyecto de investigación o cómo escribir y publicar un artículo científico, además de proporcionar herramientas para evaluar la calidad de la investigación científica. La inauguración, que se celebró en el hotel Silken Siete Coronas, lugar que acogerá las distintas jornadas del foro, estuvo presidida por el consejero deUniversidades, Empresa e Investigación, Salvador Marín; el rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Cobacho; el presidente de la CRUE, Federico Gutiérrez-Solana, y el director general de Política Científica del Ministerio, Juan José Moreno. La Universidad de Murcia ha colaborado incluyendo el foro dentro de la programación de la Universidad Internacional del Mar.
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Los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira, el miedo o la tristeza

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada ha analizado por primera vez la relación que existe entre el consumo de drogas y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas en los drogodependientes. Así, su trabajo ha demostrado que los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira asco, miedo o tristeza.

Además, el consumo habitual de alcohol, cannabis y cocaína afecta comúnmente a la fluidez y la toma de decisiones del sujeto, y cuanto más cantidad de cannabis y cocaína se consume, empeora la memoria de trabajo y el razonamiento. Asimismo, la duración del consumo de cocaína se asocia a alteraciones en la inhibición.

Para realizar este trabajo, los científicos llevaron a cabo la evaluación neuropsicológica (con pruebas de evaluación neurocognitiva y evaluación del procesamiento emocional) de un total de 123 individuos policonsumidores de diversas drogas y 67 individuos no consumidores igualados a los anteriores en las principales variables sociodemográficas (edad y escolaridad).

MUESTRA ESCOGIDA

La población objeto de estudio fueron individuos consumidores de drogas incluyendo cocaína, cannabis, heroína, alcohol, MDMA, y metaanfetaminas, procedentes de los centros Proyecto Hombre y Cortijo Buenos Aires de la provincia de Granada.

La autora principal de esta investigación (dirigida por los profesores Miguel Pérez García y Antonio Javier Verdejo García) ha sido María José Fernández Serrano, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada.

Su trabajo ha demostrado, asimismo, que el 70 por ciento de los consumidores de drogas presenta algún tipo de deterioro neuropsicológico, independientemente del tipo de sustancia consumida. La memoria de trabajo era el componente con mayor porcentaje de deterioro, seguida de la fluidez, la flexibilidad, la planificación, la capacidad de multitarea y la interferencia.

Fernández Serrano cree que estos resultados «deben servir como fundamento para la realización de actuaciones políticas y sociales que vayan dirigidas a fomentar programas de rehabilitación que sean adecuados y estén adaptados al perfil neuropsicológico de la población consumidora de drogas hacia la que van dirigidos».

El trabajo realizado en la UGR es la primera investigación que se hace sobre prevalencia de deterioro neuropsicológico en sujetos consumidores de drogas, usuarios de comunidades terapéuticas. Además, aunque existían estudios sobre el reconocimiento emocional en consumidores de drogas, éstos investigaban el reconocimiento como un proceso unitario. Los científicos granadinos, sin embargo, han analizado por primera vez la relación entre el consumo y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas (felicidad, sorpresa, ira, miedo, tristeza y asco).

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Los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira, el miedo o la tristeza

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada ha analizado por primera vez la relación que existe entre el consumo de drogas y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas en los drogodependientes. Así, su trabajo ha demostrado que los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira asco, miedo o tristeza.

Además, el consumo habitual de alcohol, cannabis y cocaína afecta comúnmente a la fluidez y la toma de decisiones del sujeto, y cuanto más cantidad de cannabis y cocaína se consume, empeora la memoria de trabajo y el razonamiento. Asimismo, la duración del consumo de cocaína se asocia a alteraciones en la inhibición.

Para realizar este trabajo, los científicos llevaron a cabo la evaluación neuropsicológica (con pruebas de evaluación neurocognitiva y evaluación del procesamiento emocional) de un total de 123 individuos policonsumidores de diversas drogas y 67 individuos no consumidores igualados a los anteriores en las principales variables sociodemográficas (edad y escolaridad).

MUESTRA ESCOGIDA

La población objeto de estudio fueron individuos consumidores de drogas incluyendo cocaína, cannabis, heroína, alcohol, MDMA, y metaanfetaminas, procedentes de los centros Proyecto Hombre y Cortijo Buenos Aires de la provincia de Granada.

La autora principal de esta investigación (dirigida por los profesores Miguel Pérez García y Antonio Javier Verdejo García) ha sido María José Fernández Serrano, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada.

Su trabajo ha demostrado, asimismo, que el 70 por ciento de los consumidores de drogas presenta algún tipo de deterioro neuropsicológico, independientemente del tipo de sustancia consumida. La memoria de trabajo era el componente con mayor porcentaje de deterioro, seguida de la fluidez, la flexibilidad, la planificación, la capacidad de multitarea y la interferencia.

Fernández Serrano cree que estos resultados «deben servir como fundamento para la realización de actuaciones políticas y sociales que vayan dirigidas a fomentar programas de rehabilitación que sean adecuados y estén adaptados al perfil neuropsicológico de la población consumidora de drogas hacia la que van dirigidos».

El trabajo realizado en la UGR es la primera investigación que se hace sobre prevalencia de deterioro neuropsicológico en sujetos consumidores de drogas, usuarios de comunidades terapéuticas. Además, aunque existían estudios sobre el reconocimiento emocional en consumidores de drogas, éstos investigaban el reconocimiento como un proceso unitario. Los científicos granadinos, sin embargo, han analizado por primera vez la relación entre el consumo y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas (felicidad, sorpresa, ira, miedo, tristeza y asco).

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Los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira, el miedo o la tristeza

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada ha analizado por primera vez la relación que existe entre el consumo de drogas y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas en los drogodependientes. Así, su trabajo ha demostrado que los drogadictos reconocen peor las emociones ajenas de contenido negativo, como la ira asco, miedo o tristeza.

Además, el consumo habitual de alcohol, cannabis y cocaína afecta comúnmente a la fluidez y la toma de decisiones del sujeto, y cuanto más cantidad de cannabis y cocaína se consume, empeora la memoria de trabajo y el razonamiento. Asimismo, la duración del consumo de cocaína se asocia a alteraciones en la inhibición.

Para realizar este trabajo, los científicos llevaron a cabo la evaluación neuropsicológica (con pruebas de evaluación neurocognitiva y evaluación del procesamiento emocional) de un total de 123 individuos policonsumidores de diversas drogas y 67 individuos no consumidores igualados a los anteriores en las principales variables sociodemográficas (edad y escolaridad).

MUESTRA ESCOGIDA

La población objeto de estudio fueron individuos consumidores de drogas incluyendo cocaína, cannabis, heroína, alcohol, MDMA, y metaanfetaminas, procedentes de los centros Proyecto Hombre y Cortijo Buenos Aires de la provincia de Granada.

La autora principal de esta investigación (dirigida por los profesores Miguel Pérez García y Antonio Javier Verdejo García) ha sido María José Fernández Serrano, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada.

Su trabajo ha demostrado, asimismo, que el 70 por ciento de los consumidores de drogas presenta algún tipo de deterioro neuropsicológico, independientemente del tipo de sustancia consumida. La memoria de trabajo era el componente con mayor porcentaje de deterioro, seguida de la fluidez, la flexibilidad, la planificación, la capacidad de multitarea y la interferencia.

Fernández Serrano cree que estos resultados «deben servir como fundamento para la realización de actuaciones políticas y sociales que vayan dirigidas a fomentar programas de rehabilitación que sean adecuados y estén adaptados al perfil neuropsicológico de la población consumidora de drogas hacia la que van dirigidos».

El trabajo realizado en la UGR es la primera investigación que se hace sobre prevalencia de deterioro neuropsicológico en sujetos consumidores de drogas, usuarios de comunidades terapéuticas. Además, aunque existían estudios sobre el reconocimiento emocional en consumidores de drogas, éstos investigaban el reconocimiento como un proceso unitario. Los científicos granadinos, sin embargo, han analizado por primera vez la relación entre el consumo y el reconocimiento de cada una de las emociones básicas (felicidad, sorpresa, ira, miedo, tristeza y asco).

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