Varios expertos economistas andaluces consideraron que el Banco de España «debería haber actuado antes e intervenir antes» CajaSur y esperan que el coste de esta intervención sea «el menor posible para el erario público y el sistema financiero».
En declaraciones a Europa Press, el doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y profesor titular de Fundamentos del Análisis Económico en la Universidad de Málaga Joaquín Aurioles, consideró «muy lamentable» la actual situación y apuntó que «seguramente se debería haber solucionado antes actuando antes, interviniendo a la vez que CCM».
Aurioles consideró «tibia» la actuación hasta el momento del Banco de España, que «no ha tenido controlado el proceso de fusión Unicaja-CajaSur, por lo que tiene parte de responsabilidad en la situación, toda vez que su tutela tendría que haber sido más eficiente y evitar que se hubiera llegado a esta situación».
«Se ha alargado una situación que nadie ha sabido identificar alargando una situación que nadie ha sabido identificar las trampas», agregó Aurioles, quien consideró que la intervención «no añade nada positivo al grado de confianza en el sistema, pero desaparece una entidad importante, algo grave, sobre todo para Andalucía».
Este experto expresó sus dudas sobre si Unicaja «tendría fuerzas para pujar por CajaSur, estarán agotados» y expresó su confianza en el buen criterio de los administradores.
Consideró que el Banco de España en esta intervención «procurará reducir en lo posible el coste para el contribuyente y minimizar el efecto sobre el erario y sobre los depositarios y clientes».
Auguró que las cuentas de CajaSur «seguramente serán bastante peores que las declaradas y además se deberán deteriorar los activos aún mas».
Aurioles consideró «bastante irresponsable» todo lo ocurrido y achacó el «fracaso» de la fusión Unicaja-CajaSur a la «incomprensible actitud de los antiguos responsables de CajaSur, vinculada o el egoísmo o la codicia».
«Nadie entiende qué gana CajaSur con la intervención, salvo que tenga motivaciones ocultas», agregó Aurioles, quien insistió en la necesidad de que el Banco de España «debería haber intervenido CCM y CajaSur al mismo tiempo y buscarle una solución a ambas».
Consideró que «si fracasó el proceso de unión entre CCM y Unicaja, como mínimo deberíamos haber aprendido de la experiencia, pues el estado financiero de ambas cajas era similar». En ese sentido, a juicio de este experto, «debemos aprender a tomar decisiones, pues supongo que habrá cajas que estén en estados similares».
Por su parte, el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada Santiago Carbó consideró que «la mejor opción hasta el viernes era Unicaja, ahora podrán pujar hasta entidades extranjeras», aunque apuntó como primer paso el «lograr dar confianza, salvar los activos y la mayor parte de los empleados que sea posible, todo ello costándole poco al erario público».
«Lo ideal es que la entidad que asumiera CajaSur hubiera sido andaluzas, pero ahora es una opción más», aseveró Carbó, para el que «los únicos criterios que deben pesar ahora con los técnicos y profesionales, no los políticos, pues ahora se debe generar confianza, mantener los puestos de trabajo, los ahorros y que los depósitos tengan todas las garantías, todo ello lo garantiza el Banco de España».
Carbó que achacó la situación de CajaSur a un «problema de insolvencia, que no cumple las ratios desde hace meses», no prevé modificaciones de funcionamiento diario de la caja «toda vez que habrá mecanismos de garantías suficientes para que la confianza vuelva y la entidad ahora sea competitiva».
Este experto sí auguró que ahora «se podría hacer más rápida la intervención y la adjudicación» y también apuntó una afectación a corto plazo en los mercados, de manera que «es posible que exista una mayor volatilidad en los mercados, aunque los efectos no serán muy grandes», aunque precisó que «también las acciones del supervisor se toman como positivas». Agregó que también se considerará positiva «que el Banco de España tenga un curso de acción claro, y eso los mercados lo verán».
Por su parte, Ángel Yagüe, coordinador del Instituto Andaluz de Estudios Financieros, consideró que Unicaja «no ha querido afrontar todos los compromisos que suponía la absorción de CajaSur, con los niveles de morosidad y minusvalía de activos».
«No han sido suficiente valientes», agregó este experto a Europa Press, para el que «ha faltado algo de voluntad de cubrir los defectos de tesorería por parte del Banco de España».
Para este experto, el Banco de España «ha tardado en reaccionar y en economía la incertidumbre es mala» y apuntó que «aunque el ente regulador puede ir más rápido en esta intervención, CajaSur puede tener un agujero hasta mayor, por lo que o se hace todo muy rápido o estamos perdidos».
Yagüe consideró que la intervención se producirá «sin tantos problemas políticos» y apuntó la posibilidad de que Unicaja pueda asumir de nuevo CajaSur, toda vez que «no es lo mismo quedarse con una persona enferma que con alguien curado y a Unicaja le puede interesar por su estructura y red comercial».
Auguró que al sistema financiero «les quedan muchos deberes por hacer y un verano y otoño calientes en materia de reestructuración, pues la banca debe acometer un ajuste muy grande, especialmente en la red comercial».
«Tardamos en darnos cuenta del déficit público y tardamos en darnos cuenta de que tenemos un sistema financiero monstruoso, con redes comerciales muy grandes», agregó Yagüe, quien mostró su temor de que el FROB «se quede pequeño y el Estado no puede emitir deuda para redotarlos de nuevas ayudas».
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