Polémica exhumación de Lorca

Será está semana cuando comiencen los trabajos para abrir una de las fosas comunes donde podría encontrarse el cadáver del escritor Federico García Lorca.
Los trabajos de excavación empiezan marcados por la polémica. Son los propios familiares del poeta español quienes se niegan a la identificación pública de sus restos. Si finalmente es así, la incógnita sobre su muerte seguirá abierta.

El cuerpo de Lorca, que fue fusilado en la madrugada del 18 de agosto de 1936, nada más comenzar la Guerra Civil Española (1936-1939), podría encontrarse en unas fosas halladas en la localidad de Alfacar, en Granada, junto a los restos mortales de otros hombres asesinados a principios de la contienda.
Los trabajos de excavación previstos en estas fosas de la Guerra Civil, podrían empezar hoy mismo. Se llevarán a cabo bajo estrictas medidas de seguridad: sólo podrán acceder al perímetro marcado los investigadores y especialistas responsables de la exhumación.

La búsqueda de la fosa se ha centrado en los alrededores al monolito en memoria del poeta, donde el historiador Ian Gibson marca la ubicación del enterramiento. A través de un sistema de georradar en la zona, realizado por el Instituto Andaluz de Geofísica, se ha podido revelar que hay seis fosas definidas como zonas de interés para la excavación, que se encuentran a una profundidad de entre 0,60 y 1,80 metros. Estos trabajos de localización previos a la exhumación, se llevaron a cabo a finales del mes de septiembre.

Así lo ha anunciado la Consejera de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía, Begoña Álvarez, que ha presidido en Granada la firma de un convenio para el inicio de las labores de exhumación de los restos sepultados en la fosa de Alfacar, por el que se reconoce la cobertura legal de todas las actuaciones y se detallan los trabajos de las partes participantes en el proyecto. “Nos hemos encontrado con zonas de posible actuación que han sido removidas, posiblemente, por causa de enterramiento”, asegura Álvarez.

El acuerdo ha sido suscrito por el Gobierno andaluz, la Diputación de Granada, el Ayuntamiento de Alfacar, la Universidad de Granada y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.

La familia del poeta
La idea es excavar las seis fosas, que se encuentran en un radio de 200 metros, y exhumar los restos que se encuentren en cada una de ellas. Sin embargo, sólo han accedido a la identificación los familiares de los banderilleros Francisco Galadía y Joaquín Arcollas, el restaurador Miguel Cobo y el inspector Fermín Roldán. En cambio, los descendientes de García Lorca y del maestro Dióscoro Galindo, no desean que sus restos vean la luz.

La polémica viene marcada precisamente por la postura de los familiares del joven poeta, que han reiterado en varias ocasiones que consideran una profanación “remover” esas tierras donde supuestamente descansa el escritor español. Se apoyan además en que esos terrenos han sido declarados recientemente como lugar apto para el enterramiento, el Parque García Lorca, que ya se ha convertido en lugar de peregrinación y culto y donde piensan dejar, en cualquier caso, los restos de Lorca. Eso sí, dependiendo de la evolución de los trabajos de exhumación, podrían estudiar si finalmente permiten la identificación a través de unas muestras de ADN.

Según Begoña Álvarez, se respetará esta decisión: “Nuestro objetivo no es buscarlo (a Lorca). Sí diremos el número de cadáveres que aparecen y diremos si están identificados o no. Es la información de interés general que tenemos que dar”, afirma la consejera de Justicia, “Evidentemente lo demás corresponde a las familias, si se identifica o no se identifican los restos, y si hay restos que no ha querido la familia que se identifiquen. Nosotros no podemos hablar de alguien de quien no se nos ha solicitado la información”.

Por la Memoria Histórica
Lo cierto es que muchos no entienden esta postura. Federico García Lorca no fue sólo uno de los poetas más importantes del siglo XX, sino que se ha convertido en un símbolo de la Guerra Civil. Fue asesinado por sus ideas, por su condición sexual, por republicano. La exhumación de sus restos podría suponer un paso más hacia el reconocimiento de las barbaries de la guerra y recuperar la memoria que muchos necesitan como un simple acto de justicia.

Precisamente, los trabajos de apertura de fosas comunes en España, que comenzaron hace años gracias al esfuerzo y trabajo de grupos de voluntarios que en ese momento no contaban con el apoyo del Estado, se vieron reforzados por la Ley de Memoria Histórica, promulgada en 2007 por el gobierno socialista. Esta ley incluye el reconocimiento de todas las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, y la apertura de las fosas comunes, que hasta el momento se había realizado a través de entidades privadas y gobiernos autónomos. Pero España sigue siendo un país donde muchas heridas siguen abiertas, donde la reconciliación no se ha llevado a cabo y donde la historia ha sido sepultada por muchos años. Y es difícil que todo el mundo se ponga de acuerdo: unos por el derecho a recordar y a recuperar lo que les pertenece, y otros porque prefieren olvidar.

Aunque no esté su cuerpo, lo que sí quedará para la memoria es la voz del poeta.
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