Investigan un nuevo tratamiento de quimioterapia sin efectos adversos

Investigan un nuevo tratamiento de quimioterapia sin efectos adversos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) trabaja desde hace más de un año para lograr la mutación de la proteína onconasa y hacer desaparecer los efectos adversos de los tratamientos de quimioterapia. La iniciativa está dirigida por la investigadora del Departamento de Física Química de la UGR María del Mar García y surgió tras conocerse un estudio que se desarrolla en Estados Unidos, aplicando este elemento en ensayos clínicos con pacientes, según ha informado en un comunicado Andalucía Innova, organismo dependiente de la Consejería de Innovación.

La científica granadina inició los contactos con los investigadores norteamericanos para encontrar una mutación de la sustancia que, manteniendo la efectividad del elemento, mejore su absorción por parte de los enfermos, cuya eliminación por parte del organismo «es dificultosa».

Los investigadores de la UGR trabajan a través de un programa informático y en el laboratorio, donde aplican la sustancia a una bacteria para extraerla posteriormente del microorganismo y purificarla con el objetivo de identificar el grado de estabilidad, indica la nota.

García ha explicado que el organismo elimina una proteína cuando ésta se despliega a una temperatura máxima de unos 37 grados centígrados, aunque en el caso de la onconasa no logra este despliegue hasta alcanzar a los 95 grados centígrados, aspecto que «complica» la posibilidad de que el paciente la pueda eliminar.

La intención de estos científicos es lograr que la temperatura de despliegue se reduzca aunque «no demasiado», según García, quien considera que la modificación de estructura de la proteína «puede provocar una reducción en los efectos positivos».

La investigadora también ha recordado que en este tipo de tratamiento el factor psicológico del paciente «adquiere una gran relevancia» y se ha mostrado optimista respecto a los avances de este proyecto que, en un año, podría desarrollar los primeros ensayos clínicos.
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Una proteína esconde el secreto de la quimioterapia sin efectos adversos

Una proteína esconde el secreto de la quimioterapia sin efectos adversos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada, que trabajan desde hace más de un año con la proteína onconasa, buscan encontrar la mutación de esta sustancia que logre que desaparezcan los efectos adversos de los tratamientos antitumorales. Se trata de un proyecto de excelencia financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía.

La iniciativa, dirigida por la investigadora María del Mar García Mira, del Departamento de Física Química de la UGR, (en la imagen) surge después de conocer un estudio que se estaba llevando a cabo en Estados Unidos aplicando este elemento en ensayos clínicos con pacientes, informa Andalucía Innova.

En estas pruebas los científicos comprobaron que se trataba de una proteína con alta efectividad contra determinados tipos de cáncer; sin embargo, la dificultad del organismo para eliminarla causaba en los pacientes numerosos efectos adversos y en algunos casos la aparición de otras patologías como la insuficiencia renal. García Mira entró en contacto con este grupo para tratar de estudiar la proteína y encontrar una mutación que, manteniendo la efectividad del elemento, mejorará su absorción por parte de los enfermos.

Segçun informa la Universidad de Granada, para encontrar la mutación, los investigadores granadinos trabajan a través de un programa informático, pero también en el laboratorio, donde aplican la sustancia a una bacteria, para después extraerla del microorganismo y purificarla con el objetivo de identificar el grado de estabilidad, es decir, la facilidad para la eliminación que han logrado.

Para llevar a cabo este proceso tienen en cuenta unas pautas básicas sobre la actuación de esta sustancia. En este sentido García Mira explica que el organismo elimina una proteína cuando ésta se despliega a una temperatura máxima de aproximadamente 37 grados centígrados. En el caso de la onconasa no logra el despliegue hasta llegar a los 95, por lo que es muy complicado para el paciente deshacerse de ella. Desde el laboratorio, los científicos tratan de lograr que la temperatura se reduzca, pero sin que sea demasiado baja, ya que la modificación de estructura de la proteína puede provocar una reducción en los efectos positivos.

En 2008 comenzaron así el trabajo con la onconasa para buscar una mayor efectividad en su aplicación como fármaco anticancerígeno. García Mira se muestra optimista respecto a los avances y espera que en poco más de un año puedan comenzar los ensayos clínicos y en un futuro «no muy lejano» sea un fármaco que se aplique con normalidad.

«Aunque la utilización definitiva de la proteína es aún un proyecto de futuro, la reducción de los efectos negativos que provoca la quimioterapia convencional sería un gran avance», apunta la investigadora y añade que la eliminación de estos problemas asociados al tratamiento en pacientes delicados supone al mismo tiempo la eliminación de riesgos derivados de la quimioterapia. Mira recuerda que en el tratamiento de este tipo de dolencias el factor psicológico adquiere una gran relevancia. En este sentido explica que los ensayos clínicos con la onconasa han demostrado que se trata de un fármaco muy eficaz contra determinados tumores como el mesotelioma, un cáncer de difícil tratamiento que ataca el mesotelio, la capa que cubre la mayoría de los órganos, y que se suele dar en personas que han estado en contacto directo y habitual con aislantes térmicos.

La investigadora señala además que es una proteína «relativamente nueva» y que probablemente no sólo sea efectiva contra el cáncer sino también con otro tipo de dolencias. En este sentido apunta que ya se están realizando los primeros estudios sobre la eficacia que podría tener esta sustancia en tratamientos antivirales y más concretamente contra el VIH.
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Expertos de la Universidad de Granada desarrollan quimioterapias sin efectos adversos

Expertos de la Universidad de Granada desarrollan quimioterapias sin efectos adversos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada desarrollan un estudio para encontrar un tratamiento de quimioterapia basado en la proteína onconasa, que evita sus efectos adversos.

Este proyecto busca una mutación de dicha proteína, que «logre que desaparezcan los efectos adversos de los tratamientos antitumorales», según indicó Andalucía Innova en una nota. La iniciativa, dirigida por la investigadora del departamento de Física Química de la universidad, María del Mar García Mira, se basa en unos estudios desarrollados por un equipo de Estados Unidos sobre esta proteína, en los que se pone de manifiesto su «alta efectividad» contra determinados tipos de cáncer y la «dificultad» del organismo para eliminarla posteriormente, lo que causaba en los pacientes numerosos efectos adversos y, en algunos casos, la aparición de otras patologías como la insuficiencia renal.

Pruebas con bacterias

Para encontrar la mutación, los investigadores granadinos trabajan con programas informáticos y desde el laboratorio, donde aplican la sustancia a una bacteria, para después extraerla del microorganismo y purificarla con el objetivo de identificar el grado de facilidad para su eliminación.

García Mira explicó que el organismo elimina una proteína cuando ésta se «despliega» a una temperatura máxima de aproximadamente 37 grados centígrados, mientras que la onconasa necesita 95 grados, «por lo que es muy complicado para el paciente deshacerse de ella». Desde el laboratorio, los científicos tratan de lograr que la temperatura se reduzca, pero sin que sea demasiado baja, «ya que la modificación de estructura de la proteína puede provocar una reducción en los efectos positivos».

Optimismo

La investigadora se mostró «optimista» respecto de los avances alcanzados y esperó que «en poco más de un año puedan comenzar los ensayos clínicos y en un futuro no muy lejano sea un fármaco que se aplique con normalidad».

Por último, afirmó que esta proteína es «relativamente nueva» y que «probablemente» no solo sea efectiva contra el cáncer sino también con otro tipo de dolencias. Así, apuntó que ya se están realizando los primeros estudios sobre la eficacia que podría tener esta sustancia en tratamientos antivirales y, concretamente, contra el VIH.
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Una proteína esconde el secreto de la quimioterapia sin efectos adversos

Una proteína esconde el secreto de la quimioterapia sin efectos adversos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada, que trabajan desde hace más de un año con la proteína onconasa, buscan encontrar la mutación de esta sustancia que logre que desaparezcan los efectos adversos de los tratamientos antitumorales. Se trata de un proyecto de excelencia financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía.

La iniciativa, dirigida por la investigadora María del Mar García Mira, del Departamento de Física Química de la UGR, (en la imagen) surge después de conocer un estudio que se estaba llevando a cabo en Estados Unidos aplicando este elemento en ensayos clínicos con pacientes, informa Andalucía Innova.

En estas pruebas los científicos comprobaron que se trataba de una proteína con alta efectividad contra determinados tipos de cáncer; sin embargo, la dificultad del organismo para eliminarla causaba en los pacientes numerosos efectos adversos y en algunos casos la aparición de otras patologías como la insuficiencia renal. García Mira entró en contacto con este grupo para tratar de estudiar la proteína y encontrar una mutación que, manteniendo la efectividad del elemento, mejorará su absorción por parte de los enfermos.

Segçun informa la Universidad de Granada, para encontrar la mutación, los investigadores granadinos trabajan a través de un programa informático, pero también en el laboratorio, donde aplican la sustancia a una bacteria, para después extraerla del microorganismo y purificarla con el objetivo de identificar el grado de estabilidad, es decir, la facilidad para la eliminación que han logrado.

Para llevar a cabo este proceso tienen en cuenta unas pautas básicas sobre la actuación de esta sustancia. En este sentido García Mira explica que el organismo elimina una proteína cuando ésta se despliega a una temperatura máxima de aproximadamente 37 grados centígrados. En el caso de la onconasa no logra el despliegue hasta llegar a los 95, por lo que es muy complicado para el paciente deshacerse de ella. Desde el laboratorio, los científicos tratan de lograr que la temperatura se reduzca, pero sin que sea demasiado baja, ya que la modificación de estructura de la proteína puede provocar una reducción en los efectos positivos.

En 2008 comenzaron así el trabajo con la onconasa para buscar una mayor efectividad en su aplicación como fármaco anticancerígeno. García Mira se muestra optimista respecto a los avances y espera que en poco más de un año puedan comenzar los ensayos clínicos y en un futuro «no muy lejano» sea un fármaco que se aplique con normalidad.

«Aunque la utilización definitiva de la proteína es aún un proyecto de futuro, la reducción de los efectos negativos que provoca la quimioterapia convencional sería un gran avance», apunta la investigadora y añade que la eliminación de estos problemas asociados al tratamiento en pacientes delicados supone al mismo tiempo la eliminación de riesgos derivados de la quimioterapia. Mira recuerda que en el tratamiento de este tipo de dolencias el factor psicológico adquiere una gran relevancia. En este sentido explica que los ensayos clínicos con la onconasa han demostrado que se trata de un fármaco muy eficaz contra determinados tumores como el mesotelioma, un cáncer de difícil tratamiento que ataca el mesotelio, la capa que cubre la mayoría de los órganos, y que se suele dar en personas que han estado en contacto directo y habitual con aislantes térmicos.

La investigadora señala además que es una proteína «relativamente nueva» y que probablemente no sólo sea efectiva contra el cáncer sino también con otro tipo de dolencias. En este sentido apunta que ya se están realizando los primeros estudios sobre la eficacia que podría tener esta sustancia en tratamientos antivirales y más concretamente contra el VIH.
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Luis de Pablo gana el Premio Tomás Luis de Victoria

Luis de Pablo gana el Premio Tomás Luis de Victoria

«Podré seguir haciendo lo que más me gusta, componer, sin agobios». Luis de Pablo (Bilbao, 1930) recibirá el próximo jueves el IX Premio Iberoamericano de Música Tomás Luis de Victoria , instituido por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), y que supone un reconocimiento a su trayectoria. El galardón, dotado con 60.000 euros, supone un reconocimiento a la carrera del compositor seleccionado entre 54 músicos de 16 países iberoamericanos.

El jurado de este premio estuvo formado por los catedráticos de musicología Antonio Martín Moreno (Universidad de Granada), Angel Medina (Universidad de Oviedo) y Louis Jambou (Sorbona de París), el crítico y director de la revista Scherzo, Luis Suñén, y el director de la Quincena Musical de San Sebastián, José Antonio Echenique.

El jurado destaca del compositor la «extraordinaria calidad de su obra creadora que, tratando todos los géneros y siempre ligada a una profunda reflexión teórica, ha conseguido articular, a lo largo de una vida y con un indiscutible reconocimiento internacional, un mundo expresivo propio en el contexto de una generación excepcional de compositores, e influyendo directa o indirectamente en los más jóvenes».

El acto, que se celebrará en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, se iniciará con un texto del crítico y musicólogo José Luis García de Busto y en el que intervendrán además del galardonado el presidente de la SGAE, Eduardo Bautista. El Octeto Ibérico de Violonchelos, dirigido por Elías Arizcuren interpretará las obras Eleison y Ritornello de Luis de Pablo.
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Una proteína esconde el secreto de la quimioterapia sin efectos adversos

Una proteína esconde el secreto de la quimioterapia sin efectos adversos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada, que trabajan desde hace más de un año con la proteína onconasa, buscan encontrar la mutación de esta sustancia que logre que desaparezcan los efectos adversos de los tratamientos antitumorales. Se trata de un proyecto de excelencia financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía.

La iniciativa, dirigida por la investigadora María del Mar García Mira, del Departamento de Física Química de la UGR, (en la imagen) surge después de conocer un estudio que se estaba llevando a cabo en Estados Unidos aplicando este elemento en ensayos clínicos con pacientes, informa Andalucía Innova.

En estas pruebas los científicos comprobaron que se trataba de una proteína con alta efectividad contra determinados tipos de cáncer; sin embargo, la dificultad del organismo para eliminarla causaba en los pacientes numerosos efectos adversos y en algunos casos la aparición de otras patologías como la insuficiencia renal. García Mira entró en contacto con este grupo para tratar de estudiar la proteína y encontrar una mutación que, manteniendo la efectividad del elemento, mejorará su absorción por parte de los enfermos.

Segçun informa la Universidad de Granada, para encontrar la mutación, los investigadores granadinos trabajan a través de un programa informático, pero también en el laboratorio, donde aplican la sustancia a una bacteria, para después extraerla del microorganismo y purificarla con el objetivo de identificar el grado de estabilidad, es decir, la facilidad para la eliminación que han logrado.

Para llevar a cabo este proceso tienen en cuenta unas pautas básicas sobre la actuación de esta sustancia. En este sentido García Mira explica que el organismo elimina una proteína cuando ésta se despliega a una temperatura máxima de aproximadamente 37 grados centígrados. En el caso de la onconasa no logra el despliegue hasta llegar a los 95, por lo que es muy complicado para el paciente deshacerse de ella. Desde el laboratorio, los científicos tratan de lograr que la temperatura se reduzca, pero sin que sea demasiado baja, ya que la modificación de estructura de la proteína puede provocar una reducción en los efectos positivos.

En 2008 comenzaron así el trabajo con la onconasa para buscar una mayor efectividad en su aplicación como fármaco anticancerígeno. García Mira se muestra optimista respecto a los avances y espera que en poco más de un año puedan comenzar los ensayos clínicos y en un futuro «no muy lejano» sea un fármaco que se aplique con normalidad.

«Aunque la utilización definitiva de la proteína es aún un proyecto de futuro, la reducción de los efectos negativos que provoca la quimioterapia convencional sería un gran avance», apunta la investigadora y añade que la eliminación de estos problemas asociados al tratamiento en pacientes delicados supone al mismo tiempo la eliminación de riesgos derivados de la quimioterapia. Mira recuerda que en el tratamiento de este tipo de dolencias el factor psicológico adquiere una gran relevancia. En este sentido explica que los ensayos clínicos con la onconasa han demostrado que se trata de un fármaco muy eficaz contra determinados tumores como el mesotelioma, un cáncer de difícil tratamiento que ataca el mesotelio, la capa que cubre la mayoría de los órganos, y que se suele dar en personas que han estado en contacto directo y habitual con aislantes térmicos.

La investigadora señala además que es una proteína «relativamente nueva» y que probablemente no sólo sea efectiva contra el cáncer sino también con otro tipo de dolencias. En este sentido apunta que ya se están realizando los primeros estudios sobre la eficacia que podría tener esta sustancia en tratamientos antivirales y más concretamente contra el VIH.
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Una proteína esconde el secreto de la quimioterapia sin efectos adversos

Una proteína esconde el secreto de la quimioterapia sin efectos adversos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada, que trabajan desde hace más de un año con la proteína onconasa, buscan encontrar la mutación de esta sustancia que logre que desaparezcan los efectos adversos de los tratamientos antitumorales. Se trata de un proyecto de excelencia financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía.

La iniciativa, dirigida por la investigadora María del Mar García Mira, del Departamento de Física Química de la UGR, (en la imagen) surge después de conocer un estudio que se estaba llevando a cabo en Estados Unidos aplicando este elemento en ensayos clínicos con pacientes, informa Andalucía Innova.

En estas pruebas los científicos comprobaron que se trataba de una proteína con alta efectividad contra determinados tipos de cáncer; sin embargo, la dificultad del organismo para eliminarla causaba en los pacientes numerosos efectos adversos y en algunos casos la aparición de otras patologías como la insuficiencia renal. García Mira entró en contacto con este grupo para tratar de estudiar la proteína y encontrar una mutación que, manteniendo la efectividad del elemento, mejorará su absorción por parte de los enfermos.

Segçun informa la Universidad de Granada, para encontrar la mutación, los investigadores granadinos trabajan a través de un programa informático, pero también en el laboratorio, donde aplican la sustancia a una bacteria, para después extraerla del microorganismo y purificarla con el objetivo de identificar el grado de estabilidad, es decir, la facilidad para la eliminación que han logrado.

Para llevar a cabo este proceso tienen en cuenta unas pautas básicas sobre la actuación de esta sustancia. En este sentido García Mira explica que el organismo elimina una proteína cuando ésta se despliega a una temperatura máxima de aproximadamente 37 grados centígrados. En el caso de la onconasa no logra el despliegue hasta llegar a los 95, por lo que es muy complicado para el paciente deshacerse de ella. Desde el laboratorio, los científicos tratan de lograr que la temperatura se reduzca, pero sin que sea demasiado baja, ya que la modificación de estructura de la proteína puede provocar una reducción en los efectos positivos.

En 2008 comenzaron así el trabajo con la onconasa para buscar una mayor efectividad en su aplicación como fármaco anticancerígeno. García Mira se muestra optimista respecto a los avances y espera que en poco más de un año puedan comenzar los ensayos clínicos y en un futuro «no muy lejano» sea un fármaco que se aplique con normalidad.

«Aunque la utilización definitiva de la proteína es aún un proyecto de futuro, la reducción de los efectos negativos que provoca la quimioterapia convencional sería un gran avance», apunta la investigadora y añade que la eliminación de estos problemas asociados al tratamiento en pacientes delicados supone al mismo tiempo la eliminación de riesgos derivados de la quimioterapia. Mira recuerda que en el tratamiento de este tipo de dolencias el factor psicológico adquiere una gran relevancia. En este sentido explica que los ensayos clínicos con la onconasa han demostrado que se trata de un fármaco muy eficaz contra determinados tumores como el mesotelioma, un cáncer de difícil tratamiento que ataca el mesotelio, la capa que cubre la mayoría de los órganos, y que se suele dar en personas que han estado en contacto directo y habitual con aislantes térmicos.

La investigadora señala además que es una proteína «relativamente nueva» y que probablemente no sólo sea efectiva contra el cáncer sino también con otro tipo de dolencias. En este sentido apunta que ya se están realizando los primeros estudios sobre la eficacia que podría tener esta sustancia en tratamientos antivirales y más concretamente contra el VIH.
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Comienzan los trabajos previos de acotamiento de la zona de Alfacar donde se cree enterrado Lorca

Comienzan los trabajos previos de acotamiento de la zona de Alfacar donde se cree enterrado Lorca

La zona de Fuente Grande de Alfacar (Granada), donde se ubican seis posibles fosas en las que se cree que se encuentra la que esconde los restos de Federico García Lorca, el maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, ha comenzado hoy a ser acotada con una rafia de color verde que preservará la intimidad de los trabajos.

Se trata de una tarea que dará paso a la instalación de una estructura metálica articulada y desmontable que delimitará cuatro de los seis posibles enterramientos en una primera fase de la excavación de los terrenos para después ser trasladada a los dos enclaves restantes.

Voluntarios de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica trabajan desde las 16,00 horas de hoy en la protección de todo el perímetro de las seis fosas, en torno al monolito y al olivo en el que Ian Gibson situó la del poeta, en el parque que lleva el nombre de Federico García Lorca.

Así, una vez que se instale la carpa, que tendrá una puerta y será cerrada con llave, empezarán los trabajos previos a la excavación, se prevé que la semana que viene, concretamente el lunes, informaron en Alfacar fuentes de la Consejería de Justicia. La estructura metálica, que ocupará una superficie de 200 metros cuadrados y que tendrá una altura de unos tres metros, será utilizada posteriormente en la excavación de otras fosas de la Guerra Civil.

No obstante, el montaje de la carpa está supeditado a las condiciones climatológicas, que se prevén adversas para los próximos días, por lo que las tareas podrían retrasarse unos días más de lo estimado.

La consejera de Justicia y Administración Pública, Begoña Álvarez, confirmó hoy que la excavación de las fosas comenzará previsiblemente la próxima semana, una vez que concluya la instalación de la carpa metálica. En declaraciones a los periodistas en Granada, señaló «si todo va bien», los trabajos de campo se desarrollarán a partir de la próxima semana, cuando los arqueólogos definirán exactamente la ubicación de los seis posibles enterramientos que serán excavados.

Las investigaciones previas a la exhumación del Instituto Andaluz de Geofísica, que trabajó en los terrenos por encargo de la Consejería con georradar entre los días 21 y 30 del pasado mes de septiembre, revelaron la existencia de estas seis zonas de interés, que se encuentran a una profundidad de entre 0,60 y 1,80 metros.

Todos los restos que sean hallados serán individualizados y, tras las tareas de identificación antropológica, a aquellos que hayan sido reclamados se les practicará otras pruebas científicas, como el análisis de su AND.

COMPROMISO DE CONFIDENCIALIDAD

Además, todos los integrantes de los equipos que intervendrán en la excavación y en la exhumación han firmado un compromiso de confidencialidad, medida a la que se une, además de la carpa –con una puerta de entrada con llave y techada–, la prohibición del uso de móviles u otros aparatos de grabación acústica o gráfica en la zona.

La Junta de Andalucía, la Diputación de Granada, el Ayuntamiento de Alfacar, la Universidad de Granada (UGR), y la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica firmaron el pasado viernes el convenio que ha dado paso a los inicios de los trabajos en Alfacar.

En principio, no se exhumarán los restos del poeta, puesto que la familia se ha reservado el derecho a identificarlo pero aún no ha hecho una petición formal ante la Consejería de Justicia, y sí se buscarán los cuerpos de los que se cree que fueron fusilados junto a él, a petición de la Asociación Granadina de la Memoria Histórica y de sus familias, es decir, los de los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, y de otras dos personas más, del que fuera inspector de tributos Fermín Roldán, y del restaurador granadino Miguel Cobo Vílchez.

La Junta ha decidido no atender la petición de Nieves García Catalán, acogida desde muy pequeña por los hijos del maestro de Pulianas Dióscoro Galindo, en tanto que no se resuelva el conflicto de intereses que mantiene con la familia Galindo. No obstante, los familiares del maestro ya han informado de que están dispuestos a identificar a su ascendiente, aunque esperarán a cómo se desarrolle la excavación.
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Comienza en Melilla el curso de Experto en Creación de Empresas para universitarios desempleados

Comienza en Melilla el curso de Experto en Creación de Empresas para universitarios desempleados

Hoy lunes ha dado comienzo el curso sobre \’Experto en creación de empresas\’ que Proyecto Melilla S.A. impartirá en la sede de la Escuela Hispano-Marroquí de Negocios y cuyo objetivo principal es el de estimular y fomentar entre el alumnado la cultura, el espíritu y la vocación empresarial como alternativa viable para el empleo.

Tal y como ha recordado Proyecto Melilla, el curso estará financiado en un cien por cien por la Consejería de Economía, Empleo y Turismo de la Ciudad Autónoma de Melilla, será impartido por la Fundación Universidad de Granada y está dirigido a alumnos jóvenes universitarios menores de 30 años que se encuentren en situación de desempleo, quienes recibirán una beca equivalente al 75 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

El desarrollo de esta acción formativa permitirá al alumno adquirir conocimientos y habilidades relacionadas con la gestión empresarial, combinando el enfoque académico con la experiencia práctica. Para ello se dispone de un equipo docente de primera fila que se desplazará expresamente a Melilla para impartir las clases.

Entre los profesores que impartirán el curso destacan Juan Alberto Aragón Correa, catedrático del departamento de Organización de Empresas de la Universidad de Granada, Lázaro Rodríguez Ariza, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Granada, José Manuel Aguayo Moral, director del departamento de Economía Financiera y contabilidad de la Universidad de Granada, José María de la Torre Martínez, profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Granada, Salvador del Barrio García, profesor de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Granada, y María del Rosario Pallarés Rodríguez, profesora de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Granada.
También formarán parte del profesorado profesionales y empresarios de otros puntos de España como Luis Roldán González de las Cuevas, Consultor de Empresas, y Carlos Bartllés Puchol, Socio-Director de PRODIFAR. Consultoría de Mercadotecnia y Formación.

Con este curso se pondrá a disposición del alumno la información necesaria en las distintas áreas de gestión empresarial, así como jurídico-legal, de procedimientos administrativos, de fiscalidad o financiera para la creación de empresas.

El contenido del curso queda estructurado en dos bloques, uno primero destinado a la formación general en getsión empresarial, y uno segundo dirigido a la constitución y puesta en marcha del proyecto empresarial.

Por otra parte, Proyecto Melilla también informa de que en la próximas semanas dará comienzo el segundo de los cursos para desempleados universitarios programados por Promesa y que se centrará en Internet como herramienta de Gestión y Marketing en la empresa.
Para ambos cursos el número de solicitudes ha superado a las plazas ofertadas lo que en palabra de José María López Bueno, presidente de Proyecto Melilla, “demuestra la falta que hacían estos cursos en Melilla y el interés de los jóvenes melillenses en aprender cuando la oferta educativa es de calidad”.
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Empiezan los trabajos para la instalación de la carpa sobre las fosas de Alfacar

Empiezan los trabajos para la instalación de la carpa sobre las fosas de Alfacar

Los preparativos para la instalación de la carpa que preservará la privacidad de los trabajos de excavación de las seis posibles fosas localizadas en terrenos del parque de Alfacar (Granada), entre ellas la que pudiera albergar los restos de Federico García Lorca, han empezado esta tarde en la zona. En el lugar, voluntarios de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada se emplean desde esta tarde en acotar la zona con una lona para proteger el perímetro del parque en el que se llevará a cabo la intervención.

La actuación se completará en los próximos días con la instalación de los elementos móviles de la carpa, que tendrá una extensión de 10 por 20 metros y una altura de unos tres metros.

Se trata de una carpa articulable, para adaptarse a las características del terreno, que la Junta pretende usar en posteriores labores de exhumación, según la Consejería de Justicia.

En el caso de Alfacar, la carpa cubrirá en principio los 200 metros cuadrados en los que se sitúan las cuatro fosas calificadas por la Junta «de mayor interés» y sobre las que se intervendrá en una primera fase, pero dispondrá de una salida para adaptarse a los otros dos posibles enterramientos, que también se excavarán.

Esas seis posibles fosas fueron detectadas por el Instituto Andaluz de Geofísica durante las labores previas de exploración del terreno llevadas a cabo en el parque de Alfacar con georradar.

Según fuentes de la Consejería de Justicia, los trabajos de instalación de la carpa se prolongarán previsiblemente durante esta semana, por lo que es posible que a partir del próximo lunes empiecen las labores previas a la excavación.

Por otra parte, el director de la empresa Cóndor Georadar, Luis Avial, responsable del estudio privado que se hizo en la zona, ha lamentado las duras críticas del Instituto Andaluz de Geofísica, organismo al que la Junta de Andalucía le encargó el análisis oficial, que hizo públicas la consejera de Justicia, Begoña Álvarez.

Este experto ha señalado que se siente «insultado» por los comentarios «despectivos» trasladados por la titular de Justicia y ha informado de que se reserva el derecho de ejercer las acciones legales que le correspondan en caso de que no se rectifiquen «radicalmente».

«Han puesto en duda la realización real de esta prospección, mi profesionalidad y nada menos que acusándome de realizar informes falsos», ha sostenido a través de un comunicado.

El Instituto Andaluz de Geofísica, dependiente de la Universidad de Granada, considera que el estudio hecho con georrádar por Avial se trató de un «montaje bastante burdo».
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Empiezan los trabajos para la instalación de la carpa sobre las fosas de Alfacar

Empiezan los trabajos para la instalación de la carpa sobre las fosas de Alfacar

Los preparativos para la instalación de la carpa que preservará la privacidad de los trabajos de excavación de las seis posibles fosas localizadas en terrenos del parque de Alfacar (Granada), entre ellas la que pudiera albergar los restos de Federico García Lorca, han empezado esta tarde en la zona.
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En el lugar, voluntarios de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada se emplean desde esta tarde en acotar la zona con una lona para proteger el perímetro del parque en el que se llevará a cabo la intervención, según ha comprobado Efe.

La actuación se completará en los próximos días con la instalación de los elementos móviles de la carpa, que tendrá una extensión de 10 por 20 metros y una altura de unos tres metros.

Se trata de una carpa articulable, para adaptarse a las características del terreno, que la Junta pretende usar en posteriores labores de exhumación, según la Consejería de Justicia.

En el caso de Alfacar, la carpa cubrirá en principio los 200 metros cuadrados en los que se sitúan las cuatro fosas calificadas por la Junta «de mayor interés» y sobre las que se intervendrá en una primera fase, pero dispondrá de una salida para adaptarse a los otros dos posibles enterramientos, que también se excavarán.

Esas seis posibles fosas fueron detectadas por el Instituto Andaluz de Geofísica durante las labores previas de exploración del terreno llevadas a cabo en el parque de Alfacar con georradar.

Según fuentes de la Consejería de Justicia, los trabajos de instalación de la carpa se prolongarán previsiblemente durante esta semana, por lo que es posible que a partir del próximo lunes empiecen las labores previas a la excavación.

Por otra parte, el director de la empresa Cóndor Georadar, Luis Avial, responsable del estudio privado que se hizo en la zona, ha lamentado las duras críticas del Instituto Andaluz de Geofísica, organismo al que la Junta de Andalucía le encargó el análisis oficial, que hizo públicas la consejera de Justicia, Begoña Álvarez.

Este experto ha señalado que se siente «insultado» por los comentarios «despectivos» trasladados por la titular de Justicia y ha informado de que se reserva el derecho de ejercer las acciones legales que le correspondan en caso de que no se rectifiquen «radicalmente».

«Han puesto en duda la realización real de esta prospección, mi profesionalidad y nada menos que acusándome de realizar informes falsos», ha sostenido a través de un comunicado remitido a Efe.

El Instituto Andaluz de Geofísica, dependiente de la Universidad de Granada, considera que el estudio hecho con georrádar por Avial se trató de un «montaje bastante burdo».
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Investigadores de la Universidad de Granada trabajan para lograr un nuevo tratamiento de quimioterapia sin efectos adversos

Investigadores de la Universidad de Granada trabajan para lograr un nuevo tratamiento de quimioterapia sin efectos adversos

Trabajan desde hace más de un año con la proteína onconasa, y buscan encontrar la mutación de esta sustancia que logre que desaparezcan los efectos adversos de los tratamientos antitumorales.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada, que trabajan desde hace más de un año con la proteína onconasa, buscan encontrar la mutación de esta sustancia que logre que desaparezcan los efectos adversos de los tratamientos antitumorales. Se trata de un proyecto de excelencia financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía.

La iniciativa, dirigida por la investigadora María del Mar García Mira, del Departamento de Física Química de la UGR, surge después de conocer un estudio que se estaba llevando a cabo en Estados Unidos aplicando este elemento en ensayos clínicos con pacientes, informa Andalucía Innova.

En estas pruebas los científicos comprobaron que se trataba de una proteína con alta efectividad contra determinados tipos de cáncer; sin embargo, la dificultad del organismo para eliminarla causaba en los pacientes numerosos efectos adversos y en algunos casos la aparición de otras patologías como la insuficiencia renal. García Mira entró en contacto con este grupo para tratar de estudiar la proteína y encontrar una mutación que, manteniendo la efectividad del elemento, mejorará su absorción por parte de los enfermos.

Programa informático

Para encontrar la mutación, los investigadores granadinos trabajan a través de un programa informático, pero también en el laboratorio, donde aplican la sustancia a una bacteria, para después extraerla del microorganismo y purificarla con el objetivo de identificar el grado de estabilidad, es decir, la facilidad para la eliminación que han logrado.

Para llevar a cabo este proceso tienen en cuenta unas pautas básicas sobre la actuación de esta sustancia. En este sentido García Mira explica que el organismo elimina una proteína cuando ésta se despliega a una temperatura máxima de aproximadamente 37 grados centígrados. En el caso de la onconasa no logra el despliegue hasta llegar a los 95, por lo que es muy complicado para el paciente deshacerse de ella. Desde el laboratorio, los científicos tratan de lograr que la temperatura se reduzca, pero sin que sea demasiado baja, ya que la modificación de estructura de la proteína puede provocar una reducción en los efectos positivos.

En 2008 comenzaron así el trabajo con la onconasa para buscar una mayor efectividad en su aplicación como fármaco anticancerígeno. García Mira se muestra optimista respecto a los avances y espera que en poco más de un año puedan comenzar los ensayos clínicos y en un futuro “no muy lejano” sea un fármaco que se aplique con normalidad.

“Aunque la utilización definitiva de la proteína es aún un proyecto de futuro, la reducción de los efectos negativos que provoca la quimioterapia convencional sería un gran avance”, apunta la investigadora y añade que la eliminación de estos problemas asociados al tratamiento en pacientes delicados supone al mismo tiempo la eliminación de riesgos derivados de la quimioterapia. Mira recuerda que en el tratamiento de este tipo de dolencias el factor psicológico adquiere una gran relevancia.

En este sentido explica que los ensayos clínicos con la onconasa han demostrado que se trata de un fármaco muy eficaz contra determinados tumores como el mesotelioma, un cáncer de difícil tratamiento que ataca el mesotelio, la capa que cubre la mayoría de los órganos, y que se suele dar en personas que han estado en contacto directo y habitual con aislantes térmicos.

La investigadora señala además que es una proteína “relativamente nueva” y que probablemente no sólo sea efectiva contra el cáncer sino también con otro tipo de dolencias. En este sentido apunta que ya se están realizando los primeros estudios sobre la eficacia que podría tener esta sustancia en tratamientos antivirales y más concretamente contra el VIH.
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