El ex director de Biotech crea una empresa de tecnología alimentaria

Ingredientis, fundada por Jesús Jiménez, usa nanotecnología para desarrollar alimentos con nuevas texturas o sabores
Carlos Pizá / Granada | Actualizado 03.01.2009 – 05:02
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Imagine que el envoltorio que protege a una bandeja de fruta ya cortada es tan comestible como la propia manzana o piña a la que recubre; o que las propiedades antioxidantes de un determinado alimento puedan encapsularse y liberarse dentro de su organismo en el momento óptimo para que se absorban, produciendo así el máximo efecto beneficioso.

Son algunos de los sueños que el científico granadino Jesús Jiménez, director general de Puleva Biotech hasta el pasado abril, quiere hacer realidad en la empresa que ha puesto en marcha en el Parque de las Ciencias de la Salud de Granada. Ingredientis Biotech nace «para lograr algo parecido a lo que Ferran Adrià hace en la cocina, pero a escala industrial», explica el directivo de 44 años.

La firma está operativa desde principios de noviembre y su objetivo es usar la nanotecnología para reducir el tamaño de una solución o alimento, con lo que se consigue cambiar su textura o sabor, sus propiedades y su eficacia alimenticia. Todo ello ligado al concepto de alimentación saludable, del que tanto sabe Jiménez como alma mater de productos como la leche con omega 3 que desarrolló en Puleva.

«Vamos a seguir el modelo clásico de desarrollo de una empresa biotecnológica. En los primeros años venderemos servicios a empresas agroalimentarias que les permitan potenciar su I+D, al tiempo que desarrollamos nuestra propia tecnología para poder ofrecer a medio plazo nuestros propios productos». Este último paso se logrará bien en solitario, bien en alianza con otras empresas, porque Jesús Jiménez es un hooligan de la cooperación. Como él mismo reconoce, «he visto crecer a todos los gestores de las que hoy son grandes biotecnológicas españolas» desde su privilegiada atalaya en la filial de Ebro Puleva, lo que le da una gran ventaja a la hora de identificar potenciales socios.

Su experiencia de 12 años en Puleva Biotech le ha permitido además afinar mucho el tipo de servicios que ofrece Ingredientis desde su nacimiento. «Las grandes firmas agroalimentarias lácteas, de salsas, bebidas o bollería desarrollan parte de la I+D que necesitan pero son conscientes de que no pueden ser excelentes en todo el campo de la investigación. De ahí surge el modelo de innovación abierta del que pude beneficiarse Ingredientis», detalla. Por experiencia sabe también que el sector agroalimentario «es conservador, pero con la pujanza de las multinacionales, a las pymes no les que da otra que innovar». Jiménez, no obstante, confía en desarrollar buena tecnología que pueda resultarle interesante a todo tipo de empresas.

Con respecto al proceso de puesta en marcha de Ingredientis, el también doctor en Bioquímica asegura que la idea de crear su propia firma le venía rondando desde 2004. En ese año abandonó la presidencia de Puleva Biotech Javier Tallada, que fue sustituido por Gregorio Jiménez, hermano de Jesús y que sigue ocupando ese puesto. La fusión de Biotech con Exxentia fue el empujón definitivo para salir de la empresa.

Jiménez ha dotado a Ingredientis con 30.000 euros de capital social, que prevé ampliar hasta los 135.000 si la agencia Idea le concede fondos dentro del programa Campus. Esta iniciativa apoya a las firmas surgidas en el seno de la Universidad (spin off). Ingredientis opta a ella porque colabora con el departamento de Bioquímica de la Universidad de Granada y Jiménez cree que con esta ayuda económica «podremos sortear la actual crisis».

La firma tiene actualmente dos empleadas además de Jiménez, que pretende crear dos puestos de trabajo al año, y prevé obtener beneficios en 2010.
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Un sistema educativo más sensible para una sociedad plural y en crisis

Con un presupuesto muy ajustado para este año, la Junta de Andalucía y la Universidad de Granada apuestan por combatir el absentismo educativo y fomentar la investigación y la autofinanciación

El año que comienza no es nada fácil para ningún sector social, pero lo es menos aún para el educativo. La austeridad de los últimos presupuestos deja en el aire proyectos de nueva edificación y modernización tecnológica y congela la implantación de programas, como es el caso del plurilingüismo o centros TIC, que constituyen uno de los pilares de la modernización del sistema.

No obstante, la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía se ha marcado como reto para 2009 reforzar los recursos humanos y materiales que disponen para ofrecer una enseñanza de calidad en Primaria, Secundaria y, por primera vez, en Infantil. Y es que será en 2009 cuando se implante el primer ciclo de Educación Infantil, hasta ahora en Igualdad y Bienestar Social, para que se conciba como una etapa pedagógica única.

Nuevas medidas para combatir el absentismo, programas de apoyo y refuerzo a los alumnos con elevado índice de fracaso escolar y un programa de acompañamiento que permitan compensar las necesidades educativas. Como objetivo especial, la Junta de Andalucía se ha propuesto conseguir una mayor equidad en la educación, con especial atención al alumnado extranjero, una propuesta que precisa de un incremento del profesorado en las aulas temporales de adaptación lingüística y de un aula virtual de español del Instituto Cervantes.

En el caso de la Universidad, las prioridades son otras. El recorte de la financiación del Gobierno autonómico ha obligado a la Gerencia de la UGR a priorizar: continuar con la adaptación de los títulos de grado y postgrado al nuevo espacio europeo, pues hay una fecha límite (2010); e implantar los contratos programa en los departamentos universitarios para elevar el número y calidad de los proyectos de investigación y conseguir una mayor autofinanciación.

La innovación e investigación es un reto común para todas las etapas de la educación. La Universidad de Granada, conjuntamente con la Delegación de Educación, llevará a las aulas de Secundaria tareas de divulgación de la Ciencia para fomentar a edades más tempranas el interés por la investigación científica.

Otro de los retos de 2009 para la Administración andaluza es fomentar la convivencia y participación escolar. Para ello se desarrollarán medidas específicas y se ampliará la red andaluza Escuela: Espacio de Paz.

Sin olvidar otros proyectos, la Delegación de Educación asegura que este año está garantizada la gratuidad en los libros de texto para toda la enseñanza obligatoria y la del transporte en las enseñanzas postobligatorias. Además de dar continuidad al Plan de Lectura y Biblioteca, el Plan de Rutas Educativas por Andalucía, el Programa El Deporte en la Escuela y el Plan de Igualdad entre hombres y Mujeres.

Una de las políticas estrella de la UGR para este año es la primera edición del Plan de Internacionalización que se llevará a acabo desde el Vicerrectorado de Relaciones Internacionales. Este proyecto impulsa un nuevo modelo de movilidad, tanto para el alumnado como para el profesorado, a través de una mejora de becas a los estudiantes salientes, que contribuyen a potenciar la imagen de la UGR como referente.

En 2009 se continuará con la cooperación académica (destinando el 0,07% del presupuesto a proyectos sociales), se fomentará el voluntariado, se atraerá a las empresas hacia la Universidad y se incitará la creación de nuevos emprendedores entre los diplomados y licenciados de la UGR.
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La sombra de la crisis se alarga: ¿de la recesión a la gran depresión?

El año 2009 arranca como una amenaza para la ya maltrecha economía · A pesar de todo, hay quienes tienen la esperanza de que este año sea el de la recuperación

2008 será recordado como el año de la crisis. O al menos como el año en el que todos los indicadores económicos dejaron muy claro -para sorpresa de muchos- que lo que iba a sufrir la economía no tenía nada que ver con un aterrizaje suave, sino con uno brusco y de emergencia. Pero, ¿qué pasa con 2009? ¿Será el año de la depresión o, por el contrario, el de la recuperación?

Ante esta pregunta, la que se hacen miles de granadinos preocupados no por las turbulencias financieras y los planes de rescate ideados por los grandes economistas, sino por sus hipotecas y el saldo de su cuenta a final de mes, sólo caben dos respuestas. Una, la que se alinea en torno a las últimas declaraciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que hace poco alertó a los gobiernos del grave riesgo de que la economía mundial se precipite hacia una Gran Depresión como la de los años 30. Y, otra, la que deja una rendija abierta a la esperanza, la que asegura que, a pesar de todo, 2009 finalizará mucho mejor que este horrible 2008. A esta línea se podría adscribir la mayoría de los agentes sociales y económicos que se han aventurado a hacer futuribles para un año incierto, sombrío y rodeado de desconfianza.

De las valoraciones facilitadas por expertos económicos, líderes sindicales y empresariales y autoridades gubernamentales podrían destilarse los dos grandes retos a los que Granada debe enfrentarse en 2009. El primero, aplicar medicina de urgencia para paliar los devastadores efectos que la crisis ha provocado en el mercado de trabajo y en el tejido empresarial de la provincia. El segundo, que requiere una reflexión profunda con el camino que se ha seguido hasta ahora, diseñar un nuevo modelo económico flexible e innovador.

La gran esperanza para desarrollar el primero y más urgente de los objetivos son los planes de inversión y las medidas anticrisis aprobados por el Gobierno central y la Junta de Andalucía en los últimos meses. Sin embargo, nadie se llama a engaño y la burocracia podría hacer que los efectos de estos planes no comiencen a notarse hasta el segundo trimestre del año. El secretario general de UGT de Granada, Mariano Campos, explica que «las medidas económicas anunciadas por el Gobierno no darán resultado a pleno rendimiento a principios de 2009, puesto que desde que se anuncia una medida hasta que llega a los ciudadanos pasan bastantes meses. Sirva como ejemplo las ayudas de 50.000 millones a las entidades bancarias».

El delegado de Empleo de la Junta en Granada, Luis Rubiales, admite que, aunque «el escenario que se adivina es malo para los meses inmediatos», a partir de marzo «podrían comenzar a dar fruto los planes de activación del empleo, que pueden generar hasta 10.000 puestos de trabajo, lo que abre un horizonte de relativa esperanza».

El catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada Santiago Carbó destaca que, más allá de los remedios inmediatos, «la escasa flexibilidad de nuestro tejido productivo es el principal reto estructural al que nos enfrentamos». Según Carbó, «en un momento tan duro es preciso concienciarnos más que nunca de la necesidad de un cambio de modelo, más basado en la productividad y en la competitividad en todas las escalas». El presidente de la Confederación Granadina de Empresarios, Gerardo Cuerva, y el de la Cámara de Comercio de Granada, Javier Jiménez, coinciden punto por punto en el análisis del economista. «Desde la CGE creemos que encontrar una salida a la crisis que actualmente padecemos pasa, necesariamente, por apostar por sectores como la industria o aquellos con un alto componente en I+d+i», insiste Cuerva. Jiménez, por su parte, destaca que para diseñar una Granada más allá del primer cuarto de siglo es necesario «continuar construyendo, en torno al PTS y a la Universidad, una alternativa a la economía, basada sólo en la construcción, y un complemento al sector turístico». Carbó resume, categórico: «Nunca antes como ahora hemos contado con tantas capacidades como para enfrentarnos a una situación tan delicada como la actual. Queda, pues, margen para la esperanza».
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