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«No envidio los cristales tintados de los coches oficiales»
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La mayor aspiración de Noel López pasa por mejorar y transformar su pueblo natal, Maracena, de ahí que no se plantee el acceso a otros cargos.
LORENA MORENO. MARACENA La certidumbre de que los problemas que sufría Maracena se podían solucionar con una gestión adecuada impulsó a Noel López, actual alcalde del municipio, a dedicarse a la política. Aunque se considera un socialista convencido -comenta- su mayor ideología se llama Maracena, el pueblo en el que nació y al que tiene ahora la suerte de transformar en una ciudad del siglo XXI. Este difícil reto supone su mayor aspiración, ya que, según aclara, no cambiaría su cargo de regidor por ningún otro porque no envidia los cristales tintados de los coches oficiales, bromea, siempre con una sonrisa a mano. La enfermedad que padeció -y por la que fue trasplantado de riñón- lo llevó a relativizar los problemas y a afrontarlo todo de forma positiva. Por eso, ahora sólo le quita el sueño -literalmente- compatibilizar política y familia, puesto que acaba de ser padre de mellizos.
-¿Resulta difícil para un alcalde compatibilizar trabajo y familia?
-Ahora me encuentro en una situación un poco compleja en ese aspecto porque, desde hace nueve meses, soy padre de dos mellizos, niño y niña. Conciliar la vida familiar con la laboral y, en este caso, con la política, me está suponiendo una tarea muy difícil porque la alcaldía requiere mucho tiempo. Pero estoy muy orgulloso de representar a mi pueblo, en el que llevo toda la vida.
-¿En la política resulta necesario desterrar las leyes de Murphy?
-Por supuesto. En ese sentido, la enfermedad que sufrí -me practicaron un trasplante de riñón- me ha enseñado a relativizar los problemas, no sólo en la política, sino en todos los ámbitos. Ahora tengo una concepción positiva de la vida que me ayuda a afrontar los inconvenientes sin ápice de pesimismo. Todas las metas se pueden lograr, siempre y cuando no falte el ingrediente más importante de la vida: la salud.
-¿Qué lo impulsaría a abandonar su cargo?
-Sólo el rechazo de los maraceneros a mis proyectos.
-En este año de mandato, ¿qué dificultades y ventajas se ha encontrado?
-El principal hándicap al que me enfrenté cuando inicié el mandato fue la gran deuda generada por parte del anterior equipo de gobierno, de más de 4 millones de euros. El Ayuntamiento también poseía un organigrama anquilosado y bastante desfasado. Hemos tenido que adaptarnos a los nuevos tiempos. En cuanto a las ventajas, la mayor que he tenido es que cuento con un equipo humano con una gran capacidad con el que ha sido posible acometer los grandes proyectos que hemos iniciado.
-¿Qué medidas lleva a cabo para sanear los cuatro millones de dédifit del municipio?
-Reducimos la deuda a través de dos vías, principalmente. La contención del gasto público y la gestión de distintas subvenciones provenientes de otras administraciones para no sobrecargar la economía del Ayuntamiento.
-¿Maracena aún es la ´Rusia chica´ del pasado?
-No creo que en la actualidad exista la Rusia chica, como antaño. La ciudadanía, más allá de ideologías, demanda una gestión eficaz. Espera, en este sentido, que sus gobernantes sean personas solidarias, cercanas y comprometidas. Evidentemente, resultaría ilógico dudar de que Maracena posee claros tintes de izquierda, pero este pensamiento no es suficiente para asegurarse una victoria electoral.
-¿Qué factores propiciaron que su partido estuviera 16 años sin gobernar?
-Había una inestabilidad política, auspiciada por la incompetencia de la izquierda, en la que me incluyo, así como por la crisis interna que padecía mi partido. Sin embargo, conseguimos reunir a un equipo de gente joven, capacitada e ilusionada con su municipio. Hemos emprendido así un proyecto ambicioso para sentar las bases del futuro de Maracena.
-¿Son los votantes más pragmáticos actualmente?
-Evidentemente. Los votantes, independientemente de su ideología, son conscientes de que la capacidad para gestionar de sus gobernantes resulta vital para el desarrollo de proyectos que mejorarán su calidad de vida.
-¿Ha aumentado la incredulidad ante las promesas políticas?
-Sí. De hecho, cuando me presenté a las elecciones firmé mi programa electoral ante notario, puesto que en Maracena existía la percepción generalizada de que los políticos mienten. Por eso quería que tuvieran la garantía de que, cuando doy mi palabra, la cumplo. Prueba de estas palabras es que ya he iniciado los trámites -e incluso las obras, en algunos casos- de la mayoría de las infraestructuras que contemplaba en mi programa, que condicionarán el presente y el futuro de Maracena.
-¿Cómo le gustaría que fuera la ciudad en un futuro?
-Nuestra intención es construir una ciudad del siglo XXI. Por eso trabajamos en tres pilares fundamentales. La cultura, con la edificación del teatro o la biblioteca, recientemente inaugurada; el deporte, que impulsaremos con una piscina cubierta y un campo de césped artificial, para los que ya hemos conseguido una subvención. La última vertiente son los Asuntos Sociales y el bienestar. Para ello, trabajamos en un centro de salud, que será pionero en Granada.
-Manifestó en su día su intención de convertir a Maracena en una segunda ciudad universitaria de la provincia, ¿qué medidas adoptará para conseguirlo?
-Negociamos con la UGR la posibilidad de construir 700 o 1.000 viviendas universitarias. También mantengo conversaciones para la creación de un centro de formación de estudios avanzados. Vamos a ser, además, el segundo municipio de Andalucía que contará con la tecnología 3D, gracias a la UGR, que instalará un laboratorio de investigación y desarrollo en este ámbito. Para ello, hemos cedido un local de 3.600 metros.
-¿Por qué le gustaría que lo recordaran las futuras generaciones de Maracena?
-No soy una persona a la que le guste que la recuerden por algo en especial. Tengo una responsabilidad, que pasa por mejorar la calidad de vida de los vecinos de Maracena, y a eso me dedico. Si algo se tiene que reflejar más de la gestión, me gustaría que fuese el cambio de municipio a ciudad. Eso conlleva muchas infraestructuras y servicios.
-¿Supondrá una dificultad añadida gobernar Maracena ahora que, por su aumento de censo, se ha transformado en ciudad?
-No implicará una dificultad mayor. Simplemente, será necesario hacer frente a las nuevas competencias que nos otorgan, lo que supondrá gestionar ámbitos como la Extinción de Incendios o el Bienestar Social. Estoy seguro de que el Ayuntamiento será solvente a la hora de asumir estas nuevas responsabilidades.
-¿Cómo valora la labor de la oposición en el municipio?
-La oposición, o más bien el PP, demuestra su incapacidad e inmovilismo con propuestas como impulsar una comisión de investigación, a la que no nos hemos negado, para un asunto archivado por la Fiscalía. Demuestran así que les mueve más el interés personal y partidista que el lógico de un político, es decir, el común del pueblo. De hecho, en el último pleno votaron en contra de la construcción de la piscina cubierta. Un político se debe a su municipio y su misión radica en su mejora, transformación y cambio. Pero el PP de Maracena parece estar más preocupado en boicotear la gestión.
-¿La transformación y mejora del municipio debe estar por encima de las siglas?
-Lógicamente, sí. Soy un socialista convencido, pero mi compromiso con Maracena está por encima de mis siglas.
-¿Qué aspectos negativos ha sufrido en la oposición y a cuáles se enfrenta en la alcaldía?
-Cuando se ejerce la oposición se habita en un desierto porque se cuenta con muy pocos recursos. Al frente del gobierno, uno se ve atrapado, en ocasiones, en una burocracia que no conduce a nada. Se trata de redes en las que no se deben caer.
-¿Alguna vez se ha visto encadenado a la gestión de despacho?
-Me considero un político cercano. Realizo visitas a los barrios periódicamente. Un gobernante que no sale de su despacho tiene fecha de caducidad anticipada. Los ciudadanos cuando votan y respaldan a un político es para que esté presente en el desarrollo de sus vidas, ya sea para acondicionar su barrio, para hacerlo partícipe de sus problemas, con la intención de que los solucione, o para trasladarle sugerencias.
-¿Qué balance hace de los cambios introducidos por el Congreso Federal del PSOE?
-El proyecto que lidera José Luis Rodríguez Zapatero, tanto institucional como orgánicamente, es el que más beneficia a los españoles. En este congreso se ha reflejado esa renovación generacional que equilibra el binomio experiencia-juventud. Los temas que se han tratado, como la posibilidad de que los inmigrantes voten, propiciarán una sociedad más igualitaria y justa.
-¿Qué expectativas tiene ante el Congreso provincial del PSOE?
-Mis expectativas están sobradamente cubiertas porque mi único proyecto es Maracena. Me encuentro muy a gusto en mi ciudad. No envidio los cristales tintados de los coches oficiales. Los socialistas de Maracena estamos satisfechos y nos sentimos reflejados, por otra parte, en el proyecto de Paco Álvarez por su calado municipalista. Se basa en tres pilares: la renovación generacional, la dispersión de poder y el equilibrio de representación a nivel provincial.
-¿Qué medidas desarrolla para atenuar los problemas que generan las obras del metro?
-Estamos creando una comisión de seguimiento con los afectados del metro, fundamentalmente con los comerciantes, para tratar de paliar y subsanar los problemas derivados de las obras de esta infraestructura, que conllevará un cambio fundamental en el área metropolitana de Granada.
-¿Qué implicará para Maracena y el resto del área metropolitana la introducción del metro?
-El metro transformará radicalmente la ciudad en todos los ámbitos. Así, a través de este transporte se reducirán tiempos, costes, espacio, etc. También cambiará el concepto de cinturón, puesto que no se distinguirán los pueblos de la capital, con la que quedarán más fusionados. El futuro de Granada radica en el área metropolitana, por otra parte. Y los políticos tenemos que dar respuesta a las necesidades presentes, pero, sobre todo, a las futuras que surgirán en pocos años. Por eso, los alcaldes del cinturón debemos de tener una conciencia más abierta a la hora de debatir y generar ideas que solucionen los grandes problemas que padece el área: el transporte, la vivienda y la falta de infraestructuras.
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