– El soterramiento del metro no afectará la entrada de Ciencias
La rampa por la que los vagones bajarán irá rodeada de muros de balate con plantas. Los críticos con el trazado por los Paseíllos piden tiempo.
La Escuela de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos acogió ayer una jornada divulgativa sobre el metro ligero y la Universidad de Granada. Según los ojos de quien se mirara, fueron un éxito o un fracaso. Si el delegado de Obras Públicas de la Junta, Jorge Rodríguez, consideró cumplido el afán informativo de la sesión al final de la misma, en los corrillos de algunos asistentes se llegó a escuchar que había que organizar caceroladas tras calificar aquello como una “merienda de negros”.
Hasta una decena de intervenciones en contra del paso del metro ligero por los Paseíllos Universitarios se produjeron ayer al término de la intervención de Robert Romo, director de Ingerop España, que presentó el trazado del metro a su paso por la zona de ocio del campus de Fuentenueva. Pedían más tiempo para la reflexión aunque ello supusiera un retraso del inicio de la obra que, en este tramo, está previsto para finales de este año.
El delegado del Gobierno andaluz, Jesús Huertas, quiere que todos los detalles del trayecto Villarejo-Méndez Núñez estén cerrados en julio. Miembros de la plataforma ‘Salvemos los Paseíllos´ y, sobre todo, catedráticos de la Universidad, criticaron la falta de información que, en su opinión, ha habido sobre el tema y que se vaya a acabar con uno de los puntos más usados por los granadinos del centro para correr, pasear o montar en bici.
Pese a los duros comentarios en contra, es poco previsible que el trazado se vaya a modificar y se vaya a optar por la alternativa que entraría por la calle Severo Ochoa. Francisco Espinosa, director del Metropolitano de Granada, señaló que tras el largo proceso de gestación para cerrar este tramo de la línea 1, el último que se licitará y adjudicará, se “cubrió lo que está legalmente establecido” e insistió en que los trámites de información y reclamaciones acerca del trazado estaba “cubierto” tras haber sido “abierto y reabierto”
se remitió a 2002, cuando se estudiaron las distintas alternativas, todas ellas por el interior del recinto universitario aunque a posteriori se desviara por camino de Ronda a la espera de la firma del acuerdo para la conexión con la estación del AVE. Algunos asistentes a la jornada negaban con la cabeza. Pero lo que sí estaba en el ambiente, según ha llegado a reconocer algún miembro de la plataforma contra el paso del metro ligero por Fuentenueva, es que esta reivindicación ha llegado un poco tarde. En la actualidad, Junta y Universidad tratan de ultimar los flecos pendientes antes de que se licite el tramo.
El rector estuvo ayer en la presentación de la jornada y confía en una óptima solución. Ha pedido que las obras se hagan en el menor tiempo posible y afecten al mínimo de terrenos de la Universidad en la zona. No se tocarán las instalaciones deportivas, que incluso se verán aumentadas, según adelantó ayer Romo. Sea cual fuere la opción, este técnico, que dijo compartir la decisión de las administraciones de llevar el metro por Fuentenueva, dejó claro que no afectará en absoluto la entrada de la facultad de Ciencias a la altura de la cual iría la rampa en la que entra el tranvía en subterráneo
Su diseño verde tratará de equilibrar el daño que se hará a los jardines de la misma facultad. El inicio de la cuesta de bajada irá rodeada de muretes de balate, al estilo de los de la Alpujarra, cubiertos por plantas. Desde los jardines y desde la calle, “veremos verde”, apuntó Romo, que pidió vencer “el miedo a lo desconocido” tras las ilustrativas exposiciones de los representantes de la Universidad de Burdeos, que abordó el paso del tranvía de esta localidad francesa por sus instalaciones, como los del tranvía del Bajo Llobregat y de Grenoble.
El catalán Miguel Salicrú recordó la lucha que emprendieron para que el tranvía pasara silencioso por los campus de la Universidad de Barcelona. Pese a las reticencias iniciales, muchos consideraron necesario que el ‘Trambaix´ se acercara al máximo a las puertas de las facultades. Cambio radical. Mientras, el profesor de Burdeos recordó la transformación radical de la ciudad tras la instalación del tranvía.
Y contó una curiosidad: el sistema de alimentación por el suelo para evitar las catenarias empezó a funcionar dos años después de su puesta en marcha. Jesús Huertas se mostró convencido de que, pese a las dificultades, el metro mejorará “la conectividad” de Granada con su área metropolitana y dará servicio a doce millones de personas al año, 47.000 al día. Tras recordar que el paso del metro por Fuentenueva es fruto del acuerdo de las tres administraciones, dijo que no serviría de nada este transporte si no cubriera equipamientos como facultades u hospitales.
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