Un experto cree que Reuters tiene culpa en la manipulación de fotos del enfrentamiento entre Israel y Hezbollah
Vicente del Amo cree que la agencia podría haber solicitado las imágenes en formato no falsificable
Estrella Digital/EP
Huelva
Vicente del Amo, licenciado en Fotografía por la Universidad de Alemania y profesor de la Universidad de Granada, considera que la agencia Reuters tiene parte de culpa en el caso de las dos fotografías del enfrentamiento entre Israel y Hezbollah que uno de sus empleados manipuló con Photoshop. Del Amo afirmó que la agencia podría haber solicitado las imágenes en formato no falsificable, por lo que considera que parte de la culpa es del fotógrafo y parte de la agencia. Además, Del Amo destacó algunas ventajas de la fotografía analógica frente a la digital, y señaló que la manipulación ya existía en la fotografía clásica.
El licenciado en Fotografía por la Universidad de Alemania y profesor de la Universidad de Granada Vicente del Amo consideró ayer que la agencia Reuters también tiene parte de culpa en el caso de las dos fotografías del enfrentamiento entre Israel y Hezbollah que uno de sus empleados manipuló con el programa Photoshop, ya que podría haber solicitado las imágenes en formato no falsificable, algo que es posible en la actualidad.
Del Amo explicó que hoy día existen tanto archivos brutos que no te permiten la manipulación de la fotografía como programas que indican si ha habido manipulación en el archivo, señalando las modificaciones que ha sufrido la imagen, por lo que, en el caso concreto de Reuters, la culpa ha sido en parte del fotógrafo pero también de la agencia.
Sin embargo, estimó que es posible que la pretensión del fotógrafo no fuera malévola, sino que tal vez sólo pretendiera enfatizar algo que la vista ve y que en la fotografía desaparece un poco, como, por ejemplo, el humo de las bombas, detalló.
Vicente del Amo, que esta semana codirige el taller Fotografía digital que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) imparte en La Rábida (Huelva), valoró que la ética no depende de la fotografía, sino del que la maneja y destacó la tendencia a pensar que la manipulación en la fotografía clásica no ha existido, algo que no es cierto, porque se han estado manipulando con relativa frecuencia imágenes que han aparecido en los medios de comunicación y en ocasiones incluso se han quitado y se han puesto personajes, enfatizó.
Asimismo, explicó que la fotografía analógica aún guarda alguna ventaja respecto a la digital, como que en la imagen fotoquímica la copia se diferencia de la original mientras que en la digital no existe tal distinción, y destacó que también podría seguir utilizándose en la fotografía artística, al igual que las armas de fuego sustituyeron a los arcos y las flechas pero hoy estos se siguen usando como deporte, equiparó el fotógrafo.
Sin embargo, Del Amo manifestó que aunque es posible que la fotografía digital no haga desaparecer a la analógica, dado que aunque sea de forma nostálgica se seguirá usando, como herramienta de trabajo la va a desplazar sin problemas y con seguridad.
En ese sentido, señaló que cualquier cambio tecnológico conlleva una transformación de las formas y las costumbres, y uno de los que ha introducido la tecnología digital es la falta de confianza hacia la fotografía realista, por lo que se mirarán las imágenes con cierta desconfianza.
El fotoperiodista
Vicente del Amo indicó que para el fotoperiodista profesional el poder disponer de cámaras digitales que le permitan enviar en el acto las imágenes vía satélite a la redacción del periódico es, sin duda, un avance innegable.
Sin embargo, ese cambio también está propiciando que los periódicos en ocasiones estén malpagando e incluso prescindiendo de los servicios de profesionales de la fotografía al admitir imágenes de aficionados, con lo que se cuestiona la figura del fotógrafo periodista, algo que no debería ocurrir porque es alguien que no sólo sabe emplear la máquina, sino que aporta una mirada intelectual y ordenada que normalmente no puede aportar el aficionado o el espontáneo, apostilló.