Ayala destaca durante la inuguración de su exposición la gran influencia de Granada en su trayectoria vital
El escritor granadino Francisco Ayala aseguró hoy, durante la inauguración de la exposición sobre su vida y obra que se exhibe en el Hospital Real de Granada, que lo esencial de la personalidad del ser es la impronta creativa de los primeros años de vida, por lo que, según valoró, el tiempo que pasó en la capital granadina, desde su nacimiento hasta los 18 años de edad, es el que verdaderamente le ha forjado por encima de cualquier otra experiencia vital.
En declaraciones a los periodistas, Ayala agradeció la abnegación y la capacidad de cariño, entrega e inteligencia, que el comisario de la exposición, Luis García Montero, ha derrochado en la puesta en marcha de la misma. Bajo el título de Francisco Ayala. El escritor en su siglo, la muestra desvela las claves históricas y culturales de una vida que discurre a lo largo de todo el siglo XX.
Pero, según reiteró Ayala, sus primeros años en Granada son los esenciales de su trayectoria vital. De esta forma, la impresión de países, acontecimientos y personas que recibió, una vez que se marchó de la capital, son superficiales en comparación con la primera etapa, según consideró.
Cosa insólita es que, en el final de mi vida, me encuentre presenciando un recuerdo de algo que sucedió y del que fue protagonista un sujeto que vive hoy su posteridad. Un vejestorio que ya se reencontró con Granada hace tiempo, en su vejez. Y ustedes son los supervivientes, aseveró el intelectual.
De los años posteriores a su marcha de Granada recordó la tristeza, el decaimiento y el pesimismo, nunca definitivo, que sintió en los momentos en que vio peligrar su vida. Pero, al calificar como atroz el siglo XX, precisó que los méritos e injusticias nunca se deben a colectividades, sino a personas.
Bajo su punto de vista, España es una circunstancia, un ente histórico que no tiene carácter absoluto. De esta reflexión concluyó que nunca se puede hablar de un optimismo definitivo o una negatividad absoluta cuando se valora cómo serán los años venideros, ya que, según su óptica, el país cambia para bien y para mal.
Por último, con el sentido del humor y la ironía propia de un carácter crítico que permanece intacto a los 100 años de edad, el autor del Jardín de las Delicias se refirió al eufemismo con que instituciones y ciudadanos celebran el carácter singular del centenario que se conmemora este año en torno a su figura. Cuando se me acaba la vida me dicen que estoy presente en este homenaje, pero el mayor regalo en este final de mi vida es la generosidad que me otorgan, valoró Ayala.
EXPOSICIÓN EL ESCRITOR EN SU SIGLO
Con motivo del centenario del nacimiento del escritor, que cumplió 100 años el pasado 16 de marzo, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), adscrita al Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Granada y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, han organizado, en colaboración con la Universidad de Granada (UGR) y la Fundación Francisco Ayala, la exposición Francisco Ayala. El escritor en su siglo, que se exhibe desde hoy y hasta el 3 de septiembre en el Hospital Real de la capital granadina, de forma paralela al Congreso Internacional que recibe el mismo nombre.
A la inauguración asistieron la consejera y el delegado de Cultura en Granada de la Junta, Rosa Torres y José Antonio Pérez Tapias, respectivamente; el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Granada, Juan García Montero; el presidente de la SECC, José García Velasco; el rector de la UGR, David Aguilar; y el comisario, Luis García Montero.
La muestra revela las circunstancias de la vida del autor, que discurre a lo largo del siglo XX. En ella están presentes tanto las ciudades en que vivió como el ámbito cultural de un español moderno, de educación europea, que conoció el exilio en América, así como el recuerdo de algunas personalidades políticas e intelectuales relacionadas con la larga trayectoria vital de Ayala.
Tomando como punto de partida su Granada natal, una capital de provincias de 1906, la exposición, estructurada cronológicamente, se abre camino a los largo del pasado siglo para recorrer, de la mano del autor, el agitado Madrid de Primo de Rivera, el fascinante Berlín del periodo de entreguerras, la vanguardia literaria española de los años 20, la proclamación de la República y la guerra civil.
A partir de este momento, Ayala comenzó su exilio con destinos tan dispares como Buenos Aires, Brasil, Puerto Rico y Nueva York. Las ciudades de Ayala sirven de telón de fondo de una obra intelectual y creativa que heredó lo mejor de la cultura decimonónica para desembarcar con toda lucidez en el siglo XXI.
Muchos son los personajes de la cultura del XX presentes en la muestra. El recuerdo de nombres como Ortega y Gasset, Ramón Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez, Manuel Azaña, Rafael Alberti, Lorca, Jorge Luis Borges o Pedro salinas, acompañan al espectador en un recorrido cultural, político y social a través de más de 500 documentos biográficos e históricos –entre cartas, libros, fotografías y revistas– procedentes del entorno íntimo del escritor. Estos documentos también dan buena cuenta de su experiencia vanguardista y su relación con el cine y la pintura.
Descargar