Universidad de Granada 16-09-2005
Confirmado el papel del cerebro en la percepción y catalogación de la alegría
Científicos del grupo de investigación de Psicofisiología Humana de la Universidad de Granada (UGR), que estudian los mecanismos del Sistema Nervioso Central y Periférico que se ponen en marcha ante una situación agradable, han detectado que la corteza del cerebro no sólo percibe estos estímulos, sino que también los clasifica como positivos.
Según informó hoy el portal web de la Junta, estos resultados ayudarán a entender los mecanismos implicados en los estados de ánimo, así como a potenciar las reacciones positivas. Además, con este hallazgo los investigadores ponen en tela de juicio la teoría de que la corteza cerebral no está implicada en los afectos, que tradicionalmente se relacionan con las estructuras subcorticales del sistema límbico como la amígdala y el hipotálamo.
dicho descubrimiento supera las teorías tradicionales que excluyen la participación de la corteza cerebral en los procesos afectivos.
Estudio psicofisiológico de las emociones
En concreto, el equipo de investigación del profesor Jaime Vila se ha centrado en los efectos de las reacciones psicológicas en el organismo, tanto en el Sistema Nervioso Central como en el Periférico. Frente a la mayoría de estudios en esta materia, centrados en las reacciones defensivas del cuerpo ante situaciones negativas como el miedo y el estrés, el equipo de Vila se interesa también por las reacciones positivas provocadas por el afecto, el amor o la alegría.
Para llevar a cabo el estudio psicofisiológico de las emociones positivas, los científicos de la facultad granadina han sometido al sujeto-objeto de estudio a la visualización de caras de familiares o seres queridos. El experimento pone de manifiesto que las reacciones del músculo cigomático, el que estira los labios y controla la sonrisa, resultan más activas cuando la persona ve el rostro de un pariente o amigo.
Además de los experimentos con reacciones corporales, los psicólogos han controlado la reacción del cerebro. En este apartado, los científicos han obtenido resultados novedosos, ya que han detectado que la corteza cerebral no sólo percibe los estímulos, sino que también los clasifica como agradables.
Así, dicho descubrimiento supera las teorías tradicionales que excluyen la participación de la corteza cerebral en los procesos afectivos.
La investigación del equipo de Vila evidencia que tanto el cerebro como el cuerpo reaccionan y diferencian bien las situaciones afectivas positivas. Este hallazgo, indican, ayudará a los psicólogos a entender los mecanismos fisiológicos implicados en los estados de ánimo y a diseñar formas de intervención que ayuden a potenciar esas reacciones positivas.