“Artifex Factivus Sanitatis. Saberes y ejercicio profesional de la medicina en la Europa pluricultural de la Baja Edad Media”, es el título de esta obra de Luis García Ballester, cuya edición, introducción y selección de textos corre a cargo de los profesores Guillermo Olagüe de Ros y Esteban Rodríguez Ocaña, del departamento de de Anatomía Patológica e Historia de la Ciencia de la Universidad de Granada. El libro supone el pleno reconocimiento de la obra del profesor e investigador García Ballester, miembro de la Real Academia de Medicina de Granada desde enero de 1975, que falleció en el año 2000 y, a su vez, se constituye en homenaje a la memoria de quien fuera un reputado historiador social medieval y estudioso de la medicina judía y morisca.
García Ballester comenzó su andadura intelectual en Valencia, junto a José María López Pañero, dentro de la explotación del programa propuesto por Latín acerca del desarrollo de las ideas médicas. Como él mismo explicó coloquialmente durante las reuniones del III Simposio de la Sociedad Española de Historia de la Medicina (Granada, 1989), en el seno de aquel activo grupo (donde figuraron también, entre otros, Pedro Marset, Emilio Balaguer y Rosa Ballester) se generó, asimismo, un acercamiento histórico y social al mundo científico, a partir del estudio de los procesos de recepción de las ideas, de su difusión en contextos sociales, políticos y económicos.
Luego, tras ganar la plaza como Profesor agregado, en 1971 se trasladó a Granada, donde trabajó y vivió hasta 1982. Con él transplantó buena parte de los supuestos y costumbres del departamento valenciano y generó y consolidó un grupo de colaboradores.
La creación del Servicio de Documentación Clínica en el Hospital Clínica San Cecilio, así como la Hemeroteca biosanitaria, después denominada en su honor, fueron dos de las contribuciones perdurables de su estancia en esta Universidad.
Según los responsables de este libro, la vida académica de Luis García Ballester discurrió por tres nuevas plazas. En 1982 se trasladó a la Universidad de Santander, en 1987 a la Unidad de Historia de la Ciencia del CSIC en Barcelona y, de nuevo, en 1996 regresó a la Facultad de Medicina cántabra. Es de destacar que, en ambos escenarios, supo construir grupos activos, de gran calidad humana y profesional.
En Granada, García Ballester asentó su reputación como historiador social medievalista, en torno a sus contribuciones sobre la medicina morisca y judía en la complejidad del mundo mediterráneo dominado por el cristianismo, así como a partir de sus excelentes ediciones de textos, las investigaciones sobre el proceso de profesionalización de las actividades sanitarias y el estudio de la diseminación de conocimientos en relación con la práctica. Su vocación histórico-social incluía, según Guillermo Olagüe de Ros y Esteban Rodríguez Ocaña, una apuesta por la simbiosis interdisciplinar, en el sentido de compartir técnicas y métodos procedentes de otros ámbitos de las ciencias sociales con una finalidad historiográfica.
“García Ballester, concluyen los autores de esta obra, fue muy poco gregario (y estuvo involucrado en los severos enfrentamientos de los años setenta), y eso se tradujo en unas mínimas relaciones con las actividades de la Sociedad Española de Historia de la Medicina a partir de esa fecha, de manera que sólo llegó a participar en uno de sus simposios y en ninguno de los congresos posteriores; esto ha privado de conocerlo a muchos de los que han llegado después a este área, una pérdida que ya se ha vuelto, desgraciadamente, irreparable”
Referencia:
Profesor Esteban Rodríguez Ocaña
Departamento de Anatomía Patológica e Historia de la Ciencia. Universidad de Granada
Tlfn: 958 242943
Correo electrónico: erodrig@goliat.ugr.es
Profesor Guillermo Olagüe de Ros
Departamento de Anatomía Patológica e Historia de la Ciencia. Universidad de Granada
Tlfn: 958 243512
Correo electrónico: golague@goliat.ugr.es