Los expertos recomiendan que se tome el ácido fólico antes de que se produzca el embarazo y continuar hasta alrededor del tercer mes de gestación. Según Cristina Campoy Folgoso, “las futuras mamás deben llegar bien nutridas a la hora de embarazarse”. Y no siempre es así, según demuestran los datos del estudio que esta profesora del Departamento de Pediatría de la UGR ha coordinado en el apartado de mujeres embarazadas del proyecto europeo NUNHEAL sobre los denominados nutrientes funcionales, esenciales al no producirse en el organismo. Es el caso de los ácidos grasos precursores de los omega 3 y 6 que deben ser aportados por la dieta.
Los resultados del estudio, que compara un grupo de 155 mujeres y sus hijos con grupos de Budapest (Hungría) y Münich (Alemania), van más allá, al desprenderse de ellos que más del 73% de estas mujeres realizan una ingesta dietética deficitaria en ácido fólico durante el embarazo. Por tanto, y en opinión de Campoy, “habría que plantearse ampliar el suplemento de ácido fólico que se suministra en los tres primeros meses de gestación a todo el embarazo”.
Para llegar a estas conclusiones, se formaron cuatro grupos de estudio, en función de que estas mujeres recibieran suplementos de DHA (ácido graso poliinsaturado, presente en el pescado azul), 5-MTHF (molécula precursora del ácido fólico) o ambos, entre las semanas 12 y 40 de gestación. A las componentes de uno de estos grupos no se les complementó su alimentación.
Prevención de enfermedades
Se realizaron analíticas para ver la influencia en las embarazadas y sus hijos, en las semanas 20 y 30, así como en el parto. Los estudios previos en animales apuntan que la presencia de estos nutrientes funcionales influye en un mejor desarrollo mental y neurológico del niño, del sistema inmunológico, así como en la prevención de enfermedades como la aterosclerosis, la alergia, la diabetes o la obesidad.
El trabajo que dirige Campoy Folgoso está confirmando esta hipótesis en humanos. Se ha comprobado que las madres suplementadas con DHA, y sus recién nacidos, han tenido un efecto beneficioso. Si bien el seguimiento de los niños se está realizando en la actualidad y durará hasta el año 2010, que es el periodo cubierto por la prórroga del proyecto NUNHEAL, los datos de que se disponen, dejan a las claras que la alimentación mediterránea, rica en ácido fólico y ácidos grasos esenciales, no es tan seguida en el sur de España como se pudiera prever, a pesar del aparente alto consumo de pescado en nuestra zona.
Referencia:Profa. Cristina Campoy Folgoso.
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