OPINIÓN
CARTAS
Células madre
Teresa Fernández Zambrano./
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Sr. Director de IDEAL: Soy una estudiante de Farmacia de la Universidad de Granada y la verdad es que no puedo dejar de sorprenderme de la falta de información que tan patentemente he descubierto al asistir a una conferencia de células madre, este fin de semana, impartida por la Dra. Natalia López Moratalla, catedrática de Bioquímica.
Me abrió los ojos y me aclaró las dudas que creo que tiene la inmensa mayoría por falta de información y formación científica. La primera distinción que se hizo fue entre células madre embrionarias y adultas. Y vi claramente, la necesidad de poner apellido a lo que la gente llama células madre sin más, para evitar el confusionismo que tanto le gusta crear a los políticos en época de elecciones. Y ese apellido que el director del banco de células de Granada no obvió en sus manifestaciones a este mismo periódico es el de células madre adultas, no embrionarias. Pero claro, las embrionarias son las que están de moda y tienen más tirada para conseguir votos. Pero no queda todo aquí. Es peor comprobar cómo tampoco se van reconociendo y no es por olvido, los experimentos que van fallando cuando se experimenta con células madre embrionarias como los de Bernat Soria o que las investigaciones pioneras contra la diabetes llevadas a cabo por Fashman en EE UU y apoyadas en Madrid, son un éxito de las células madre adultas y no de las embrionarias.
Si tenemos que mirar al futuro para que sea un poco mejor, es decir, más digno y humano, hemos de invertir nuestras energías, trabajos de investigación y dinero en lo que realmente nos va a conducir al éxito y en este caso parece que el camino de las células madre embrionarias no es más que un producto de mentes que se creen dioses y con capacidad para manipular y transformar lo que sólo su creador es capaz de hacer. Pero lo peor es que nos quieren convencer de ellos son capa de un mundo mejor. ¿A quién quieren engañar? Yo, gracias a esta conferencia, me he borrado ya de sus listas.