Investigadores de los Departamentos de Mineralogía y Petrología y de Microbiología de la Universidad de Granada han conseguido finalizar con éxito un trabajo que ha permitido descubrir las sorprendentes aplicaciones que tiene una bacteria común del suelo, el Myxococcus xanthus, en la restauración de los elementos ornamentales de los edificios monumentales. El microorganismo, que es inocuo para las personas, permite reconstruir los elementos dañados de estos edificios con gran precisión mediante la creación de un cemento perfecto que recrece sobre el material original, lo consolida y tapiza permitiendo su “respiración” sin dejar esporas o restos que lo pongan en peligro. Una vez terminada su tarea, la bacteria, sencillamente, desaparece.
Los responsables de este trabajo de investigación denominado “Conservación de Piedra Ornamental por Precipitación de Calcita Inducida por Myxococcus xanthus” son los profesores Manuel Rodríguez Gallego, catedrático del Departamento de Mineralogía y Petrología de la Facultad de Ciencias y director de la investigación científica; María Teresa González-Muñoz, catedrática de Microbiología; Carlos Rodríguez Navarro, profesor titular del Departamento de Mineralogía y Petrología, y la investigadora Koutar ben Chekroun.
La investigación conjunta entre los dos departamentos ha culminado con un éxito espectacular la primera fase de laboratorio iniciada hace poco más de un año y ya se ha comenzado la segunda etapa, la de “mesoescala”, consistente en trabajar con elementos ornamentales en un espacio cerrado. La última de las fases llevará al equipo a trabajar al aire libre, en condiciones de “macroescala”, en edificios tan emblemáticos como la Catedral de Granada, la propia Alhambra o alguno de los singulares edificios de la ciudad.
La colaboración entre los dos departamentos se inició hace unos doce años cuando la profesora González-Muñoz descubrió que el Myxococcus, un microorganismo conocido desde hace bastantes años y empleado, entre otras cosas, en la fabricación de antibióticos, también fabricaba minerales. La profesora pudo averiguar que “en el aspecto concreto de la mineralización, el microorganismo es muy activo y si se le ponen las condiciones adecuadas es capaz de producir cualquier cosa. Nosotros hemos podido diseñar hasta el momento medios de cultivo y condiciones en las que la bacteria produce minerales de muy diversa naturaleza y gran belleza: fosfatos, carbonatos, sulfatos, incluso cuarzo”.
La investigación llevada a cabo en la Facultad de Ciencias aplicó su descubrimiento a la conservación del patrimonio histórico, tema en el que ya trabajaban los investigadores del Dpto. de Mineralogía y Petrología desde finales de los años 80. Manuel Rodríguez Gallego explica que el desarrollo industrial, las calefacciones, motores de vehículos, etc, “han creado un clima muy agresivo que está ocasionado un problema de alteración y un riesgo de desaparición de bienes irrecuperables, que son además fuente de ingresos económicos al ser objeto de atención del turismo”.
Diferentes grupos de investigación trabajan a lo largo y ancho del mundo en la búsqueda de soluciones para este tema, que ha sido considerado de “especial importancia” por la Unión Europea. Sin embargo, asegura el director del trabajo, aunque se han utilizado procesos de biorremediación con otros microorganismos, “hasta ahora los resultados han sido muy pobres. Nosotros hemos tenido la suerte de dar con un microorganismo que nos ha dado un resultado extraordinariamente positivo y que puede llegar a explicar muchos fenómenos geológicos que no tenían una clara explicación”.
El profesor Carlos Rodríguez explica que hasta el momento gracias a la capacidad mineralizadora de este tipo de bacterias “hemos conseguido consolidar los materiales calcareníticos creando un cemento, una especie de pegamento inorgánico, que une todos los granos del material dejando unas características en el mismo muy similares que las que podemos encontrar en el material sin alterar”.
Además, el material que crea el microorganismo es aún “más resistente y duradero que el original, por lo que, probablemente, puede durar muchos años sin que progrese el proceso de alteración que lo está afectando”. Cuando la investigación haya concluido, el microorganismo se podrá aplicar directamente a la piedra o al elemento ornamental elegido tras crear un cultivo de suficiente densidad celular que será “alimentado” durante los días que sean necesarios para que se siga multiplicando sobre la piedra.
La trascendencia del trabajo realizado por los investigadores de Granada se refleja en el hecho de que ha sido seleccionado por la Sociedad Americana de Microbiología como “el mejor de los mejores del mes de abril” y lo ha publicado en su revista “Applied and Environmental Microbiology”, una de las once que edita. También se han recogido reseñas sobre el mismo en revistas tan prestigiosas como “Nature” y “Science”.
Para más información:
– Manuel Rodríguez Gallego, catedrático del Departamento de Mineralogía y Petrología. Director de la Investigación. Teléfono: 958 243339 Correo:mrgalleg@goliat.ugr.es
– María Teresa González-Muñoz, catedrática de Microbiología. Teléfono: 958 242858. Correo e. mgonzale@goliat.ugr.es
– Carlos Rodríguez Navarro, profesor titular Departamento de Mineralogía y Petrología. 958 246616 Correo e: carlosrn@goliat.ugr.es