Queremos convertirnos en una universidad inteligente que mejore la vida de las personas y el trabajo de nuestro personal y estudiantado. Queremos ser una universidad con una infraestructura tecnológica dimensionada al tamaño de la institución que ofrezca un adecuado soporte en todas las funciones que ejerce. Queremos disponer de un personal técnico altamente cualificado y suficiente que apoye y facilite el desarrollo de las funciones básicas de la institución. Queremos consolidar nuestra autonomía tecnológica reforzando nuestras redes de comunicación y garantizando presupuestariamente su actualización continua. Queremos seguir desarrollando alianzas estratégicas con empresas y operadores tecnológicos líderes del sector que colaboren en la transformación digital plena de la institución.
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Propuestas
Reducir la brecha de género en la transformación digital
La transformación digital que queremos es aquella que sea capaz de mejorar la vida de las personas consiguiendo mayores cotas de igualdad. Para ello debemos reducir la brecha de género y promover una transformación digital inclusiva en nuestra universidad, fomentando competencias digitales que permitan la participación de las mujeres en todos los ámbitos. Además, debemos potenciar tanto las vocaciones científicas y la formación universitaria de las mujeres en el ámbito STEM como la introducción del enfoque de género en la investigación en ámbitos como la inteligencia artificial para prevenir y detectar sesgos en el diseño, creando así una tecnología más incluyente. Igualmente debemos utilizar la capacidad de las tecnologías digitales para generar estrategias como el teletrabajo que permitan prácticas de conciliación entre la vida laboral y personal.
Hitos a alcanzar
- Conseguir a lo largo del periodo de vida del plan una implantación efectiva de la administración electrónica en todos los procesos.
- Alcanzar la implantación efectiva de un modelo de gobierno del dato y el empleo de herramientas de ciencia de datos como soporte a la gestión.
- Conseguir un porcentaje en torno al 5% del presupuesto anual en personal cualificado, infraestructuras y servicios TIC para alcanzar un grado de madurez digital acorde al tamaño y excelencia de la institución (en el año 2021 dicho porcentaje fue en torno al 1,5%).
- Desarrollar estrategias de adopción de tecnologías de carácter innovador, avanzadas o emergentes durante el periodo de vida del plan, como lo son actualmente la inteligencia artificial, cloud, blockchain, realidad virtual/aumentada/mixta, robotización, Internet de las cosas, entre otras.
