Principios orientadores

De acuerdo a los valores presentes en nuestra institución, resultado de nuestra historia y nuestra identidad, los siguientes principios constituyen la base de partida de este Plan Estratégico.
Principios orientadores

1.

Una Universidad que aprenda, abierta al conocimiento y al debate. El conocimiento acumulado es la materia prima imprescindible para seguir mejorando en los procesos básicos de la Universidad, la docencia, la investigación e innovación y la transferencia a la sociedad. Una Universidad viva es aquella que está inmersa en un proceso de continuo aprendizaje, que está abierta a nuevas ideas y procedimientos fruto de la innovación y el avance del conocimiento, que tiene sus estructuras adaptadas al cambio continuo y que trata de vencer las inercias y resistencias corporativas.

2.

Una Universidad que impulse procesos de transformación social, cultural y económica. La Universidad debe ser un motor de desarrollo sostenible que contribuya a la cohesión social y a la igualdad de oportunidades entre las personas. Debe ser capaz de anticiparse a los nuevos desarrollos tecnológicos y a la globalización de la economía que plantearán importantes retos y oportunidades. La complejidad de este entorno requiere que la Universidad trabaje de manera colaborativa con otros actores del entorno, aunando fuerzas y generando sinergias para liderar la respuesta al cambio. La Universidad de Granada tiene un compromiso inequívoco con la cultura y el patrimonio, tal y como se ha puesto de manifiesto en el gran número de actuaciones que se han venido realizando a lo largo de los años, y que constituyen una referencia no solo para nuestra institución sino también para la ciudad y la provincia de Granada. La Universidad debe generar vínculos estrechos con otras instituciones del entorno y plantear estrategias conjuntas de cara a la celebración del V Centenario de la institución.

3.

Una Universidad comprometida con su entorno y con los objetivos de desarrollo sostenible. La educación superior debe no solo proporcionar competencias sólidas para poder desempeñarse con éxito en el mundo actual, sino que además ha de contribuir a la formación de ciudadanos dotados de principios éticos, comprometidos con la construcción de la paz, la defensa de los derechos humanos y los valores de la democracia. La Universidad debe liderar el cambio social en lo referente a la igualdad de género, el acceso a la educación, la inclusión, la accesibilidad, la sostenibilidad medioambiental y la lucha contra el cambio climático y sus efectos. Debe aportar e integrar en sus funciones básicas principios éticos, de buen gobierno y de compromiso social. Además, debe ser capaz de integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la política universitaria y en todas sus actividades: formación, investigación, transferencia, gestión, extensión y servicio a la sociedad.

4.

Una Universidad para las personas e inclusiva. La Universidad ha de contribuir a ampliar el rango de oportunidades de las personas y ayudarlas a crecer en lo profesional y en lo personal. Tiene la responsabilidad de formar a las nuevas generaciones en los valores de respeto a la diversidad y la inclusión, la cultura de la solidaridad, el cuidado del medioambiente y el desarrollo humano. La Universidad debe favorecer espacios formativos que fomenten el desarrollo de un entorno crítico, transformador y colaborativo entre las personas. La gestión universitaria ha de estar orientada hacia y para las personas y centrada en el establecimiento de un marco de condiciones laborales y de vida universitaria que posibiliten un desarrollo estable y adecuado de la carrera profesional, la conciliación de la vida laboral y familiar y un entorno favorable para la formación y el aprendizaje.

5.

Una Universidad centrada en el liderazgo y la excelencia. La Universidad debe apostar por el liderazgo en todos sus ámbitos de actuación la docencia, la investigación, la transferencia de conocimiento y la generación de cultura como vía para hacer avanzar la sociedad y poder abordar los grandes retos globales de futuro. La Universidad de Granada tienen un compromiso claro e inequívoco con la excelencia de la docencia sobre la base de la coordinación y optimización de todos los procesos relacionados con la gestión académica y administrativa y con la rendición de cuentas del proceso de aprendizaje. La excelencia en investigación es nuestra seña de identidad de cara a la generación y transferencia de conocimiento que contribuya al desarrollo, progreso y bienestar social. La Universidad debe esforzarse por mantener la posición de liderazgo en el ámbito internacional, centrada en Europa y abierta al mundo y seguir desempeñando su liderazgo social en el entorno y su capacidad de ser agente de generación y dinamización de cultura.

6.

Una Universidad consciente de su tradición y de su importancia histórica. Una Universidad casi cinco veces centenaria debe ser consciente de lo que representa para la sociedad, debe conocer y transmitir sus valores tradicionales y la importancia de su bagaje histórico en el avance del conocimiento científico y en el desarrollo socioeconómico. La Universidad de Granada debe ser capaz de construir su futuro teniendo muy presente su pasado, su identidad colectiva y sus valores culturales.

7.

Una Universidad orgullosa de sí misma, que refuerce el sentimiento de pertenencia de las personas que forman parte de la comunidad universitaria. Nuestra tradición histórica junto con nuestro liderazgo y prestigio como institución de educación superior nacional e internacional deben servir de impulso para aumentar el orgullo de pertenencia a la institución. Una Universidad inteligente es aquella que refuerza el sentimiento de pertenencia de sus miembros y busca su compromiso e implicación en la consecución de unos objetivos comunes.

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