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ENTREVISTA A ANTONIA ARÁNEGA, CATEDRÁTICA DE EMBRIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA: “LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN LA CIENCIA HA MEJORADO, PERO TODAVÍA QUEDA MUCHO POR AVANZAR”

ENTREVISTA A ANTONIA ARÁNEGA, CATEDRÁTICA DE EMBRIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA: “LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN LA CIENCIA HA MEJORADO, PERO TODAVÍA QUEDA MUCHO POR AVANZAR”

Antonia Aránega Jiménez, almeriense de nacimiento, pero bastetana y granadina de adopción, es Catedrática de Embriología en la Universidad de Granada. Dirige un grupo puntero de investigación en el ámbito de la diferenciación celular y células madre a nivel internacional, además de coordinar un máster en Biomedicina Regenerativa. Al mismo tiempo, es directora de la Fundación para el Fomento de Investigación Biomédica de Andalucía Oriental (FIABO), entidad destinada a integrar la investigación clínica con la práctica cotidiana de hospitales y centros de salud.

Pregunta (P.-) Su trayectoria científica es ejemplar, ¿podría resumirla brevemente para explicar cómo ha llegado a ser lo que hoy es?

Respuesta (R.-) Estudié medicina en la Universidad de Granada, aunque me crié y crecí en Baza, donde adquirí por mi educación y contactos un enorme interés por formarme, en concreto en el ámbito de la medicina y la salud. Sin embargo terminé el sexto año de carrera en Chicago, adonde me desplacé durante un año y donde empecé a ejercer durante unos meses como médica. Posteriormente volví a la Universidad de Granada, donde continúe realizando la especialización en pediatría y desarrollé mi tesis doctoral, sobre Malformaciones congénitas de corazón. En ese momento tomé contacto con el ámbito de la investigación que me fascinó y desde entonces me he dedicado constantemente a la investigación.

(P.-) ¿Tuvo claro que prefería dedicarse al ámbito de la investigación en medicina antes que a trabajar como médico atendiendo pacientes?

(R.-) Sí, fue una decisión que tuve muy clara desde ese momento en el que hice mi tesis, y que muy pocos de los que me conocían llegaron a entender, puesto que entonces estaba mucho mejor remunerado el trabajar en el mundo de la medicina que investigar sobre él y seguir en contacto con el ámbito universitario. Pero yo siempre lo tuve claro, puesto que es una profesión que me encanta y puedo decir que he tenido la suerte de escoger y dedicarme al trabajo que me gusta y me hace feliz.

(P.-) En ese sentido, ¿cuáles son las principales líneas a las que se ha dedicado y con las que trabaja?

(R.-) Siempre me he dedicado a la embriología tratando de analizar el proceso de diferenciación, esto es, qué ocurre en una célula para que se produzca la diferenciación específica en un tejido, un órgano y un ser humano. Por ello me dedico intensamente también al ámbito de las células madre, que están estrechamente relacionadas con este campo de trabajo que ya inicié con mi tesis. A estas líneas me dedico desde hace más de veinticinco años y continuaré hasta que pueda, puesto que es un campo muy gratificante para mí.

(P.-) Además de la investigación, ¿qué otras tareas o cargos desarrolla relacionados con el mundo de la ciencia?

(R.-) Siempre me ha gustado muchísimo la docencia, de forma que doy clases en la Facultad de Medicina. Me aporta mucho, ya que además de que yo contribuyo a la formación de estas personas y profesionales que son mis alumnos, ellos me enseñan y hacen que tenga cada día más pasión por lo que hago. Al mismo tiempo, coordino el máster de Medicina Regenerativa, uno de los más importantes de España que tiene un ámbito interuniversitario y que implica a universidades de otros países. Y sobre todo, mi grupo de investigación llamado Nuevas tecnologías aplicadas a la investigación biomédica, con el que hemos desarrollado gran cantidad de resultados y que seguimos produciendo.

(P.-) Concretamente, ¿en qué se centran los proyectos que desarrolla actualmente desde su grupo?

(R.-) Desarrollamos dos ámbitos muy específicos que son los relacionados con diferenciación celular aplicada al cáncer y a las células madre. De este modo, a partir de células madre tratamos de producir miocardiocitos (células del corazón) para aplicarlos ante infarto de miocardio y condrocitos, para aplicarlas a articulaciones. Principalmente cultivamos y obtenemos células madre del tejido adiposo, que estamos adecuando y desarrollando como células reparadoras, que son las que tienen utilidad para tratar dichas enfermedades. De forma paralela a estas investigaciones centrales, hay otros estudios o aspectos relacionados con nanotecnología o genética en los que también vamos avanzando poco a poco.

(P.-) Es directora de FIBAO, exactamente, ¿qué labor realiza esta fundación?

(R.-) FIBAO es la Fundación para el fomento de investigación Biomédica de Andalucía Oriental. Su labor se extiende a Almería, Granada y Jaén y es una herramienta muy potente orientada a vincular investigadores del mundo universitario y de la salud de forma que desarrollen trabajos multidisciplinares. De este modo, se pretende que la investigación médica realizada en los centros generadores del conocimiento tenga trascendencia en el sistema sanitario y entre ambos haya reciprocidad. Al mismo tiempo, pretendemos que se pongan en práctica las técnicas y terapias más novedosas en el sector de la salud, con la finalidad de que Andalucía continúe siendo un referente a nivel internacional.

(P.-) Usted es un ejemplo de mujer dedicada al mundo de la ciencia, ¿ha encontrado obstáculos que superar en su trayectoria profesional por el hecho de ser mujer?

(R.-) Obstáculos sí he notado, principalmente cuando a la hora de seleccionar al alguien para algún puesto, la elección no se basa exclusivamente en trayectoria profesional, de currículum y publicaciones, sino que hay algo más, un componente subjetivo, creo que de forma innata se tiende a escoger a un hombre, lo cual siempre ha sido injusto.

(P.-) ¿Ha mejorado la situación de la mujer en el mundo de la investigación desde que usted empezó a trabajar en ella?

(R.-) Sí ha mejorado considerablemente, ya hay muchísimas mujeres muy preparadas dedicadas a la investigación. Pero todavía hay una carga, pequeña pero presente, de tender a elegir antes a un hombre para un determinado cargo que a una mujer. La situación sí ha cambiado, pero todavía queda por mejorar y hay que seguir demandando que se apueste por la persona en función de su preparación y cualificación, que es lo importante, nunca en función del género.

(P.-) Respecto a la situación de la mujer andaluza en el mundo de la ciencia y la investigación, ¿cómo lo ve en la actualidad desde su trayectoria y experiencia?

(R.-) En Andalucía se ha aumentado mucho la participación e importancia de la mujer en la ciencia, pero no sólo en el campo de la ciencia, la mujer andaluza, en su cojunto, ha hecho una labor muy importante para demandar más igualdad y demostrando la importancia de ésta con su labor. La mujer andaluza tiene un pragmatismo impregnado de un carácter jovial que le permite mejorar y avanzar, abordando su día a día y sus problemas con entereza y superación.
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