El curso de teatro prosigue con el objetivo de “picarles el gusanillo” PDF Imprimir E-Mail
Escrito por Esperanza Jiménez
miércoles, 23 de julio de 2008
El curso combina clases prácticas –para las que usan el escenario del PEC– con clases teóricas.
El curso combina clases prácticas –para las que usan el escenario del PEC– con clases teóricas.
Con el objetivo de conseguir en los alumnos “crear fascinación” por el teatro y la interpretación, “picarles el gusanillo de este arte”, continúa el curso ‘El cuerpo y la escena. Teoría y práctica de la interpretación teatral’. El catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad de Granada, Antonio Sánchez Trigueros –el encargado de inaugurarlo el pasado lunes– intervino en la mañana de ayer para ofrecer otra lección magistral.
De esta forma, el catedrático explicó durante estas dos sesiones, al alumnado matriculado, el uso que debe hacerse de la puesta en escena, cómo crear todo un espectáculo poético y visual a partir de un texto, en este caso una obra poética.
Sánchez Trigueros usó la obra del poeta gaditano Rafael Alberti, ‘A la pintura’ para escenificar el proceso de creación que necesita un trabajo literario para “convertirlo en una obra teatral”, la creación de movimiento a partir de algo estático. Explicó cómo darle forma a una serie de piezas –en este caso la serie que Alberti dedica a la pintura– convirtiéndolas “en algo dinámico”.
El catedrático señaló que la interpretación, como el resto de oficios, conlleva todo un aprendizaje, y que “representar no es sólo subir al escenario y leer unas frases”. Así, explicó algunas técnicas para crear ese interés del público “ a partir de un sólo gesto”.
Puesta en escena
Los alumnos coordinan, de esta forma, horas de clases teóricas con otras más prácticas, donde la autora y directora escénica de la compañía Q Teatro, Sara Molina, trabaja con ellos el resto de lenguajes no verbales que, desde el escenario, se proyectan hasta el público.
De esta forma, Molina, en estos pocos días, tratará de darles, al menos, algunas nociones básicas sobre algunas técnicas de interpretación así como el saber usar el juego de la improvisación.
Ya lo adelantó la coordinadora de estas jornadas, María Ángeles Grande, que el plantemaiento del curso descansa sobre un plano “eminentemente práctico”, por lo que los alumnos llevarán al escenario lo asimilado durante la teoría “unos momentos antes”.
Discretos lenguajes
Durante su intervención, Sánchez Trigueros enumeró hasta trece los grupos de signos que en un acto teatral se pueden observar “los gestos, la mímica, la escenografía son algunos”, y es que el profesor de Literatura insistió en la no limitación del teatro a la interpretación “sólo”.
Recordó que antes del recital de los actores es necesario todo un trabajo de preparación, formación, información y conocimiento sobre la obra, el mensaje y cómo se quiere hacer llegar.
