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Antonio Carvajal seduce con sus versos en la primera sesión del circuito Literario Andaluz
El autor recitó tres poemas y reconoció la importancia de la lectura durante su formación, un requisito indispensable “para ser un buen poeta”
b.a. • Guadix
Antonio Carvajal reconoce que en la lectura está el aprendizaje, hasta el extremo de afirmar que si no hubiera leído poesía no sería el poeta que he sido. En la primera lectura literaria programada en Guadix de la mano del Circuito Literario Andaluz, el autor recitó varios poemas del libro Tigres en el jardín, una obra que refleja en palabras de su autor, el contraste del mundo de orden en el que vivimos y que no somete con la parte más animal del ser humano que nos da la necesidad de amar y ser amados.
Nacido en Albolote en 1943, Antonio Carvajal es doctor en Filología Romántica por la Universidad de Granada y titular de Métrica. Dotado de una gran facilidad para la versificación, está considerado como uno de los poetas mayores de la actual poesía española y como un excelente representante de la conocida Generación del 68.
Cuando tan sólo contaba con dieciocho años compuso su primer poema, aunque reconoce que al principio no le atraía la poesía, fue a esta edad cuando pasó de ser un lector paciente a plasmar sus sentimientos en verso sobre un papel, en mi juventud prometí evitar a los escritores malos y aprendí a discriminar las buenas de las malas obras.
A sus 18 años este artista ya pasaba prácticamente todo el día escribiendo.
Como él mismo reconoce ha venido escribiendo y publicando una amplia obra poética, que consta ya de una veintena de títulos, iniciada con Tigres en el jardín en 1968, Serenata y navaja en 1973, Siesta en el mirador en 1975, Después que me miraste en 1984, Testimonio de invierno en 1990 y otras más recientes como Alma región luciente en 1997 y Una perdida estrella en 1999.
Carvajal ha obtenido distinciones importantes, entre las que destaca especialmente el Premio Nacional de la Crítica en 1990 y el premio Francisco de Quevedo en 2005, pero lo que más le gusta es leer y hablar mucho con la gente, un requisito indispensable para poder ser un buen poeta, en mis poemas cuento historias de gente que conozco, que me han emocionado y los devuelvo a los demás en forma de obra de arte.