Las secretarías de los centros, al rojo vivo
Prácticamente el 100% de estudiantes altera su.matrícula por desacuerdo con grupos y profesores
A. G. P./GRANADA
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La imagen se repite cada inicio de curso, pero no por eso deja de poner de los nervios a los estudiantes. Dos horas a las puertas de la secretaría de la facultad o escuela universitaria de turno no es para menos. Las alteraciones de matrícula -cambio en las asignaturas que se eligieron para cursar este año- junto a los demás trámites burocráticos -solicitud de títulos, convalidación de estudios, créditos…- hacen que las máquinas de las secretarías deban funcionar al cien por cien y que en algunos casos no se llegue.
Sólo hay que dar un paseo por facultades como Ciencias Políticas, Ciencias, Ciencias de la Educación, Ciencias Económicas, Ciencias del Trabajo… -no son las únicas- y ver como se repiten -con más frecuencia las semanas anteriores- las colas en todos y cada uno de los centros. Según explican desde el vicerrectorado de Ordenación Académica de la Universidad de Granada (UGR) «prácticamente el cien por cien del alumnado participa en la alteración de matrícula». Este es uno de los principales motivos por los que se forman las colas y dilatan los tiempos de espera.
Tiempo de espera
Estas mismas fuentes añaden que las causas por las que los estudiantes alteran su matrícula son muy variadas. Entre estos motivos destacan el cambio de grupo porque el profesor no les gusta, porque al final no han aprobado las asignaturas que creían que iban a superar en septiembre, les coinciden horarios y no pueden acudir a clase o simplemente la asignatura no les interesa.
Cada facultad o escuela es la que decide si da cita previa o establece cualquier otro sistema para la alteración. Si bien, los que se decantan por la cita deben seguir los criterios de reparto de números según los criterios establecidos en la Universidad. El centro universitario decide, sin embargo, el tiempo y la frecuencia con el que da números para atender a los alumnos que requieren el servicio de la secretaría.
A través del sistema de cita previa y de otros programas y sistemas se han reducido las colas en los últimos años en los centros con más alumnos, no obstante los estudiantes siguen haciendo fila -en demasiadas ocasiones- para solventar los problemas burocráticos. En algunas facultades y escuelas universitarias el tiempo de espera está superando las dos y tres horas en estos primeros días del curso 2006/2007.
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