Badajoz
Las matemáticas, con risas entran
Un profesor de la Uex recopila viñetas y chistes sobre las matemáticas como método para interesar a los alumnos La iniciativa se va a convertir en un proyecto para colegios e institutos
M.M./BADAJOZ
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Las odiadas matemáticas, pesadilla de tantos niños en el mundo, pueden suavizarse acudiendo al eterno humor. Ese es el objetivo de dos profesores universitarios, Lorenzo Blanco, titular de Didáctica de las Matemáticas de la Universidad de Extremadura, y Pablo Flores, que imparte la misma asignatura en la Universidad de Granada. Entre ambos han recopilado unas 2.000 viñetas y chistes sobre matemáticas.
Una parte de ellas se expusieron recientemente (y con éxito), según Lorenzo Blanco, en el congreso sobre universidades lectoras que se celebró en Badajoz.
El fin de este este proyecto según explica Lorenzo Blanco no es otro que enganchar a los alumnos. Y se logra, según la experiencia de este profesor, que da clases a futuros maestros en la Facultad de Educación y a estudiantes de la licenciatura de Matemáticas. Se trata de enseñarles la mejor manera de impartir esta asignatura hueso a los niños de Primaria y Secundaria con los que se enfrentarán cuando salgan de la Universidad.
Lorenzo Blanco opina que el humor es uno de los mejores sistemas de abordar la materia. «La lectura de los chistes hace que el alumno se identifique con algunas de las situaciones que reflejan». También sirven para hacer una reflexión sobre conceptos matemáticos, desde la proporcionalidad a la estadística. Como ejemplo, Lorenzo Blanco recuerda ese chiste que dice: «El 37% de los accidentes se deben a que el conductor iba bebido. Eso significa que en el 63% de los casos el conductor no iba bebido. Luego, es más seguro ir bebido».
Los chistes retratan a menudo los sentimientos de los alumnos ante las matemáticas, el miedo y el desconcierto que les provoca. Lorenzo Blanco recuerda que en la exposición de viñetas que se hizo en el Palacio de Congresos de Badajoz pudo ver cómo alumnos de secundaria se paraban a observar las viñetas, se reían y las comentaban. «Que chavales de quince años se pongan a hablar de matemáticas no es usual», apunta Blanco. «Con las viñetas se trata de que los alumnos se acerquen a las matemáticas de otra manera».
Este profesor asegura que el humor se puede utilizar en todos los niveles. Hay viñetas que hablan de sumas y restas y que pueden ser apropiadas para los primeros cursos de Primaria, y otras con ecuaciones o derivadas que sólo están al alcance de los estudiantes de Bachiller. En todas las situaciones sirven para romper la barrera de inaccesibilidad que rodea a las matemáticas.
Llevarlo a los colegios
En todo caso, Lorenzo Blanco reconoce que esta iniciativa, que empezó como un mero entretenimiento, se ha convertido en un material didáctico muy interesante.
La exposición de Badajoz ha levantado expectación y ya la han solicitado desde Cáceres.
El paso siguiente va a ser convertir la idea en un proyecto de investigación más serio y reglado que permita a los profesores de matemáticas utilizar el material en la enseñanza diaria en colegios e institutos.
Blanco reconoce que el fracaso en la enseñanza de la matemáticas es alto, pero no cree que las cifras sean tan desastrosas como se hizo ver cuando se presentó el informe PISA. «Estamos en la media, no entre los últimos», afirma.
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