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El 40% de los jóvenes de entre 18 y 25 años son adictos al móvil

ESTUDIO REALIZADO POR LA UNIVERSIDAD DE GRANADA
El 40% de los jóvenes de entre 18 y 25 años son adictos al móvil
El informe equipara esa dependencia a la del alcohol o las drogasPuede llegar a causar trastornos como ansiedad o depresión

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25/02/2007 EFE

El teléfono móvil puede causar trastornos de personalidad.
Foto:CORDOBA

Cuatro de cada diez jóvenes de entre 18 y 25 años son adictos al teléfono móvil al pasar más de cuatro horas al dí­a pendientes de él, según un estudio de la Universidad de Granada, que advierte de que esta patologí­a es tan grave como el alcoholismo o la drogadicción y puede causar ansiedad y depresión.

Según el estudio, elaborado por el departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada, el 40% de los jóvenes reconoce que usa el móvil más de cuatro horas al dí­a, ya sea hablando, a través de los mensajes o de las denominadas llamadas perdidas o toques.

Muchos de ellos sienten como una ofensa el hecho de que alguien no conteste a algún toque o mensaje, circunstancia que les puede llegar a causar un profundo malestar y sensación de tristeza, según el estudio, que ha sido elaborado entre varios centenares de jóvenes granadinos de entre 18 y los 25 años.

Francisca López Torrecillas, profesora del departamento que ha elaborado el estudio y experta en adicciones psicológicas, mantiene que la adicción al teléfono móvil es fruto de los cambios sociales y tecnológicos registrados en la última década.

La principal diferencia con respecto a otras es que no causa efectos fí­sicos aparentes, sino sólo psicológicos, lo que hace que esta patologí­a pase inadvertida a los demás, según la experta. Algunos de los sí­ntomas de la adicción a móviles son el descuido de obligaciones o actividades importantes, ya sean laborales o académicas, la interrupción de relaciones con el cí­rculo familiar y de amigos más próximo, el no reconocimiento de esta patologí­a y el pensar continuamente en el móvil cuando no se dispone de él.

BAJA AUTOESTIMA La mayorí­a de los adictos al móvil son personas con baja autoestima y problemas para relacionarse, que sienten una necesidad continua de estar conectados y en contacto con los demás, según López Torrecillas.

A estas personas, que pueden llegar a deprimirse cuando se ven privadas del uso del teléfono durante algún tiempo, apagar el móvil les provoca ansiedad, irritabilidad, alteraciones del sueño o insomnio e incluso temblores y problemas digestivos, explicó.

No obstante, hay quien puede estar ocho horas al dí­a frente a un ordenador o enganchado al teléfono y no ser adicto, según esta experta en adicciones, para quien los padres deberí­an restringir en la medida de lo posible un uso exagerado del móvil.

López Torrecillas afirma que el uso del móvil de forma razonable puede ser incluso beneficioso para los adolescentes, porque les permite mantener su red de amistades y sentirse respaldados por el grupo, si bien su abuso puede tener efectos irreversibles en el desarrollo de las personalidad del joven.

La adicción al móvil debe englobarse en una mucho más amplia: la de las nuevas tecnologí­as, según la autora del estudio, para quien parte de la culpa la tienen muchos padres que compran un teléfono a sus hijos y les exigen que lo lleven siempre encendido para tenerles localizados.

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