Un 75% de los españoles prefiere la Universidad pública frente a la privada
El 85,5% de los españoles ha tenido contacto directo o indirecto con la Universidad, mientras que sólo algo más de uno de cada diez (12,6%) manifiesta no haber tenido ninguna relación con la misma, según pone de relieve una encuesta encargada por la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) al Instituto DYM.
Tres de cada cuatro encuestados que han tenido contacto directo o indirecto con la Universidad lo consideran positivo, pero se sienten poco o nada informados sobre la misma (49%).
Los españoles expresan sus preferencias por la Universidad Pública (75%), ubicada en o cercana a su Comunidad Autónoma (84%) y presencial (92%). Incluso para la formación de postgrado, la oferta universitaria es preferida (64%) a otras alternativas (24%).
El nivel de conocimiento o identificación de las universidades en cada Comunidad Autónoma oscila entre el mínimo del 52% (Castilla-La Mancha) y el máximo del 90% (Canarias), situándose la mayoría por encima del 70%.
Las universidades más conocidas en sus respectivas Comunidades Autónomas son: Oviedo (nivel de conocimiento 88%), Pública de Navarra (82%), La Rioja (78%), Cantabria (76%), Murcia (72%), Zaragoza (72%), La Laguna (70%), Santiago de Compostela (70%), Illes Balears (66%), Deusto (65%), Complutense de Madrid (65%), Extremadura (61%), Autónoma de Barcelona (55%), Castilla-La Mancha (52%), Salamanca (48%), Politécnica de Valencia (41%) y Granada (37%).
En tanto que las más conocidas en el conjunto nacional (por encima del 8%) son: Complutense de Madrid (29%), Salamanca (22%), Autónomas de Madrid y Barcelona, Barcelona, Granada, Santiago de Compostela y Sevilla.
Inserción laboral e igualdad de oportunidades, asignaturas pendientes
Entre los cometidos exigibles a la Universidad a los que los españoles atribuyen mayor importancia destacan que los alumnos encuentren un buen puesto de trabajo y que exista una mayor igualdad de oportunidades. Son menos destacados, pero aún así importantes, que las empresas sean más competitivas o que madure la personalidad de los alumnos.
Sin embargo, que los alumnos encuentren un buen puesto de trabajo, que exista una mayor igualdad de oportunidades o que las carreras se adecuen mejor al mercado de trabajo son objetivos que, según la encuesta, las universidades no están cumpliendo adecuadamente. Su mejor nota la obtienen en propiciar el avance del conocimiento y la investigación, en la aplicación de los avances científicos a la mejora de la calidad de vida o en el desarrollo cultural.
La Universidad gasta bien, pero puede hacerlo mejor
La mayoría de los encuestados consideran aceptables o altos los recursos que las universidades de su Comunidad Autónoma destinan a la cualificación de sus profesores (74%), los edificios y los campus (63%), el equipamiento y las instalaciones (61%), el sistema de información para alumnos y familias (56%), la atención y los medios disponibles para los estudiantes (53%), la cantidad de profesores (50%), sus salarios (50%) y la oferta de titulaciones (49%), mientras que se consideran bajos los recursos destinados a la investigación (52%) y a las actividades extraacadémicas (41%).
En general, los españoles piensan que las universidades aprovechan de una forma buena (19%) o aceptable (45%) los recursos de los que disponen, frente a un 18% que cree que están mal aprovechados. Esta última percepción se incrementa hasta el 24% entre aquellos que han tenido un contacto directo con la Universidad.
Pluralismo, diálogo, participación, avance científico y exigencia académica, señas de identidad
Los españoles reconocen masivamente (73%) el respeto que la Universidad tiene por el pluralismo y la diversidad, su ambiente de diálogo y participación (67%), su actualización en los avances científicos (64%), su nivel de exigencia con el alumnado (64%) y, en menor medida, su objetividad a la hora de evaluar a los estudiantes (55%).
Las opiniones también son favorables en otros aspectos de su funcionamiento, pero de un modo sensiblemente menor; así se observa en el acierto en los mecanismos de selección y promoción del profesorado (47%), en la oferta de plazas y titulaciones (42%) y en la asignación de las becas (41%), con casi un tercio de opiniones negativas en estos dos últimos aspectos.
¿Más o menos autonomía universitaria?
La opinión pública española se muestra dividida con respecto a la cuestión de la autonomía universitaria. Así, casi uno de cada tres españoles (30%) considera elevado el actual estatus de autonomía de las universidades con respecto a los poderes públicos, frente a casi uno de cada cuatro (21%) que, por el contrario, lo ve escaso. Una proporción similar (25%) lo ve adecuado y otro tanto (23%) no tiene opinión al respecto.
Esfuerzo e información, dos exigencias
En cuanto al esfuerzo percibido de profesores y alumnos, una mayoría de españoles reconoce que es elevado en unos y otros (43% y 46%, respectivamente), algo más de una cuarta parte lo consideran moderado y casi uno de cada cinco lo valoran negativamente. En conjunto, podríamos decir que el esfuerzo de docentes y estudiantes es valorado con un suficiente alto (3,4 sobre 5,0).
Los españoles atribuyen mucha importancia a la Universidad (4,4 sobre 5,0), por encima de la Policía (4,1), la Prensa (4,0) o la Justicia (3,9). Casi seis de cada diez manifiestan mucho o bastante interés por los asuntos relacionados con ella y creen, masivamente, que los medios de comunicación le prestan muy poca atención (66%).
La información es un reto pendiente para la Universidad española. Ya se ha señalado la importancia y el alto interés que los ciudadanos conceden a los asuntos universitarios y cómo, al mismo tiempo, la mayoría se consideraban desinformados (49%) frente a sólo una cuarta parte que se sentían muy o bastante informados. Estas deficiencias se hacen notar, principalmente, en las dificultades que encuentra la mayoría a la hora de conocer la oferta de titulaciones, plazas, requisitos y trámites de acceso a la Universidad.
Al mismo tiempo, el 48% encuentra escasa la información y la orientación universitaria que se les ofrece a los estudiantes en la Enseñanza Media. Sólo uno de cada tres la considera suficiente y uno de cada diez, incluso, abundante.
Reformas y europeización, necesarias y positivas
Sólo algo más de uno de cada diez españoles (15%) ha oído hablar del Espacio Europeo de Educación Superior. Sin embargo, la unanimidad casi es total (89%) a la hora de valorar como positiva la iniciativa de que Europa tenga un sistema universitario de titulaciones y estudios lo más homogéneo posible.
En relación con la reciente reforma universitaria, la mayoría (45%) cree que era necesaria, frente a uno de cada cuatro (24%) que la veía innecesaria.
En cuanto a los efectos que la LOU va a tener para nuestra Universidad, son más los que esperan y piensan que serán positivos, duplicando los optimistas (37%) a los pesimistas (14%), si bien casi uno de cada cinco (18%) se muestran escépticos y un tercio (31%) sigue sin tener opinión al respecto.
Los mayores, parte importante del futuro de la Universidad
Casi 8 de cada 10 encuestados (78,8%) sabe que los mayores de 25 años con estudios básicos pueden acceder a la Universidad a través de una prueba, si bien sólo el 30,4% ha estudiado o conoce a alguien que haya estudiado en la Universidad por esta modalidad. De los que tienen experiencia, el 84,6% la cree positiva o muy positiva frente al 3,8% que la valora como negativa o muy negativa.
En cuanto a los programas específicos para la tercera edad ofertados por las universidades del entorno de los entrevistados, más de la mitad desconoce si existe dicha opción (53,6%), aunque de los que la conocen (27,9%) casi la totalidad (96,4%) la valora como positiva o muy positiva.
Además, el 92,9% de los españoles cree que se deberían generalizar este tipo de iniciativas, si bien el 60,2% no estaría interesado en seguir un programa de este tipo frente al 35,2% que sí lo haría.
15/02/2004